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Management (Si aún no lo hizo, lea antes la Primera parte de este artículo.)
Como dijimos en
la primera parte de este artículo, la efectividad del equipo depende de
cada miembro del mismo. Todas las personas que constituyen el grupo tienen
una vital influencia, la cual será buena o mala de acuerdo con las
características o cualidades humanas que la persona haya
desarrollado. Entre estas
aptitudes podemos mencionar la comunicación, la cooperación, la
coordinación, el reconocimiento de la capacidad del trabajo que realiza
otro miembro del grupo, la confianza en el grupo, entre otros. La
comunicación es una aptitud que consiste en escuchar abiertamente y
transmitir mensajes convincentes. No toda persona sabe comunicarse, lo que
es sumamente importante en las relaciones interpersonales y grupales. Las
personas que poseen esta aptitud se caracterizan porque:
Para que la
comunicación sea eficaz se requiere que el mensaje sea captado por el
receptor en la forma que el emisor desea. Para lograr esto, es necesario
que:
Concomitantemente
con la comunicación, se encuentra la cooperación, la cual es una
aptitud que consiste en trabajar con otros para alcanzar objetivos
compartidos. Si cada uno de los miembros que componen el equipo aporta
cierto esfuerzo, se puede decir que hay cooperación. Las personas
cooperativas se caracterizan porque:
En otro orden de
ideas, debemos mencionar la importancia de la coordinación para
lograr el funcionamiento efectivo del trabajo en equipo. Coordinar
significa disponer armónicamente y de forma funcional y ordenada los
esfuerzos de un grupo para dar unidad de acción y así lograr un objetivo
común. Es la sincronización de la utilización de los recursos. Implica
reunirse con los demás para llegar a acuerdos coincidentes. Si se logra una
buena coordinación podemos aumentar los recursos humanos, económicos,
físicos o materiales, porque de esta forma impedimos la duplicidad al
momento de realizar el trabajo. Por otra parte,
es indispensable que cada persona reconozca no sólo el esfuerzo que la
misma realiza, sino también el de cada uno de sus compañeros de equipo,
puesto que de esta forma se logra una unión mucho más fuerte entre los
miembros y todos se sienten parte importante dentro de la organización, y
por ende, trabajan con mayor ahínco y determinación. Además, es
necesario depositar una buena confianza en los miembros de modo que la
persona sienta que el rol que cada cual desempeña es importante y que
existe cierta independencia al momento de proceder y tomar decisiones. Con
esto se obtiene un aumento en la productividad del equipo, puesto que se
le da cabida a la imaginación y la creatividad de cada uno de los
integrantes del grupo. No sólo las
cualidades aquí detalladas son importantes para determinar la
funcionalidad del equipo, sino que existen otras como:
Cabe mencionar
que dentro del equipo de trabajo, los roles que desempeña cada una de las
partes son diferentes, destacándose el rol e influencia del líder o guía
del grupo, quien es la persona formal o informal capaz de captar las
sutiles corrientes de emoción que circulan por un grupo y puede
interpretar el impacto de sus acciones en esas corrientes. Una manera de establecer su
credibilidad es percibir y articular esos sentimientos colectivos tácitos; otro, dar a
entender a la gente, mediante los actos, que se la entiende. En este sentido, el líder es un
espejo que refleja la experiencia del grupo. No obstante, es
también una fuente clave en el ámbito emocional para la organización. El
entusiasmo que emana de un líder puede impulsar a todo el grupo en esa
dirección. Esto indica la gran importancia del mismo dentro del equipo,
por lo que su actitud frente a éste puede ser favorable o no en la
conducción del grupo de trabajo. Entre las
actitudes favorables que debe tomar el líder al momento de conducir los
grupos de trabajo, están:
En
conclusión, debemos recordar que el trabajo en equipo implica la
unificación de esfuerzos de todos los miembros de modo que la misión del
grupo sea cumplida de una forma rápida, sencilla y eficiente. Por esto
decimos que trabajar realmente en equipo significa lograr que la suma de 2
+ 2 sea igual a 5, y con esto comprobar que efectivamente, la unión hace la fuerza. Fuentes:
Robbins, Stephen P., Comportamiento Organizacional: Concepto,
Controversias y Aplicaciones. Prentince Hall Hispanoamericana, S.A.,
México, 1994. Ovalle, Lucía. Hacia una Comprensión de las Relaciones Humanas.
Su Aplicación en el Trabajo. Editora Centenario, S.A., República
Dominicana. 4ta Edición. 1999. Goleman, Daniel. La Inteligencia Emocional en la Empresa.
Javier Vergara Editor, España. 1999. Ovalle, Lucía.
Eficiencia Gerencial. Un Reto Para el Siglo XXI. Editora
Corripio, C. por A. República Dominicana. 1996. Otras
páginas de Internet. (*) Carmen Lidia Javier Ruiz es estudiante de término de Ingeniería Industrial y de Psicología Organizacional en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, República Dominicana. Además es Colaboradora Permanente de Ser Humano y Trabajo. sharm9@hotmail.com Indice de los Archivos | Indice de Management |
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