Los conflictos en las organizaciones pueden ocasionar problemas a las personas que participan directamente y a otras, que pueden ser observadores o que serán afectados por lo que suceda. Por ejemplo, es muy desagradable un ambiente donde dos compañeros de trabajo constantemente se demuestran hostilidad. Sin embargo hay dos facetas del conflicto que tienen relación con los resultados organizacionales; el que tiene consecuencias para el grupo u organización es constructivo, el que ocasiona desventajas es destructivo.