GENERALIZACIÓN OPERANTE DE ESTÍMULOS En este proceso el sujeto emite exactamente la misma respuesta ante dos o más estímulos parecidos al estimulo precedente. El parecido entre los estímulos puede ser cualquier semejanza de forma, tamaño, color, posición, etc. Es sobre todo, el resultado natural del proceso de facilitación. La intensidad, frecuencia o duración de la respuesta, depende directamente si es proporcional a la semejanza entre los estímulos. Un consumidor mostraría generalización de estímulos si compra y consume varios artículos de una clase de productos, especialmente de la clase de productos de conveniencia, es decir, aquellos que se compran muy frecuentemente, y en las etapas iniciales de consumo de esa clase. Por ejemplo, en las primeras etepas de la conducta de fumar el consumidor es generalmente “entrenado” por un amigo, un compañero, un grupo de iguales, o simplemente adquiere el hábito por imitación. El aprendizaje de este comportamiento se realiza con cualquier tipo de cigarrillos, digamos el del tipo A, del cual fuman dos o tres cajetillas. Logrando el aprendizaje de fumar, esta respuesta se produce después, por error, ante cualquier tipo de la misma clase, sin considerar los diferentes atributos de los distintos tipos, por ejemplo el aroma, el sabor, etc. El proceso de generalización de estímulos tiende a desaparecer, cuando se tiene más experiencia de los con los diferentes productos de una clase. Por otra parte, la actividad mercadotécnica de diferenciación de productos, determina que el sujeto llegue más adelante a diferenciar muy finamente los diferentes atributos de los productos de una clase. Esto significa que el sujeto no llega solo a distinguir los productos por las consecuencias que éstos le acarrean sino también debido a que los productores establecen diferencias al planear sus productos, con el fin de que los consumidores los distingan de los de la competencia.