TOLERANCIA Y LIBERTAD |
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El tema que me propongo desarrollar es el de la relación entre tolerancia y libertad religiosa.
En efecto, el primer problema de quien se aproxima al tema de la tolerancia es tratar de
En primer lugar hay que distinguir la tolerancia como actitud personal, de la tolerancia como
Como actitud o virtud la tolerancia es, en sentido generico, la apertura y respeto ante las
Más restringida es la idea de tolerancia como soportación paciente de lo que contraría, sea
A estos dos modos de entender la tolerancia en el plano personal corresponden, de alguna
El concepto clásico de tolerancia Para los clásicos la tolerancia es la permisión o no punición de conductas ilegítimas en razón
El punto de partida es aquí la distinción entre bien y mal; lo bueno se fomenta y promueve, lo
En relación con la libertad en materia religiosa, este concepto clásico de tolerancia entró en el
1 Vid. sobre este tema, F. OCÁRIZ, Delimitación del concepto de tolerancia y su relación con el principio de
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2 Eclesiástico hasta el Concilio Vaticano II, en los Estados católicos, para permitir un cierto
El concepto moderno de tolerancia En la época moderna se abre paso un concepto distinto de tolerancia religiosa frente al
En este sentido tolerancia equivale a la legitimación de las diversas confesiones o cultos y a la
Nacida de un cierto eclecticismo pragmático3 en el mundo anglosajón, esta concepción
Se trata de la renuncia ideológica a cualquier distinción entre verdad y error religiosos o de
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2 Cf. J. LOCKE, Epistola de tolerantia, ed. italiana de La Nuova Italia, Firenze 1971. "Agli inizi della storia
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3 convivencia social deben inspirarse en una ética religiosa5. Se confunden dos planos, porque
En la tolerancia moderna subyace la idea de que el poder político debe abstenerse de
Con todo, en la práctica, no pocas veces esta separación ha sido interpretada como
Tolerancia y pluralismo religioso Parece necesario tener clara la diferencia que media entre los dos sentidos (clásico y
Pero también hay que señalar los rasgos comunes de una y otra acepción: ambas han sido
De la tolerancia a la libertad Efectivamente si hay que reconocer el progreso que cada una de estas concepciones de la
Una y otra se inscriben en un proceso de progresiva secularización del poder civil, del que un
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5 En definitiva se pretende que "la tolerancia es incompatible con la aceptación de unos valores absolutos que en
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4 dejan, cada vez más, a la conciencia de cada uno, las manifestaciones práticas de las mismas,
Esto hace que en ambas aplicaciones de la tolerancia aparezca como protagonista el Estado,
La evolución de la tolerancia clásica El Estado confesional (católico) se consideraba llamado a instaurar la verdad religiosa y el
Es bien sabido que la doctrina católica ha progresado en esta materia, pasando de la doctrina
En la base de esta evolución se encuentra la consideración de la dignidad natural de la
En consecuencia, se afirma la incompetencia de los poderes públicos y de cualquier grupo o
Se trata de un paso definitivo en el proceso de secularización del poder, que comporta un
Bien entendido que no se renuncia -en el magisterio eclesiástico- a la distinción entre verdad
a) La verdad y el bien de la persona exigen el respeto de su libertad religiosa por parte de
b) La libertad religiosa es por tanto una verdad y un bien en sí misma, para el individuo y
c) Es este bien de la libertad religiosa el que tiene, por sí mismo, una dimensión política,
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7 Entendido no como límite arbitrario, sino como parte esencial del bien común. |
5 Se cumple así el paso de la tolerancia a la libertad (que permanecen claramente diferenciadas,
Contemporaneamente, culmina el proceso de secularización del poder civil, iniciado con el
Se trata, por tanto, de una secularización del poder, pero no de la sociedad, puesto que mira
La evolución de la tolerancia moderna La tolerancia de raiz moderna aparece prima facie más abierta a la libertad y al pluralismo
No obstante, en otras ocasiones, precisamente esa matriz laica ha llevado en la práctica a
Esto sucede cuando el Estado hace de su laicidad una religión, de su antidogmatismo un
8 Con todas las implicaciones de confusión y recíproca subordinación que la historia señala.
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6 militante y secularizador. En cualquier caso los poderes públicos adoptan una actitud negativa
Aquí también, el proceso secularizador parte de la distinción entre convicciones y práctica
Non faltan en la historia y en la actualidad manifestaciones de esta tolerancia intolerante, y así
La libertad tolerada En estos casos la libertad religiosa aparece como una libertad tolerada, aceptable en tanto en
Ciertamente compete a los poderes públicos establecer aquellos límites del ejercicio de los
De una idea de tolerancia nacida para poner fin a las guerras de religión, se pasa a una
Que estas consideraciones no responden a un análisis simplificado de sucesos históricos del
En la Conferencia mundial sobre la mujer (Beijing, 1995), una de las reconvenciones de la
14 Como observa SCOPPOLA, «'L'ordine pubblico stabilito dalla legge' ha potuto essere interpretato in maniera
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7 él se soslaya prácticamente la dimensión religiosa de la mujer: de la religión no se hablaba como
En el mismo contexto se puede inscribir la tendencia de ciertos países europeos de eliminar o
Las consecuencias de esta suerte de tolerancia intolerante se acrecientan allí donde el Estado
Más allá de las intenciones ideales de sus fautores, el problema toca los fundamentos reales
Volviendo al plano personal, cuando se respeta la libertad ajena porque se estima la dignidad
En cambio la tolerancia que procede de indiferencia hacia el otro (no me importa él, ni lo que
16 Las observaciones de la Santa Sede se encuentran recogidas en C.J. MARUCCI (Ed.), Serving the Human
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8 ideas o preferencias. La tolerancia corre el riesgo de durar lo que dure la indiferencia subjetiva,
Ciertamente la tolerancia civil tiene sus límites, que en parte se identifican con los de la
Pero en un sentido más estricto, la tolerancia aparece precisamente como un modo de marcar
En cambio, "la libertad religiosa no puede limitarse a una simple tolerancia"22, sino que se
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José T. MARTÍN DE AGAR |
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20 A. FERNANDEZ, Com-prendere la tolérance, Genéve 1995, p. 7. |