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La obra
La zarzuela EL CASERIO fue estrenada el 11 de noviembre de 1926 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, siendo su primer reparto Felisa Herrero en Ana Mari, José Luis Lloret en Santi, Cayetano Peñalver en Joshe Miguel, Antonio Palacios en Chómin, Sra. Galindo en Eutasia, Flora Pereira en Inosensia, Angel de León en Manu, Sr. Carrasco en Don Leoncio y Joaquín del Valle en Don Jesusito, entre otros, bajo la dirección de Emilio Acevedo. Pensada como otro intento más de crear una ópera vasca, como ya había hecho en 1910 con MIRENTXU o en 1920 con AMAYA, contactó con los afamados libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw que escribieron un libreto que mantuvo un continúo tono cómico que equilibraba el sentimentalismo de la trama principal y que además ayudó a la pretendida ambientación vasca que, salvo en algunos números específicos en que aparece diáfanamente, se mantiene como en penumbra, pero no falta. Como es casi habitual en nuestro género, el auténtico éxito de la zarzuela se debió a la extraordinaria partitura congeniando un tratamiento casi nacionalista de lo folklórico con una soberbia orquestación y sin renunciar a un lirismo sereno especialmente protagonizado en algunas intervenciones de la soprano y el barítono.
El estreno se fijó por acuerdo de autores y empresarios para la taurina hora de las cinco de la tarde con objeto, según palabras de Fernández Shaw que recoge Arnau, “de que la obra, extensa, se oyese sin impaciencias y pudiese apreciarse su partitura en todo su valor. No nos equivocamos gracias a Dios: ante una sala atestada y enseguida enfervorizada se desarrolló uno de los estrenos más simpáticos que, como autor, he presenciado en mi vida. El público se dio enseguida cuenta de que se encontraba, como presumía, ante una partitura de eminentes calidades; pero tuvo la sorpresa de que los números, además, eran inspirados y muy teatrales y el libro muy divertido. Todo se tradujo en constantes ovaciones, que culminaron en el preludio del segundo acto, verdadera apoteosis para Guridi”.
El compositor
Jesús Guridi Bidaola nació en Vitoria el 25 de septiembre de 1886 y murió en Madrid el 7 de abril de 1961.Compositor y organista descendiente de una familia de músicos, su padre, violinista, y su madre, profesora de piano, le iniciaron en el estudio de la música. Al trasladarse la familia a Madrid en 1898, tuvo su primer contacto con la zarzuela a través del barítono Emilio García Soler con quien asistió a representaciones de Chapí, Bretón o Chueca y también le acercó a Valentín Arín para su formación. En 1901 obtuvo el premio Plácido Allende, por su obra CHULAPAN. En 1903 se trasladó a París, en donde coincidió con Usandizaga al que le unió amistad y común interés por el teatro lírico vasco, y en cuya Schola Cantorum estudió piano, órgano y composición, y más tarde a Bruselas, donde completó su formación musical. Regresó a España en 1907 y en 1913 ingresó en la Academia de Bellas Artes. Fue director de la Sociedad Coral de Bilbao, además de profesor de órgano en la Academia de Música y en el conservatorio de la misma ciudad, así como director del conservatorio de Madrid desde 1956. En el campo sinfónico son particularmente notables sus obras EGLOGAS, LEYENDA VASCA, UNA AVENTURA DE DON QUIJOTE, premio del Círculo de Bellas Artes, SINFONIA PIRENAICA, DIEZ MELODIAS VASCAS, EUZKEL-ITURZKIZUBAK y FANTASIA HOMENAJE A WALT DISNEY, premio Oscar Esplá 1956, páginas de una cordial y generosa inspiración y de una realización orquestal de mano de maestra que, con una abundante producción de signo religioso MISA, REQUIEM, TE DEUM, ROSARIO, AVE MARIA, TAMTUM ERGO, etc… colocan a Guridi en un puesto privilegiado dentro del panorama español del siglo XX. Pero si importante es su obra sinfónica, no es inferior su significación como autor de zarzuelas, género que la dignidad de sus realizaciones contribuyó decisivamente a revalorizar. En este sector de su obra son particularmente notables MIRENTXU (1910), EL CASERIO (1926), LA MEIGA y LA CAUTIVA (1928), MONDOLINATA (1934), MARI-ELI (1936), PEÑAMARIANA (1944) y LA CONDESA DE LA AGUJA Y EL DEDAL (1950), itinerario lírico que culmina con el drama en tres actos y un epílogo AMAYA (1920, transformado en ópera en 1951). Fue autor también del tercer cuadro de un RETABLO DE NAVIDAD, unas ESTAMPAS VASCAS con coro y baile y LA SIEMBRA, para soprano y orquesta. Recogió una importante cantidad de páginas folklóricas arregladas para piano, labor semejante a la compilación llevada a cabo por Bartok y Kodaly en Hungría; dicho folklore fue trasladado a su obra si bien no lo ciñó a lo estrictamente local, sino que lo adaptó a las características universales de toda música de altos vuelos como hizo Falla con el folklore andaluz y castellano. La exaltación de una figura como Guridi contribuiría en mucho a deshacer el tópico tan manido de reducir el folklore español al típicamente andaluz.
Los libretistas
Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, nació en Madrid el 26 de febrero de 1893 y allí murió el 17 de agosto de 1965; hijo de Carlos Fernández Shaw (libretista de LA REVOLTOSA, LA VIDA BREVE y muchas más) siguió sus pasos académicos, estudiando Derecho, profesionales, ejerciendo el periodismo, y vocacionales como libretista teatral. Es esta la faceta que nos ocupa y en la que sucedió a su padre fallecido en 1911, heredando de él su gracia gaditana y a…. su amigo Federico Romero que se convirtió en su colaborador hasta 1951, época en la que estrenaron LA CANCION DEL OLVIDO de Serrano en 1916, DOÑA FRANCISQUITA de Vives y EL DICTADOR de Millán, en 1923, EL CASERIO de Guridi en 1926, LA ROSA DEL AZAFRAN de Guerrero en 1930, LUISA FERNANDA de Moreno Torroba en 1932, LA TABERNERA DEL PUERTO de Sorozabal en 1936, finalizando su “entente cordial” con LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS del compositor y guitarrista granadino Angel Barrios sobre la obra de Antonio y Manuel Machado. Luego todavía estrenó con su hermano Rafael, EL CANASTILLO DE FRESAS de Guerrero en 1951, EL GAITERO DE GIJON de Romo en 1953 y MARIA MANUELA de Moreno Torroba en 1957. Fue Laureado con la Legión de Honor francesa y su labor literaria se extendió también a la poesía y a la traducción de autores del calibre de Rostand, Goethe y Schiller.
Federico Romero Sarachaga, nació en Oviedo en noviembre de 1886 (el día 11 según el Espasa y el 15 si hacemos caso al Diccionario de la Zarzuela) y murió en Madrid el 30 de junio de 1976, pero aunque vivió también en Zaragoza, se le considera “manchego de pro” al no haber perdido su relación con La Solana desde que su familia se instaló allí a principios del siglo XX y al haber colaborado decisivamente en “La Rosa del Azafrán” zarzuela emblemática de esa región, musicada por otro manchego ilustre. Muy amigo de Carlos Fernández Shaw, a su muerte comenzó una colaboración con su hijo Guillermo que duró cuarenta años y que fructificó en obras como: LA CANCION DEL OLVIDO de Serrano en 1916, DOÑA FRANCISQUITA de Vives y EL DICTADOR de Millán, en 1923, EL CASERIO de Guridi en 1926, LA ROSA DEL AZAFRAN de Guerrero en 1930, LUISA FERNANDA de Moreno Torroba en 1932, LA TABERNERA DEL PUERTO de Sorozabal en 1936 y LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS de Barrios en 1951, destacadas de entre su producción de 65 obras. Fue impulsor en 1932 de la Sociedad General de Autores de España, y su denodado cariño por los temas madrileños y manchegos fue reconocido al ser nombrado miembro de número del Instituto de Estudios Madrileños e hijo adoptivo de La Solana.
Sinopsis
EL CASERIO es una obra de costumbres vascas en la que alrededor de la casa de campo, en que se reúne todo el concepto amplio y familiar del vasco, se desenvuelve una trama amorosa sencilla pero sentida. Santi, hombre maduro, vive en un caserío rodeado de sus trabajadores y de dos sobrinos, Ana Mari y Joshe Miguel, aunque este último y joven mundano, se ausenta con frecuencia del caserío. Santi es uno de tantos vascos que salen jóvenes de su tierra y vuelve a ella, después de grandes esfuerzos, a disfrutar de un descanso bien ganado y de una riqueza conseguida con verdadero sacrificio. Antes de salir de su tierra, Santi estuvo enamorado de una joven, que a su regreso encontró casada con su hermano y de cuyo matrimonio es fruto Ana Mari que, al quedar huérfana, Santi recogió consigo y a la que trataba como una hija. Para conseguir la continuidad familiar que encierra el caserío vasco, Santo busca una solución en que se casen Joshe Miguel y Ana Mari, mas el primero es hombre alegre que no piensa en casarse. En vista de ello Santi anuncia que piensa casarse, sin tener aún escogida novia, lo cual produce en Joshe Miguel la contrariedad consiguiente, pues piensa que con ello puede perder la herencia de su tío; en cambio a Ana Mari le parece bien y acepta el proyecto de su tío. Ana Mari está enamorada de Joshe Miguel, pero este no fija en ella su atención. Para evitar el casamiento de su tío, José Miguel anuncia a Ana Mari que se dedicará a enamorar a las jóvenes que aquél escoja por novia. Entonces Ana Mari se ofrece como futura esposa de su tío, lo que sirve para encender en Joshe Miguel un verdadero amor por ella. Santi, que viene retrasando la boda precisamente porque se da cuenta de la renuncia que hace Ana Mari a sus propios sentimientos, hace venir a Joshe Miguel, el cual ofrece su cariño a Ana Mari con renuncia a todo derecho a la herencia de su tío, lo que hace que éste se dé cuenta de que ambos sobrinos se quieren y cede Ana Mari a Joshe Miguel. Esta trama seria se ve salpicada, como es normal, con otra cómica que a veces se entrecruzan, como cuando Eutasia convence a Inosensia para que enamore a Santi y ella aprende sus lecciones pero las aplica con Chómin.
Musicalmente, después de un breve y tranquilo preludio, entra el coro “Cuando sale el sol” escrito muy al estilo del canto coral tradicional de orfeón de larga tradición en el País Vasco, al que luego se une la orquesta con el txistu entonando “Nochesita de estrellas”. Seguidamente se canta el dúo “Buenos días” en el que algunos críticos ven gotas de verismo pucciniano y en el que Joshe Miguel canta a la vitalidad y Ana Mari, refrenándole, exalta con dulzura la vida de hogar. Luego “Con el trébole” se introduce la melodía popular; pasando después a la apacibilidad de la romanza de Santi construída sobre un ritmo de zortziko “Sasibil mi caserío”, finalizando el acto con una especie de brindis “Alegría del corazón” escoltado por sentidas frases del barítono como aquella de “Quisiera tener hermosa mujer” y siempre con la presencia del coro tan esencial en esta zarzuela. El segundo acto se inicia con un magistral preludio en que se incluye una mágica imitación del instrumento nacional, el txistu, desembocando en un ritmo de danza popular y constituyendo el pórtico de un acto que es todo él verdadera fiesta popular en que se presenta una antología de músicas vascas desde danzas, como el zortzico del segundo tema del preludio y la espatadantza, a las canciones, como la del coro “Pello Joshepe” o las del duelo de versolaris “Chiquito de Arigorri”, e incluso la incursión en la música religiosa de la procesión “Reina del cielo hermosa”. No faltan en este acto momentos más líricos como la famosa romanza de Joshe Miguel “Yo no sé que veo en Ana Mari”, el dúo de Ana Mari y Santi “Con alegría inmensa” o el trabado final en que sobresalen las frases musicales de Joshe Miguel “Se dice por ahí” o “Dime al oído que no me engañan”, dirigidas respectivamente a su tío y a su prima, o la de Ana Mari “Me turba de las gentes el mirar”, o la de Santi “Me extraña tu actitud” reapareciendo de nuevo al tema del brindis “Alegría del corazón”. El tercer acto comienza con un preludio coral “Mientras llueve sin cesar” que da paso a una emocionada romanza de Ana Mari “En la cumbre del monte”. Oímos luego el dúo cómico de Inosensia y Chómin basado en temas populares, finalizando el acto y la obra con un terceto “Amor le tienes a Ana Mari” basado musicalmente sobre todo en melodías ya escuchadas y como siempre con la insistente intervención del coro.
Índice de escenas
Zarzuela en tres actos, con los siguientes números musicales:
Acto I: 1. Preludio y coro “Cuando sale el sol”. 2. Coro “Nochesita de estrellas”. 3. Dúo de Joshe Miguel y Ana Mari “Buenos días”. 4. Cuarteto “Con el trébole, trébole”. 5. Zortziko “Sasibil mi caserío”. 6. Final del acto I “Acudiros y llegaros”.
Acto II: 7. Preludio. Tiempo de zortziko. 8. Coro “Pello Joshepe tabernan dala”. 9. Romanza de Joshe Miguel “Yo no sé que veo en Ana Mari”. 10. Procesión y espatadantza “Reina del cielo hermosa”. 11. Dúo de Ana María y Santi “Con alegría inmensa”. 12. Canción de los versolaris “Chiquito de Arigorri. 13. Final del acto II “Basta ya de bailes”.
Acto III: 14. Preludio y coro “Mientras llueve sin cesar” y relato de Ana Mari “En la cumbre del monte”. 15. Dúo cómico de Inosensia y Chómin “Dise la madre, Chómin, que me espabile”. 16. Final del acto III, terceto “Amor le tienes a Ana Mari” y coro.
Personajes
Los principales son:
Santi: El amo del caserio Sasibil. Barítono.
Ana Mari: Sobrina de Santi. Soprano.
Joshe Miguel: Sobrino de Santi. Tenor.
Chómin: El criado de Sasibil. Tenor cómico.
Manu: El dueño del chigre. Bajo
Eutasia: Mujer de Manu. Actriz cantante.
Inosensia: Hija de Manu y Eutasia. Soprano.
Don Leoncio: Párroco de la aldea. Barítono.
Discografía
Basado sobre todo en la sección discográfica de esta página web, y buscando más bien el dato de identificación que la rigurosidad a veces difícil por la disparidad encontrada en las distintas fuentes consultadas, detallo las versiones siguientes:
Blue Moon 1927/30: Dirige Fernández Arbós, en algunos números y cantan Felisa Herrero, Pepe Romeu, Pablo Gorgé y Sr. Ocaña.
La Voz de su Amo 1927: En el catálogo de la Biblioteca Nacional figuran unos discos con números sueltos cantados por Cayetano Peñalver, Antonio Palacios, Flora Pereira, Angel de León y Joaquín del Valle, todos ellos integrantes del reparto del estreno a falta de los dos principales protagonistas: Felisa Herrero y José Luis Lloret.
Alhambra 1954: Dirige Argenta y cantan Pilar Lorengar, Manuel Ausensi, Carlos Murguía, Julio Uribe, José María Maiza, Joaquina Belaustegui y Mari Carmen Pérez Parral.
Emi-Edeón 1969: Dirige Moreno Torroba y cantan Dolores Pérez, Luís Sagi-Vela, Carlo del Monte, Enrique del Portal, Ramón Alonso, Elena Guadaño, Rosa Sarmiento y Adelardo Curros.
Naxos 2001: Dirige Juan José Mena y cantan Ana Rodrigo, Vicente Sardinero, Emilio Sánchez, Felipe Nieto, Fernando la Torre y María José Suárez.
Como versiones históricas destacables cito las de la romanza para tenor “Yo no sé que veo en Ana Mari”, por Miguel Fleta (Homokord 1926/8) y por Alfredo Kraus (Carillón 1965) y las de la romanza para barítono “Sasibil mi caserío” por Marcos Redondo (Odeón 1954), Francisco Kraus (varios sellos 1976) y Carlos Alvarez (RTVE el 4-1-2006).
Bibliografía
He utilizado la siguiente:
“Diccionario de la Zarzuela”, coordinado por Emilio Casares Rodicio.
“El libro de la zarzuela”, de editorial Daimon.
“Historia de la zarzuela”, volúmen II, de Juan Arnau (Zacosa).
“Enciclopedia Espasa”
“El Caserío” comentario en vinilo de Orlador (selección de Alhambra 1954)
Marbella, 27 de julio de 2007
Firmado: Diego Emilio Fernández Álvarez
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