El rey que rabió
  La obra

La zarzuela o cuento fantástico EL REY QUE RABIO se estrenó el 20 de abril de 1891 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con la polémica previa de una acusación de plagio por parte del semanario Madrid Cómico que no prosperó finalmente. El reparto inicial en los principales papeles fue el siguiente: Almerinda Soler di Franco en el Rey, Encarnación Fabra en Rosa, Sra. Galán en María, Daniel Banquells en el General, Eduardo Bergés “el tenor de Chapí” en Jeremías, Ramón Navarro en el Almirante y en Juan, Sr. Garro en el Intendente, Sr. Suárez en el Gobernador, Sr. Jimeno en un Capitán, y lo que es curioso el Sr. Prieto, actuaba como Lorenzo y “como perro” por ser el encargado de ladrar tras los aldabonazos del “Nocturno”. Cuenta Sagardía que el tal Prieto cobraba como componente del coro y como perro y todas las noches firmaba un recibo que decía así: “Por ladrar en El Rey que Rabió, dos pesetas”. También cuenta que el verdadero “perro actor” del estreno y representaciones sucesivas fue “Bolero” propiedad de Ricardo Ducazcal, hijo del famoso empresario. La obra triunfó plenamente y así lo testimonió Peña y Goñi calificando a Chapí como el Offenbach español. Recientemente comenta Arnau que es EL REY QUE RABIO una obra importante en la que burla burlando el compositor demuestra su experiencia teatral y sus formidables dotes para el teatro lírico. No ha perdido su encanto aunque son dos números, la Romanza de Rosa y el Coro de Doctores los que se siguen interpretando en conciertos y recitales.

En relación con el desarrollo musical, (al decir de “El Libro de la Zarzuela” esta obra es una deliciosa sátira de los malos gobiernos, los malos médicos y los amantes con prejuicios), se inicia con un primer número “Al monarca esperemos” del coro con el Rey (que es interpretado habitualmente por una soprano, salvo en la versión discográfica de EMI/TVE en que canta Luis Sagi-Vela) y las coplas del Rey “Cuando el alma se recrea”. A esta presentación sigue el gracioso cuarteto de la dimisión en forma de polka en la que el texto se muestra como conductor de la melodía. Una hermosa pieza ocupa el tercer lugar de la partitura: un canto bucólico del Rey: “Soy un pastor sencillo”, con comentarios mucho menos interesantes de sus acompañantes. Ocupan el resto del acto, un bien concertado cuarteto de la risa, un dinámico coro “Señor alcalde, señor alcalde” y otro cuarteto en el que el General y Jeremías arropan a Rosa y al Rey y en el que destaca la frase de Rosa “Ni honores ni riquezas”, finalizando el acto con la escena de la recluta “Ahí llega ya la música” con la correspondiente marcha militar.

Ya en el segundo acto la romanza de Rosa “Mi tío se figura”, es introducida por una especie de recitativo al modo de las arias de ópera, después de lo cual llega el célebre número “Yo que siempre de los hombre me reí” con su segundo tema “Ay de mi”. Es una pieza elegante y de lucimiento seguro para una soprano ligera. Ambos temas se repiten y la pieza acaba con un delicado agudo de la protagonista. Continúa el duettino de Rosa y el Rey “Mientras con los reclutas”, en que se condensa mayormente el clasicismo del que hace gala la partitura. Sigue ahora un número de Rosa, el Rey disfrazado y el coro “Alegres segadores” que pasa sin solución de continuidad a la mazurca del ris-ras finalizando con una canción de Rosa “Por entre las mieses”. Se intercala un breve pero poético “Nocturno” antes del frenético raconto de Jeremías “Por Dios, por la Virgen”, que da paso al elaborado quinteto “Buenas noches” y al final del acto.

El acto III se inicia con el coro de pajes “Compañeros venid” para voces femeninas, introducido por unos compases de curiosa instrumentación y que puede ser la pieza más identificable con la zarzuela española de toda la obra. Sigue el número más famoso de la obra; el coro de doctores “Juzgando por los síntomas” que dictamina que “el perro está rabioso o no lo está”, y la música refuerza con su ritmo las doctorales afirmaciones, dándoles un tono de cómica seriedad. Tras una romanza del Rey “Intranquilo estoy” se llega a un inspirado terceto “Mi amor, mi bien, mi dueño” para Rosa y el Rey, con intervenciones aisladas del tenor cómico, en que hacia el final se acelera el ritmo dándole carácter de pieza de opereta. Sigue la escena de las embajadas “Dios ilumine al soberano” que ofrece al compositor la oportunidad de presentar un escaparate de danzas: escocesa, italiana y rusa y que antecede al final de la obra con la repetición del tema “Viva el Rey”.

El compositor

Ruperto Chapí y Llorente nació en Villena (Alicante) el 27 de marzo de 1851 y murió en Madrid el 25 de marzo de 1908. Su quintoabuelo, Claudio Sapi era oriundo de Lyon, pero a su hijo se le encuentra en Ayora, y su nieto vive ya en Villena. El apellido se transforma en Chapí posiblemente en 1708. Tras el paso de otras tres generaciones llegamos a la del padre del músico, barbero sangrador y, según el Espasa, gran aficionado a la música en una familia en que se aprendía solfeo al mismo tiempo que a leer y escribir. Primero Villena y luego Bocairente conocen la voluntad de hierro y el talento de un joven abnegado. En 1866 compuso ESTRELLA DEL BOSQUE, su primera zarzuela y en 1867 marcha a Madrid matriculándose en el Conservatorio y viviendo con mil apreturas hasta conseguir en 1872, junto con Bretón, el premio extraordinario del Conservatorio. Desde 1874 reside en Roma y París a causa de haber sido el primer español que logró la concesión del pensionado de número en la Academia de Roma, volviendo a Madrid en 1880. En 1873 compone ABEL Y CAIN, que el Diccionario de la Zarzuela reputa como su primera zarzuela, desde entonces han sido innumerables citando entre ellas MUSICA CLASICA (1880), LA TEMPESTAD (1881), EL MILAGRO DE LA VIRGEN (1884), LA BRUJA (1887), LAS HIJAS DEL ZEBEDEO (1889), EL REY QUE RABIO (1881), EL TAMBOR DE GRANADEROS (1894), LAS BRAVIAS (1896), LA REVOLTOSA (1897), PEPE GALLARDO, LA CHAVALA y CURRO VARGAS (1898), EL BARQUILLERO (1900), EL PUÑAO DE ROSAS y LA VENTA DE DON QUIJOTE (1902) y LA PATRIA CHICA (1907). Además compuso música religiosa, una sinfonía sobre DON QUIJOTE DE LA MANCHA, la famosa FANTASIA MORISCA y varias óperas de las que cito CIRCE (1902) y MARGARITA LA TORNERA (1909), los esfuerzos que hizo para la composición de esta última obra le llevaron a la muerte un mes después de su estreno, hora suprema que le llegó cuando en su delirio agónico balbuceaba la zarabanda de su ópera. Pese a tantas obras, hay que decir con Carlos Gómez Amat que “Bretón compuso numerosas óperas y Chapí cuenta con un extenso catálogo en varios géneros, pero uno y otro siempre serán los autores de LA VERBENA DE LA PALOMA y LA REVOLTOSA”.

No se puede olvidar su contribución tanto a la renovación de la Zarzuela rescatándola del italianismo en que estaba inmersa, como al fortalecimiento de los derechos de los autores primero con la creación en 1895/6 de la Sociedad de Autores Compositores y Editores de Música que cristalizó finalmente en la Sociedad de Autores formada en 1901 con la ayuda de Sinesio Delgado y pese a los ataques de los mismos autores que se oponían a su redención: ¡Vivan las caenas si parecen buenas y son de reloj!

Los libretistas

Miguel Ramos Carrión nació en Zamora el 17 de mayo de 1848 y murió en Madrid el 8 de agosto de 1915. Se inició como periodista, colaborando en periódicos satíricos con los seudónimos de Boabdil el Chico y Daniel. Pero pronto descolló su vocación teatral, estrenando en 1866 su primera zarzuela UN SARAO Y UNA SOIREE, con música de Arrieta, desde entonces muchas conocieron el éxito, frecuentemente en colaboración con otros autores, sobre todo con Vital Aza, el de la risa sana. Destaco AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE y EL CHALECO BLANCO, con música de Chueca, LA BRUJA, LA TEMPESTAD y EL REY QUE RABIO, de Chapí, LOS SOBRINOS DEL CAPITAN GRANT de Fernández Caballero, y la ampliación a ópera de MARINA de Arrieta.

Vital Aza Builla, nació en Pola de Lena (Asturias) el 28 de abril de 1852 y murió en Madrid el 13 de diciembre de 1912. Cuando iba para cura se hizo delineante y luego médico, pero le pudo más el teatro, tal como explicó el mismo en “Ego sum” unos versos, que recoge el Diccionario de la Zarzuela, del siguiente tenor:

  Perdida la vocación
  dejé sermones y pláticas
  tiré el Nebrija a un rincón
  y empecé las matemáticas.
  Como era buen estudiante
  obtuve, siendo un chiquillo,
  mi plaza de delineante
  y fui después ayudante
  del ingeniero Castillo.
  Cansado de dibujar
  y de tanto cubicar
  en el campo y la oficina,
  vine a Madrid a estudiar,
  ¿qué diréis?..Pues, Medicina.
  Seguí mi nueva carrera
  con decisión verdadera.
  Hoy soy todo un licenciado
  Y juro que no he matado
  Un solo enfermo siquiera….
  Entre Galeno y Talía
  Venció Talía a Galeno”.

Se dedicó por tanto al periodismo y al teatro, destacando por su gracia y fecundidad escénica, cuenta Sainz de Robles que repentizaba con el mismo garbo, con el mismo desparpajo, con idéntica velocidad que se cuenta de Narciso Serra, y a los dos les era mucho más fácil hablar en verso que en prosa. De sus obras para el teatro hablado, señalo EL SOMBRERO DE COPA, EL SEÑOR CURA, LA REBOTICA, EL AFINADOR, CIENCIAS EXACTAS, PARADA Y FONDA, FRANCFORT Y APROBADOS Y SUSPENSOS. En el campo de la zarzuela escribió entre otras LA BRUJA y EL REY QUE RABIO, ambas de Chapí y las dos en colaboración con Ramos Carrión. Como expuse en la reseña de LA BRUJA, el libreto de esta obra no estaba firmado por Vital Aza pero está fuera de toda duda que el tercer acto es suyo.

Yo releo a veces un libro que tengo, titulado PLEITO DEL MATRIMONIO, editado en 1904 por la Librería de Antonio de San Martín en la Puerta del Sol nº. 6 de Madrid, en que intervienen muchos autores cómicos (y otros serios pero “en vena”), y entre los que destaca por supuesto Vital Aza, asturiano al que el precitado Sainz de Robles achaca el ser el creador, junto al gallego Luis Taboada, de la risa sana. Ese libro es increíble, está estructurado de forma que cada escrito al Juzgado o del Juzgado de un mayor cuantía, es un poema.

Sinopsis

Extraída de la sección “cantables” de la página. La acción transcurre a finales del siglo XIX, en un país imaginario, pero que alude claramente a España. La obra se inicia en un salón del Palacio Real; cortesanos, damas y autoridades esperan al rey, quien vuelve de un amplio recorrido por su reino. Satisfecho por la felicidad que en éste ha visto, el joven monarca es saludado por los presentes. Luego, queda a solas con el general, el gobernador, el intendente y el almirante. ¿Es cierta tanta felicidad en su reino?, les pregunta. Sin duda, sin duda, ¿No ha de serlo, reinando vos y gobernando nosotros?, le replican. El soberano, aburrido por el carácter oficial del viaje realizado, desea hacer otro, pero de incógnito y bajo la apariencia de un hombre humilde. Los consejeros tratan de disuadirle. ¡Sería peligroso! Pero el rey está decidido a ello y a pedirles la dimisión si se le oponen. Los consejeros temen que el Rey descubra la verdad, el pueblo está harto de impuestos y de la Administración. El gobernador tiene una idea, él, también de incógnito, precederá al rey en cada sitio a donde vaya a ir. Y con dinero organizará festejos. Parte el gobernador. El Rey también, disfrazado de pastor y se lleva consigo al general, vestido de igual manera. Nos encontramos en la plaza de un pueblo, con el Ayuntamiento y un mesón. Cae la tarde. El pueblo se queja al alcalde de lo mal que viven, el propio alcalde no se gana la vida y propone escribir una carta al gobierno para que no les cobre los impuestos. Todos apoyan la idea. Jeremías, sobrino del alcalde, se lamenta porque Rosa, su prima, no corresponde a su amor. El alcalde, también tío de ella, le promete la mano de la chica para cuando haya cumplido el servicio militar. Llega el gobernador de incógnito y va a ver al alcalde. Jeremías y Rosa hablan solos en la plaza. Ella se burla de su primo, pues siempre se está lamentando. Sale Rosa y llegan, como pastores, el rey y el general. Se sientan en el mesón y comen frugalmente, con gran disgusto del militar. Vuelve Rosa con agua de la fuente, y queda cautivada por el pastor joven (el rey) y éste prendado de ella. Jeremías lo nota y se lamenta. El pueblo sale del Ayuntamiento dando vivas al gobierno, lo que satisface al monarca (el dinero del gobernador ha conseguido su fín). Se organiza una fiesta y el rey baila con Rosa. De pronto, llegan unos soldados reclutando mozos, llevándose a Jeremías y al soberano. El general se ofrece como voluntario, servirá como ranchero. Dentro del patio de un castillo con una muralla, empieza a amanecer, los soldados cruzan el patio. El general se queja al rey de la dureza de la vida militar. Al poco, un capitán se mete con los dos y luego con Jeremías. Se presentan en el cuartel el alcalde y Rosa. Con el pretexto de añorar a Jeremías, la chica viene a ver al «pastor». Entra el alcalde al castillo y el monarca, se ve con Rosa y la convence para que huyan juntos. El alcalde y Jeremías pronto advierten su fuga. Enterado de ella, el general se da a conocer al capitán, pero éste lo manda encerrar, creyendo que está borracho. De pronto llega el gobernador y revela la personalidad del soberano y del general. El capitán quiere morirse. Se organiza una batida para buscar a los enamorados. En el patio de una casa de campo, es de noche, llegan unos segadores contratados por los dueños de la casa, Juan y María. El rey y Rosa se han mezclado con ellos y están segando. Tras cenar, los hombres duermen en el pajar y las mujeres en la cocina. Alguien llama con estruendo. Es Jeremías, escapado del cuartel para buscar a Rosa. Pide a Juan y Maria que le oculten, pues pueden arrestarle por desertor. Cuando trata de esconderse es mordido por el perro de la casa. Llega la partida militar con el general, el gobernador y el capitán. Preguntan por un soldado (esto es, por el rey, pero Juan y María creen que por Jeremías). El monarca lo oye todo desde el pajar. La mujer cuenta que el soldado ha sido mordido por un perro, todos tiemblan. ¡El rey puede coger la rabia! El general y el gobernador ordenan al capitán que lo devuelva a palacio y lleve allí también al perro, para ver si está rabioso. Ambos consejeros se van sin ver al mordido. El rey ha oído los planes y ve como el capitán lleva a Jeremías y al perro a palacio. En un jardín de palacio, unos pajes comentan la ausencia del rey, los consejeros van y vienen. Llegan el intendente, el gobernador, el almirante y el general. Todos están preocupados por el monarca y el veredicto de los doctores que examinan al perro. Marta y Rosa se presentan en palacio. Salen los doctores de su reunión, sin saber determinar si el perro está rabioso o no. Poco después el rey entra con disimulo, los pajes se sorprenden de su ropa de segador. El soberano les ordena discreción y que le traigan a Rosa. Ésta, extrañada, se propone pedirle perdón para su amado pastor. Llegan Jeremías y el capitán, quien se retira. El muchacho se sorprende al ver allí a Rosa, esperando al rey. Cuando éste comparece, ambos quedan boquiabiertos. La chica se cree burlada y desea marcharse, pero el monarca la retiene. Al poco, el rey, solo, recibe a sus consejeros y al capitán. Simula haber llegado escoltado por éste, al cual asciende y obliga a callarse. En el salón del trono, van llegando los cortesanos, los alabarderos y el rey y sus consejeros. El soberano debe recibir a los embajadores y elegir esposa por los retratos que ellos le presenten. Tras ver los retratos con complacencia, el monarca anuncia que se casará con Rosa, quien es llevada a su lado. Los consejeros se le oponen, pero un nuevo riesgo de dimisión les obliga a aceptar la boda. Lo aceptan todo, todo. Jeremías, nombrado oficial, se resigna sin dejar de lamentarse como siempre.

Índice de escenas

Obra en tres actos con los siguientes números musicales, cuyo detalle va adaptado a las versiones discográficas más amplias, pero que no son completas:

Acto I: 1. Preludio. Coro y pasodoble “Al monarca esperemos”. Coplas del Rey “Bienvenido sea nuestro soberano….Cuando el alma se recrea”. 2. Cuarteto polka de la dimisión “La dimisión, la dimisión”. 3. Idilio pastoril “Soy un pastor sencillo”. 4. Cuarteto de la risa “¿Quién es? ¡No sé!”. 5. Coro “Señor alcalde”. 6. Cuarteto “El chorro de la fuente”. 7. Baile con coro “Ahí llega ya la música”.

Acto II: 8. Romanza de Rosa “Mi tío se figura”. 9. Dúo de Rosa y el Rey “Mientras con los reclutas”. 10. Coro de segadores “Alegres segadores”, Mazurca del ris-ras y canción de Rosa “Por entre las mieses”. 11. Nocturno orquestal. 12. Raconto de Jeremías “¡Por Dios! ¡Por la Virgen! 13. Quinteto “Buenas noches”. 14. Final acto II “¡Gran Dios! ¡Decid!”.

Acto III: 15. Coro de pajes “Compañeros venid”. 16. Coro de doctores “Juzgando por los síntomas”. 17. Romanza del Rey “Intranquilo estoy”. 18. Terceto “Mi amor, mi bien, mi dueño”. 19. Escena de las embajadas “Dios ilumine al soberano”. 20. Final del acto III “Viva el Rey”.

Personajes

Los principales son los siguientes:

El Rey: Se enamora de Rosa. Soprano.
Rosa: Sobrina del alcalde, prometida y prima de Jeremías. Soprano.
María: Una labradora. Soprano.
General: Consejero del Rey al que quieren hacer ranchero. Barítono.
Jeremías: Mozo llorón, primo y prometido de Rosa. Tenor.
Intendente: Consejero del Rey. Tenor.
Almirante: Consejero del Rey. Tenor.
Gobernador: Consejero del Rey. Barítono.
Alcalde: Tío de Rosa. Barítono.
Capitán: Barítono.
Juan: Marido de María. Barítono

Discografía

Basado sobre todo en la sección discográfica de esta página web, y buscando más bien el dato de identificación que la rigurosidad a veces difícil por la disparidad encontrada en las distintas fuentes consultadas, detallo las versiones siguientes:

La voz de su amo 1931? - Interpretada por Cora Raga, Asensio y Manolo Fernández. Sólo mencionada por el Diccionario de la Zarzuela.

La voz de su amo/Blue Moon 1931 - Dirigida por Concordio Gelabert y cantada por Mary Isaura, Amparo Albiach, Enrique Parra, Ignacio Cornadó, Angel de León y Pedro Vidal.

Odeón/Blue Moon 1931 - Dirigida por Modesto Romero y cantada por Sarah Fenor, Angeles Ottein, Pablo Gorgé, Manuel Alba, Palomo y Eduardo Marcén. Es una selección de ocho números.

Alhambra 1956? - Dirigida por Ataulfo Argenta y cantada por Pilar Lorengar, Toñy Rosado, Manuel Ausensi, Carlos Munguía, Ana María Fernández, Agustín S. Luque, Rafael Maldonado, Manuel Tierra y Carlos S. Luque.

Zafiro 1959 - Dirigida por Daniel Montorio y Enrique Navarro y cantada por Dolores Pérez, Mimí Aznar, Santiago Ramalle, Anibal Vela y Eladio Cuevas.

Emi/TVE 1969 - Dirigida por Federico Moreno Torroba y cantada por Josefina Cubeiro, Rosa Sarmiento, Luis Sagi-Vela, Octavio Alvarez, Manuel González, Jesús Aguirre, Ramón Alonso, Angel Beytia, Luis Gabilondo y Abelardo Curros.

En cuanto a fragmentos, destaco la romanza de Rosa “Ay de mi” cantada por Montserrat Caballé dirigida por Eugenio M. Marco para Alhambra 1974, y el “Coro de Doctores” dirigido por Igor Markevitch para Philips 1968.

Videograbaciones

En el catálogo de la Biblioteca Nacional no figura ninguna. Yo solo tengo una interpretación de Montserrat Caballé de la romanza de Rosa “Mi tío se figura” dentro de una entrevista, adornada de arias y romanzas emitida en 1982 por televisión. Y la versión del “Coro de Doctores” dirigida por Enrique García Asensio, con la orquesta y coros de RTVE con Alberto Blancafort al frente, en el DVD recientemente publicado por Planeta-Agostini dentro de la colección “Lo mejor de la Zarzuela”.

La base de datos de películas del Ministerio de Cultura detalla las dos siguientes:

- Dirigida por José Buchs en 1929 e interppretada por Juan de Orduña, Amelia Muñoz, José Montenegro, José Ballester, Pedro Barreto, Carlos Rufart, José Morales, María Anaya y Antonio Mata.

- Dirigida por el mismo José Buchs en 1939 e interpretada por Raquel Rodrigo, Luis Peña, Juan Bonate, Luis Heredia, Valeriano Ruiz París, Carmen Sanz, Manuel París, Felisa Lacalle, Fernando Dessy, Antonio P. Soriano y Vicente Carrión.

Bibliografía

He utilizado la siguiente:

“Diccionario de la Zarzuela”, coordinado por Emilio Casares Rodicio.
“El libro de la zarzuela”, de editorial Daimon.
“Enciclopedia Espasa”
“Historia de la zarzuela”, volúmen I, de Juan Arnau (Zacosa).
“Chapí” de Angel Sagardía. Editorial Espasa Calpe
“Ruperto Chapí” un hombre excepcional” de Vicente Prats Esquembre (Gráficas Díaz, S.L. de Alicante)
“El mundo de la zarzuela” de Salvador Valverde.
“Bretón y Chapí”, apartado del artículo “La Música” de Carlos Gómez Amat en Historia de España de Menéndez Pidal, tomo XXXVI**
“Vital Aza” prólogo de Federico Carlos Sainz de Robles al tomo de Comedias Escogidas editadas por Aguilar en 1961.

Marbella, 21 de enero de 2008

Firmado: Diego Emilio Fernández Álvarez
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