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La obra
La zarzuela LA LEYANDA DEL BESO se estrenó el 18 de enero de 1924 en el Teatro Apolo de Madrid con el siguiente reparto en sus principales papeles: María Caballé en Amapola, Jaime Elías en Iván, Francisco Latorre en Mario, Eugenia Galindo en Simeona, Vicente Mauri en Gorón, Cristina Pereda en Coral y Manuel Gómez en Gurko. Aunque la obra obtuvo éxito, no ha quedado “completa” en el repertorio sino por algún número, concretamente el Intermedio del que son innumerables las versiones que se han grabado, saliéndose incluso de su entorno musical, para llegar al campo de la música ligera, como con “Los Relámpagos” o al de la canción pop como “Mocedades” versión en que además la dotaron de letra con el famoso “Amor de hombre”, osadía que creo que les costó un pleito con Autores. Se aduce por el Diccionario de la Zarzuela, y yo creo en este caso que con razón, que la obra muestra una desigualdad palpable entre los números que la componen, destacando a mi entender el comienzo con las intervenciones de Iván y Mario “Cantando Amarguras” y “Tras la jauría”, el dúo “Amor mi raza sabe conquistar” no unánimemente elogiado en las fuentes consultadas, la serenata “Oye hermosa prisionera”, la escena de la fragua “Quien trabaja cantando” seguida de la poderosa romanza de tenor “Hecho de un rayo de luna” y por supuesto el genial Intermedio.
Los compositores
Reveriano Soutullo Otero nació en Puenteareas (Pontevedra) el 11 de julio de 1880 y murió en Madrid el 29 de octubre de 1932. Desde niño mostró grandes disposiciones para la música recibiendo sus primeras lecciones de su padre Director de la Banda de Redondela, a los 14 años dirigía el Orfeón de Tuy al que llevó a ser uno de los mejores de Galicia y desde 1896 a 1900 fue cornetín solista en el Regimiento Murcia de Vigo, hasta que en 1902 marcha a Madrid y se matricula en el Conservatorio en donde en 1903 obtiene el primer premio de armonía y en 1907 el primer premio extraordinario de composición. Al terminar la carrera fue pensionado por el Ayuntamiento de Vigo para perfeccionar sus estudios en Italia, Francia y Alemania, en cuya etapa escribió una opera LA DEVOCION DE LA CRUZ, sobre la obra de Calderón de la Barca y la suite para orquesta VIGO ejecutada con éxito en el Teatro Real. En 1907 empieza a estrenar en Madrid, sin éxitos fulgurantes, como tampoco en la época en que, según fuentes (para mi no muy convincentes) de que se hace eco el Diccionario de la Zarzuela, colaboró con Luna instrumentando partituras, concretamente le atribuyen la autoría de la canción española de EL NIÑO JUDIO. Desde su primera zarzuela EL REGRESO estrenada en Vigo en 1906, han sido numerosas sus composiciones destacando las 31 obras realizadas en colaboración con Juan Vert de las que menciono LA LEYENDA DEL BESO (1924), LA DEL SOTO DEL PARRAL (1927) y EL ULTIMO ROMANTICO (1928).
Juan Vert Carbonell nació en Carcagente (según el Espasa, en Onteniente) el 22 de abril de 1890 y murió en Madrid el 16 de febrero de 1931. Empezó a estudiar música siendo muy niño con su padre Juan Bautista, se trasladó a Onteniente donde continúa sus estudios con Enrique Casanova, Director de la Banda y organista de su iglesia parroquial. Pasando luego al Conservatorio de Valencia, siendo alumno predilecto de Emilio Vega director de la Banda Municipal de Valencia, que, al ser nombrado Director de la de Alabarderos en Madrid, sustituyendo a Bartolomé Pérez Casas, tiró de Juan Vert para la capital haciéndole ingresar en el Conservatorio donde logró el premio de honor de armonía y composición. Su primera zarzuela fue LAS VIRGENES PAGANAS (1915) y ya después enlaza casi sin solución de continuidad con Reveriano Soutullo destacando de las 31 obras realizadas en colaboración con él LA LEYENDA DEL BESO (1924), LA DEL SOTO DEL PARRAL (1927) y EL ULTIMO ROMANTICO (1928).
La unión de estos dos músicos (1919-1931) fue mucho más allá de una colaboración, pues según Soutullo “Vert hacía sus números y yo los míos y después nos preocupábamos de darles unidad. Entre Juan y yo había una compenetración tan grande que los números suyos parecían hechos por mí y viceversa. En lo referente a orquestación nos ocurrieron cosas graciosas. Este schotis, decía la gente, está orquestado por Fulano y la melodía es del otro, pues era al revés…… Vert orquestaba formidablemente”.
Los libretistas
Antonio Paso Cano, nació en Granada el 9 de septiembre de 1870 y murió en Madrid el 11 de julio de 1958. Estudió Derecho pero se dedicó al periodismo y al teatro, como autor y como director de escena. Muchas de sus obras fueron en colaboración con otros autores. En el campo de la zarzuela destacan EL BATEO y LA ALEGRIA DE LA HUERTA, de Chueca, EL ASOMBRO DE DAMASCO, EL NIÑO JUDIO y BENAMOR, de Luna y LA LEYENDA DEL BESO, de los maestros Soutullo y Vert.
De Enrique Reoyo y Herrera no he conseguido saber donde y cuando nació y según el Diccionario de la Zarzuela murió en San Lorenzo del Escorial el 1 de enero de 1938. Por esa fuente y una pequeña reseña en un apéndice del Espasa sabemos que fue autor en 1909 de EL PRIMER NOVIO, en colaboración con Diego San José, de una obra de versos en 1914 HORAS TONTAS y de una obra para el teatro en colaboración con Paso LOS CIEN MIL HIJOS DE SAN LUIS, en 1918. Para el teatro lírico escribió varios libretos, siempre en colaboración, destacando LA LEYENDA DEL BESO, de los maestros Soutullo y Vert y EL HUESPED DEL SEVILLANO, de Guerrero. Serafín Adame nos dice que fue médico en ejercicio, práctica que luego abandonó para dedicarse al teatro, cuya actividad y su vecindad en El Escorial con Luca de Tena propició la amistad y la colaboración.
José Silva Aramburu, nació en Madrid el 7 de mayo de 1896 y murió en la misma ciudad el 8 de julio de 1960. Estudió Derecho y trabajó en el Ayuntamiento de Madrid, además de su dedicación al teatro. En el terreno lírico es autor en solitario de SE HA PERDIDO UNA VEDETTE, con música de Dotras Vila, y en colaboración con Paso y Reoyo, de LA LEYANDA DEL BESO, de Soutullo y Vert.
Sinopsis
La escena representa el parque de un señorial castillo en tierras castellanas. Antes de alzarse el telón se escucha una canción cíngara en la que el cantor expresa amarguras de un constante caminar que alegra solo el amor de la mujer querida. Hacen su entrada en escena Mario -señorito de la heredad- y sus amigos con los que regresa de una cacería para celebrar su próxima boda. Se disponen a comer cuando aparece Juan, el guarda del castillo, quien explica a Mario que una tribu de gitanos ha pedido permiso para acampar en las tierras, de la propiedad. Añade que hace veinte años, cuando esta misma tribu pasó por el lugar, el padre del señorito Mario les dio permiso para pernoctar en sus campos. Tras del guarda han llegado algunos de los gitanos para pedir personalmente permiso. Entre ellos va Amapola, joven y hermosa gitana de la que esta enamorado Iván, perteneciente a la caravana nómada y cuya madre murió en las tierras del padre de Mario durante la acampada de veinte años atrás. La presencia de Amapola ha impresionado al conde Mario, quien concede a los gitanos el permiso para acampar. Una condición impone por su hospitalidad: «que mañana, cuando en unión de estos amigos visite yo vuestro campamento, nos esperéis ataviados con vuestras galas mas vistosas y nos alegréis con vuestros cantos y vuestras danzas». Alesko, jefe de la tribu, accede y Mario les hace pasar al interior de la casa, pero reteniendo en conversación a Amapola, a quien alaba su hermosura y corteja. La escena es vista por Iván, que aparta a la joven de Mario. Mientras éste confiesa que la joven le ha seducido y que «por un beso de su boca seria capaz de la mayor locura», Iván y Amapola se ensartan en una discusión cuya base son los celos de aquel y los deseos de libertad de ésta. Se despiden los gitanos del conde hasta mañana en la fiesta y queda Mario con sus amigos. Pocos instantes después se oye la voz de Amapola pidiendo socorro. El jabalí herido en la cacería ha atacado a la joven que es traída, desmayada, por Mario. Guando recobra el sentido, Mario le declara su pasión, queriendo besarla. Aparece la madre Ulita, hechicera de la tribu, quien detiene a Mario diciéndole que si besa a Amapola encontrara la muerte. Le relata una leyenda que habla de la hermosura que tuvo la madre de Amapola, la cual requerida por un noble renegó de su raza. Marchitada aquella belleza, fue humillada por el hombre que adoró, del que tuvo una hija, Amapola, y con la que, a punto de morir, volvió con los suyos, antes de expirar juró velar por su hija poniendo la muerte en sus labios. Mario no hace caso de la leyenda y pretende besar los labios de Amapola, pero madre Ulita arranca a ésta de los brazos de Mario.
El segundo acto nos muestra el campamento de los gitanos. Se hacen los preparativos para la fiesta, a la que Iván dice no querer asistir. Madre Ulita le hace observar que la pasión del conde por Amapola será cosa pasajera. En cualquier caso, la hechicera defenderá su amor. Llegan Mario y sus amigos, a quienes recibe Alesko. Los aristócratas quieren divertirse y proponen que se les lea la buenaventura, Amapola se ofrece a hacerlo para Mario, pero Iván se interpone. Sin embargo, su actitud violenta es calmada por Alesko y madre Ulita, que piden disculpas al conde. Después de leídas las buenaventuras, los amigos del conde visitan el campamento, quedando aquél rezagado. A solas se encuentra con Amapola. Le propone abandonar a Iván -al que ella teme, pero no ama- y reunirse por la noche en el castillo. Ella asiente y se separan sigilosamente. Empieza la fiesta, en la que Amapola canta y baila una zambra. Iván es calmado en sus celos por madre Ulita. Formula un brindis el conde y ofrece su copa a Amapola para que beba en ella, pero Iván no puede contenerse más y le arrebata la copa, pero una vez más la madre Ulita y Alesko piden disculpas a Mario. En el cuadro siguiente transcurre en el mismo pasaje del primer acto. Es de noche, Mario está atormentado por la duda de si Amapola acudirá o no a su cita. Se siente profundamente enamorado de la joven gitana. Amapola aparece y dice querer a Mario con el temor de perderle. Un dúo de amplia pasión, durante el cual Mario besa a Amapola, es truncado bruscamente por la aparición de Iván en actitud amenazadora. Se interpone madre Ulita que reprocha a Amapola la traición a su raza. La joven comprende la locura que iba a hacer; recuerda el engaño de que fue víctima su madre y parte con los suyos en inacabable camino «que será ahora más triste, porque he visto el amor». Mario la ve marchar, muerta su ilusión de amor.
Índice de escenas
Zarzuela en dos actos con los siguientes números musicales:
Acto I: 1. Preludio, Iván “Cantando amarguras”, coro general “Caminar sin fin” y Mario “Tras de la jauría”. 2. Canción de Amapola “Caminar sin fin….Mi canción quiere fingir una alegría”. 3. Dúo de Amapola e Iván “Amor mi raza sabe conquistar”. 4. Duetto cómico “Ay sóplame, sóplame, sopla”. 5. Serenata de Mario “Oye hermosa prisionera”. 6. Dúo de Amapola y Mario “Gran Dios, es la gitana….Oye, gitana, la de los ojos negros”.
Acto II: 7. Escena de la fragua “Quien trabaja cantando” y canto al cuchillo “Hecho de un rayo de luna”. 8. Garrotín “Se pone el cuerpo así”. 9. Zambra “Cuando bajo el cielo suena mi cantar”. 10. Brindis “¡Oh licor, que das la vida! 11. Intermedio. 12. Final ¿Vendrás mujer?
Personajes
Los principales son:
Amapola: Gitana pretendida por Iván y Mario. Soprano
Coral: Gitana. Soprano
Iván: Gitano enamorado de Amapola. Tenor.
Mario: Conde y señor del castillo que se enamora perdidamente de Amapola. Barítono.
Gorón: Amigo de Mario. Tenor cómico.
Simeona: Novia de un guardia del castillo. Tiple cómica
Ulita: Hechicera de la tribu de gitanos. Actriz.
Gurko: Gitano. Tenor
Discografía
Basado sobre todo en la sección discográfica de esta página web, y buscando más bien el dato de identificación que la rigurosidad a veces difícil por la disparidad encontrada en las distintas fuentes consultadas, detallo las versiones siguientes:
La Voz de su Amo-Bluen Moon 1924: Dirige Concordio Gelabert y cantan Sr. Díez, Tina Lluro, Federico Caballé, Santiago Morell y Amparo Saus.
Zafiro 1958 - Dirige Enrique Estela y cantan José Picaso, Alberto Aguilá, Dolores Pérez, Luisa de Córdoba, Santiago Ramalle, Tino Moro, Alicia Olabarría y José Peromingo.
Columbia 1973 - Dirige Benito Lauret y cantan Angeles Gulín, Carmen Decamp, Francisco Ortiz, Antonio Blancas, José Manzaneda, José Ruiz y Diego Monjo.
Aparte las múltiples grabaciones del Intermedio, destaco el dúo “Amor mi raza sabe conquistar” cantado en 1983 en Salzburgo por Pilar Lorengar y Plácido Domingo dirigidos por Luis Antonio García Navarro.
Videograbaciones
En el catálogo de la Biblioteca Nacional figura el realizado por Producciones Naimara que recoge una grabación en el Festival de Canarias de 1999, dirigida por José María Damunt e interpretada por María de los Angeles Damunt, Rafael Coloma y Ana Cristina Soage.
Bibliografía
He utilizado la siguiente:
“Diccionario de la Zarzuela”, coordinado por Emilio Casares Rodicio.
“El libro de la zarzuela”, de editorial Daimon.
“Historia de la zarzuela”, volúmen II, de Juan Arnau (Zacosa).
“Enciclopedia Espasa”
“La leyenda del beso”, comentario de Juan Arnau anexo a vinilo de Columbia.
Marbella, 25 de octubre de 2007
Firmado: Diego Emilio Fernández Álvarez
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