MENSAJES DADOS POR LA VIRGEN MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS 2-3-89 1617 Digo a todos mis hijos: Recibid las Palabras del Señor, tal como se os están siendo dadas. No os rebeléis, porque de Dios, tenéis necesidad, ya que sin El, no hay salvación para las almas. Sed conscientes de que si recogéis esto en vuestro corazón, aguardando estáis a Cristo. Gloria al Redentor. Predícalo hija. 5-3-89 1618 Hijos míos: No es inútil vuestra esperanza; Dios, responderá por ella. Poned atención a lo que dice la Madre: Nada os haga desfallecer, ya que si humilde es vuestro corazón, salvos seréis de todo mal. Examinaos entonces y sólo reconoced que Dios, es el Señor. Amén, amén. Sea esto conocido. 7-3-89 1619 Mi amada hija, Mi anuncio de la Palabra de Dios, se debe exclusivamente a que la Madre de Jesucristo, quiere dar a conocer a los hombres, la Verdad de Su Hijo, el Amor de Su Hijo y la Salvación que Su Hijo, quiere para las almas. Quieran mis hijos, aprender a valorar este intento Mío de llevarlos hacia la Verdad misma. Gloria a Dios. Predícalo. Leed: Hebreos C. 2, V. 16 16 Porque El no vino para socorrer a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. 9-3-89 1620 Hija, es necesario que mis hijos recuerden que, permanecer con María, es permanecer con Cristo. Mereced tal cercanía por medio de esta Madre, no cometáis el error de alejaros. Dejadme obrar, porque únicamente la Madre, es la perfecta Conductora de sus hijos. Amadla, honradla, obedecedla. Alabado sea Dios. Predica a todos tus hermanos. 10-3-89 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1621 Tengo una visión. Veo mucha gente, hombres y mujeres sembrando un campo. Luego veo a la Santísima Virgen. Me dice: Hija, necesito sembradores para Mi Hijo. Sea esta Novena: Para que crezcan las vocaciones Religiosas; necesito Sacerdotes, Religiosos y Religiosas. La Palabra del Señor, debe ser sembrada con amor, por amor a Dios. «Id y anunciad», dice el Evangelio. Que se inflame de amor a Dios, toda la tierra. Glorificado sea el Nombre del Señor. Sea conocido Mi Mensaje. 12-3-89 1622 Herido está Mi Corazón, mi querida hija, porque son muchos los que aún no se aferran a Mi Manto. Estos hijos, han cerrado sus manos y sus corazones; no encuentro en ellos, el abandono necesario, encuentro sí, una gran confusión. Mi Amor Maternal aguarda a mis hijos. Alabado sea el Señor. Predícalo. 15-3-89 1623 Gladys, si los hombres no se fortalecen en Dios, derribados serán por el maligno. Esta Madre dice a los hijos: Edificaos en la oración y libres seréis de las ataduras. Bueno es para el alma, refugiarse en el Señor. La Esperanza es el hoy y el mañana. Meditadlo. Gloria al Todopoderoso. Hazlo conocer. 17-3-89 1624 Gladys, la oración debe ser hecha con un profundísimo amor y una verdadera entrega al Señor. Si el alma así lo hace, será la oración, un canto de amor al Señor y un acto de humildad hacia El. De la disponibilidad que encuentre el Señor, en un alma, hallará el alma, Gracia de Dios. Gloria al Altísimo. Predícalo. Leed: Hebreos C. 4 V. 16 16 Vayamos, entonces, confiadamente al Trono de la Gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la Gracia de un auxilio oportuno. 18-3-89 1625 Atended Pueblos, la Voz de la Madre, que clama sin cesar, ser escuchada. Bienaventurados los que adoráis al Hijo. Bienaventurados los que oráis en esta Hora. Hijos míos: Apresurad vuestros pasos y acudid a Mi encuentro. Bendito sea el Nombre de Dios. Predícalo hija. 19-3-89 (Domingo de Ramos) 1626 Mis amados hijos: Ya lo veis, delante de vosotros estoy, mientras unos habitan en su propia desolación, otros habitarán en la Casa de la Madre del Salvador. Aquí está el Templo para el Pueblo de Dios; aquí se arraigará profundamente el amor a Cristo y a María. Mi Casa será Morada para los que se consideren hijos de Dios. Alegraos, ya que desde aquí os bendeciré. Aleluia. Sean conocidas Mis palabras. Esta tarde trasladan la Imagen de la Santísima Virgen a Su Nuevo Santuario. 19-3-89 1627 En la noche, en el Santuario, delante de Su Imagen, escucho Su voz. Me dice: Hoy los hijos le ofrecen a la Madre; hoy la Madre ofrece a los hijos, Su Maternal Protección. Nada detendrá a este Poderoso Corazón. 20-3-89 1628 Orad con amor cristiano y eficaz será la oración. Orad y estaréis acompañando a Mi Corazón de Madre. Orad y el Dios Altísimo, que os ve, recogerá vuestra oración. Sed humildes, sed generosos, sed perseverantes. Bendito sea el Señor, por Su Misericordia. Predícalo. 20-3-89 1629 En el Santuario, antes de la Santa Misa Vespertina, tengo una visión. Veo un amanecer y enseguida siento la voz de la Santísima Virgen. Me dice: Venid, adoradores de Mi Hijo. 22-3-89 1630 Pido a todos mis hijos: Tened un sincero y profundo amor a Cristo; un verdadero abandono en la Madre; sólo así tendréis consuelo y fortaleza frente a las adversidades. No os perdáis ante tanto desapego a Dios. Sed sensibles, acercaos a El, humildemente. Amén, amén. Predícalo hija mía. 23-3-89 (Jueves Santo) 1631 Hay almas sumergidas en las sombras; hay almas que están siendo oscurecidas por las mismas sombras; hay también almas que pueden aún ser alumbradas por la Luz. No se separen mis hijos de la oración y no se extenderá el mal. Gloria a Dios. Hazlo conocer. 24-3-89 (Viernes Santo) 1632 Gladys, ora, mientras la Madre, permanece hoy, como en aquel día, junto al Cordero. Ora, porque hoy como ayer es abandonado Mi Hijo. Ora, para que Mi espera no sea tan Dolorosa como en ese momento, ya que los brazos de la Madre, que recibieron al Hijo, muerto en la Cruz,, quieren recibir a los hijos que esperan en Jesús Resucitado. Bendito y Alabado sea el Señor. Predica a todos tus hermanos. 24-3-89 1 633 Veo a Jesús, muerto en la Cruz; Su rostro, más que dolor, trasunta una infinita tristeza. Enseguida veo a la Santísima Virgen. Me dice: ¡Oh hija mía, siento todavía el ruido de los clavos introduciéndose en la carne de Mi Hijo! Siento Su Corazón palpitante de Amor, siento Su Soledad. Fue Su Dolor frente a la incomprensión humana, lo que más le dolió a Jesús, en los tristes momentos antes de Su Crucifixión. Es Su Dolor en estos tiempos, ante tantos enfrentamientos entre los hombres, ante tanta ausencia espiritual, ante tanto materialismo. El Universo todo dirija su corazón a Dios, vuelque su corazón en Dios, y llegará el día en que las almas se encuentren con el Señor. Bendito sea el Salvador de las almas. Debes darlo a conocer. 25-3-89 (Sábado Santo) 1634 Digo a todos mis hijos: Vivid en la Esperanza, descanzad en el Señor. Su Misericordia se ha puesto grandemente de manifiesto; el Señor, os ha enviado a Su Madre, para que os aclare el Camino hacia El, para que os refugiéis en Su Corazón de Madre. Avanzad entonces sin miedo. Amén, amén. Hazlo conocer hija mía. Bendita sea esta tierra que ha cobijado a María. 26-3-89 (Domingo de Pascua) 1635 Gladys, hoy es día de Gozo, día de Paz en el corazón; día de profundísimo encuentro con el Señor. Depositad vuestra oración en Cristo, junto a vuestro Papa, mi amadísimo hijo; él, que soporta con amor y valentía su cruz; que deja que la Madre del Cielo, lo envuelva con Su Amor. Hijos míos: Dejad que Dios, llegue a vuestro corazón por medio de la Madre, no prescindáis de El. Gloria al Señor. Hazlo conocer. 26-3-89 1636 Digo a tus hermanos: Venid a Mí y os asistiré, sobre todo en estos días en que los hombres están tan incapacitados para amar a Dios. Os llamo a la pequeñez, al abandono en la Madre. Glorificado sea el Nombre del Señor. Predícalo hija mía. Leed: Oseas C.12, V.7 7 Tú volverás con la ayuda de tu Dios: observa la fidelidad y la rectitud, y espera siempre en tu Dios. 28-3-89 1637 Hijos míos: La acción del Espíritu Santo, se pone de manifiesto, cuando el corazón se abre de verdad a Dios. El, os da una preciosa ayuda, la Madre Celestial; caminaréis seguros si a Ella os aferráis. No quiero de vosotros indiferencia, quiero sí veneración; no haya en vosotros ofensas, sino amor; no os cobijéis en el desconsuelo, hacedlo en la oración. Disponeos ya, de manera profunda, en hallar consuelo en la Madre. Gloria a Dios. Hazlo conocer. 30-3-89 1638 Gladys, Soy la Madre que, por Caridad, no deja a ningún hijo a la deriva. Soy la Madre, que no desea ser desconocida por los hijos. Yo les digo a ellos: Mi presencia quiere defenderos del mal, que se hace hoy visible, a pesar de la astucia del maligno. Es por eso que quiero estar cerca de vosotros, porque estáis muy amenazados por aquel que todo lo quiere cubrir con su lodo. Soy la Madre Esperanzadora; La que con vuestra docilidad, hará posible la Gran Obra de Salvación del Hijo. Gloria por siempre al Señor. Predícalo hija. Volver al índice Volver a la página de la Virgen del Rosario de San Nicolás
2-3-89 1617 Digo a todos mis hijos: Recibid las Palabras del Señor, tal como se os están siendo dadas. No os rebeléis, porque de Dios, tenéis necesidad, ya que sin El, no hay salvación para las almas. Sed conscientes de que si recogéis esto en vuestro corazón, aguardando estáis a Cristo. Gloria al Redentor. Predícalo hija. 5-3-89 1618 Hijos míos: No es inútil vuestra esperanza; Dios, responderá por ella. Poned atención a lo que dice la Madre: Nada os haga desfallecer, ya que si humilde es vuestro corazón, salvos seréis de todo mal. Examinaos entonces y sólo reconoced que Dios, es el Señor. Amén, amén. Sea esto conocido.
7-3-89 1619 Mi amada hija, Mi anuncio de la Palabra de Dios, se debe exclusivamente a que la Madre de Jesucristo, quiere dar a conocer a los hombres, la Verdad de Su Hijo, el Amor de Su Hijo y la Salvación que Su Hijo, quiere para las almas. Quieran mis hijos, aprender a valorar este intento Mío de llevarlos hacia la Verdad misma. Gloria a Dios. Predícalo.
Leed: Hebreos C. 2, V. 16 16 Porque El no vino para socorrer a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham.
9-3-89 1620
Hija, es necesario que mis hijos recuerden que, permanecer con María, es permanecer con Cristo. Mereced tal cercanía por medio de esta Madre, no cometáis el error de alejaros. Dejadme obrar, porque únicamente la Madre, es la perfecta Conductora de sus hijos. Amadla, honradla, obedecedla. Alabado sea Dios. Predica a todos tus hermanos. 10-3-89 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1621 Tengo una visión. Veo mucha gente, hombres y mujeres sembrando un campo. Luego veo a la Santísima Virgen. Me dice: Hija, necesito sembradores para Mi Hijo. Sea esta Novena: Para que crezcan las vocaciones Religiosas; necesito Sacerdotes, Religiosos y Religiosas. La Palabra del Señor, debe ser sembrada con amor, por amor a Dios. «Id y anunciad», dice el Evangelio. Que se inflame de amor a Dios, toda la tierra. Glorificado sea el Nombre del Señor. Sea conocido Mi Mensaje.
12-3-89 1622 Herido está Mi Corazón, mi querida hija, porque son muchos los que aún no se aferran a Mi Manto. Estos hijos, han cerrado sus manos y sus corazones; no encuentro en ellos, el abandono necesario, encuentro sí, una gran confusión. Mi Amor Maternal aguarda a mis hijos. Alabado sea el Señor. Predícalo. 15-3-89 1623 Gladys, si los hombres no se fortalecen en Dios, derribados serán por el maligno. Esta Madre dice a los hijos: Edificaos en la oración y libres seréis de las ataduras. Bueno es para el alma, refugiarse en el Señor. La Esperanza es el hoy y el mañana. Meditadlo. Gloria al Todopoderoso. Hazlo conocer. 17-3-89 1624 Gladys, la oración debe ser hecha con un profundísimo amor y una verdadera entrega al Señor. Si el alma así lo hace, será la oración, un canto de amor al Señor y un acto de humildad hacia El. De la disponibilidad que encuentre el Señor, en un alma, hallará el alma, Gracia de Dios. Gloria al Altísimo. Predícalo. Leed: Hebreos C. 4 V. 16 16 Vayamos, entonces, confiadamente al Trono de la Gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la Gracia de un auxilio oportuno.
18-3-89 1625 Atended Pueblos, la Voz de la Madre, que clama sin cesar, ser escuchada. Bienaventurados los que adoráis al Hijo. Bienaventurados los que oráis en esta Hora. Hijos míos: Apresurad vuestros pasos y acudid a Mi encuentro. Bendito sea el Nombre de Dios. Predícalo hija.
19-3-89 (Domingo de Ramos) 1626 Mis amados hijos: Ya lo veis, delante de vosotros estoy, mientras unos habitan en su propia desolación, otros habitarán en la Casa de la Madre del Salvador. Aquí está el Templo para el Pueblo de Dios; aquí se arraigará profundamente el amor a Cristo y a María. Mi Casa será Morada para los que se consideren hijos de Dios. Alegraos, ya que desde aquí os bendeciré. Aleluia. Sean conocidas Mis palabras. Esta tarde trasladan la Imagen de la Santísima Virgen a Su Nuevo Santuario. 19-3-89 1627 En la noche, en el Santuario, delante de Su Imagen, escucho Su voz. Me dice: Hoy los hijos le ofrecen a la Madre; hoy la Madre ofrece a los hijos, Su Maternal Protección. Nada detendrá a este Poderoso Corazón.
20-3-89 1628 Orad con amor cristiano y eficaz será la oración. Orad y estaréis acompañando a Mi Corazón de Madre. Orad y el Dios Altísimo, que os ve, recogerá vuestra oración. Sed humildes, sed generosos, sed perseverantes. Bendito sea el Señor, por Su Misericordia. Predícalo.
20-3-89 1629 En el Santuario, antes de la Santa Misa Vespertina, tengo una visión. Veo un amanecer y enseguida siento la voz de la Santísima Virgen. Me dice: Venid, adoradores de Mi Hijo.
22-3-89 1630 Pido a todos mis hijos: Tened un sincero y profundo amor a Cristo; un verdadero abandono en la Madre; sólo así tendréis consuelo y fortaleza frente a las adversidades. No os perdáis ante tanto desapego a Dios. Sed sensibles, acercaos a El, humildemente. Amén, amén. Predícalo hija mía. 23-3-89 (Jueves Santo) 1631 Hay almas sumergidas en las sombras; hay almas que están siendo oscurecidas por las mismas sombras; hay también almas que pueden aún ser alumbradas por la Luz. No se separen mis hijos de la oración y no se extenderá el mal. Gloria a Dios. Hazlo conocer.
24-3-89 (Viernes Santo) 1632 Gladys, ora, mientras la Madre, permanece hoy, como en aquel día, junto al Cordero. Ora, porque hoy como ayer es abandonado Mi Hijo. Ora, para que Mi espera no sea tan Dolorosa como en ese momento, ya que los brazos de la Madre, que recibieron al Hijo, muerto en la Cruz,, quieren recibir a los hijos que esperan en Jesús Resucitado. Bendito y Alabado sea el Señor. Predica a todos tus hermanos.
24-3-89 1 633 Veo a Jesús, muerto en la Cruz; Su rostro, más que dolor, trasunta una infinita tristeza. Enseguida veo a la Santísima Virgen. Me dice: ¡Oh hija mía, siento todavía el ruido de los clavos introduciéndose en la carne de Mi Hijo! Siento Su Corazón palpitante de Amor, siento Su Soledad. Fue Su Dolor frente a la incomprensión humana, lo que más le dolió a Jesús, en los tristes momentos antes de Su Crucifixión. Es Su Dolor en estos tiempos, ante tantos enfrentamientos entre los hombres, ante tanta ausencia espiritual, ante tanto materialismo. El Universo todo dirija su corazón a Dios, vuelque su corazón en Dios, y llegará el día en que las almas se encuentren con el Señor. Bendito sea el Salvador de las almas. Debes darlo a conocer. 25-3-89 (Sábado Santo) 1634 Digo a todos mis hijos: Vivid en la Esperanza, descanzad en el Señor. Su Misericordia se ha puesto grandemente de manifiesto; el Señor, os ha enviado a Su Madre, para que os aclare el Camino hacia El, para que os refugiéis en Su Corazón de Madre. Avanzad entonces sin miedo. Amén, amén. Hazlo conocer hija mía. Bendita sea esta tierra que ha cobijado a María.
26-3-89 (Domingo de Pascua) 1635 Gladys, hoy es día de Gozo, día de Paz en el corazón; día de profundísimo encuentro con el Señor. Depositad vuestra oración en Cristo, junto a vuestro Papa, mi amadísimo hijo; él, que soporta con amor y valentía su cruz; que deja que la Madre del Cielo, lo envuelva con Su Amor. Hijos míos: Dejad que Dios, llegue a vuestro corazón por medio de la Madre, no prescindáis de El. Gloria al Señor. Hazlo conocer.
26-3-89 1636 Digo a tus hermanos: Venid a Mí y os asistiré, sobre todo en estos días en que los hombres están tan incapacitados para amar a Dios. Os llamo a la pequeñez, al abandono en la Madre. Glorificado sea el Nombre del Señor. Predícalo hija mía.
Leed: Oseas C.12, V.7 7 Tú volverás con la ayuda de tu Dios: observa la fidelidad y la rectitud, y espera siempre en tu Dios. 28-3-89 1637
Hijos míos: La acción del Espíritu Santo, se pone de manifiesto, cuando el corazón se abre de verdad a Dios. El, os da una preciosa ayuda, la Madre Celestial; caminaréis seguros si a Ella os aferráis. No quiero de vosotros indiferencia, quiero sí veneración; no haya en vosotros ofensas, sino amor; no os cobijéis en el desconsuelo, hacedlo en la oración. Disponeos ya, de manera profunda, en hallar consuelo en la Madre. Gloria a Dios. Hazlo conocer.
30-3-89 1638
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