MENSAJES DADOS POR LA VIRGEN MARIA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS 1-4-85 518 El Señor os hace un llamado impostergable, hijos. ¿No es acaso justificado?, ¿no es acaso el momento oportuno para que el Señor decida hablar a sus hijos? Comprended que El quiere llegar a vosotros, os quiere consolar, os quiere hacer ver que no hay cruz sin dolor. Poned vuestro hombro a esa cruz, que os toca llevar y encontraréis que junto a esa cruz está Cristo Jesús para aliviaros. Sed agradecidos con el Señor, dándolo todo por El. Alabado sea. 2-4-85 519 Hijos míos: No podéis decir que el Señor no os busca, El en toda Su Humildad, desea la pureza de vuestros corazones. El calor del Señor os quiere tocar, no os alejéis, que son incontables las bendiciones para sus queridos hijos. Gloria al Señor. 3-4-85 520 Digo a mis hijos: Aquél que maldice, que odia, sólo está envenenando su corazón. Que nadie maldiga, que nadie odie, que no haya en vuestros pensamientos, pensamiento malo. Perdonad como el Señor perdona, amad como el Señor os ama, buscad la perfección en El.Alabado sea el Señor. 4-4-85 (Jueves Santo) 521 Qué desdichado será el que no se deje consolar por Jesús, que no se deje guiar por Jesús, os lo digo, para que os abráis a El, ya que en El hay felicidad. Cambiad de camino si no lo habéis hecho, ofreceos al Señor, como El se ofreció por vosotros, con Amor y por Amor, sabiendo que con el Todopoderoso no se extingue la Vida, sino que perdura por siempre. Amén. Leed: San Juan C. 3, V. 16-17 16 Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga Vida Eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por El. 5-4-85 (Viernes Santo) 522 Queridos míos: Mi Hijo dió toda Su Sangre por la salvación del mundo. El sabía su suerte y no se rebeló, padeció dolorosamente y se abandonó en su Padre confiando completamente en El. Este gran ejemplo de Jesús debéis imitarlo todos vosotros; que esta entrega total de Cristo Jesús os sirva para una entrega total de vuestra parte, para que se justifique Su Sacrificio. Con Jesús se vence a la muerte, con El no se debe temer, con El, comprobaréis la promesa del Padre Eterno. Amén. Amén. 7-4-85 (Domingo de Resurrección) 523 Es este día, un Día de Gloria para la Santa Iglesia, para la humanidad toda. Alegraos y glorificad al Señor, el Salvador. Gloria al Señor. 8-4-85 524 Hijos míos: Que sepáis conservar en vuestro interior lo que os ofrece con tanta generosidad el Señor, que no sean vanos mis desvelos. El Señor, que conoce a sus hijos, sabe cuánto necesitáis de su protección. El, ni por un instante desaparece, ya que Dios es la Luz del mundo, es la Luz de la eternidad. Amén. Amén. 9-4-85 525 Manteneos con el Señor y no temáis ser atacados, nada temáis, porque nada puede combatir contra Dios, queridos míos. El da seguridad a su querido Rebaño. Amén. Amén. Leed: II de Timoteo C. 2, V. 19 19 Pero el sólido fundamento que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que le sirve de sello dice: "El Señor conoce a los suyos", y: "El que invoca el Nombre del Señor, que se aparte de la iniquidad". 11-4-85 526 Queridos míos: Sois mis hijos y mi preocupación. El Señor me encomienda para que os proteja y Yo me siento responsable por lo que podáis pasar. Dadle un lugar en el corazón a esta Madre y os aseguro, que el Amor que hay en mi Corazón, amortiguará cada golpe, cada caída. Cuanto más amor haya en vosotros, más leve será lo que tengáis que soportar. Cerca de Dios no existe el dolor, la amargura y menos aun la derrota. Gloria al Señor. 12-4-85 (Intención de la Novena del 17 al 25) 527 El Señor tendrá piedad de aquellos que hagan de la oración una necesidad, mas una necesidad para acercarse a El. Orad, para que no aumente el ateísmo, no puede suceder semejante atrocidad en el mundo. Dios está aquí y hay muchos que no lo quieren oír, hija mía, no quieren creer en El. Por eso os pido, que en esta próxima Novena, oréis por vuestros hermanos ateos, para que ellos puedan marchar también hacia el Señor. Alabado sea el Altísimo. 13-4-85 528 Digo a todos mis hijos: Que no se agoten las fuerzas de los hombres, que no se agote la fe en Dios. El malvado ataca en todas partes, en todo lugar, rechazadlo, él es como una violenta tempestad. A ésta, la podéis enfrentar con las puertas cerradas, con una casa fuerte, al malvado, lo podéis enfrentar fortalecidos en el Señor. Os aseguro que no os derribará, no atacará tampoco, no lo intentará. Porque sólo lo hace en los débiles. Por eso os pido fe en Dios y esperanza en Dios. Amén. Amén. Leed: Hebreos C. 10, V. 38 38 "El justo vivirá por la fe, pero si se vuelve atrás, dejaré de amarlo". 14-4-85 529 Hablo para todos mis hijos, para todos los pueblos; mis mensajes deben ser profundizados en cada corazón. No quiero que se pierda una sola palabra, ya que sería como derramar agua ante un sediento, sin dejar que éste la aproveche. Todos tienen necesidad de la Verdad, invito a todos a vivir esta Verdad, así llamo Yo a la Palabra de Dios. El Señor para todo tiene un tiempo y éste es tiempo de llamado y a vosotros os toca responder. Gloria a Dios. 16-4-85 530 Hijos míos: Que vuestra vida vaya acompañada de Cristo Jesús, y saludable será a los ojos de Dios. Nada podría ser más penoso para vosotros, si no lográrais llegar a Dios, nada más doloroso para Mí, no poder llegar a un hijo, no poder hacerle entender que Dios es la máxima razón de toda existencia. La Gloria del Señor, será para aquellos que le ofrezcan su corazón. Amén. Amén. Predicad. 17-4-85 531 Sólo un corazón mezquino puede dudar de la presencia de Dios en este lugar, sólo una pobre alma no podrá entender que el Arca está aquí y que hay capacidad suficiente para los que quieran entrar en Ella. El Señor me detuvo aquí, para que desde aquí, llame a mis hijos y reciba a mis hijos. Amén. Amén. Dadlo a conocer. 18-4-85 532 Hijos míos: Jamás ofendáis a Dios, jamás despreciéis a Dios. Cuando un hijo lo invoca, aparece inmediatamente el deseo de tener respuesta del Señor. Yo os digo, no seáis impacientes, dejad hacer al Señor y veréis que debidamente os responderá. El Señor socorre a sus hijos. Gloria al Señor. Predicad. Leed: Isaías C. 40, V. 27-28-29 27 ¿Por qué dices, Jacob, y lo repites tú, Israel: "Al Señor se le oculta mi camino y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios"? 28 ¿No lo sabes acaso? ¿Nunca lo has escuchado? El Señor es un Dios eterno, El crea los confines de la tierra; no se fatiga ni se agota, su inteligencia es inescrutable. 29 El fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor. 19-4-85 533 Hija, todas las cosas vienen del Señor, todo lo bueno, todo lo perdurable y lo verdadero. El enseña a valorarlo y también a conservarlo, feliz el que así lo entienda. Alabado sea Dios. 19-4-85 534 En la noche me dice: Grande es la ventaja del que vive en la fe, porque Cristo vive en él. El Santísimo del Cielo obra, para que todos vosotros podáis ver claramente Su camino. Amén. Amén. 20-4-85 535 Digo a mis hijos: Nada hay fuera del Señor, lo digo por aquellos que todavía piensan que es posible vivir teniendo a Dios en el olvido. Nada podrán conseguir ignorándolo, nada valedero. Gloria a Dios. Predicadlo. 21-4-85 536 Digo a tus hermanos: Id al Señor los pecadores, que en El encontraréis perdón, id los corazones duros, que El os ablandará, id los faltos de fe, que el Señor fe os dará. Sólo os pido, reconoced que existe Dios. Amén. Amén. Dadlo a conocer. 22-4-85 537 Hija, qué no haría por mis hijos, cómo no los aconsejaría, sabiendo que con su conducta, no sólo están cometiendo una mala acción, sino que están agradando al enemigo. Yo les digo: De esa manera hijos, os estáis destruyendo totalmente. Arrepentíos y no os lamentaréis después. Amad al Señor. Alabado sea el Altísimo. Predicad. 23-4-85 538 Hay en el Señor comprensión hacia vosotros, queridos míos, entonces dirigíos hacia El, pedid al Señor que encienda en vuestros corazones, la llama del amor, y veréis la transformación que Dios produce. Bendito sea el Señor por siempre. Amén. Predicad. Leed: Hebreos C. 13, V. 6 6 De manera que podemos decir con plena confianza: "El Señor es mi protector: No temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?". 24-4-85 539 Dios os ama, hijos, y se compadece de aquellos que tienden sus manos hacia el viento, aferrándose a la nada, sin comprender que están tambaleando sus vidas. No se conmueven ante el Llamado Divino, no quieren ser tocados, hija, es que todavía para ellos está verde el trigo. Amén. Amén. 25-4-85 540 Hija: Soy una Madre que se apiada de sus hijos, que quiere quitar sus penas y secar su llanto. Soy la Madre del enfermo, del pobre, del que sufre, acercaos, que aquí comience mi acercamiento con vosotros. Amén. Amén. 26-4-85 541 Os digo: Amar a Dios y tener conocimiento de Su Palabra, es verdaderamente necesario en la vida del hombre. En estos días más que nunca, ya que el malvado os persigue y el peligro es constante. Poned a Cristo al frente y veréis que si aparece el mal, como vino, desaparecerá. Gloria al Santísimo. Leed: Apocalipsis C. 17, V. 14 14 Ellos lucharán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de los señores y Rey de los reyes. Con El triunfarán también los suyos, los que han sido llamados, los elegidos, los fieles. 28-4-85 542 Poderoso es el Señor, hijos míos, tened la seguridad que El, desde lo alto, os está dando su protección. El Señor pide fidelidad a sus hijos, sed un pueblo fiel al Amor de Dios. Gloria por siempre al Señor. Leed: Efesios C. 1, V. 17-18 17 Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la Gloria, les conceda un espíritu de sabiduría y de revelación que les permita conocerlo verdaderamente. 18 Que El ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos. 29-4-85 543 Estoy siempre con vosotros, no os abandono, hijos míos. Grande sería mi gozo, saber que todos mis hijos me reciben en sus corazones. Espero a los que aún no despegaron sus ojos, a los que dejan de lado el amor de la Madre de Cristo, sin descubrir que la Madre los lleva hacia el mismo Cristo. Amén. Amén. 30-4-85 544 Elevad plegarias al Señor, agradeciendo su continuo ofrecimiento de Amor y Redención. Que quede en vosotros profundamente arraigada su maravillosa Palabra y junto con ella permanecerá Cristo Jesús eternamente. Alabad al Dios de todos los tiempos, al Dios del Amor. Amén. Amén. 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1-4-85 518
El Señor os hace un llamado impostergable, hijos. ¿No es acaso justificado?, ¿no es acaso el momento oportuno para que el Señor decida hablar a sus hijos? Comprended que El quiere llegar a vosotros, os quiere consolar, os quiere hacer ver que no hay cruz sin dolor. Poned vuestro hombro a esa cruz, que os toca llevar y encontraréis que junto a esa cruz está Cristo Jesús para aliviaros. Sed agradecidos con el Señor, dándolo todo por El. Alabado sea.
2-4-85 519
Hijos míos: No podéis decir que el Señor no os busca, El en toda Su Humildad, desea la pureza de vuestros corazones. El calor del Señor os quiere tocar, no os alejéis, que son incontables las bendiciones para sus queridos hijos. Gloria al Señor.
3-4-85 520
Digo a mis hijos: Aquél que maldice, que odia, sólo está envenenando su corazón. Que nadie maldiga, que nadie odie, que no haya en vuestros pensamientos, pensamiento malo. Perdonad como el Señor perdona, amad como el Señor os ama, buscad la perfección en El.Alabado sea el Señor.
4-4-85 (Jueves Santo) 521
Qué desdichado será el que no se deje consolar por Jesús, que no se deje guiar por Jesús, os lo digo, para que os abráis a El, ya que en El hay felicidad. Cambiad de camino si no lo habéis hecho, ofreceos al Señor, como El se ofreció por vosotros, con Amor y por Amor, sabiendo que con el Todopoderoso no se extingue la Vida, sino que perdura por siempre. Amén.
Leed: San Juan C. 3, V. 16-17 16 Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga Vida Eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por El.
5-4-85 (Viernes Santo) 522
Queridos míos: Mi Hijo dió toda Su Sangre por la salvación del mundo. El sabía su suerte y no se rebeló, padeció dolorosamente y se abandonó en su Padre confiando completamente en El. Este gran ejemplo de Jesús debéis imitarlo todos vosotros; que esta entrega total de Cristo Jesús os sirva para una entrega total de vuestra parte, para que se justifique Su Sacrificio. Con Jesús se vence a la muerte, con El no se debe temer, con El, comprobaréis la promesa del Padre Eterno. Amén. Amén. 7-4-85 (Domingo de Resurrección) 523
Es este día, un Día de Gloria para la Santa Iglesia, para la humanidad toda. Alegraos y glorificad al Señor, el Salvador. Gloria al Señor.
8-4-85 524
Hijos míos: Que sepáis conservar en vuestro interior lo que os ofrece con tanta generosidad el Señor, que no sean vanos mis desvelos. El Señor, que conoce a sus hijos, sabe cuánto necesitáis de su protección. El, ni por un instante desaparece, ya que Dios es la Luz del mundo, es la Luz de la eternidad. Amén. Amén.
9-4-85 525
Manteneos con el Señor y no temáis ser atacados, nada temáis, porque nada puede combatir contra Dios, queridos míos. El da seguridad a su querido Rebaño. Amén. Amén.
Leed: II de Timoteo C. 2, V. 19 19 Pero el sólido fundamento que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que le sirve de sello dice: "El Señor conoce a los suyos", y: "El que invoca el Nombre del Señor, que se aparte de la iniquidad".
11-4-85 526
Queridos míos: Sois mis hijos y mi preocupación. El Señor me encomienda para que os proteja y Yo me siento responsable por lo que podáis pasar. Dadle un lugar en el corazón a esta Madre y os aseguro, que el Amor que hay en mi Corazón, amortiguará cada golpe, cada caída. Cuanto más amor haya en vosotros, más leve será lo que tengáis que soportar. Cerca de Dios no existe el dolor, la amargura y menos aun la derrota. Gloria al Señor. 12-4-85 (Intención de la Novena del 17 al 25) 527
El Señor tendrá piedad de aquellos que hagan de la oración una necesidad, mas una necesidad para acercarse a El. Orad, para que no aumente el ateísmo, no puede suceder semejante atrocidad en el mundo. Dios está aquí y hay muchos que no lo quieren oír, hija mía, no quieren creer en El. Por eso os pido, que en esta próxima Novena, oréis por vuestros hermanos ateos, para que ellos puedan marchar también hacia el Señor. Alabado sea el Altísimo.
13-4-85 528
Digo a todos mis hijos: Que no se agoten las fuerzas de los hombres, que no se agote la fe en Dios. El malvado ataca en todas partes, en todo lugar, rechazadlo, él es como una violenta tempestad. A ésta, la podéis enfrentar con las puertas cerradas, con una casa fuerte, al malvado, lo podéis enfrentar fortalecidos en el Señor. Os aseguro que no os derribará, no atacará tampoco, no lo intentará. Porque sólo lo hace en los débiles. Por eso os pido fe en Dios y esperanza en Dios. Amén. Amén.
Leed: Hebreos C. 10, V. 38 38 "El justo vivirá por la fe, pero si se vuelve atrás, dejaré de amarlo".
14-4-85 529
Hablo para todos mis hijos, para todos los pueblos; mis mensajes deben ser profundizados en cada corazón. No quiero que se pierda una sola palabra, ya que sería como derramar agua ante un sediento, sin dejar que éste la aproveche. Todos tienen necesidad de la Verdad, invito a todos a vivir esta Verdad, así llamo Yo a la Palabra de Dios. El Señor para todo tiene un tiempo y éste es tiempo de llamado y a vosotros os toca responder. Gloria a Dios. 16-4-85 530
Hijos míos: Que vuestra vida vaya acompañada de Cristo Jesús, y saludable será a los ojos de Dios. Nada podría ser más penoso para vosotros, si no lográrais llegar a Dios, nada más doloroso para Mí, no poder llegar a un hijo, no poder hacerle entender que Dios es la máxima razón de toda existencia. La Gloria del Señor, será para aquellos que le ofrezcan su corazón. Amén. Amén. Predicad.
17-4-85 531
Sólo un corazón mezquino puede dudar de la presencia de Dios en este lugar, sólo una pobre alma no podrá entender que el Arca está aquí y que hay capacidad suficiente para los que quieran entrar en Ella. El Señor me detuvo aquí, para que desde aquí, llame a mis hijos y reciba a mis hijos. Amén. Amén. Dadlo a conocer.
18-4-85 532
Hijos míos: Jamás ofendáis a Dios, jamás despreciéis a Dios. Cuando un hijo lo invoca, aparece inmediatamente el deseo de tener respuesta del Señor. Yo os digo, no seáis impacientes, dejad hacer al Señor y veréis que debidamente os responderá. El Señor socorre a sus hijos. Gloria al Señor. Predicad.
Leed: Isaías C. 40, V. 27-28-29 27 ¿Por qué dices, Jacob, y lo repites tú, Israel: "Al Señor se le oculta mi camino y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios"? 28 ¿No lo sabes acaso? ¿Nunca lo has escuchado? El Señor es un Dios eterno, El crea los confines de la tierra; no se fatiga ni se agota, su inteligencia es inescrutable. 29 El fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor. 19-4-85 533
Hija, todas las cosas vienen del Señor, todo lo bueno, todo lo perdurable y lo verdadero. El enseña a valorarlo y también a conservarlo, feliz el que así lo entienda. Alabado sea Dios.
19-4-85 534
En la noche me dice: Grande es la ventaja del que vive en la fe, porque Cristo vive en él. El Santísimo del Cielo obra, para que todos vosotros podáis ver claramente Su camino. Amén. Amén.
20-4-85 535
Digo a mis hijos: Nada hay fuera del Señor, lo digo por aquellos que todavía piensan que es posible vivir teniendo a Dios en el olvido. Nada podrán conseguir ignorándolo, nada valedero. Gloria a Dios. Predicadlo.
21-4-85 536
Digo a tus hermanos: Id al Señor los pecadores, que en El encontraréis perdón, id los corazones duros, que El os ablandará, id los faltos de fe, que el Señor fe os dará. Sólo os pido, reconoced que existe Dios. Amén. Amén. Dadlo a conocer.
22-4-85 537
Hija, qué no haría por mis hijos, cómo no los aconsejaría, sabiendo que con su conducta, no sólo están cometiendo una mala acción, sino que están agradando al enemigo. Yo les digo: De esa manera hijos, os estáis destruyendo totalmente. Arrepentíos y no os lamentaréis después. Amad al Señor. Alabado sea el Altísimo. Predicad. 23-4-85 538
Hay en el Señor comprensión hacia vosotros, queridos míos, entonces dirigíos hacia El, pedid al Señor que encienda en vuestros corazones, la llama del amor, y veréis la transformación que Dios produce. Bendito sea el Señor por siempre. Amén. Predicad.
Leed: Hebreos C. 13, V. 6 6 De manera que podemos decir con plena confianza: "El Señor es mi protector: No temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?".
24-4-85 539
Dios os ama, hijos, y se compadece de aquellos que tienden sus manos hacia el viento, aferrándose a la nada, sin comprender que están tambaleando sus vidas. No se conmueven ante el Llamado Divino, no quieren ser tocados, hija, es que todavía para ellos está verde el trigo. Amén. Amén.
25-4-85 540
Hija: Soy una Madre que se apiada de sus hijos, que quiere quitar sus penas y secar su llanto. Soy la Madre del enfermo, del pobre, del que sufre, acercaos, que aquí comience mi acercamiento con vosotros. Amén. Amén.
26-4-85 541
Os digo: Amar a Dios y tener conocimiento de Su Palabra, es verdaderamente necesario en la vida del hombre. En estos días más que nunca, ya que el malvado os persigue y el peligro es constante. Poned a Cristo al frente y veréis que si aparece el mal, como vino, desaparecerá. Gloria al Santísimo.
Leed: Apocalipsis C. 17, V. 14 14 Ellos lucharán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de los señores y Rey de los reyes. Con El triunfarán también los suyos, los que han sido llamados, los elegidos, los fieles. 28-4-85 542
Poderoso es el Señor, hijos míos, tened la seguridad que El, desde lo alto, os está dando su protección. El Señor pide fidelidad a sus hijos, sed un pueblo fiel al Amor de Dios. Gloria por siempre al Señor.
Leed: Efesios C. 1, V. 17-18 17 Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la Gloria, les conceda un espíritu de sabiduría y de revelación que les permita conocerlo verdaderamente. 18 Que El ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos.
29-4-85 543
Estoy siempre con vosotros, no os abandono, hijos míos. Grande sería mi gozo, saber que todos mis hijos me reciben en sus corazones. Espero a los que aún no despegaron sus ojos, a los que dejan de lado el amor de la Madre de Cristo, sin descubrir que la Madre los lleva hacia el mismo Cristo. Amén. Amén.
30-4-85 544
Elevad plegarias al Señor, agradeciendo su continuo ofrecimiento de Amor y Redención. Que quede en vosotros profundamente arraigada su maravillosa Palabra y junto con ella permanecerá Cristo Jesús eternamente. Alabad al Dios de todos los tiempos, al Dios del Amor. Amén. Amén.
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