México, Enero 10 del 2002 E.·. V.·. ,  5,762  A.·. V.·.  L.·.



         

Mis Queridos Hermanos,


Iniciamos un nuevo ciclo Masónico este enero del 2002 E.·. V.·. donde nuestra Augusta Fraternidad nos pide una nueva visión y acción ante los cambios tan radicales que se están dando en nuestro México y el resto del mundo. El enfrentar, asimilar y ser parte de estos cambios es fundamental para el futuro de todos nosotros los Masones.

Ya no es válido ser solo espectadores, ahora debemos ser actores en este nuevo orden de ideas. La Masonería en su concepto mas Esotérico es prácticamente inmutable, pero en su contexto social es dinámica y trascendente.

Nos toca a nosotros construir un nuevo masón con una clara educación e instrucción de todos nuestros Antiguos Misterios, los Land Marks y la Tradición Esotérica y con una clara visión y vocación de lo que en este nuevo milenio, este nuevo Masón debe ser; un ciudadano ejemplar, un esposo, padre, hijo y hermano digno y confiable, un Hermano Masón instruido e instruyente, un guía social con toda la influencia en su entorno y núcleo de acción.

Este nuevo Masón está dentro cada uno de nosotros y debemos encontrarle, así como en cada uno de todos aquellos nuevos Hermanos que iremos iniciando en este año, hoy mas que nunca es indispensable prepararnos para ser verdaderos mentores de las nuevas generaciones y combatir efectivamente la ignorancia, el vicio, la intolerancia, el fanatismo y la traición fraticida.

Por lo tanto mis Queridos Hermanos cada vez que cerremos la Cadena de la Unión elevemos toda nuestra energía a la consecución de los mas altos ideales: la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad entre todos los seres humanos, independientemente de su credo, su filiación política, su etnia, y su origen.

Que el Gran Arquitecto del Universo guíe el espíritu y promueva la tolerancia pues como dijo el Prohombre de Guelatao, “Entre los Hombres como entre las Naciones, el Respeto al Derecho Ajeno es la Paz”


Fraternalmente:

Oscar A. López Flores  M.·. M.·.

Boletín 002