LA CAMPANA Y EL APARECIDO

  Esta historia sucedió en la hacienda Coton (Pueblo Nuevo).

Cierta noche un grupo de señores estuvieron en una reunión en la casa de un señora brindando después de una jornada de trabajo, entonces a un señor llamado Wilmer Quiroz, quien a hacer sus necesidades, se le apareció un espíritu y el señor Quiroz se sobresalto y le dijo:

-         Eres de ésta o de la otra

Y el espíritu le dijo:

-         “Quiero que liberes mi alma, pero esto tienes que sacar cierto entierro, entonces me vas a dar una prenda y te voy a indicar dónde se encuentra el trabajo”.

Y le dijo que le entregara una correa.

La casa de esta señora se encontraba  en una avenida de mangos y el espíritu le dijo que en esa zona iba a colgar la correa y en ese lugar tenia que cavar.

Esta conversación también fue escuchada por sus amigos que le dijeron para ir a sacar juntos el entierro. Una vez que llegaron a la arboleda encontraron la correa y comenzaron a cavar. Una vez que estuvieron cavando hasta una profundidad de hasta 1.50 m. Encontraron la argolla de una campana de oro; tanto era la ambición de esas personas que comenzaron a desenterrar lo más rápido posible.

Una vez que estuvo desenterrada la campana comenzó a elevarse y estas personas se asustaron. Se vio que esta campana se dirigía hacia los cerros de Santa Rosa tocando clan, clan, clan...Después que sucedió esto el pozo se llenó de un líquido verdoso y las personal optaron por retirarse.

Sucedieron los días y el señor Quiroz  comenzó a adelgazar. Cierta noche en su lecho se le apareció el espíritu y esta alma le dijo que porque había hecho eso con sus amigos si sólo ese entierro era para él, y la forma de curarse de ese mal era la de beber tres vasos diarios de ese líquido verdoso que se encontraba en el lugar del entierro.

Una vez que este señor sanó y para no perjudicar a su familia, se fueron a vivir a la ciudad de Chimbote, alejándose de ese espíritu maligno.

Versión Oral: : Moisés Zaldivar.

 

 

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