El R.E.R. como parte integrante de la Masonería de Tradición, está por principio, resueltamente a favor de la Regularidad Iniciática. Y, ¿qué es la Regularidad?, para responder mejor a ésta pregunta, vamos a trazar una breve perspectiva histórica de la Masonería.

La Masonería, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, podríamos dividirla en dos grandes periodos denominados como masonería "operativa" y "especulativa". La primera u "operativa" estaba formada por aquellas agrupaciones de constructores que levantaron los templos, capillas, catedrales y monasterios que aún hoy podemos admirar a lo largo de toda Europa y también en nuestro país desde la Edad Media hasta el siglo XVI. Dentro de éstas agrupaciones estaban los constructores que se limitaban a construir, los masones (maçón, albañil), quienes estaban iniciados en el arte de la construcción, los maestros, que eran los francmasones; éste apelativo de "francos" hacía alusión a la franquicia, a la libertad espiritual que la iniciación les había permitido adquirir o conquistar, de aquí la importancia, tanto antes como ahora, de la noción de búsqueda espiritual. La iniciación de oficio fundamentada sobre el arte de construir no consistía en la transmisión de fórmulas o técnicas profesionales sino de técnicas y prácticas espirituales fundamentadas en ritos, gestos, signos, invocaciones, mudras, etc., gracias a los cuales aquellos que eran iniciados podían volver a reorientar su ser interior, reconstruir su templo interior, un templo espiritual dedicado a Dios. Ya en el siglo XVIII, cuando se terminan las últimas catedrales, la masonería empieza a aceptar, nuevos miembros honorarios, cuya principal ocupación no era la construcción.

A partir de aquí, empieza la segunda etapa, o "especulativa" con la fundación en 1717 de la primera Gran Logia de Londres, quedando configurada la masonería tal y como la conocemos hoy en día. En 1723 se publican las Constituciones de Anderson, (pastor presbiteriano autor de las mismas), a las cuales fueron conformándose la mayor parte de organizaciones masónicas y adoptándose éste modelo de masonería simbólica que sólo reconoce los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro. Desde entonces, todas las Grandes Logias u Obediencias Masónicas adscritos a éstos principios de Tradición, configuran la llamada MASONERÍA REGULAR, nos diferenciamos de otras Obediencias, (entre otros principios), en nuestra obligada creencia en Dios (artículo 1º de Anderson), como principio creador, a quien nosotros llamamos, Gran Arquitecto del Universo.

La simbología iniciática del Rito Escocés Rectificado es cristiana, ¿cómo no iba a serlo? La Masonería de Tradición, los Constructores de catedrales usaban simbología iniciática..., cristiana claro.

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