| 
               
              
              
              
              
              
              
              
              
              
              
              
              
              
              
            
            
              
              
              
              
              
              
              
              
           | 
          
             Y DEMÁS/Música 
              
            Frank,
            Bobby y Frankie 
            Al hablar de inmigrantes italianos lo primero que recordamos es a la mafia siciliana. Pero varios hijos del país de la bota nacidos en Norteamérica cambiaron para siempre el rostro de la música norteamericana. Como muestra tres platillos identificados por su apellido: Sinatra, Darin y Valli 
            
            Versión
            impresa 
            
            DICIEMBRE, 2008. Cuando iniciaba el siglo XX Estados Unidos registró la oleada más alta de
            inmigrantes italianos pues en las regiones más pobres del país de la bota ya comenzaban a registrarse hambrunas. La mayoría de los recién llegados se instalaron en Nueva York y en la vecina New Jersey. 
            Miles de ellos se integraron a su nuevo país, pero además trajeron consigo un gusto por la música que heredarían sus hijos nacidos en territorio norteamericano.  
             
            La lista es bastante grande pero de ella rescatamos algunos nombres: Dion DeMucci, quien luego sería conocido por sus hits "Runaround Sue" y "The Wanderer"; Fabian, un
             teen idol y  hearthrob (robacorazones) famosísimo en los cincuenta; Annete Funicello, quien formó parte del elenco del
             Mickey Mouse Club esa misma década. Mucho tuvo que ver el éxito que en 1957 tuvo la canción "Volare" para que el mundo discográfico se fijara en esos talentos ítalo norteamericanos, aunque había otros que parea entonces ya eran veteranos,
            tal es el caso de Frank Sinatra, quien como pocos representó a esos hijos de inmigrantes que les había dado una oportunidad que el país de sus padres difícilmente hubieran alcanzado. 
             
            Otra particularidad de los aquí incluidos es que nacieron en New Jersey, estado que en su momento llegó a tener la incidencia más alta de inmigrantes italianos en todo Estados Unidos. La cercanía con la metrópoli neoyorquina ayudó mucho en sus propósitos aunque también lo hizo, como refirió Frankie Valli hace años, "el desear que nuestras voces resonaran a lo
            largo de un país que desde nuestros vecindarios se veía como algo inalcanzable, remoto. Todavía me sorprendo que lo hayamos logrado". 
             
            Así pues y en honor a ese espíritu de New Jersey con sabor italiano, presentamos a tres de sus hijos consentidos, amplísimamente más conocidos que en sus vecindarios. 
             
                                                         
            FRANK SINATRA 
            Quizá la voz más célebre surgida en New Jersey, Frank Sinatra nació en 1915, un par de años después que sus padres emigraran de Italia. Aunque siempre fue de corta estatura, su personalidad se imponía a quienes eran mucho más altos que él. No fue alumno modelo ni mucho menos, pero las muchachas se sentían enormemente atraídas hacia él. Luego de trabajar en varios empleos malpagados obtuvo varios papeles como extra de cine y más tarde viajó a Hollywood donde su rostro le ayudó a subir escalones como galán de la pantalla. Pero además de actor Sinatra tenía extraordinaria voz, de manera que al terminar la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un ídolo de la música
            crooner. De su primer matrimonio tuvo a su hija Nancy --quien tendría un
            hit en 1968 llamado "These Boots are Made for Walkin'"--, luego contrajo matrimonio con la actriz Ava Gardner aunque todo ello lo intercalaba con sus frecuentes escapadas con actrices incipientes o muchachas deslumbradas con su fama. 
             
            Cuando el rock and roll tomó más fuerza a mediados de los cincuenta, Sinatra lo
            describió despectivamente como "música hecha por greñudos, patilludos, convictos y delincuentes que carece de valor alguno", y por un tiempo se dedicó por completo a la actuación, donde luego ganaría dos Óscares. 
             
            Conforme avanzaban los sesenta Frank Sinatra fue considerado un icono nacional, aunque salieron varios puntos oscuros de su reputación, entre ellos su cercana amistad con el mafioso Sam Giancana y el haber tomado parte en un chantaje fotográfico con la actriz Marilyn Monroe, de quien fue amante. Fue amigo y compañero de francachelas de los hermanos Kennedy, y
            aunque se consideraba a sí mismo "demócrata liberal", también llevó amistad con
            Richard Nixon y el matrimonio Reagan (con el también demócrata Jimmy Carter nunca se llevó bien). 
             
            Luego de varias décadas de trayectoria exitosísima, Frank Sinatra autolevantó su veto al rock and roll, seguramente al hecho que el tema "New York New York" lo dio a conocer entre las nuevas generaciones. Aceptó que su voz fuera incluida en
             Duets, una serie de dos CDs donde destacaron colaboraciones con Bono, de quien también se hizo
            amigo. A finales de los noventa su salud se deterioró tanto hasta que en el 2002 dejó de existir. "El legado de Frank Sinatra es tan enorme como su talento,
            escribió la revista  Entertainment Weekly en una edición especial. 
              
             
            
            BOBBY DARIN 
            Considerado a sí mismo "el sucesor" de Sinatra, Bobby Darin en cierto momento pareció disputarle al sitio al viejo de los ojos azules. Nacido como Robert Cassotto en New Jersey, desde siempre supo que quería ser cantante
            debido a su admiración por Sinatra. En
            1957 tuvo su primer hit con "Splish Splash" y al año
            siguiente encabezó la nueva generación de
             crooners con "Mack the Knife" y dos años después lo repitió con "Beyond the Sea", su versión al inglés de una canción francesa. 
             
            Después de Sinatra pero también antes de los Beatles, Darin provocaba tumultos y desmayos. Cuando interpretaba sus canciones solía tronar los dedos y en público utilizaba anteojos negros, un adelanto de lo que años después sería el
             rock star. Con todo no logró alcanzar la popularidad de Sinatra. Muchos lo acusaban de
            egocéntrico pero él se defendía: "tengo muy claro lo que quiero ser, y en ocasiones eso puede sonar pedante para quienes no tienen idea de hacia dónde van sus vidas", dijo a la revista
             LIFE. 
             
            Darin también tenía muy claras sus preferencias políticas: se hizo amigo de los hermanos Kennedy y era ardiente seguidor del Partido Demócrata. Pero cuando defendió la revolución cubana muchos de sus fans más conservadores dejaron de comprar sus discos; ello ocurría al tiempo en que los
             crooners pasaban de moda y daban paso al rock inglés. Con todo, en 1966 Darin grabó el tema "If I Were a Carpenter", de Woody Guthrie, hijo de Arlo Guthrie, icono de la izquierda norteamericana. Fue su última entrada a las listas en su vida. 
             
            Los siguientes años fueron difíciles, una debacle entre el alcoholismo y las drogas. Sin embargo para principios de los setenta Bobby Darin se sentía listo para
            regresar, pero falleció en 1973 por complicaciones cardiacas
            poco después de haber terminado un disco nuevo. Sobra decir que, hasta el final, Roberto Cassotto fue un feroz crítico de Richard
            Nixon. 
              
             
            
            THE FOUR SEASONS/FRANKIE VALLI 
            A mediados de los cincuenta el doo-woop era enormemente popular entre los jóvenes hijos de inmigrantes italianos de Nueva Jersey. Se trataba de un estilo
            vocal que incluía ruidos, palmadas en las piernas y variaciones de tonos. Y aunque el doo-woop había nacido en los barrios negros del
            Bronx, los muchachos italianos lo habían asimilado con gusto. Entre ellos destacaba
            Francesco Casteluggio, quien además poseía una voz de soprano que alcanzaba altísimos tonos. El productor Bob
            Gaudio los invitó a grabar un disco. En principio el grupo vocal se llamaba The Varitones, luego
            The Four Lovers, y finalmente The Four Seasons, en honor a un boliche de Newark. 
             
            La voz de Casteluggio, quien cambió al más pronunciable nombre de Frankie Valli no sólo provocaba desmayos de chicas durante sus presentaciones sino también al escucharlo
            en las grabaciones, en temas como "Sherry", donde la voz de Valli alcanzaba alturas inconcebibles. Y aunque algunos han descrito a The Four Seasons como una edición tempranera de The Bay City Rollers, N' Sync y New Kids on the Block, la verdad es que su talento era mucho más superior. 
             
            Para mediados de los 60 el grupo se había desbandado de manera que Valli lanzó una carrera solista: escribió
            "Can't Take My Eyes Off You", que se convirtió en hit mundial y lo catapultó a la
            órbita que sólo gente como Elvis y Sinatra dominaban hasta entonces. Luego llegaron algunos problemas en el fisco, investigaciones sobre  supuestos nexos de Gaudio y The Four Seasons con la mafia y también de alcoholismo. (Por cierto, el productor y coautor de "My Eyes Adored You" era Bob Crewe, el mismo que después coescribió "Lady Marmalade", en 1975 para el trío
            LaBelle). 
             
            Al mediar los setenta Valli tuvo otro regreso con "My Eyes Adored You", que entró al
             Top Ten, todo al tiempo que se preparaba para el regreso con The Four Seasons, el cual fue afortunadísimo gracias a temas como "December 1963 (Oh What a Night)" y "Who Loves You", mismas que marcaban un estilo más pop, más dinámico y aun con esencia de rock duro. Sin embargo el proyecto de un nuevo disco no se concretó debido a que Valli quería alternarse como solista. Luego de tener otro hit por su cuenta con "Swearin' of God" su amigo y admirador Barry Gibb lo invitó a grabar el tema central de una película sobre adolescentes en los años cincuenta, erapa que traía grandes recuerdos a Valli, además estaba ambientada en New Jersey. La cinta era
             Grease, y la canción del mismo nombre llegó al primer sitio. 
             
            A partir de la siguiente década todo transcurrió con más tranquilidad para Frankie Valli. The Four Seasons volvieron a reunirse en 1995 para volver a repararse tres años después. El cantante fue luego invitado al
             casting de  The Sopranos y cuya acción ocurre, no coincidentemente, en New Jersey. 
            
            © copyright, Derechos
            Reservados, 2008   | 
          
             |