Dos años después de los eventos de Final Fantasy VII, Gaia ha comenzado a recuperarse del devastador ataque de Meteor. De igual manera, los sobrevivientes de Midgar han comenzado la construcción de una nueva ciudad en las afueras de sus ruinas - "Edge", que en español significa "borde". Es un nombre bastante adecuado para la ciudad, aunque algunos consideren que es simplista y falto de imaginación.

En todo caso, al parecer los problemas no han acabado para nadie. Una extraña enfermedad conocida como "Geostigma" (algo así como "estigma de la tierra", aunque la traducción directa del japonés es "Síndrome de la Cicatriz del Planeta") ha aparecido, afectando principalmente a niños - aunque, a medida que la historia progresa, nos damos cuenta que algunos adultos también la padecen. La enfermedad se manifiesta con manchas oscuras en la piel, las cuales en ocasiones segregan un líquido verdoso que corroe casi todo lo que toca. En todos los casos, la enfermedad es fatal, y parece no existir una cura.

El equipo original de FFVII se encuentra algo dispersado al principio de la película. Cloud, Marlene y Tifa viven en Edge, donde, nuevamente, Tifa se encarga de atender un bar mientras que Cloud, por su parte, tiene un servicio de mensajería. A ellos se les une Denzel, un niño huérfano afectado con Geostigma. Barret regresó a Corel, su ciudad natal, para encontrar fuentes alternativas de energía, y casi al inicio de la película le informa a Cloud que ha encontrado grandes yacimientos de petróleo. (A título personal, alguien debería decirle a Barret que el petróleo se acaba bastante rápido, jeje.)

Yuffie regresó a Wutai, así como Cid volvió a Rocket Town, donde se encargó de construir un nuevo avión llamado "Sierra", en honor a su asistente (antes conocida como Shera debido a una mala traducción.) Todo parece indicar que Red XIII también regresó a su lugar de origen, Cosmo Canyon. Cait Sith muy probablemente se quedó en Edge, ayudando a Reeve con la Organización para la Restauración del Mundo (WRO por sus siglas en inglés), aunque es interesante notar que ha abandonado al Moogle gigante y ahora viaja sobre Red o es cargado por Marlene (gato concha). Finalmente, Vincent ha estado.... pues, ahora sí que quién sabe. Por una parte le dice a Cloud que visita con frecuencia la Capital Olvidada de los Ancient, pero eso deja la duda de dónde se la pasa el resto del tiempo. No sería nada raro que hubiera vuelto a Nibelheim y a la cueva de Lucrecia (como se ve en algunas imágenes de Dirge of Cerberus), pero, bueno.

Volviendo a Advent Children...

Geostigma no es el único problema al que se enfrentan Gaia y sus habitantes. Tres jóvenes que se parecen mucho a Sephiroth han aparecido en busca de su "madre", que es nada más y nada menos que Jenova, la supuesta madre de Sephiroth. Al igual que en FFVII, se la pasan hablando de una Reunión que acabará con la destrucción del planeta... que poca imaginación tienen estos muchachos. Técnicamente, lo único que los detiene es el hecho de que Rufus Shinra (quien milagrosamente no murió en el ataque al Edificio Shinra) no les dice exactamente dónde escondieron a Jenova - al principio de la película se ve una escena donde los Turks Tseng, Elena y Reno están en el Cráter del Norte buscando "algo", y son interrumpidos por "alguien". Algo resulta ser Jenova, y alguien los tres que la están buscando: Kadaj, Yazoo y Loz.

Como es de esperarse, Cloud termina envuelto en la persecusión, y en sus manos recae el futuro del planeta... nuevamente. Pero, como en el juego, necesitará un empujón para que le dé la gana hacer algo al respecto. Al parecer, desde el incidente de Meteor, Tifa ha estado tratando de construir algo lo más parecido a una familia de verdad que se pueda, con Cloud, Barret, Denzel y Marlene - además de ella - como sus miembros. Sin embargo, Cloud es incapaz de perdonarse a sí mismo por la muerte de Zack y Aerith (sobretodo la de Aerith), y busca distanciarse de los demás, pues piensa que no es la persona adecuada para proteger a nadie. Un caso digno de psicoanalizarse...

En fin. Algo que hizo felices a la mayoría de los fans de Aerith es el hecho de que, en efecto, sí aparece en la película, aunque la mayor parte del tiempo sólo sea en retrospectivas (o flashbacks para los que nada más lo entienden en inglés) y algunas veces hable con Cloud de alguna manera misteriosa en un campo de flores muy bonito. Pero, para mí, la escena más padre de la película en lo que ha momentos emotivos se refiere es la última escena, donde se recrea un momento del juego en el que se puede ver al "fantasma" de Aerith arreglando sus flores junto con dos niños. Se supone que esa escena en el juego es un error (glitch), pero en la película es un momento muy, muy emotivo, sobretodo si se toma en cuenta la pieza musical que está de fondo, la cual se llama "Cloud Smiles" (Cloud Sonríe), además del pequeño diálogo que surge entre Cloud y Aerith.

Además de Aerith, Zack también hace acto de presencia en la película a través de retrospectivas, así como en la escena final. Pero ellos dos no son los únicos en volver: ninguna secuela directa de FFVII estaría completa sin el que ha sido elegido como el Mejor Villano de FF y el Mejor Villano de Todos los Tiempos en varias páginas web y programas especiales alrededor del mundo. Me refiero, por supuesto, a Sephiroth. (Corito malévolo al fondo: ¡¡Sephiroth!!).

Ahem, sip... Sephiroth.

Resulta ser - y quien no quiera saber qué onda mejor no lea esto - que Kadaj, Yazoo y Loz, los tres muchachos que están tras la cabeza de Jenova (no es broma, eso es lo que buscan), son sencillamente "avatares" de Sephiroth, es decir, representaciones de la voluntad y espíritu de Sephiroth, los cuales cobraron forma física al tener contacto con el Lifestream. Esta vez, la Reunión de la que tanto se habla trata de "revivir" a Sephiroth, para que ahora sí pueda llevar a cabo su plan de dominación mundial. Y la manera de revivirlo por completo es juntar a Kadaj, Yazoo y Loz con las células de Jenova y las almas de las personas que han muerto a causa del Geostigma. Pero, oh decepción, el único que la libra y puede llevar a cabo la Reunión es Kadaj, resultando en un Sephiroth bastante fuerte, pero no lo suficiente para derrotar a Cloud - digo, es el héroe de la historia, ni modo que dejaran que lo mataran, ¿o sí? Ya me imagino a Nozue y Nomura degollados y colgados del edificio más alto de Japón...

En fin, a grandes rasgos, esa es la historia. Obviamente, Cloud derrota a Sephiroth. Con la ayuda de Aerith, el Geostigma es finalmente curado, y Cloud por fin es capaz de sonreir y darse cuenta de que no, no está solo. Un bonito final para una película que, desde mi muy particular punto de vista, es muy buena.