Viendo el Hada Madrina que de verdad Pinocho había cambiado y ahora obedecía a su papa y era buen estudiante en recompensa a su cambio tan hermoso lo convirtió en un chico de carne y hueso para la alegría de Pinocho pero en especial para Geppetto, que ahora si tenia al hijo tan amado.

Y Pinocho siguió siendo un chico bueno y amaba mucho a su padre.

Nunca olvido aquel regalo tan magnifico, que el hada le había concedido; fue el muñeco, o mas bien el niño de verdad que mas amaba Geppetto, no solo fue creación de sus manos, si no que le dio vida, y vida de verdad, llena de amor y plenitud.

FIN

AnTeRiOr...

PaG. pRiNcIpAl...