No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho
de expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer
de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y la poesía
sí pueden cambiar el mundo.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte
en protagonistas de nuestra propia historia.
No dejes nunca de soñar,
porque sólo en sueños
puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos aceptación,
pero no podemos remar en contra
de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro
y en encontrar la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
No permitas que la vida te pase a tí
sin que la vivas...
Autor: Walt Whitman