2.- Conoce la esencia de las cosas.
La creatividad no es sacar conejos del sombrero o hacer algo de la nada. Crear es lograr nuevas combinaciones con cosas ya existentes, y/o mezclarlas con nuevas.
3.- No debes confundir al innovador con el creativo.
El innovador es quien hace algo diferente, sin importar que la idea sea o no suya. El creativo es el que piensa algo nuevo, aunque nunca lo lleve a cabo.
4.- No pienses que es imposible.
La creatividad es siempre una actitud constructiva; lo que seas capaz de soñar, serás capaz de convertir en realidad. No hay imposibles.
5.- No digas "todo esta hecho".
Debes creer que el mundo está en constante evolución y perfeccionamiento, y que faltan millones de cosas por inventar.
6.- No rehuyas a los problemas.
La creatividad no es más que encontrar nuevas soluciones a viejos problemas. ¡Busca y ama los problemas!
7.- Nunca veas la creatividad como algo gratuito.
La creatividad tiene un precio: hay que escuchar y observar, analizar y sintetizar, asociar y disociar, cuestionar y concentrarse, pensar y concretar, etc.
8.- No dejes de ser niño.
El creativo es un hombre-niño. Se caracteriza por su capacidad de asombro, carencia de prejuicios, sensibilidad, curiosidad, imaginación, etc..
9.- Que no te venzan las barreras.
La creatividad no es privilegio de sabios e inventores. Vence la resitencia: prejuicios, convencionalismos, miedo a la crítica, etc..
10.- No dejes de intentarlo.
La creatividad no surge por encanto. Sabrás esperar con paciencia el "¡eureka!", mientras trabajas duramente por encontrarlo. Recuerda que dentro de tí hay un geniecillo creativo, ¡déjalo salir!
