La vida nos pasa sin quizas ni por un instante darnos la oportunidad de disfrutar de las pequeñas cosas de la cotidianeidad, la vida nos enducere y casi ni nos importa si el prójimo tiene para comer, para abrigarse o un lugar donde dormir, la vida nos acelera y estamos constantemente buscando el bienestar material, la abundancia, sin mirar que nuestra alma necesita tanto como nuestro cuerpo el alimento de la oración día a día.

La vida nos hace incrédulos, desconfiados e impacientes y no nos detenemos ni por un instante a leer un cuento, cantar una canción o arrullar a nuestros hijos.

Exigimos, retamos, castigamos, gritamos y jamás nos preguntamos cómo seria la vida sin ellos, nuestros hijos, ellos que son verdaderamente los que nos dan motivos para luchar, para crecer, para ahorrar, para vivir tan solo para ver que ellos son felices, son humanos dignos sin necesidades materiales.

Por ello Hija mia es que te escribo esto, quizas para pedirte disculpas sin en muchas ocasiones no te presto la atención que debiera, que en muchas ocasiones la prioridad es lo laboral y no compartir un juego a tu lado, que muchas veces me equivoco creyendo que la decisión que tomo es la mejor y no pensé realmente si serias feliz.

Te amo Samira y siempre voy a estar a tu lado, física y espiritualmente.

Te Amo hija.




Enviado por Hugo.
¡Gracias Amigo!



Indice