Cada preciado segundo quedará atesorado
eternamente en mi corazón.
Gracias por dedicarme tiempo
tiempo para demostrar tu preocupación por mí,
tiempo para escuchar mis problemas
y ayudarme a buscarles solución,
y sobre todo,tiempo para sonreir
y mostrarme tu afecto.
Gracias por ser lo que eres...
una persona maravillosa.
Pude contar contigo
cuando necesitaba en quien confiar
y pedir consejo.
Gracias a ti comencé
a conocerme
e incluso a apreciar lo que soy.
¿Cómo podré expresarte
todo el cariño que te tengo?
Muchas gracias por tu amistad.
Autor: Linda Scharnhorst