De un año cualquiera, tome unos cuantos meses enteros límpielos de amargura, de rumores, de odios y de celos hasta dejarlos tan limpios como le sea posible.

Corte cada mes en 30 ó 31 partes. No intente cocinar toda la hornada del año junta, prepare sólo una porción a la vez.

Mezcle cada día. Una parte de coraje, una de trabajo, una de constancia y una de paciencia.

Agregue partes iguales de esperanza, solidaridad, bondad y fidelidad.

Aromatice con una parte de oración, una de meditación y algunas buenas acciones.

Sazone la mezcla con bastante buen humor, un chorrito de inconsciencia y un toque de locura.

Viértalo en un gran recipiente untado de Amor y cocínelo con entusiasmo.

Decórelo con algunas sonrisas y sírvalo con calma, generosidad y alegría.

... y ¡listo! A disfrutar del manjar...



Enviado por Francisco.
¡Gracias Amigo.

Índice