Esto no es una posada
y yo no soy posadera
dejen de dar la lata
que van a quitarme el sueño.
Abran las puertas señores
un poco de caridad
casi no cuesta nada
y Dios se lo pagará.
Sigan camino adelante
aquí nadie les va a
abrir pueden ser dos tunantes
vayánse dejen dormir.
Estamos medio rendidos
porque venimos de lejos
mi esposa, el asno viejo
y el niño aún no nacido.
Eres José carpintero
tu Santa esposa María
perdónenme viajeros
porque no les conocía.
Pasen Santos Peregrinos, Peregrinos
reciban esta mansión
aunque pobre la morada, la morada
os la doy de corazón.
Pasen santos...
Pasen santos...
Pasen santos...
Pasen santos...
Pasen santos...