Según
reglamento, los futuros integrantes deben de ser católicos, mayores de 18 años
y guardar con respeto el reglamento de la organización.
Se
cuenta que el primer encruzado se llamo Sebastián de la Madre de Dios, a
quien las autoridades de la Orden Franciscana le encomendaron dar ejemplo y
cumplir con la penitencia; De esta manera la que eligiera quedaría instituida y
de propio motivo o asesorado por los religiosos, escogió la que después se
convertiría en característica de los encruzados taxqueños: cargar ramas
espinosas sobre la espalda desnuda.
La
Hermandad de los Encruzados se divide en grupos de encruzados, flagelados y
encadenados, cuyos componentes adquieren una preparación mental y espiritual
con varias reuniones que se efectúan en las iglesias y en retiros que hacen.
Estos son el viernes de Dolores y concluye el Domingo de Ramos.
Los
encruzados son hombres que desfilan en las procesiones descalzos, vestidos con
una larga falda negra que les llega a los tobillos, ceñida al cuerpo por una
atadura a la que se le conoce como “cabresto”(hecha de crines de caballo) y una
capucha a la que designan con el nombre de “capirote” que les cubre la cabeza y
parte del cuello. Les corresponde cargar rollos de varas de zarzamora con un
peso de 40 a 45 Kg. Aproximadamente cada uno, dependiendo del grosor del rollo
que cada quien quiera llevar, atados a sus brazos extendidos, con velas a los
extremos y sostenidas con las manos. Parte del cabresto pasa por la boca y los
dientes, y a él se le aferra el penitente durante el trayecto de la procesión.
Las varas de zarzamora silvestre son traídas de la comunidad de Chapesco, en el cercano municipio de
Tetipac. El costo de cada rollo lo asume cada penitente que tendrá su aparición
en las procesiones con esta disciplina.
El
grupo de los flagelados, vestidos como los anteriormente descritos, practican
otro tipo de disciplina que consiste en
azotarse la espalda en repetidas ocasiones, al termino de unos rezos que
pronuncian en voz baja guiados por un rosario que también lleva en sus manos,
en tanto que sus acompañantes les auxilian para sostener la cruz de madera que
los penitentes llevan entre sus brazos durante el trayecto. El elemento con el
que se flagelan esta hecho con un lazo, clavos, plomo y pabilo, y que los
golpes recibidos por el penitente provoca desgarramiento de la piel y emanación
de sangre. Muchos se flagelan y el sangrado es ligero, en otros es abundante,
por lo consecuente es de mayores dimensiones.
Los
encadenados son otra variante de los
encruzados cuya indumentaria varia entre los hombre y mujeres, ya que ellas
llevan vestida una túnica larga de
color negro. Los hombres llevan entre las manos un crucifico y las mujeres un
cirio en cada mano. Además lleva atados
a los pies cadenas individualmente o una cadena de larga a la que van atados
los demás formando una línea recta o una cruz. Esta es la única penitencia en
la que pueden participar las mujeres.
arturo81gamr@yahoo.com.mx