Dobermann

Perro de labor procedente de Alemania.

A pesar de su actual popularidad, el Dobermann como tal no comenzó a existir hasta hace poco más de un siglo. Se trata de un animal excepcionalmente fuerte cuya principal actividad es la de perro guardián, aunque también se utiliza para rastrear y cobrar piezas, e incluso como perro pastor.

Tamaño: Alzada hasta la cruz de 69 cm en los machos y 65 en las hembras.

Colores: Es marrón o negro con nítidas manchas fuego bien delimitadas.

Características: El pelo es corto, denso y bien pegado al cuerpo. La cabeza presenta forma de cuña con piel bien adherida; su perfil está formado por dos líneas paralelas interrumpidos por un ligero stop. La mordida es en tijera. Ojos de color oscuro. Cuerpo con dorso corto y firme, riñones bien musculados y grupa redondeada. Costillas ligeramente arqueadas. Pecho de buena anchura y tórax profundo. Pie de gato con dedos arqueados.

Historia: Entre 1865 y 1870, un inspector fiscal alemán llamado Louis Dobermann trató de crear el perfecto perro guardián mediante el cruce de una gran variedad de razas. Su fórmula exacta se ha mantenido hasta ahora en secreto, aunque probablemente se hallará integrada por perros pastores locales, Rottweilers, Pinschers, Manchester Terriers y, acaso, incluso el Greyhound. El Dobermann fue reconocido oficialmente por el kennel Club de Alemania en 1900, tras lo cual la raza no tardó en llegar a Gran Bretaña y Estados Unidos. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en primera línea con el ejército alemán como perro guardián y de patrulla. Desde entonces es utilizado por cuerpos de policía de todo el mundo.

Temperamento: Es el perro guardián por naturaleza: fuerte, inteligente y agresivo cuando una situación lo requiere. En consecuencia, precisa un control firme, aunque no por ello deja de mostrarse como un compañero leal e incluso afectuoso.