Periódico EL INFORMADOR

Desde la torre del rey la dama escucha

Rumbo al internacional en Morelia

Se acerca el Internacional Ciudad de Linares, primera etapa, en Morelia, durante el cual, como hemos venido comentando, visitarán nuestro país ocho de los más destacados ajedrecistas del mundo. Hemos hablado del búlgaro Veselin Topalov, del húngaro Peter Leko y del ucraniano Vassily Ivanchuk. Toca el turno a dos de los más jóvenes destacados visitantes.
Como en la historia de la música, en la que figuras como Mozart nacen en el seno de una familia de músicos y destacan desde los primeros años, en el mundo del ajedrez ocurre algo similar. Grandes figuras del mundo del ajedrez fueron iniciadas desde sus primeros años, y ello da como resultado verdaderos portentos frente a tablero en la historia de este deporte.
Este es el caso del francés Ettiene Bacrot, (Picardie, Francia, 22 de enero de 1983), quien aprendió a jugar ajedrez a la tierna edad de cuatro años, ganó sus primeros campeonatos en Hungría y Checoslovaquia cuando sólo contaba con 10 años, y a los 14 se convertía en el más joven Gran Maestro en la historia del ajedrez sorprendiendo al mundo. Bacrot será uno más de los ilustres visitantes al internacional de Morelia.
Otra de las figuras que nos visitarán este mes de febrero en la capital michoacana, es el español Francisco Vallejo Pons, originario de Es Castell, localidad menorquina, en donde nació el 21 de agosto de 1982. Como en el caso anterior, Francisco Vallejo juega ajedrez desde los cinco años de edad y de igual forma conquista triunfos importantes a la edad de 10 años, cuando obtiene la medalla de plata en el Campeonato sub-10 de Varsovia, Polonia para sorpresa de todos. Repite la hazaña dos años después cuando obtiene un segundo sitio en el Campeonato Sub-12, y vuelve a hacerlo con el bronce en el Sub-14 y la plata en el Sub-16. Francisco Vallejo, Paco, como le conocen sus amigos, obtiene finalmente el grado de Maestro Internacional a los 16 años.
Aunque Topalov es el favorito para ganar el internacional, Vallejo es la gran promesa española, y muy querido por la gente, a ello contribuye su carácter alegre y extrovertido y su gran dedicación al ajedrez, que le lleva a entrenar hasta cuatro o cinco horas diariamente. A pesar de esta exigencia, no toma con demasiada solemnidad este arte-deporte, sino que lo disfruta sin que ello le prive de la convivencia familiar, de los amigos e incluso de otros pasatiempos que disfruta mucho como el cine o leer un buen libro, según lo ha declarado en entrevistas.
Bancrot y Vallejo son dos casos similares que ponen de manifiesto, una vez más, que sólo cultivando el talento desde la temprana edad y propiciando el desarrollo de las cualidades naturales, con disciplina y estímulo, es posible cosechar en su momento, un lugar importante en el concurso internacional. Las semillas sembradas en la infancia y alimentadas con base en una política clara de apoyo que consolide el talento infantil, es la única manera en que las artes y los deportes dan fruto.
No puedo dejar de comentar que, lamentablemente y a pesar de que en nuestro país existen también -por supuesto- niños talentosos dotados para el ajedrez, e incluso son detectados y atendidos en un primer momento, dicha preparación suele interrumpirse durante la adolescencia, cuando no tienen ya la edad para pertenecer a grupos infantiles, y suelen quedarse “en el aire” sin un maestro especializado y sin los apoyos económicos y logísticos para continuar su preparación de tiempo completo
Y luego nos preguntamos, a este nivel de Grandes Maestros Internacionales… ¿Dónde están los mexicanos?
¡Hasta la próxima partida!

Yolanda Zamora