EL ETERNO PROBLEMA

En pocos deportes existe un elemento que cause tanta controversia como  el mantenimiento de las pistas en el boliche.  El aceite se comenzó a aplicar a la superficie de las mesas para protegerla del desgaste causado por la fricción de la bola. Ahí comenzó el problema.

Las reglas respecto al uso del aceite no son demasiado específicas. Las reglas de  ABC, solo indican que la mesa debe tener un recubrimiento de aceite, que vaya de orilla a orilla, pero no indica la distancia a la que se deba aplicar (aunque normalmente se aplica desde 28 hasta 45 pies ). La regla indica también que en la parte aceitada de la mesa la cantidad de aceite al inicio de una sesión no debe ser menor a 3 unidades ( La FIQ exige no menos de 5 unidades en competencias oficiales).

Veamos algunos de los principales tipos de aceitado utilizados:

ACEITADO EN CORONA

Consiste en colocar mayor cantidad en el centro de la mesa que en las orillas, desvaneciendo gradualmente a lo ancho de la mesa la cantidad. Este tipo de aceitado es el más ampliamente recomendado, pues permite  que jugadores con distintos estilos de juego puedan jugar prácticamente desde cualquier ángulo o posición de la mesa, por lo cualquier jugador puede jugar   de acuerdo a sus habilidades personales.

El que exista una mayor cantidad de aceite en el centro de la mesa que en las orillas hace que a pesar del uso repetido, la cantidad de aceite en el centro no sea nunca menor que la encontrada en las orillas, lo que representaría una condición de corona inversa, como se verá más adelante.

Anteriormente, la ABC disponía en sus reglas que el aceite debía estar dispuesto sobre la mesa en una forma plana, con igual cantidad de aceite en cualquier duela a lo ancho de la mesa. Lamentablemente, esta forma de aceitar conduce irremediablemente al cabo de algunas líneas a una condición de aceitado conocido como reversa o corona inversa.

Este tipo de condición es principalmente causada por el uso (hay más jugadores utilizando el centro de la mesa que las orillas), y a menos que el centro de boliche o el acondicionador de las pistas sea realmente malo o inepto, está condición no será creada a propósito al inicio, pues resulta excesivamente difícil de jugar.

Otra condición frecuentemente encontrada es la mesa "bloqueada", en donde ciertas partes de la pista muestran un brusco contraste entre partes secas y aceitadas de la pista. Este tipo de aceitado permite que algunos jugadores jueguen notoriamente por arriba de sus habilidades reales de juego. No está permitido en condiciones de competencias oficiales , pues como dijimos, solo algunos jugadores pueden jugar por encima de su capacidad real.

En el primer tipo, el bloqueo básico,  las primeras duelas a ambos lados de la mesa permanecen  secas, lo que hace que un jugador que realiza su tiro en esa zona obtenga un gancho mayor al que tendría en otras partes de la pista. 

Este bloqueo es muy fácil de jugar para aquellos jugadores que tienen pocas revoluciones en su bola, pues mientras se mantengan jugando una linea cercana a la orilla del aceite su margen de error será muy grande, pues en los tiros en que se equivocan hacia al derecha la bola entrará pronto a la zona seca, comenzando a revolucionar antes, tomando más efecto, mientras que cuando se equivocan hacia la izquierda su bola se mantendrá en la dirección correcta ya que tomará menos efecto.

Los jugadores que encuentran más dificultad para jugar esta condición de pistas son los jugadores que imprimen un mayor número de revoluciones a su bola, pues al tocar  la zona seca de la mesa su bola sobre-reaccionará y será muy difícil de controlar.

Otro tipo de bloqueo, un poco menos obvio, es el llamado Muro de Berlín, que aún cuando puede no tener duelas secas, si tiene contrastes de aceitado muy fuertes entre distintas zonas de la pista. Al igual que en el bloqueo básico, la bola seguirá la línea del aceite, dando aL jugador un mayor margen de error.

En el bloqueo en tunel el camino a seguir no está en las orillas, sino siguiendo un camino más adentro, regularmente cercano a la segunda flecha. Aún cuando generalmente es creado a propósito, en ocasiones, especialmente cuando el aceite está aplicado en forma plana o en una corona no demasiado marcada este bloqueo se forma naturalmente por los mismos tiros de los jugadores. De nuevo, el jugador solo debe encontrar la línea del aceite y mantenerse a su derecha.

Algunos boliches llegan al extremo de crear bloqueos como el anterior, en donde el aceite se extiende hasta el pino uno, creando un embudo que lleva naturalmente la bola hasta el pino 1. Aquí también el trabajo del jugador consiste únicamente en seguir la línea del aceite, para ser ayudado por el.

 

CONDICIONES QUE AFECTAN EL MANTENIMIENTO

Existe una gran diversidad de factores ajenos al jugador, como la temperatura ambiente, la humedad relativa, el tipo de aceite utilizado, el número de líneas jugadas, la frecuencia y forma en que las pistas son lavadas, la topología de cada pista (su forma y planicie) y otras más que hacen que el mantenimiento de condiciones ideales de juego sea extremadamente dificil de mantener.

En la época de las bolas de plástico, la mayor parte del aceite se movía dentro de la mesa, corriéndose hacia los pinos, a medida que los juegos transcurrían. Actualmente el problema es diferente: las bolas reactivas, debido a las cualidades de su superficie y al hecho de que en cada vuelta ruedan por una parte diferente de su superficie (el llamado flare) levantan el aceite, pero no lo depositan más adelante. Como resultado, para mantener durante más tiempo las condiciones de la pista es necesario disponer más aceite en su superficie, con mayor cantidad en las zonas más utilizadas. Hoy en día las competencias de FIQ y PBA requieren hasta una onza de aceite por pista, mientras que hace 20 o 25 años generalmente era suficiente un cuarto de onza para hacer frente al linaje.

En un mundo ideal, uno podría llegar al centro de boliche, a su torneo de los viernes, sacar la bola de la maleta, pararse en el mismo lugar desde donde la semana anterior logró derribar ese 300, pasar la bola por la misma referencia, y lograr una serie perfecta. Lamentablemente, eso no pasa en realidad.

Ahora, en el boliche nos encontramos en un ambiente en que pocas cosas cambian. Los pinos están ahí, inmóviles, esperando cada tiro colocados exactamente en la misma forma; no hay viento; no hay lluvia que moleste. Todo lo que vemos es igual, con excepción de ese factor invisible. El Aceitado.

En el decir de algunos manuales de máquinas de aceitar, un buen mantenimiento es el que permite que un jugador que tiene 160 de promedio tire 160 de promedio. Un buen mantenimiento no hace que tire 145, pero tampoco permite que derribe fácilmente 225. El aceitado debe permitir que cada jugador juegue proporcionalmente a sus habilidades y conocimientos. 

Acepta el reto. Aprende a ajustarte a las condiciones de la mesa. En palabras de Fred Borden. "Todas las mesas tienen una entrada. Lamentablemente, no siempre es la que preferimos."