trabajo monográfico sobre:
cultura organizacional
Proyecto
que para acreditar la materia de:
administracion
de recursos humanos
Roberto Ulises Huerta Monje
M. en C. ROGELIO felix flores
Manzanillo, Col., 22 de septiembre de 2001
1. Introducción................................................................................................................ 1
2.
Las diferentes Definiciones de Cultura.................................................................... 2
3.
Formación y consolidación de la Cultura.................................................................. 9
4. Elementos de la Cultura............................................................................................ 14
4.1 Valores....................................................................................................................... 14
4.2 Ritos y Ceremonias.................................................................................................... 15
4.3 Historias y
Mitos......................................................................................................... 17
4.4 Tabúes....................................................................................................................... 18
4.5 Héroes....................................................................................................................... 18
4.6 Normas...................................................................................................................... 19
4.7 Comunicación............................................................................................................. 19
5.
Transmisión de la Cultura.......................................................................................... 20
6.
Conclusiones.............................................................................................................. 24
7.-
Bibliografía................................................................................................................. 25
La
identificación de la Cultura Organizacional es muy importante para los lideres
de las organizaciones ya que una correcta gestión de ésta les permitirá
conducir a su empresa hacia el logro de los objetivos.
En el segundo capítulo se
plasmarán los diferentes conceptos que se han manejado de cultura
organizacional ya que para poder realizar un estudio es necesario comprender el
significado de cultura dentro de una organización. El interés por la cultura
organizacional aumentó considerablemente a partir de la década de los ochenta y
cada vez más encontramos autores que defienden el conocimiento de la cultura
organizacional como forma de actuar de forma estratégica y eficiente dentro de una organización. Schein
(1984), incluso, propone que la comprensión de la cultura organizacional sea
parte íntegra del propio proceso de administración.
En el capítulo 3 se tratará el proceso que
atraviesa la organización para que se forme y sobre todo se consolide la
cultura que los lideres tratan de implementar dentro de ella así como la
identificación de la cultura que también es algo muy importante tanto para el
administrador de una organización como para
el psicólogo, para que actúen de forma consistente en la organización,
trabajando en sentido de promover cambios propiciadores de mejoras. Un estudio
de cultura permite comprender las relaciones de poder, las reglas no escritas,
lo que es tenido como verdad, etc. En este sentido aclara una serie de
comportamientos considerados aparentemente inteligibles, permitiendo un
planeamiento de la actuación coherente con la realidad de organización.
En el cuarto capítulo se tratará el tema de
los elementos que conforman la cultura y la interpretación que se les da dentro
de las organizaciones y por último en el capitulo seis se tratará el tema de
los medios adecuados para transmitir la cultura dentro de la organización.
La definición más aceptada de Cultura
Organizacional es la de Schein:
“Cultura organizacional es el patrón de premisas básicas que un determinado grupo
inventó, descubrió o desarrolló en el
proceso de aprender a resolver sus problemas de adaptación externa y de
integración interna y que funcionaron suficientemente bien a punto de ser
consideradas validas y, por ende, de ser enseñadas a nuevos miembros del grupo
como la manera correcta de percibir, pensar y sentir en relación a estos
problemas (SCHEIN,
1984)
Freitas
(1991) realizó una extensa revisión bibliográfica en el año de 1987 en la
Universidad de New York, contemplando una amplitud significativa de autores
sobre el tema. En el transcurso de este problema, Freitas politiza el concepto
de Cultura, considerando la cultura organizacional como un “poderoso mecanismo
de control, que visa a conformar conductas, homogeneizar maneras de pensar y
vivir la organización, introduciendo una imagen positiva de ella, donde todos
son iguales, escamoteando las diferencias y conflictos inherentes a un sistema
que guarda un antagonismo y anulando la reflexión” (FREITAS, 1991a)
Fleury, ya en 1989, en el libro “Cultura y poder en las Organizaciones”,
apuntaba a la necesidad de incorporar la dimensión política en el concepto de
cultura, por considerar que el poder es uno de sus aspectos inherentes.
La
cultura es “un conjunto de valores y supuestos básicos expresados en elementos
simbólicos, que en su capacidad de ordenar, atribuir significados, construir la
identidad organizacional, tanto actúan como elemento de comunicación y
consenso, como ocultan e instrumentalizan
las relaciones de dominio”. (FLEURY, 1989)
Fleury consideraba a la línea desarrollada por
Schein como una de las más promisorias y significativas dentro de las
desarrolladas hasta entonces, pero señala que la misma “asume los sistemas
culturales apenas en su capacidad de comunicación y expresión de una visión
consensual sobre la propia
organización” (FLEURY, 1989). El papel del poder dentro de la organización y su
función de legitimación del orden vigente, la naturalización de las relaciones
de poder y de dominación y sus contradicciones dejan de ser mencionadas. Fleury
parte del supuesto de Schein, adicionando la dimensión política a través de Max
Pagés, el cual estudia el fenómeno del “poder” y sus articulaciones dentro del
cotidiano organizacional. Para él, la ideología tiene como función enmascarar o
disimular las relaciones sociales de producción, reforzando el dominio y la
exploración de los trabajadores. Pagés resalta que los funcionarios comparten
la ideología organizacional conjuntamente como los dirigentes, a medida que
también colaboran con su construcción.
El conjunto de supuestos es, generalmente
formado por premisas compatibles entre
sí, pues los seres humanos necesitan de consistencia y orden a nivel
cognoscitivo y seria perturbador vivir sobre el dominio de reglas
contradictorias.
Schein señala que los paradigmas de la cultura de una empresa
poseen siempre un eslabón con la cultura más amplia en que esta insertada la empresa.
“En este sentido, los paradigmas de la cultura organizacional son versiones
adaptadas de paradigmas culturales más amplios”. (SCHEIN, 1984). En este
sentido, Schein (1985) afirma que
un extranjero no podría realizar un estudio de cultura por no tener
condiciones de hacer las conexiones debidas con la cultura del país.
Podemos aprender la cultura de una
organización a partir de la observación de tres niveles:
El primer
nivel, es el de los artefactos
visibles, que comprende el ambiente físico de organización, su
arquitectura, los muebles, los equipos, el vestuario de sus integrantes, el
patrón de comportamiento visible, documentos, cartas, etc. Son datos bastante
fáciles de conseguir pero difíciles de interpretarse. El análisis de este nivel
puede ser engañoso, ya que, muchas veces, no se consigue comprender la lógica
que está por detrás de estos datos. En este nivel podemos observar la
manifestación de cultura pero nunca podremos saber su esencia.
El segundo
nivel, es el de los valores que
dirigen el comportamiento de los miembros de la empresa. Su identificación,
según Schein, solamente es posible a través de entrevistas con los miembros-
claves de la organización. Un riesgo que se corre en la observación de este
nivel es que el puede mostrarnos un resultado idealizado o racionalizado, o
sea, las personas relatarían como les gustaría que fuesen los valores y no como
efectivamente son.
Finalmente, el tercer nivel es el de los supuestos
inconscientes[1], que revelan
mas confiadamente la forma como un grupo percibe, piensa, siente y actúa. Estos
supuestos son construidos a medida que se soluciona un problema eficazmente. En
un primer momento estas premisas fueron valores conscientes que nortearon las
acciones de miembros de la empresa en la solución de problemas de naturaleza
tanto interna como externa. Con el pasar del tiempo estas premisas dejaron de
ser cuestionadas, constituyéndose “verdades”, volviéndose inconscientes.
Este ultimo nivel es compuesto por las cinco
siguientes dimensiones (SCHEIN, 1985):
Dimensión
1.
Relación de la organización como el
ambiente externo: refleja la relación de la empresa con la naturaleza y el
ambiente externo; puede ser una relación de dominio, sumisión, armonía.
Verifica los supuestos que la
organización tiene sobre su misión principal en la sociedad, su “razón de ser”,
el tipo de producto, el servicio ofrecido, su mercado, su clientela. Verifica
también cuales son los ambientes importantes con los cuales tiene que mantener
relaciones aun mismo que representen limitaciones porque al mismo tiempo
ofrecen oportunidades.
Dimensión
2.
Naturaleza de la verdad y de la realidad:
son los supuestos básicos, las reglas verbales y comportamentables sobre la
realidad, la verdad, el tiempo, el espacio y la propiedad que, sirven de base
para la toma de decisiones.
Dentro de la visión organizacional existen
áreas de decisión que pertenecen al dominio de la realidad física que es
verificable a través de criterios objetivos. Otras que pertenecen al dominio de
la realidad social, verificadas por consensos, teniendo como base opiniones,
costumbres, dogmas y principios. Otras aun que pertenezcan al dominio de la
realidad subjetiva, siendo una cuestión de opinión personal, disposición o
gusto. Cuales son cada una de estas áreas.
En esta dimensión, se verifica cual el criterio utilizado para
determinar que las cosas son “verdaderas” y “reales”. Abajo algunos ejemplos:
a.
Tradición:
“Esto siempre fue hecho de esta manera”
b.
Religión/dogma/
moral: “Este es el camino correcto para
hacer esto”.
c.
Revelación
a través de una autoridad, sea interna o externa a la organización: “Nuestro
presidente quiere que hagamos las cosas de esta manera” “Nuestros consultores o
especialistas recomendaron que deberíamos hacer de esta manera”
d.
Racional:
“Determinado comité analiza el problema y aceptamos la decisión tomada por
ellos “
e.
Resolución
conflictiva a través de seguidos debates. “Adoptamos la decisión que resista a
varias discusiones”
f.
Tentativa
a equívocos: “Tentaremos esto y veremos”.
g.
Test
Científico: “Nuestras investigaciones muestran que este es el camino para hacer
las cosas”.
Dimensión
2a.
La naturaleza del tiempo: contempla los supuestos básicos de la organización
sobre la naturaleza del tiempo, bien como su estructuración, verificando si el
mismo es orientado al pasado, al presente o al futuro, si es considerado
linear, cíclico (cual es largo de cada ciclo?) y también que unidades de tiempo
son relevantes.
Dimensión
2b.
Naturaleza del espacio: identifica los supuestos relacionados al espacio, verifica
la eficiencia, la estructuración y los significados simbólicos referentes al
mismo. El espacio puede ser utilizado como símbolo de “status”, de poder, puede
representar distancia o aproximación entre las personas. Puede aun representar
privacidad.
Implícitamente, dicha también las normas
consideradas apropiadas para la relación formal e informal dentro de la empresa
y el limite hasta donde pueden ir las relaciones intimas y amigables.
Dimensión
3- La naturaleza de la naturaleza humana:
recorre los supuestos básicos acerca de la naturaleza humana, y su aplicación a
los diferentes niveles de funcionarios. Refleja la visión de hombre que la
empresa posee. El hombre puede ser considerado básicamente mal (perezoso,
anti-organización) básicamente bueno (trabaja mucho, es dadivoso, esta en pro
de la organización) o neutro (mixto, variable, capaz de ser bueno o malo).
Puede ser considerado fijo, incapaz de cambiar o mutable, presentando
condiciones de desenvolverse y mejorar.
Dimensión
4:
La naturaleza de la actividad humana: refleja la concepción de trabajo y de
descanso, refiriéndose a lo que es asumido como propio de los seres humanos
frente a su ambiente. El hombre puede ser pro- activo, estando por encima de la
naturaleza, actuando para conseguir lo que quiere. Puede ser reactivo, estando
subordinado a la naturaleza, aceptando lo que es inevitable. El hombre puede
aun estar en armonía con la naturaleza, siendo perfecto en sí mismo. Schein
cita Prometeo, Dionisio y Apolonio como apología para designar cada una de las
tres concepciones citadas anteriormente.
Dimensión
5. La naturaleza de las relaciones humanas: se
refiere a la manera considerada correcta para que las personas se relacionen
unas con otras, pudiendo ser individualista, comunitaria, autoritaria,
cooperativa, etc. Verifica los supuestos referentes a la conducción de las
relaciones dentro de la empresa, y como las necesidades humanas básicas de amor
y agresión deben ser manejadas.
Pregunta si las relaciones humanas están
estructuradas con la base en la linearidad, priorizando la tradición, la
hereditariedad y la familiaridad o en la colateralidad y en el grupo,
valorizando la cooperación, el consenso y el bienestar del grupo o todavía , en
el individualismo y en la competencia.
Verifica en que patrones está fundamentada la
relación de la organización con los funcionarios:
a.
Autocracia – basada en los
supuestos de los lideres, fundadores, dueños, o todos aquellos que tienen “el
poder, el derecho y el deber” de ejercerlos.
b.
Paternalismo- basada en los
supuestos de autocracia y en los supuestos de que todos lo que están el poder
son forzados a cuidar de aquellos que no están en el poder.
c.
Consultiva- basada en los
supuestos de que todos los niveles poseen informaciones relevantes para
contribuir pero el poder permanece en las manos de los lideres y dueños.
d.
Participativa- basada en los
supuestos de que la información y la capacidad están en todos los niveles y
todos son importantes para la performance de la organización, entonces el poder
debe ser distribuido apropiadamente.
e.
Delegativa - basada en los
supuestos de que el poder debe estar en los lugares que poseen información y la
habilidad mas la responsabilidad permanece en los niveles de administración.
f.
Colegiado- Basada en los
supuestos de que todos los miembros de la organización son socios y que todas
las responsabilidades deben ser distribuidas en la organización total.
Después de analizar los diferentes conceptos
de cultura organizacional así como la forma de identificarla, es necesario
conocer el proceso que sigue la cultura para formarse y sobre todo para
consolidarse dentro de la organización.
La cultura de una organización no está
presente desde el inicio de la misma, pues ella se va formando gradualmente.
“Una empresa o una organización, no nace siendo una
cultura, ella se transforma a lo largo del tiempo en una cultura (...) siendo
esta transformación (...) procesal.” (TAVARES, 1993)
Otro aspecto importante a
considerarse en la formación de la
cultura es la permanencia de su cuerpo de funcionarios, una empresa con
rotatividad muy excesiva difícilmente llega a consolidar valores pues la
formación de la cultura se da en el contexto de las relaciones interpersonales
sean ellas internas o externas a la empresa.
“Una empresa establece una identidad, una
marca reconocible, por los de dentro y por los de fuera, a través de la
exteriorización en formas variadas, de una visión de mundo, un modo propio de hacer las cosas (...)” (TAVARES, 1993)
La cohesión de grupo es el
campo fértil que permite el desarrollo de la cultura, facilitando la
apropiación de características comunes a la actuación y de valores. Schein
(apud FREITAS: 1931) apunta que la formación
de la cultura exige que la organización tenga una misión básica,
objetivos derivados de esta misión, estructuras organizacionales que permitan
la obtención de estos objetivos, un sistema de información y también un sentido
de análisis para reparar los procesos y estructuras que no estén compatibles
con los objetivos, Para que estos puntos sean colocados en practica es
necesario que el grupo posea:
1.
“Un lenguaje común y categorías conceptuales
compartidas;
2.
Alguna
manera de definir sus fronteras y seleccionar sus miembros
3.
Alguna
forma de alocar autoridad, poder, status propiedad y otros recursos;
4.
Algunas
normas para lidiar con las relaciones interpersonales e intimas, creando lo que
en general es llamado de clima o estilo;
5.
Criterios
de recompensas y puniciones; y,
6.
Alguna
forma de lidiar con el no administrable, o no previsible y eventos estresantes
- problemas esos resueltos por el desarrollo de ideologías, religión,
supersticiones, pensamientos mágicos, etc.”(FREITAS, 1991)
La visión de mundo de los
fundadores[2]
tiene un peso significativo en la formación de la cultura de una empresa, pues
son ellos que definen la forma de actuación de la empresa delante de los mas
variados problemas de adaptación que pueden surgir. Además de esto establecen
patrones en lo que se refiere a las relaciones de trabajo, normas de conducta,
etc. De cierta manera, los fundadores, imprimen su visión de mundo a la visión
de mundo que tendrá la empresa futuramente. Schein los considera elemento-clave
en el proceso de formación de la cultura. En virtud de esto, Freitas da gran
peso a entrevistas con los mismos cuando se investiga a cultura de una
organización.
La visión que estos personajes tienen de cómo enfrentar los
problemas y de cómo gerenciar la organización crean la conciencia de la
organización y definen el papel que esta irá a desempeñar en el mundo. Esta
conciencia, los significados aprendidos por la experiencia advenida del suceso
y de las fallas, la forma de actuar y pensar, el lenguaje utilizado, las
definiciones de papeles, actividades y objetivos forman la cultura
organizacional.” (TOMEI,
1993)
Esta influencia es muy fuerte
en el inicio de vida de la organización y va decayendo a medida en que los
diversos grupos ocupacionales adquieren experiencia y encuentran sus propias
soluciones. Sin embargo, los nuevos matices que va adquiriendo la cultura no
llega a negar totalmente la primera, siendo una especie de reajuste o
adecuación a la nueva realidad. La negación puede suceder en casos en que la
organización pasa por un período muy critico donde su existencia está en juego
y los valores antiguos ya no sirven, o aun cuando la institución pasa por un
cambio estructural muy fuerte provocada por algún acontecimiento externo.
Freitas señala que son pocos los autores que
asumen la existencia de varias culturas dentro de la organización y menos aun
los estudios empíricos sobre el tema. Citando Kilmann, Saxton y Serpa afirman
que los adeptos de la teoría ¨X¨ de McGregor tienden a asumir que existe
únicamente una cultura dentro de la empresa y que esta es determinada por la
cúpula de lideres. En cuanto los defensores de la teoría ¨Y¨ que asumen la multiplicidad de culturas
por reconocer las diferencias existentes entre los diversos grupos[3].
Freitas señala aun que este no es el único factor que determina la existencia
de una o más culturas dentro de la organización mas también la propia
naturaleza del servicio prestado por la organización:
“Esto significa que si una empresa trabaja
con una única línea de productos y actúa en un mercado muy homogéneo, debe ser
mejor servida por una cultura que sea uniforme a lo largo de la organización y
que enfatice un comportamiento consistente con lo que es necesario para el
suceso. Ya una compañía con múltiples productos y servicios, cada uno en
diferente mercado, puede necesitar de culturas diferentes para sus varias
unidades de negocio, divisiones, etc. Aquí el importante es que cada división
tenga la cultura que encoraje el comportamiento, valores, creencias y supuestos
consistentes con lo que es el suceso en cada caso. De ahí que en un ambiente complejo y con cambios frecuentes, como
el actual, dónde las organizaciones si
tornan cada vez más complejas, diversificadas, y diferenciadas para sobrevivir,
las múltiples culturas son más compatibles y pueden ayudar más en la eficacia
organizacional. “(FREITAS, 1991:72)
La cultura de una organización puede ser
fuerte y homogénea mas esto no es una señal
garantizada para la eficacia, pues en algunos casos los supuestos no
coinciden con los problemas del ambiente e impiden la solución de los mismos.
Actualmente, debido a constantes cambios ambientales que ocurren a nivel
mundial con repercusiones en la gran mayoría de las empresas, se enfatiza la
importancia de la flexibilidad y del potencial de aprendizaje e innovación.
El aprendizaje de la cultura sucede tanto en
momentos en que el resultado fue positivo, sirviendo como un esfuerzo al suceso
como en situaciones que son productoras de ansiedad, aliviándola. En el primer
caso, la respuesta continuará siendo usada hasta que deje de funcionar. Lo
mismo no sucede en el segundo pues la persona o grupo no vuelve a testar la
situación para ver si la causa de la
ansiedad aun es existente; esto hace que el comportamiento aprendido para
aliviar una ansiedad sea repetido
infinitamente.
Para modificar una respuesta aprendida en la
solución de un problema se necesita una
substitución innovadora, algo que signifique una mejor solución que la
existente actualmente. En el caso de respuestas aprendidas para reducir la
ansiedad es necesario localizar la causa y demostrar que ella ya no es más
existente. En el caso de que la fuente causadora de ansiedad continúe
existiendo, la substitución solamente sucederá cuando se proporcione un medio
alternativo que también evite la ansiedad. En las palabras de Schein:
“(....) Los elementos culturales basados en
la reducción de ansiedad serán más estables de los que están basados en la
solución positiva de problemas por causa de la naturaleza del mecanismo de
reducción de la ansiedad y por el hecho de que los sistemas humanos necesitan
de una cierta estabilidad para evitar la ansiedad cognoscitiva y social”
(SCHEIN, 1984)
Cuando una manera de
resolver problemas ya no funciona, los lideres organizacionales deben asegurar
otras soluciones y aun proporcionar seguridad al grupo en esta fase de
transición. Este período se llama etapa de descongelamiento y debe garantizar
“la desconfirmación suficiente a punto de permitir que el individuo o el grupo
presten atención a los datos de desconfirmación”
(SCHEIN, 1984)
La cultura nunca está
totalmente formada pues hay siempre un aprendizaje constante por parte de los
miembros de la organización. Sin embargo, puede ocurrir una cristalización de
la cultura con la consecuente desconsideración del aspecto de aprendizaje
constante. Cuando esto sucede, dependiendo del grado, la empresa pone en riesgo
su sobrevivencia pues acaba ocurriendo la desconsideración de los cambios que
suceden en su ambiente externo.
Dentro
de una organización es relevante además de conocer el proceso de formación de
la cultura tener identificados los elementos que la conforman ya que el
administrador o líder de la misma debe conocer la cultura de la organización
para poder guiarla hacia la visión de la empresa.
Según Freitas, los diversos
elementos formadores de la Cultura proveen a los funcionarios una
interpretación de la realidad y sus significados son aceptados como algo
“natural”, siendo repasados automáticamente entre las personas. Las personas
aceptan y reproducen estos elementos no por libertad, por concordancia con los
mismos mas si porque el control generalmente es bastante eficiente y no permite
la discordancia con los mismos.
Freitas (1991) sistematizó
los diversos elementos de la cultura en el capitulo 2 de su libro y el mismo
servirá de base para la descripción que sigue:
Se cita la investigación
realizada por William M. Mercer Inc., en la cual los ejecutivos entrevistados
concuerdan que los valores son construidos en su gran mayoría por la cúpula,
estando directamente relacionados con los objetivos de la organización. El
nivel de adhesión de los valores se encuentra más expresivo en los escalones
jerárquicos más altos y pueden ser modificados, después de una evaluación, a
través de los sistemas de compensación.
Para Deal y Kennedy (apud.
FREITAS, 1991) los valores forman el corazón [4]
de la cultura, definiendo lo que es el suceso para la organización en términos
concretos y también patrones que deben ser tomados por la organización como un
todo. A partir de los valores podemos detectar las cuestiones que reciben
prioridad, el tipo de información que es más relevante en las decisiones, las
personas que son mas respetadas, las áreas que ofrecen mayor ascensión dentro
de la empresa, las características personales más valorizadas, los “slogans”
que tratan de sintetizar las cualidades de la empresa al publico externo, etc.
En este mismo capitulo,
Freitas cita una interesante investigación realizada con 1500 administradores americanos por Posner
Kouzes e Schmidt, los cuales llegan a la conclusión de que la concordancia de
los valores personales con los valores
organizacionales lleva a la experimentación de un fuerte sentimiento de suceso
en los administradores, aumentando el deseo de trabajar mas horas que las establecidas
en el contrato y criando una confianza de que seguirán trabajando en la misma
empresa en los años siguientes. También existe mas energía disponible para
discernir y difundir los valores de la organización junto a otras personas, sean internas o externas.
Cuando los valores personales y organizacionales son compatibles es mayor la
tendencia en concordar que los mismos son basados en patrones éticos y también
que la carrera es un factor de alta satisfacción personal, lo que, por su vez,
hace con que las presiones del trabajo afecten de forma menos substancial la
vida fuera de él. Tanto los objetivos de la organización como los de los
accionistas, clientes y funcionarios pasan a tener mayor significación e
importancia cuando los valores son compartidos.
Las historias, mitos,
rituales, ceremonias, etc., son consideradas subproductos de los valores,
actuando como cristalizadores de los mismos.
Los ritos, rituales y
ceremonias son actividades planeadas que poseen objetivos específicos y
directos, pudiendo ser de integración, de reconocimiento, valorización al buen
desempeño, esclarecimiento de los comportamientos no aceptables, etc. Son
caminos utilizados para esclarecer lo que se valoriza y lo que no se valoriza
en la organización.
Harrison, Trice y Janice
(apud FREITAS, 1991) presentan los ritos organizacionales más comunes:
Ritos
de pasaje, utilizados en el contrato como en el traslado de cargos, teniendo como
objetivo minimizar la ansiedad frente al nuevo papel asumido y restablecer las
relaciones sociales presentes.
Ritos
de degradación, donde se denuncia públicamente las fallas o los
errores cometidos sea a través de retiros o denuncias, su objetivo es exponer
los limites y las reglas que deben ser seguidas.
Ritos
de refuerzo, valorizando y felicitando los resultados positivos y esperados,
teniendo como objetivo motivar aptitudes semejantes y reconocer el buen
desempeño.
Ritos
de renovación, con el objetivo de perfeccionar el funcionamiento
de la organización y comunicar que “ se está haciendo algo con los problemas”,
y también una forma de dar atención a un determinado problema, omitiendo los
demás.
Ritos
de reducción de conflictos, para restablecer el equilibrio entre
relaciones antes conflictivas, y también una forma de desviar la atención de
otros problemas.
Ritos
de integración, muy común en fiestas navideñas o otras fechas
importantes, donde se incentiva la expresión de sentimientos visando mantener
las personas comprometidas con la organización.
Las historias son
narrativas constantemente repetidas dentro de la organización teniendo como
base eventos ocurridos realmente. El contenido de las historias siempre trae
aspectos importantes de la cultura, en el sentido de que fornecen un guía a los
neófitos de los comportamientos esperados y también de la reacción
organizacional delante de tales hechos;
son ejemplos concretos que contienen la filosofía organizacional.
Wilkins (apud FREITAS,
1991) punta algunas características generales que están presentes en las
historias:
·
Ellas son concretas, visto que detallan personas y acciones especificas,
forneciendo descripciones sobre la época y el lugar en que ocurrió;
·
Ellas son de conocimiento común entre todos;
·
Las personas creen en las historias;
·
Ellas son una especie de contrato social en la organización, una vez que
son, en general, relacionadas con la manera de actuar y de que forma esa manera
es tratada, recompensada o punida.
En general, las historias
abordan temas referente a la igualdad entre los miembros, comportamientos
ejemplares, dignos o audaces, seguridad, control.
Los mitos son muy
similares, con la diferencia básica de que no son exactamente basados en hechos
concretos, son historias idealizadas y siempre concordantes con los valores
organizacionales.
Los tabúes tienen como
objetivo orientar el comportamiento delimitando las áreas prohibidas, dejando
claro lo que no es permitido dentro de
la organización.
Este es un tema muy poco
descrito en la literatura sobre la Cultura Organizacional. Freitas, en todo el
levantamiento bibliográfico que realizo, encontró solamente dos artículos que
los citaban.
El héroe es la
“encarnación “ de la persona ideal, emprendedora, intuitiva, con visión, etc.
Los héroes imprimen mucho de sus características a las características de la
organización.
Los héroes natos son
personas que de cierta forma, determinaron o cambiaron el rumbo de la
organización y los héroes creados son aquellas personas que vencieron desafíos
establecidos dentro de la organización y recibieron una condecoración por su
éxito, como por ejemplo, el funcionario padrón, el administrador del año, el
campeón de ventas, etc. La influencia de los primeros es muy mas duradera y
profunda.
La función del héroe es la
de proporcionar modelos, estableciendo patrones de desempeño y motivando a
personas en varios niveles.
No siempre las normas
se presentan escritas, pero fluyen a
través de la organización determinando los comportamientos que son posibles y
que los que no son. Son como “leyes” que deben ser seguidas. En este grupo
encontramos también las normas de producción.
Las normas son definidas
con base en los elementos culturales y también su transmisión (de la cultura)
se da a través de ellas.
Es el proceso de
transmisión y circulación de la información dentro de la organización,
comprendiendo todo tipo de comunicación, sea ella formal o informal, verbal o
no.
Una forma de comunicación
no verbal nos es dada por los artefactos visibles de la organización: su
ambiente físico, la manera de vestirse de las personas, etc.
Fleury (1989) señala que
la comunicación es necesaria en la creación de la cultura bien como en su
transmisión y consolidación, siendo dada atención de forma significativa en los
modelos más modernos de gestión organizacional a través de los programas
“puerta abierta”. Estos sistemas mejoran la comunicación en los dos sentidos
pues al mismo tiempo en que es un medio donde el funcionario recibe más
informaciones, también ofrece sus opiniones, sugestiones y aun sus
reivindicaciones.
Para
el administrador es importante conocer los medios a través de los cuales se
transmite la cultura para poder cerrar el ciclo de la socialización de los
miembros de la organización y es el tema que se trata en el siguiente capitulo.
La integración de los
nuevos miembros cuenta generalmente con la exhibición de películas mostrando
los valores y los héroes, como forma de ir introduciendo el nuevo integrante en
su cultura, siendo un importante medio de transmisión de la cultura. Además de
este, Freitas cita otros: entrenamiento, sistemas de evaluación, plan de
carrera, vehiculación sea del comportamiento ejemplar, esperado e incentivado
como también del comportamiento indeseado, a través de historias por la empresa
y aun a través de la imprenta interna.
.
Es importante resaltar que
actualmente las organizaciones están dispensando atención especial al proceso
de socialización por considerarlo una forma de control indirecto como forma de
disminuir el control directo (supervisión, punición, etc.).
Para Maanen (1989) la
socialización aparece de forma bastante nítida en la entrada de un nuevo
miembro, en la promoción o en el
rebajamiento de un funcionario, mas durante cada modificación de tarea el
proceso está presente. Algunas de estas estrategias son explícitamente asumidas
por la empresa pero hay una gran variedad que es implícita y hasta
inconsciente:
“...alguna socialización siempre ocurrirá cuando
una persona se movimienta en el interior de una organización y pasa a asumir un
nuevo papel” (MAANEN, 1989)
Maanen señala tres
aspectos para considerarse:
a) Cualquier
estado de transición produce un cierto grado de ansiedad (variable de persona a
persona y del cargo en sí) y el aprendizaje de las nuevas funciones actúa como
reductor de esta ansiedad;
b) Colegas,
superiores y subordinados actúan como apoyo o barrera, orientando o confundido
el novato; y,
c)
La estabilidad y la productividad de una empresa es influenciada por el
proceso de socialización.
Las estrategias de
socialización pueden ser:
·
Formales o informales
·
Individuales o colectivas
·
Secuenciales o no secuenciales
·
Fijas o variables
·
En serie o aisladas
·
Por concurso, y
·
Por despojo o investidura
En el proceso de
socialización formal, la persona es
sacada de su futuro cotidiano y debe“aprender” sus atributos de manera
anticipada. En el proceso informal,
el novato debe buscar su
propio aprendizaje dentro del propio ambiente, aprendiendo a través de la experiencia.
El proceso formal tiene un segundo momento de inmersión a la realidad,
siendo importante no existir una distancia muy grande entre ambos pues puede
ocurrir desilusión y, consecuentemente, desconsideración de la primera etapa.
La socialización en
grupo es adoptada en mayor escala por empresas grandes por que su costo es
muy inferior cuando es comparado a la socialización individual. En este, el
repaso de valores es más efectivo y depende mayormente de la relación que se
establece entre socializado/socializador:
La socialización es secuencial cuando posee varias
etapas, generalmente con grado
creciente de complejidad. La persona debe obligatoriamente pasar por todas las
etapas para ocupar un determinado puesto. El proceso es no secuencial cuando las
etapas son aleatorias y variables.
Las estrategias fijas fornecen el tiempo exacto de su duración en cuanto, que
las variables presentan un tiempo de
duración desconocido. Como ejemplo de esta ultima, podemos citar las
promociones internas.
Las estrategias de
socialización por competición
ocurren normalmente en un período anterior y próximo de una promoción. Maanen
afirma que este proceso está presente en la mayoría de las grandes
organizaciones, principalmente en niveles jerárquicamente altos.
La socialización en serie es la que garantiza mayor estabilidad a la organización
en cuanto que la socialización aislada permite mayor innovación y
creatividad pues la persona es dejada mas libre.
En los procesos de despojo existe un período de prueba en el cual la persona es
obligada a ejecutar trabajos considerados más insignificantes; es un período de prueba para que la
aceptación al grupo sea concluida. Contrariamente, en los procesos de investidura, la persona es recibida de
“brazos abiertos” y todos tratan de facilitar al máximo su aprendizaje.
La elección por una u otra
estrategia debe llevar en consideración el objetivo a ser abarcado, así:
“ Si estamos interesados en estrategias que
promueven relativamente un alto grado de similaridad en las ideas y acciones de
novatos y sus agentes, una combinación de las estrategias formal, en serie y
por despojo probablemente seria más eficiente. Si la diversidad es deseada,
estrategias informales, de separación y de posesión serian preferibles. Para preparar un grupo relativamente pasivo
de novatos no diferenciados, la combinación de estrategias formal, colectiva,
secuencial, por competición y por despojo debe ser usada” (MAANEN, 1989)
La cultura es el conjunto de
entendimientos importantes que los miembros de una comunidad tienen en común.
La cultura organizacional es un sistema de valores y creencias compartidos; la
gente, la estructura organizacional, los procesos de toma de decisiones y los
sistemas de control interactúan para producir normas de comportamiento. Una
fuerte cultura puede contribuir substancialmente al éxito a largo plazo de las
organizaciones al guiar el comportamiento y dar significado a las actividades.
Las culturas fuertes atraen, recompensan y mantienen el apego de la gente que
desempeña roles esenciales y cumple con metas relevantes. Una de las
responsabilidades más importantes de la administración es dar forma a los
valores y normas culturales.
La
cultura puede ser un bien o una obligación. Puede ser una ventaja debido a que
las creencias compartidas facilitan y ahorran las comunicaciones, y facilitan
la toma de decisiones. Los valores compartidos facilitan también la motivación,
la cooperación y el compromiso. Esto conduce a la eficiencia de la
organización. Sin embargo, una cultura fuerte que no es apropiada para un medio
organizacional y una estrategia básica puede ser ineficiente. Es importante
tener congruencia entre la cultura, la estrategia y el estilo administrativo.
La
cultura y la personalidad afectan el estilo y la filosofía administrativa. La
filosofía administrativa de una persona es un sistema de valores, creencias y
actitudes que guían su comportamiento. El estilo se refiere a la forma en que
se hace algo; es una manera de pensar y actuar. El estilo administrativo es una
manera particular en que un administrador se comporta, con las limitaciones que
le impone la cultura organizacional y guiado por su filosofía personal.
Las
creencias básicas sobre la gente afectan nuestro enfoque para diseñar las
organizaciones y administrarlas. Las suposiciones sobre la gente tienden a
convertirse en profecías que se cumplen. Las organizaciones que son
administradas en forma positiva tienden a ser más satisfactorias para los
participantes y también pueden ser más efectivas y eficientes.
Schein. Edgar
H (1991) Psicología de la Organización. Editorial
Prentice-Hall, México.
Schein.Edgar H (1988) La Cultura Empresarial y
Liderazgo, Editorial Plaza & Janes, Barcelona España.
Audirac, Estavillo y otros.(1994). ABC del
Desarrollo Organizacional. Trillas, México.
[1] El concepto de inconsciente por Schein no es el mismo concepto de Freud, siendo únicamente algo que no es cuestionado, que se vuelve automático, naturalizado.
[2] Freitas (1991) señala que este es uno de los temas sobre el cual hay completo consenso de opinión entre los investigadores de cultura.
[3] De acuerdo a la teoría ¨X¨ las personas son perezosas, evitan responsabilidades y trabajo, son sin iniciativa y necesitan ser controlados y dirigidos para trabajar adecuadamente. Dentro de la teoría ¨Y¨, las personas son esforzadas, motivadas y buscan responsabilidades pues el trabajo es visto como una actividad importante.
[4] Para Schein, el corazón de la cultura no son los valores pero si los supuestos básicos.