MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA

A raíz de las derrotas sufridas por el campo insurgente en el bajío, y las no pocas desavenencias que surgieron entre los principales caudillos, estos decidieron emprender el largo camino al norte con el fin de alcanzar la frontera con los Estados Unidos y poderse  proveer de armas y pertrechos de guerra con el fin de continuar la emancipación del país.

En su transito a la tierra adentro, arribaron al Saltillo, desde donde comenzaron a operar en las provincias de Coahuila, Texas y el Nuevo Reino de León, donde nombraron autoridades, las que facilitaran él transito y los propósitos del enorme contingente hacia el norte.

Ante tales acontecimientos y con el cambio de bandera que hicieron los soldados de las compañías presidiales de Coahuila en el campo de Agua Nueva y la prisión del gobernador Don Antonio Cordero, se suscitaron  inquietudes, evidentemente no de los leales vasallos del rey, sino de los señores de haciendas y bienes que vieron en la revolución, una amenaza para la estabilidad que tenían desde hacia mucho tiempo, por lo que valiéndose de diversas formas, reaccionaron formando una contrarrevolución, que utilizó, a dos personajes prominentes de la provincia de Coahuila, Ignacio Elizondo y Tomas Flores, ambos con cargos públicos a su haber y revestidos de los mas claros motivos de su proceder, el primero, endeudado con los Sánchez Navarro y el segundo  administrador de las rentas de la Provincia con el beneplácito del poderoso latifundio que  controlaba todo movimiento.

La sacristía de la parroquia de Santiago, la casa de Benigno Vela, ahijado de Elizondo y las complicidades de capitanes, sargentos, uno que otro alférez, tinterillos y vecinos prominentes, movidos y motivados  unos, por el celo para con el rey Fernando VII y por su parte los instigadores reales, preocupados y pensando en la tranquilidad de sus borregas, abonaron sin duda, a que se procediera a detener  al gobernador insurgente Aranda, al momento que ya merodeaban Monclova, los conjurados de los hechos de Bajan, los cuales entre los dias jueves 18 y viernes 20 del año de  1811, se alistaron para salir, desde el Puertecito, en el camino real que va para Castaño, y así se iniciaba una medida de ataque que contando con un promedio de 350 a 400, hombres, esto al final de la jornada,  lograron detener un movimiento de dimensiones nacionales, y prender tan solo con vecinos, soldados presidiales y lipanes y mezcaleros de la misión de Peyotes, a un imponente ejercito de mas de mil  soldados, a los que mataron ese dia cerca de cuarenta, apresando a los principales jefes de los que encabezaron el grito de Dolores en 1810 y que estuvieron a punto de entrar a la ciudad de México, optando seguir por otros caminos, en los que encontrarían a los bravos  norteños, que en aquellos dias, demostraron a la historia, el valor de los hijos de la provincia de Coahuila, acostumbrados a la lucha constante con los indios, y templados en el trabajo del desierto por generaciones enteras, pero conviviendo con una hegemonía que los llevó a servir a intereses que no compartieron la Causa de independencia y que no permitieron  a un costo alto para los valientes vecinos, que se emancipara la provincia; Con el tiempo otros aires, vinieron a esta tierra, y los que fueron a Bajan, tuvieron la oportunidad de reivindicar aquellos dias del verano de 1811, pero hubo alguien en Monclova que no vió la consumación de la gesta libertaria, pues falleció el año de 1821, cuando se consumó la independencia, alguien que participó activamente en los planes de los sucesos de Bajan, bajo el pretexto de un Elizondo y un Flores,  pero solo mirando, sus arcas, sus tierras, y sus borregas, detrás del canónigo Sánchez Navarro, del poder de su tiempo de  y los dias de Hidalgo en Monclova, hay mucho que decir y reflexionar sobre  la prisión de Hidalgo en el camino real a Monclova.

El 20 de enero de 1824 el presidente de la república Guadalupe Victoria giró una orden para que todos los que fueron testigos de los sucesos de la guerra de independencia, remitieran al poder ejecutivo los informes que juzgaran importantes a fin de integrar una historia documentada de la gesta insurgente.

El tema insurgente ha sido abordado con amplitud en obras que compendian el movimiento iniciado por Hidalgo, quedando ciertamente algunas lagunas en lo referente a la historia local, de aquellos días del mes de marzo de 1811, en que estuvieron prisioneros en Monclova prácticamente todos los caudillos que secundaron el grito de dolores; en si el hecho demostró la audacia y el arrojo de aquellas generaciones que se hicieron en el desierto y trataban con la adversidad como con algo habitual, esto visto desde las fuentes históricas de que contamos, podemos argumentar dos actitudes en la reacción de la gente, los que sin disparar un solo tiro se pasan a los insurgentes en Agua Nueva y la de un grupo reducido que en su desesperación y con todos los elementos en la mano, fraguaron una defensa de lo que ellos consideraban “ la  paz que les brindaba el suave yugo del rey”, lo que no era otra cosa que el mantener la seguridad de un enorme latifundio que lo permeaba y lo sofocaba todo, usando para los hechos sucedidos en nuestra región en marzo de 1811, a una serie de personajes prominentes de la Provincia de Coahuila en los que asistían características  como el parentesco, la recomendación y el adeudo, estando presente en todo esto, a veces disimuladamente y en otras de manera sutil un sello común que cubrió décadas de historia regional: Los Sánchez Navarro.

Ante la petición como ya lo apuntaba al inicio, del presidente Guadalupe Victoria, el cura párroco de Monclova, José Francisco Soberon, realiza un compendio de noticias de lo que él pudo recabar de archivos y explicaciones de vecinos, porque como el mismo lo aclara llego a Monclova en 1818, habiendo residido desde 1810 en  Real de las Sabinas, del Nuevo Reino de León; Logró reunir un material de primera mano que hoy se encuentra en el Archivo General de la Nación, ramo Justicia Eclesiástica, Tomo 40, exp. 2, de esta información pormenorizada, ofrece un dato poco conocido, son las listas  que elaboró Ignacio Elizondo de las “tropas veteranas y milicianas, y vecinos que me acompañaron para el ataque de Baján, dado a los insurgentes  el 21 de marzo del presente año de 1811.”

Cabe mencionar que a 54  de los participantes se les concedió por orden del comandante general de las provincias internas, con fecha 20 de junio de 1811, el derecho de portar en la manga izquierda una estrella con la leyenda “VENCEDORES DE BAJAN.”:

Compañía de Monclova
Alférez agregado
D. Nicolás Elizondo

Cabos
José Resendez
Cristóbal Quiroz
José Maria Sánchez
Jesús Cárdenas

Soldados:
Pedro Valdés
Javier Maldonado
Eugenio Sáenz
Francisco Martínez
Francisco Maldonado
Joaquín Suárez
Juan Prado
Manuel Valdés
Luis Maldonado
José Castillo
Pedro Bernal
Martín Fraire
Eusebio Gómez
Rafael Rivera
Joaquín Góngora
Pedro Rodríguez
Antonio Rivera
Miguel de Cárdenas
Félix Valdés
Teodoro Bueno
Francisco Quintana
José Rivas
Juan Góngora
Manuel Valdés 2º
Antonio Valdés
Leonardo Jiménez
Joaquín Valdés
Pedro Gómez
Antonio Maldonado 1º
Manuel Vidal
Ignacio Munive
Antonio Campa
Antonio Maldonado 2º
Crisóstomo Espinoza
Ignacio Cosio
José Maria Resendez
Francisco Padilla 3º
Marcelo Segura
Atanasio González
Miguel Rodríguez
Quiterio Quintana
Francisco Quintanilla
Esteban Quintana.

Parras:
Catarino Oliden
Domingo Navarro
Pablo Arroyo
Julián Sánchez
Pedro Adriano
Marcelo Mendoza
Felipe Navarrete
Rafael Sánchez
José Maria Chávez
Hermenegildo Fernández
Faustino Martínez
Doroteo Jiménez
Leocadio Medrano
Felipe Gutiérrez

Inválidos:
Juan Gómez
Miguel Gil
José Maria San Miguel

Compañía de Voluntarios de Monclova:
Cabos
Fernando Tijerina
Manuel Pérez

Sargentos:
Antonio González
Diego Montemayor

Cabos
Gerónimo Flores
Vicente Yánez

Soldados:
Miguel de Osuna
Rafael Vázquez
Antonio Villa
Juan Morales
Casimiro Arévalo
Antonio Flores
Manuel Meléndez
Antonio Guevara
Jesús Quintero
Juan Gutiérrez
Juan González
Nepomuceno Rivera
Sebastián Mauricio
José Pruneda
José Maria González
Ramón Tovar
Clemente Núñez
Juan Rodríguez
Isidoro Ibarra
Máximo Valdés
Antonio Esparza
Manuel Aldape
José Maria Flores
Antonio Rodríguez
Francisco Guerra
Manuel Gutiérrez
Martín Ramón
Rafael Campa
Guadalupe Pérez
Francisco de Arcos

Compañía de Lanceros de Rio Grande:

Teniente
D. José Maria Jiménez

Cabos
Juan Montalvo
Miguel Flores

Soldados:
Pedro Delgado
Francisco Castañuela
José Ramírez
Juan Manuel Hernández
Bruno Rodríguez
Vicente de Luna
José Maria Rodríguez
José Maria Hernández
Manuel de Hoyos
Juan Flores
Pedro Arizpe
Francisco Meza
Miguel Ramón
Miguel Santellano
Hermenegildo Galván
Marcos Sánchez
Juan José Nuncio
José Irineo Valdés

Voluntarios:
Cabo
D. Domingo Rabago

Soldados:
Nicolás Núñez
Manuel Delgado
Ignacio Fonseca
Gregorio Porras
Manuel Rodríguez
Anselmo de Castro
Manuel Maldonado
Félix Muñoz
Dionisio Esquivel
Isidro de la Garza
Antonio Guerra
Pedro Gandara
Francisco Sada
Manuel Hernández
Vicente Flores
Vicente González
José Maria González
Martín Aldrete
Blas Aldrete
Juan Ramón
Juan Lombrana
Antonio Ortiz
Esteban Moreno
José Maria González

Compañía de Rio Grande:

Teniente
D. Antonio Griego

Alférez 1º
D. José Maria Uranga

Cabos
Elías Rodríguez
Juan Sáenz
Cándido de la Garza
José Antonio Quintana

Cabo 2º
Antonio Longoria

Soldados:
Joaquín Mireles
José Rodríguez
Silverio de los Santos
Pedro Permia
Manuel Gurrola
Juan Rodríguez
Francisco Pela
Manuel Rivas
Javier Valdés
Jacinto García
Pedro Salinas
Miguel Gutiérrez
Vicente Osuna
José Maria de la Garza
Miguel Campos
Antonio Rivas
Severiano Jiménez
Francisco Salas
Sixto Baeza
Juan de luna
Clemente Hernández
Manuel Rosas
Romualdo Flores.

Voluntarios
Cabo:
Pedro de la Garza

Soldados:
Tomas Rodríguez
Alejo Flores
Manuel Jiménez
José Maria Vales
Vicente Hernández
Juan Ramón
Antonio González
Julián González
José Rodríguez
Ricardo Morales

Compañía de la Babia

José Maria Serna
José Valdés

Soldados:
Francisco de la Garza
Miguel Talamantes
Manuel Valdés 2º
Santiago Longoria
Jesús Fernández
José Maria Hernández
Miguel Molano
Vicente Espinoza
Antonio Redondo
Miguel Menchaca 1º
Antonio Lozano
Juan José Guerra
Marcos Menchaca
José Maria Frías
Miguel Jiménez
Ramón Aguirre
Antonio Zamora
Pedro Flores
Guadalupe Hernández
Santiago Cerna.

Voluntarios

Cabo:
José Maria Flores

Soldados:
Félix de Anda
Perfecto Balderas
José Maria Recio
Marcos Rubio
Antonio Ramón
Pedro de Valle

Lista de los soldados que se hallaron en la prision de Bajan, pertenecientes a la provincia de Tejas:

Sargentos:
Pedro Arizpe
Ildefonso Corona

Soldados:
Antonio Treviño
Juan Gómez
Lino Pérez
Ramón Morales
Mariano Requena
Cornelio Morales

Vecindario de Monclova

D. Tomas Flores
D. Vicente Flores
D. José Agustín Montemayor
D. Manuel Flores
D. Miguel Cortina
D. Cayetano Villarreal
D. Julián de Cárdenas
D. José Antonio de la Garza
D. Nepomuceno Rabago
D. Jesús Cárdenas
D. José Baeza
D. José Menchaca
D. Bruno Martínez

Sargento:
Javier Jiménez

Cabos:
D. Ignacio Castro
D. Manuel Riojas

D. Manuel Rodríguez
D. Cristóbal Gutiérrez
D. Manuel Jiménez
Pedro Gutiérrez
Damián Osuna
José Suárez
Luis Suárez
Manuel Rubio
Brigido Linan
Tomas Cárdenas
José Zaragoza Guedea
Francisco Trinado
Nepomuceno Guillén
Rafael Hernández
Esteban Camacho
Manuel Andrade
Cayetano Ramón
Casimiro Valdés
Nicolás Maldonado
Joaquín Trinidad
Manuel Salinas
Leocadio Ortiz
Ramón Castilla
José Cárdenas
José Antonio Bueno
Pedro Monzón
Manuel Flores
Alexandro Orribali
José Maria Morales
Vicente Arizpe
Miguel de Ávila
Antonio Morales
Ramón Saucedo
Joaquín Baeza
Miguel de Cárdenas
Ignacio Alvarado
Valentín González
Miguel Lerma.

Vecinos de San Buenaventura

Comandante:
D. Antonio Rivas

Oficiales:
D. Miguel Sánchez
D. Francisco Falcón
D. Ramón Ramos

Cabo:
D. Pedro Falcón

Pedro Mesillas
Andrés Falcón
Miguel García
Juan Cadena
Valerio Pérez
Miguel Barrera
Francisco Charles
Desiderio Castro
Víctor León
Cabo Andrés Menchaca
Idóneo Falcón
Miguel Menchaca
José de la Garza
Ignacio González
José Antonio García
Pedro Almaguer
Alexandro Menchaca
Miguel Salas
Juan José Martínez
Cabo 3º D.  Ventura Rivas
Jacinto García
Francisco Flores
José Maria Castro
Vicente Frausto
Ignacio Guevara
Seferino Polanco
Juan Silvestre
Ramón Fraire
Hipólito Barrón
Cabo 4º D. Antonio Menchaca
Francisco Estrada
Carlos García
Juan José González
Carlos Treviño
Hilario de León
Santiago Campos
Santiago de los Reyes
Agustín Bando
Fabián Aviles
Cabo 5º Nicolás Dávila
Manuel Jiménez
Francisco Charles
Cosme Díaz
Francisco de León
José de Osuna
Ignacio Ramos
Pablo Ortiz
Rafael Álvarez
Ignacio Esquivel
Cabo 6º Juan Gómez
Domingo Baltazar
Vicente Martínez
Pedro Sánchez
José Maria Campos
Juan José Aguilar
Francisco Flores
Victoriano Martínez
Florentino de los Reyes
José Cortés

Vecino de Santa Rosa
Manuel Vázquez

Los sujetos expresados son los que me acompañaron en la acción de Bajan, con más catorce indios de Peyotes, mezcaleros de San Fernando y dos comanches. Además, se agregan los vecinos de Bajan que se hallaron en dicha facción y son los siguientes:

El justicia de dicho pueblo, D. Santos Pérez y Gaitan, D. José Maria de los Santos, D. José de los Santos y Juan José García.

Firma: Ignacio Elizondo.

Siguen los indios de Peyotes:

Juan José García
José Javier
Antonio Silvestre
José Maria de Luna
Domingo Pascual
Juan de Dios
Rafael Gómez
Antonio Casimiro Valdés
Joaquín Vela
José Manuel
Tomas Landin
Cornelio Linan
Juan José Camacho
Andrés Patino
Antonio Hernández
Antonio Rivas
Domingo Flores
Ramón Flores
Juan Tomas Flores
Juan José Reyes
José Domingo

Mezcaleros:

Javier
Rabago
El Comanche
Margil
Juan José
Che

Comanches:
El Joyoso y cinco compañeros.
 

Agradecimiento a Lucas Martínez Sanchez  Director del Archivo Municipal de Monclova, Coahuila, México, por proporcionarnos este escrito.
 

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