EL NUEVO PERFIL DEL ESTUDIANTE UIVERSITARIO.

*Alberto Patricio Ramírez Galván.

 

 

“Toda Universidad refleja la realidad del país que la creo y, en esa realidad están implicadas las ideas y los valores de la generación en gestión”

José Ortega y Gasset.

 

No se ha dado en la historia una época como la nuestra en la que se hayan manifestado tantas y tan controvertidas maneras de mirar al hombre, al mundo y a la vida; y es que el tercer milenio que nos tocó vivir se caracteriza por los grandes cambios y el avance sorprendente de la tecnología. Frente a este panorama, no podemos seguir repitiendo los enfoques y técnicas del pasado en la enseñanza aprendizaje de las nuevas generaciones de universitarios de éste siglo XXI. Es necesaria una actualización de fondo que vaya mas allá del salón de clases en un monólogo del “catedrático” (léase profesor) con los alumnos de cuestionamientos morales puramente teóricos, o bien apoyados en una casuística descarnada (enseñanza basada en evidencias).

Es necesario iniciar un nuevo modelo educativo basado en la transmisión de valores existenciales, pero no atado a un texto y apoyado solamente por la memorización, sino un modelo que sea de motivación a la reflexión, al diálogo, a una sólida formación de criterio, de conciencia que lleve a maestros y alumnos a tomar compromisos y responsabilidades.

La tarea no es fácil, y para llevarla a cabo existen obstáculos de los que resaltan:

1.- la realidad pluralista y multicultural que vivimos y que afecta a la formación, rendimiento y aprovechamiento académico y humano del estudiante universitario, así como:

2.- la indigencia espiritual que caracteriza a la sociedad actual.

Estos obstáculos son aquellos que se derivan de esos cursos teóricos y anacrónicos que aun sostienen ése concepto vago de modernidad, en donde la enseñanza se reduce a instructivos fáciles, que no tienen que ver nada con la complejidad de la vida. En esta forma, la enseñanza se reduce a una fina y elegante memorización, vacía de contenidos con la única preocupación de acreditar materias y hace del estudiante presa fácil de la llamada cultura postmodernista, en que inevitablemente se distinguen características que definen un nuevo perfil del estudiante universitario, a saber:

•  ANSIA DE INMEDIATEZ

•  FALTA DE COMPROMISO

•  CONVICCION: NO TENER CONVICCIONES

•  TENDENCIA A LA INACCION , PORQUE LA ACCION IMPLICA COMPROMISO

•  VISION DEL OTRO. NO LA MIRADA DIRIGIDA O INTENCIONADA.

•  VOYEURISMO EXISTENCIAL, LIBRE DE RESPONSABILIDADES

•  RENUNCIA VOLUNTARIA A LA VOLUNTAD

•  FALTA DE PREPARACION DIDACTICA Y ACTUALIZADA DE LOS MAESTROS.

Ante ésta situación, es necesaria una respuesta pedagógica existencial, sólida que responda a la:

•  VOCACION, las

•  INQIUETUDES y las

•  EXPECTATIVAS, de los estudiantes universitarios del momento.

Esta respuesta la necesitan los alumnos y la sociedad oaqueña confía y espera en que la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, lo sepa y lo pueda hacer. Es necesario para ello tener fe en la educación humana basada en valores y llevarla a la acción ya que nuestro compromiso moral como maestros nos lo exige.

Para proceder a éste cambio es necesario tener en cuenta los objetivos de la enseñanza en nuestra universidad, que enfoca cinco realidades, que pueden ser carencias pero también retos a superar. Pueden ser causa de integración o desintegración, todo depende de lo fieles que seamos como maestros, al diseño original de hombre. Es decir, como docentes debemos incidir y en su caso modificar cualquiera de los cinco niveles o realidades que caracterizan a nuestra sociedad. Así tenemos:

1.- LA FAMILIA

En nuestro momento se atenta contra la intimidad familiar, se pretende disolverla por ser la depositaria de la tradición y consecuentemente representa algo estrecho, anticuado y sin sentido.

2.- LA SOCIEDAD

En ésta época, se trata de impedir que las profesiones universitarias, interactuén armónicamente con la sociedad; cuando por lo contrario, el estudiante universitario debe ser un garante activo de un orden que responda a una evidencia existencial.

3.- LA DESINTEGRACION INSTITUCIONAL

La institución universitaria debe estar en relación estrecha con la sociedad. Esta, se ha venido perdiendo en un mundo modulado por la ciencia y la tecnología. Hay que enseñar que la experiencia humana se obtiene también en lo cualitativo, que el camino hacia el ser del hombre debe iniciarse mirando el ser de las cosas y así al ver al ser humano veremos en él a la persona, que tiene prioridad sobre los productos de su actividad ya sea científica o tecnológica.

4.- LA DESINTEGRACION ESPIRITUAL

Es aquí en donde los jóvenes estudiantes se pierden mas fácilmente, pues en principio piensan que pueden ser profesionistas sin vocación. Hay que enseñarles a no confundir el símbolo con el significado, que deben estar comprometidos con todos los actos de su vida, ser sus propios héroes y escuchar su propio llamado. Tener en cuenta que la responsabilidad espiritual está en la formación de una persona que ame y perdone, para así fomentar la cultura de la vida.

5.- LA DESINTEGRACION DE LA INTEGRIDAD DEL ESPIRITU INSTITUCIONAL DE LOS ESTUDIANTES.

En éste momento y en nuestras condiciones, la identidad puede ser dañada mas fácilmente. De la indolencia se pasa fácilmente a la insolencia existencial, su traducción está presente: no hay cohesión de grupo, sentido de integridad universitaria o espíritu de cuerpo; no amamos a nuestra institución pues no conocemos nuestros valores universitarios…¿Qué significa nuestro emblema y nuestro lema?, ¿ conocemos la letra del himno universitario o el significado del uniforme blanco que debe portarse en las áreas formadoras de recursos para la salud?. Somos una comunidad ahistórica y quien ignora su historia, pierde el camino. Es necesario pues conocerla, para reflexionarla y replantear nuestro futuro.

Maestros y alumnos, debemos hacer conciencia que el tratamiento urgente, para continuar construyendo una nueva universidad se resume en dos palabras: AMAR Y SERVIR. Estos verbos deben ser ejes de la enseñanza basada en valores.

Finalmente hay que entender y hacer entender, que somos privilegiados al vivir éste momento de cambio, que el futuro de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, está en nuestros pensamientos, sentimientos y voluntades y que solamente depende:

- de lo que hagamos,

•  de lo que no hagamos, o de

•  lo que dejemos de hacer.

 

 

* Profesor Investigador de Tiempo Completo, adscrito a la Facultad de Medicina y Cirugía.