15 oct 07

EL “CRISÓSTOMO”
Hablaba muy bien, pero habló de más.

Queridos Amigos:

    Uno de los más ilustres y simpáticos Padres de la Iglesia fue sin duda San Juan llamado “El Crisóstomo”, o sea el “Boca de oro”, que murió en el destierro el 14 de septiembre de 407.
Sufrió muchas persecuciones y el  destierro por claridoso ya que condenó valientemente los excesos desde la Emperatriz Eudoxia hasta del clero aburguesado, lo cual no les cayó nada bien. ¡cuidado con los poderosos!
Escribió abundantes y profundos tratados teológicos pero  con un estilo claro y sencillo, usando comparaciones  sumamente comprensibles por todo el mundo.
Comentando en ocho tratados los seis días de la Creación, arma una especie de escalera para ascender al conocimiento de Dios.
El primer paso es sencillamente la contemplación de la Creación. También Juan Pablo y Benedicto insisten en ello. Dios se hace visible en sus obras, desde las montañas hasta el vuelo de un colibrí.
El segundo escalón, es por supuesto la Biblia: Dios nos envía una carta por medio de los profetas y después por los Evangelistas y Apóstoles. Por lo general los mexicanos tenemos muy poco contacto con la Palabra de Dios y es uno de las grandes causas de la ignorancia religiosa, tan perjudicial en los católicos.
Pero a Dios no le bastó la Palabra predicada y escrita: se hizo uno de nosotros en Cristo el Señor: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14).
Y como si esto no bastara, llega al final con un cuarto paso: en la vida y acción del cristiano, el principio vital y dinámico, es el Espíritu Santo que transforma la realidad del mundo y de cada uno de nosotros. Dios entra en nuestra existencia misma por medio del Espíritu Santo y nos transforma desde dentro de nuestro corazón, divinizando nuestra persona a imagen de  Jesucristo.

Clarito pues. Cuatro peldaños que ascender, vivir, gozar. Un camino “crisostomiano”, que todos podemos y debemos seguir. El cuarto yo lo amarro así: si queremos que el Espíritu Santo actúe en nosotros, debemos frecuentar los Sacramentos. No hay de otra. Y les doy la fórmula PH para la salvación que son solamente cuatro palabras milagrosas:

CONFESIÓN MENSUAL, COMUNIÓN DOMINICAL.

**************************************

10 oct 07

Queridos amigos todos:

Hoy, como lo ven, la CARTA PH, será CARTA ESTEBAN ARCE.
Me explico: el lunes pasado en el periódico RECORD, este señor publicó una editorial, que me gustó mucho y que se las comunico al menos en parte. Se titula “La Moral perdida” en la que después de fustigar a los políticos que nos han llenado de vergüenza y de preguntarse de porqué no reaccionamos ante ello, culpa a los medios de comunicación por haber destruido la moral llenándonos de porquerías. Dice así:

“¿Saben por qué? Porque hemos ido perdiendo el sentido de la moral y del respeto, y los medios siguen colaborando para ello, lucrando con la ignorancia al vender cuanta porquería esotérica hay y que nos convierte en más supersticiosos e ignorantes; porque venden basura informativa en la que hacen apologías de narcos, de pillos, de golfas, vividores y de personas que no le dan valor a lo más elemental; porque nuestros comunicadores siguen aplaudiendo divorcios, infidelidades, fraudes y los trivializan como si fueran simples anécdotas. Si, señores, este país  es fruto de su educación, la cual hoy en día es de muy pobre nivel, y los medios, en lugar de hacer su función de entretener al tiempo de inculcar valores, evitan éstos y empobrecen lo más esencial, que al final sigue siendo la propia familia, núcleo de cualquier sociedad. Pero sigo escuchando comunicadores que elogian divorcios, uniones gay, abortos, diciendo que lo importante es lograr metas a cualquier precio, recomendando sectas, métodos en donde lo que importa es lograr lo que queramos sin importar a quien pisemos. Eso es lo que hace daño. Mientras esto ocurra, amigo lector, seguiremos sufriendo amigos como Fox, Martita, Bejarano, López Obrador, Madrazo, Montiel y demás joyas de la corona !Al tiempo si no!”

*******************************************

Carta PH del 26 de septiembre de 2007

Muchachos:

Hurgando en mis archivos, me encontré una página que escribí  allá en los ochentas después de un Retiro Marsita organizado por los Laicos Marsitas del CPP. Estaba yo muy emocionado y agradecido. Lo mismo me pasó con cada jornada, con cada evento. Quiero hacerlos participes de mi gozo en el Señor. Por ustedes, por los jóvenes, he sido muy feliz en mi sacerdocio ¡Gracias muchachos!

¡BENDÍCELOS SEÑOR!

Señor, esta noche me siento desbordado por el sentimiento. Inundan mi alma oleadas de gozo, gratitud, amor, humildad

Mírame rodeado de los muchachos que armaron este retiro, tanto los del equipo como los de cocina. Yo, Señor, no hice nada. Vine como indignísimo ministro tuyo, a cumplir con las funciones sacerdotales; pero el retiro es obra de ellos.

Yo te pido ahora, Dios mío, que los bendigas como tu sabes hacerlo.

Quiero poner en tu presencia todos sus trabajos, ofrecértelos y pedirte los recompenses.

  1. Recuerda, Señor, las primeras juntas para tratar de planear estos días. Bendícelos por cada minuto  de reflexión, de discusión, hasta de desesperación.
  2. Bendícelos por cada minuto empleando en el estudio, en la investigación, en la lectura
    Bendícelos por cada letra escrita en sus esquemas, en sus cuadernos para sus platicas.
  3. Bendícelos por cada copia xerox que sacaron para el equipo.
  4. Bendícelos por cada cita de la Escritura que localizaron, meditaron e incluyeron en sus platicas o dinámicas.
  5. No olvides sus esfuerzos por hacer dinámico y ameno el retiro. ¡Lo que no inventaron!
  6. Bendícelos, Señor, por cada plumón que compraron y por cada cartulina. Y también por cada letra que pintaron para ambientar el retiro con cartelone
  7. ¡Cuanta sabiduría evangélica Señor! ¡Como te aman! Bendícelos por haber enlistado y comprado y recuperado todo el material para el retiro: cancioneros, folders, bolígrafos, maskingtape, impresiones de mimeógrafo ¡Por cada minuto empleado en ello, bendícelos, Señor! ¡Bendícelos por el Sonorama de tu Madre! ¡Que regalo! ¡Bendícelos, Dios mío, por los líos de las inscripciones!
  8. Por el planeamiento de la economía y las preocupaciones por el transporte
  9. Bendícelos por su presencia en el retiro; humilde, eficiente, nerviosa, piadosa...
  10. Bendice al equipo de cocina. Improvisado, generoso, eficiente.
  11. Por cada segundo de planeación: que dar de comer, qué comprar, a quien invitar, con qué dinero, en que transporte.
  12. Bendícelos por los alimentos preparados desde antes del retiro, con un sentido maravilloso de previsión
  13. Bendice a estos muchachos por cada taza lavada por cada cebolla picada, por cada plato servido y bendícelos sobre todo por sus sonrisa, por su amabilidad. ¡Son María en carne y hueso, son tu Madre Jesús!
  14. Míralos cocinando y orando. Escuchando casets de espiritualidad, hablando de Ti continuamente, creciendo en fe, esperanza y amor.

Quiero besar las frentes y las manos de todos ellos, venerando así tu presencia en ellos.

Me siento entre ellos el mas feliz de los cristianos, el mas dichoso de los sacerdotes.

¡Hazme Señor, digno de ellos! AMEN