El mediano o alto desarrollo que puedan tener se extiende a lo largo del país, principalmente por la creación de pequeñas empresas familiares. Este formato empresarial ha creado altos porcentajes de empleo y convierte a la mayoría en empresario y no en trabajador. Existen, aproximadamente, 3.3 millones de pequeñas o medianas empresas. Representan el 30% de las exportaciones totales.

El gobierno otorga ayuda financiera localista y eficiente. El parámetro para discriminar a las empresas es cierto nivel de producción, derivado de determinado margen de inversión.

China es el país más poblado del mundo y uno de los más extensos. Cuenta también con una población mayoritariamente agrícola. Las ciudades no están suturadas a causa de un estricto control migratorio.

El 60% de las empresas en China son medianas o pequeñas. Realizan el 60% del total de las exportaciones y emplean al 75% de los trabajadores (en las ciudades). Las pymes, en número redondos, son 10 millones.

La política por el gobierno ha sido interés bajo, apoyos fiscales y capacitación. Las empresas pequeñas cuentan con facilidades, como sólo un 2 o 3% del equivalente al Impuesto Sobre la Renta, por cierto periodo de tiempo.

La industrialización ha sido paulatina pero eficaz; han dejado ser dependientes de productos estratégicos y ahora los exportan. Es el caso del petróleo o acero y de ciertos granos.

El problema de la planta industrial en nuestro país es la falta de cadenas productivas. En algunos casos se importa el 97% de los insumos, la industria automotriz es un caso típico. No existe cohesión entre las diferentes niveles de producción en la industria mexicana y ni siquiera en el aspecto de comercialización o transporte.

Por otro lado, los industriales de este país no son precisamente comerciantes y les cuesta colocar sus artículos. Caen en manos de brokers que disminuyen buena parte de la utilidad.