Laurie Anderson

Franz Kafka te invita un café. Mientras aguardan al mesero, él te dice: "no es necesario que salgas de casa. Quédate a tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera solamente. Ni siquiera esperes, quédate sólo y en silencio. El mundo llegará a ti para hacerse desenmascarar, no puede dejar de hacerlo se prosternará extático a tus pies". Incrédulo, te atreves a decirle que "… el mundo es de quienes le dan la pelea y lo enfrentan, sin …". Antes de terminar la frase, el despertador CASIO te arrebata de tus sueños entrecruzados. Tratas de recordar su cara, pues el sombrero de copa (¿en blanco y negro?) es inolvidable… De cualquier modo, deseas un café más que nada en el mundo: directo a la cocina sin detenerte en el cepillo dental con crema blanqueadora.

¿Qué es más macho: una granada o un cuchillo?

En "Smoke Rings" (Home of the Brave, Warner Bros Records 1986) Laurie Anderson indaga sobre el germen de lo masculino a partir de los aros de humo exhalados por Frank Sinatra. ¿Excéntrica? sí, ella lo es según los críticos neoyorquinos que la han visto crecer desde sus monólogos iniciales (1970) en las calles de NY, hasta su breve opera electrónica Moby Dick (1999), basado en la novela de Herman Melville. Poeta, escritora, vídeo artista, cantante, pero sobretodo, Laurie Anderson es la etnólogo por excelencia de la postmodernidad, ávida de adueñarse de lo popular (¿quién dijo kitsch?), lo tecnológico, lo revolucionario (sí... aún quedan algunos eventos turbios en el mundo) y lo sensible (¡no pienses en telenovelas!). Esta señorita, nacida el 05 de junio de 1947 en Chicago, Illinois, y graduada Magna Cum Laude en Historia del Arte en 1969, es su propio conejillo de indias. Quizá sea interesante leerse su recién publicada biografía, para acercarse al fenómeno Laurie Anderson: artista mediática, artista de performances alimentada por vestidos, instrumentos intervenidos o inventados por ella (el tape-bow violin , que utiliza un cabezal magnético en vez de cuerdas. También se apoya en vocoders y otros aparatos modificadores de su voz), fotos y películas. Debutó musicalmente en 1981 con "United States", caja de cuatro discos donde dialoga políticamente con Jimmy Carter (Democratic Way ), Ludwing Wittgenstein ( If you can´t talk about it, point to it ) y Franz Kafka, con quien "estuve arriba en las montañas". A continuación, Laurie entregó Big Science (Warner Bros, 1982), con su único "hit" (¡no teman! Ricky y Shakira) "O Superman" , tema inspirado y dedicado a Massenet, por su O souverain . Alcanzó el segundo lugar en las listas británicas. Lo más hermoso: apenas se imprimieron 1000 ejemplares para ser vendidos por correo. En ese trabajo, Un capitán de avión ( from the air ) le dice a sus pasajeros:

"Buenas tardes. Es su Capitán.

Estamos a punto de estrellarnos."

Brazos electrónicos

Es fácil y triste decretar el fin del amor. El amor electrónico nos adormece en la levedad pasional de la pantalla (liberadas del estrés del cuerpo), sin embargo, Laurie Anderson lo sube sigilosamente hacia nuestro Edipo, nunca consumado:

"Cuando el amor se ha ido, siempre hay justicia.

Y cuando la justicia se ha ido, siempre hay fuerza.

Y cuando la fuerza se ha ido, siempre hay mamá. ¡Hola mamá!"

La crítica (musical, artística, literaria) la proclama como la artista más innovadora y creativa de la contemporaneidad, digamos, de un rojo brillante como el de su último trabajo formal Bright Red (Brian Eno, Guy Klucevsek, Greg Cohen, Joey Baron, Cyro Baptista, Arto Lindsay y Kevin Miller como cómplices) editado por Warner en 1994. Aunque posteriormente editó sus recitales de la Biblia Nerviosa bajo el título de The ugly one with the jewels and other stories (El feo con las joyas y otras historias). En Bright Red , Laurie alcanza el punto de equilibrio entre su potente capacidad de improvisación y la delicadeza de sus sueños plasmados en sus diarios. La temática de este disco, y de sus anteriores propuestas, gira en torno a la caída , pero también hay sueños, preocupación por el lenguaje, el futuro de los Estados Unidos, los perros y la familia. Sus motivos se repiten incesantemente, retocados, reciclados, quizá por eso escribe en su poemario Historias de la Biblia Nerviosa : "Las letras de mis canciones vienen de mis diarios, que siempre están creciendo.

Así, podría decirse que sólo he escrito una larga canción. Ocasionalmente, las letras son reutilizadas". Desde 1999 ella está de gira con su Opera Electrónica, Canciones e Historias de Moby Dick , que fue contemplada (en vivo y en éxtasis) por mi amiga Diana Gómez (¡hola Gnoma!), quien me llamó desde Londres sólo para narrarme la experiencia visual y vital que representó ese montaje para ella.

Caminar y caer al mismo tiempo

Ya lo dijimos, Laurie explora y observa la caída, mas también puede atajarte en pleno vértigo, y tal vez superar tu deseo de salir, de saltar de un edificio como en Las Alas del Deseo de Win Wenders, donde un joven salta para siempre con música de Anderson como decorado. En sus esculturas, libros, videos, pinturas y discos, Laurie te ilumina cavernas y se vale de invitados que regresaron de los infiernos de la droga, el alcohol o el simple convencionalismo: William Burroughs, Spalding Gray, Lou Reed, Peter Gabriel, Gidon Kremer, entre otros. Como escritora, acaba de publicar, junto a Roselee Goldberg, un itinerario crítico del Arte en Vivo desde 1960, donde explora la relación entre vida real y performances políticos, el cuerpo y las esculturas vivas, la identidad a partir de fenómenos como el feminismo y la mezcla cultural, etc. Anteriormente, impactó con Puppet Motel, CR-ROM interactivo que fue descrito con las siguientes palabras: "Creativamente, el Puppet Motel podría ser para los CD ROMs, lo que el "Sargento Pimienta" de Los Beatles representó para el rock'n'roll."

El Embajador Cultural

En el Embajador Cultural , Anderson cita a Don De Lillo y dice: "Los terroristas son los únicos artistas verdaderos". Ironizada la burocracia de la cultura, ella nos indica que mañana todo será igual. Si lo dudas, mira la pequeña pantalla de tu VHS parpadeando a las 12:00 cada vez que le cortes el suministro de energía. El trabajo de Laurie se desliza entra la tensión de la ironía y la fusión de afectos y emociones que manan espontáneamente de su voz: equilibrada, confortable, etérea. Desde el 21 de abril del año pasado, Elektra Nonesuch (hogar del Buena Vista Social Club, Philip Glass y Steve Reich) será el sello que editará sus visiones, como lo afirma Robert Hurwitz, Presidente de la Compañía: "Siempre admiramos el trabajo visionario de Laurie Anderson, desde sus primeras grabaciones y el extraordinario United States, hasta su música reciente."

¿Y las respuestas?

Laurie responde: "Algunas veces las respuestas llegan por correo. Y algún día recibirás la carta que estuviste esperando desde siempre. Y todo lo que diga es verdad. Y en la última línea dirá: Quémala. Estamos grabados". Premiada en Alemania con el Ludwig Award for Creative Achievement (1997) y el Marlene Award for the Performing Arts (1996), Anderson recibió el Premio como Alumna Distinguida de la Columbia University en 1994, y Doctorados Honorarios en Artes del "Art Institute of Chicago" y del "Philadelphia College of the Arts".

Laurie Anderson representa y posibilita la música contemporánea, no como un sonido comercial y rentable [¡síganme! soy David Grusin], o una abstracción inteligente [ECU], sino como libertad, juego, diálogo y deseo. (Por Iván R.Méndez en www.analitica.com)

 

Página Oficial

http://www.laurieanderson.com/

 

 

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