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Porque ella me dijo que me quería


(La vida en un instante de un amigo, frente a la oportunidad de expresar un instante de sí mismo)

La rutina era estar con ella, y todo por que el billar con su hermano, y además, pasar un rato con la familia de ella, era simplemente pasar un deseable y agradable momento con ella, todo eso era una forma de vida y la música; si, la música, fue el más grande pretexto para tenerla cerca y todo eso bastaba para que por lo menos valiera la pena vivir… y si algún día acaba, es solo por el hecho de desear mantenerse como amigos, sí…los amigos, que ahora somos, y que desearía que ella aprendiera a decidir por si misma, y se diera cuenta que en realidad me ama.

Sí, lo recuerdo… hasta parece que lo viví ayer, ella estaba tras de mí, pero quise pensar que ella quería conmigo por pasar un rato agradable, pero en realidad, me di cuenta que ella estaba ahí, porque era ella la mujer que a mí me hacía falta para complementar mi vida, y nunca me importó que tuviera un pasado, si, un pasado con un hijo, al que aprendí a llamar mi hijo.

Pero no todo puede ser miel sobre hojuelas, al final de cuentas sucumbí, y caí en sus redes, sí… la amaba, sí… me gustaba, sí…era ella lo más importante de mi vida, sí… lo sé, es una estupidez, pero la amaba y para ser realmente francos, aún la amo… tanto que hasta me duele decirlo.

¿Su familia? era un bodrio, pero ella me quería, y bueno, se puede lidiar hasta con un Dragón por el solo hecho de verla sonreír, ¿y yo?... yo solo me dejaba querer, por supuesto, y sí… su familia, a regañadientes me aceptó, con todo y que el infantil consentido de su hermano pensaba que era un Amor irreal y sin más intenciones que usarla, pero el tiempo me dio la razón y él, sí… su hermano, como toda su familia notó que ella era la mujer que mi vida necesitaba para ser el hombre que ahora soy y que alguien más deseó que fuera.

Lo sé, mi vida se acerco a ella y aprendí a Amarla, pero tenía un gran problema, su falta de carácter, sí… ese carácter que fue más que su amor por mí, pero cuando yo tuve que demostrarle mi más grande sentimiento… yo sí… sí… acepte la responsabilidad y cuando la acepte con hijo y su pasado sin chistar... se adaptó y desee que cuando ella fuera mía, fuera para siempre, y además, tontamente creí que era un papá de aquel hijo que no era mío y que con la ingenuidad de la infancia el pequeño me quería y además se atrevió a llamarme padre, lo cual acepte, porque al final de cuentas el era yo en menor tamaño, porque creí que en realidad él era mi hijo.

Sí, aquel niño era todo para mí, y el me tomaba como figura de autoridad y me di cuenta que al niño lo quería tanto igual que a ella, pero el problema fue que fuimos, un matrimonio ya fabricado; compuesto si quieren, pero matrimonio, el peke dictaba la vida, y el conmigo, cambio y se volvió un hombrecito, un niño que aprende a ser el niño con una figura de hombría y de seguridad paternal.

Con él fui el padre que quise tener, él era mi vida y su mamá, no se diga, la amaba tanto que era significaba un vínculo con la necesidad de vivir, lo cual ahora, he perdido y extraño más que a mi propia vida.

Los problemas vinieron cuando su familia me tomo como un real actor de la vida paternal del niño y la pareja amorosa de ella, si ella era tanto para mí, que yo era una basura de personalidad, lamentablemente tomé parte de la familia, a tal grado que yo sustituí a la propia familia directa y yo pase a ser un hijo más y miembro más de aquella familia que de pronto era mía.

Sí, mi vida con ella, se volvió una tortura, porque de pronto ella no tenía permisos para verme, por qué, porque la familia, de pronto, ya no era mi familia, no importaba lo que yo hiciera y no importaba cuanto me esforzara, y claro, realmente me esforzaba, pero ¿basto?, no, nunca fue suficiente, yo era simplemente aquel que la entretenía y era aquel que la divertía, sí… aquel que era un simple instrumento para hacerla feliz, como cualquier juguete que basta en un día de reyes.

Pero al final, me di cuenta que yo, sí… yo, por fin yo, era igual o más perverso que ellos, por dejar jugar con la vida de alguien, sí… de alguien que solo pretendía amar y ser amado.

Hoy, si…hoy, me encuentro deseando la vida que deje ir, con la única amiga que aun me es fiel, si…realmente fiel, la guitarra, aquella que esta siempre que la necesito y que llora conmigo, porque gentilmente me acompaña, siente y transmite mi más grande sentimiento, sí… el sentimiento que es un capítulo de mi vida, aquel que sin temor a equivocarme; cuenta un instante de mi tortuosa pero nunca desgraciada aventura de vivir, sí… ella, mi guitarra… aquella que cuenta mi vida a través de sus tristes y melancólicos acordes.

Sí… porque ella dijo que me quería…

Víctor Hugo Guerrero Gálvez.
Ciudad de México
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