Una movida muy importante para los poetas, que cuentan con dificultades para editar y por ende dar a conocer su obra, fue la Contraferia del Libro, una idea gestada por Esteban Charpentier, Héctor Urruspuru y Juan Daniel Perrotta, entre otros.







La Contraferia logró movilizar un poco a los dinosaurios de la Feria, cómodos con su entrada paga y sus visitantes cautivos de choripan y Coca Cola....







Para aquellos que jamás oyeron hablar de la Contraferia de Libro, fue un espacio que permitió conocerse, nuclearse, difundir oralmente o de manera escrita el trabajo propio, el de amigos, y no se limitó sólo a la búsqueda de cambios en la organización de lo que Esteban Charpentier definió acertadamente como "Megashopping".