Adios

(de Mara Mercado)

Sé que nuestro amor es irrealizable, es indudablemente inalcanzable, tal vez oyes las melodías enviadas, tal vez en mí, ahora, tú pensabas, no quiero, pero una noticia te daré, Sé que ésta despedida te sorprende, que esperabas en tu vida incluirme, pero el cruel destino, pasó a cobrarse, el elevado precio que debe pagarse, por atreverme, sin temor a desafiar, sabiendo que no me debía enamorar.

No es por voluntad propia dejarte tampoco es mi pretensión olvidarte, sé, que siempre yo he de amarte, pero debo decir adiós y alejarme, aunque no quiero tener que irme, sé que es mi deber el despedirme, yo sé, con seguridad que no miento, lo que en mi corazón, por ti, yo siento.

Mi corazón siente un dolor innegable, que lo ha dejado en forma lamentable, sin ti, Amor Mío, sabe que se muere, por eso decir adiós e irse, él no quiere, sabiendo que no debe seguir queriéndote, sigue su lento camino al exilio, amandote.

No sé, como, cuando, ni donde, si puedo verte, llamarte o comunicarme, no sé como voy, ni hacia donde, solo espero que nunca llegues a odiarme, sé que yo siempre he de amarte, que nunca en mi corazón, podré olvidarte, ahora, contigo no puedo estar, no sé, si algún día, juntos podamos estar, aunque estar contigo es mi deseo, en este momento sé que no puedo, ni debo.

No quiero ser injusto contigo, por eso te libero de este castigo, esperar y esperar novedades mías, al no tenerlas, a odiarme llegarías, ese dolor, soportar sé, yo no podría, es peor que una despedida sombría, aunque me llene de mucha tristeza, y ahora tenga que bajar la cabeza, para que nadie vea mi triste llanto, éste que tengo hoy, por amarte tanto. Ha llegado el momento de terminar, de una vez y por todas, dejar de llorar, aunque nunca nos volvamos a encontrar, prométeme que no me vas a olvidar, sólo me consuela el hecho de pensar, que tal vez, tú de mi, te vas a acordar.

Quizás con otras vidas, quizás con otras muertes, quizás con otros cuerpos, quizás con otras mentes, quizás dentro del infierno, quizás dentro del cielo, quizás en el ardor del fuego, quizás en el frío del hielo, estoy segura que en el momento que nos encontremos, en ese preciso instante, tú y yo nos reconoceremos, a los brazos del otro con júbilo y llanto, correremos, con besos y promesas un futuro nuevo, comenzaremos, para este amor realizar y juntos por siempre estemos.