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Coronel Pedro Advíncula Valdés
(El Winkar)

Soldado y comanchero, nació el año de 1840 en Allende, Coahuila, hijo de Don Casimiro Valdés y Clara Laurel (Fernández). Los indios lo llamaban "Winkar" y los soldados Norteamericanos "Winker", ambos por la dificultad que tenían al pronunciar su segundo nombre. Desde temprana edad aprendió a manejar las armas y un poco después se mudó a San Antonio (Texas) con su familia. Acompañaba las carretas de mercancías que comerciaban entre los pueblos y fue donde participó por primera vez en los ataques contra los indios.

A la edad de dieciocho años regresó a México y fue nombrado jefe de los Rurales, organizados en Coahuila para la defensa contra los indios. Cuando apenas contaba con 25 años, el General Mariano Escobedo y el Coronel Naranjo, lo pusieron al mando de las fuerzas Rurales para combatir al ejercito Francés que Maximiliano mandó al norte del país. El 4 de abril de 1865, un grupo de solamente 100 hombres, entre los que se encontraba el Winkar, atacaron y derrotaron una columna de Franceses en el arroyo del Tío Díaz, cerca de Rosales (Villa Unión). En este combate fue muerto el Coronel Tabachinski, jefe de la columna Francesa, y se tomaron 300 prisioneros.

Más tarde en 1867, como Coronel en Jefe de la fuerzas Rurales de Monclova y Río Grande, el Winkar participó en la batalla de Querétaro y en la captura y ejecución del Emperador Maximiliano. Por esa acción, el Winkar fue condecorado con la medalla de honor por el Presidente Don Benito Juárez. Después del restablecimiento del Gobierno de Don Benito Juárez, fue nombrado Coronel del Ejercito Mexicano y asignado a Coahuila, con la misión de combatir los indios hostiles Apaches, Comanches, y Kikapoos.


condecoración otorgada por el Presidente Juárez (dice: venció en Querétaro en 1867 - la Patria agradecida)

En 1871 se levantó en armas Porfirio Díaz, y el General Falcón en su apoyo armó un ejercito de 1300 hombres y sitió Piedras Negras, donde el Coronel Winkar estaba al mando de las tropas Juaristas. El sitio duró meses, al ser rechazados los ataques de las tropas de Falcón. Agobiado por el sitio, en una noche lluviosa del mes de febrero de 1872, el Coronel Winkar (herido) cruzó con su gente el río Grande hacia Eagle Pass, dejando en el cuartel apostados unos muñecos para confundir a las tropas enemigas. Toda la mañana siguiente las tropas de Falcón estuvieron disparando a los muñecos. En Eagle Pass, el Coronel fue apresado con su tropa por el Mayor Zenas S. Bliss en el fuerte Duncan. Algunos días después fue soltado por Bliss para que fuera a San Antonio a negociar su situación, pero en lugar de ello, se fue a Laredo, donde levantó otra vez su ejercito e intentó cruzar nuevamente a México. Fue apresado de nuevo, ahora por el Coronel Edward S. Meyer en el fuerte McIntosh, y esta vez estuvo prisionero cerca de tres semanas. Después de la Muerte de Don Benito Juárez, en julio de 1872, el Coronel Winkar reconoció al General Porfirio Díaz y se le unió.

En los años 1870's, los indios Apaches, Comanches y Kikapoos, hostilizaban en ambos lados de la Frontera; Se asilaban de paz en un país y atacaban los caminos y ranchos en el otro, por lo que tanto las fuerzas de México como de Estados Unidos atravesaban el Río Grande por pasos poco frecuentados, en persecución de ellos. Un paso del Río Grande lleva el nombre del "Winkar" (a unos pocos kilómetros río arriba de Piedras Negras). En junio de 1878, cruzó a México por el paso del "Winkar" una columna de soldados Norteamericanos, comandada por el Coronel Ranald S. Mackenzie, en la búsqueda de un cuerpo de indios Apaches Lipanes. Después de estar algunos días perdidos en la cercanía de la Sierra del Burro, llegaron al paraje del Remolino, a las orillas del río San Rodrigo (donde años antes el propio Mackenzie había atacado a los Lipanes, con poco éxito porque los indios guerreros no se encontraban en el paraje, y la mayoría de las muertes y capturas que hicieron fueron de mujeres y niños. En dicho ataque capturaron al jefe Lipán Costalietos) y en lugar del cuerpo de los indios se encontró con un grupo de soldados Mexicanos comandados por el Winkar. Mackenzie le mandó un mensaje, pidiéndole su cooperación para atacar a los indios. El Winkar contestó que a pesar de que se oponía a los robos de ganado que hacían los indios, su obligación era repeler a los invasores. Mackenzie conocía al Coronel Winkar (en sus reportes lo menciona como un hombre valiente) y convencido de que estaba decidido a defender el honor de su país, decidió retirar sus tropas a través del río Grande. Fue seguido de cerca por las tropas Mexicanas a las que se les había unido el cuerpo del Coronel Nuncio.

Durante sus campañas contra los indios, utilizó Seminoles Negros como guías, entre los cuales se encontraban Pompey Factor y su grupo, que tras renunciar al cuerpo de guías de las tropas Norteamericanas por maltrato, se unieron al ejercito Mexicano.

A pesar de su renombre de Comanchero, no era un hombre sin compasión. En una campaña encontró a dos muchachas indias abandonadas, y las llevó a su casa, se hizo cargo de ellas y las crió y educó. En otra ocasión cuando estaban por iniciar un ataque a un grupo de indios hostiles, el jefe indio le gritó ¡¡¡Winkar...... ahora no peleando, muchas mujeres y niños¡¡¡, con lo que el Winkar suspendió e ataque y los dejó alejarse.

El Winkar se asentó con su familia en la Hacienda de María, cerca del río Alamo, en San Juan de Sabinas. Después de muerta su primer esposa, Cleofas Salinas, se casó con Luisa Brown el 24 de febrero de 1875. En 1883 fungía como comandante del 6º Regimiento de Caballería en Sabinas Coah., bajo las ordenes del General Jerónimo Treviño. Atormentado por las heridas recibidas en la batalla de Rosales, y por otras sufridas en los muchos años de campaña, se retiró de servicio. Fue presidente del municipio de San Juan de Sabinas.

Fue un hombre legendario en la frontera norte. Se cuentan muchas anécdotas de él y de su caballo "Prieto" (o Negro), que durante una batalla en que el Winkar fue herido, se acostó a su lado para que se subiera en su lomo y así lo llevó de regreso al campo, y durante su convalecencia, estando en cama en el segundo piso de su casa, el "Prieto" subía por las escaleras para que su amo le diera una ración de maíz.

El Coronel Pedro Advíncula Valdés "el Winkar", murió en la Hacienda de María el 13 de agosto de 1887. "Prieto" lo acompañó en la procesión de su funeral. Fue sepultado en San Juan de Sabinas, y más tarde trasladado al cementerio de Piedras Negras y posteriormente al de Eagle Pass, Texas.

Recopilado por: L. A. Valdés

Bibliografía: Handbook de Texas on line (www.tsha.utexas.edu); Footprints along the border, por William Gwaltney ((http://www.coax.net/people/lwf/ftprints.htm); Mackensie on the Texas Frontier, por E. Wallace y D. Murrah; Bad Hand, a biography of General R.S. Makenzie por Charles M. Robinson; Most promising young officer, por M.D. Pierce. Ranal S. Mackenzie's official correspondence relating to Texas (West Texas Museum Association, 1967, 1968)

 

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