SALUD PÚBLICA
1. Antes de cualquier análisis pormenorizado acerca de la forma de obtener
la real efectivización del derecho constitucional a la salud, consideramos
que desnutrición es una verdadera catástrofe nacional, que debiera ser
encarada como tal, y tratada con la prioridad que corresponde a una
emergencia. Que haya hambre en la Argentina -que produce varias veces los
alimentos necesarios para su población- es una vergüenza. Y no sólo es una
cuestión moral: la próxima generación adulta reflejará en su bajo cociente
intelectual, y en la consiguiente menor educación y aptitud laboral, los
estragos que hoy padece. Los que sobrevivan, claro está.
2. La salud de una población no puede separarse de sus condiciones de vida.
La pobreza es causa de numerosas muertes evitables. Por este motivo la
planificación en salud no puede ser separada de las restantes políticas
públicas (economía, acción social, etc.)
3. Proponemos un sistema nacional de salud, como el implementado en la Ley
N° 20.748/74 –Sistema Nacional Integrado de Salud, destacándose que el
Estado asume la responsabilidad de efectivizar el derecho a la salud de
todos los habitantes de la República., sin ningún tipo de discriminación,
partiendo del principio de solidaridad nacional-, e incorporando
progresivamente al sistema todas las acciones y recursos de salud de los
efectores pertenecientes a los distintos subsectores. Todo argentino tiene
derecho al mismo nivel de prestación, sea de la procedencia que sea, y en
todo el territorio de la Nación. La centralización de la información
permitirá contar con estadísticas confiables para la planificación, así como
el acceso a una historia clínica de cada habitante, en cualquier parte del
país.
4. Proponemos la creación de una carrera sanitaria nacional (como se
implementó en la Ley), a los efectos de cubrir las necesidades de personal
en el sistema nacional de salud en todo el territorio del país. Creación de
un sistema de formación continua obligatorio y gratuito a cargo del Estado,
que permita la capacitación, actualización, certificación y recertificación
de los profesionales, para mantener un nivel de excelencia y calidad en los
servicios prestados. Actualmente, sólo un escaso número de graduados puede
acceder al sistema de residencias médicas, con lo cual se ve dificultada su
capacitación. Se propone un examen al egreso de todos los graduados, a los
efectos de habilitarlos para el ejercicio de su profesión. Dicho examen
tendrá validez para todo el territorio de la Nación, que unificará la
matrícula en todo su territorio, a la vez que servirá como examen de ingreso
a la Carrera Sanitaria Nacional.
5. Proponemos la integración de la comunidad en la ejecución descentralizada
del Sistema Integrado de Salud, como principal protagonista y destinatario.
Ningún plan de salud puede tener éxito si no contempla las necesidades y la
cultura regionales, y si la población no es protagonista de las acciones de
salud. Compartir conocimientos y funciones es una tarea fundamental. Debe
capacitarse a la población en el cuidado de su salud, alimentación, primeros
auxilios, reanimación cardiopulmonar básica, contención de enfermos
mentales, registro de datos y signos vitales, control del crecimiento y
desarrollo de los niños, suministro de medicamentos y vacunas. El Sistema
Integrado de Salud tiene que contar con todos los niveles de complejidad,
hasta ser accesible a todos los barrios y pobladores rurales, integrándose
con la comunidad. Esta controlará asimismo la ejecución de los planes, y
estará representada en los organismos de gestión, control y decisión
regionales.
6. Proponemos la creación de fábricas nacionales de medicamentos, bajo la
dirección técnica y el control de calidad de las Facultades de Farmacia y
Bioquímica del país. Estas fábricas elaborarán un vademécum básico de
fármacos más utilizados para atender las patologías más prevalentes,
confeccionado y actualizado por la ANMAT. Estas fábricas abastecerán al
sistema nacional de salud, extendiendo el acceso a la medicación a toda la
población. El país elaborará todas las vacunas y sueros que necesita, así
como todos los insumos hospitalarios que la industria nacional pueda
producir.
7. Proponemos priorizar en materia de asignación de recursos para la
investigación científica, todos aquellos proyectos que tiendan a ampliar el
conocimiento acerca de los problemas más importantes de salud pública de la
Argentina, en lo que hace a los aspectos epidemiológicos, fisiopatológicos,
clínicos, diagnósticos, terapéuticos, de rehabilitación, así como a su
prevención. Y el desarrollo de nuevos fármacos y biotecnología.
8. SALUD PARA TODOS ES JUSTICIA Y DEMOCRACIA
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