1. Volanteo. Se imprimieron 2,000 panfletos a color con fotografía de CORBATA. Necesitamos voluntarios para distribución estratégica en la zona. Unas horas.
2. Correo electrónico. Reenviar esta información a sus contactos: Asociaciones, Protectores Independientes y ciudadanos que nos ayuden a girar correos para su localización.
3. Contacto de Zona. Contactarnos con protectores o amantes de animales en la zona de Santa Úrsula.
4. Muy importante. Reenviar esta información a Comité Pro Animal u otras asociaciones que practican la eutanasia. En caso de que CORBATA sea reportada a alguna de estas, agradeceremos proporcionen copia fotografía de corbata y nuestros datos a sus técnicos, antes de tomar acción alguna de eutanasia.
5. Antirrábicos. Nuestra limitación de tiempo por las actividades profesionales y la carencia de fichas técnicas en estos centros, nos impiden constancia con los antirrábicos de la zona. Si alguien mantiene comunicación directa con alguno de ellos, le agradeceremos su colaboración que será también gratificada.
6. Sospecha de avistamiento. Si se cuenta con cámara fotográfica, favor de enviar fotografía a los correos electrónicos jcpoo@poogroup.com pdelaserna@poogroup.com lcarrillo@poogroup.com
7. Dead line búsqueda. Nuestra experiencia en rescate nos ha llevado a localizar animales extraviados hasta un año después de su abandono. CORBATA será buscada hasta el mes de Diciembre 2005. La recompensa seguirá aplicando después de esa fecha. No obstante, la urgencia es imperiosa dadas las condiciones anímicas y de salud del animal, así como los peligros latentes en la ciudad: maltrato, desnutrición, enfermedades, tráfico de automóviles, racias y otros.
Si alguien tiene información sobre CORBATA, ya sea su paradero o el conocimiento de algo que le haya sucedido, no duden en informarnos por favor, sin importar cual sea el caso.
Llegó en 1995 al taller mecánico de Igor del Moral Magaña, ubicado en la calle de Pirineos, después de haber seguido al velador del mismo en un largo trayecto. Muy dócil y cariñosa, fue siempre fiel y apegada a sus amos, lo que se ganó el nombre de CORBATA. Celosa de su territorio, alertaba con sus ladridos la cercanía de personas ajenas a la propiedad, siendo así de gran apoyo por las noches y mereciendo a pulso el pan de cada día.
Con el tiempo, CORBATA se ganó el cariño y confianza de todos, tanto clientes como vecinos de la zona, a quienes alegraba con sus muestras de afecto.
Hace dos años, motivado por su hermana Ruth, Igor asistió a un lugar conocido como La Casa de los Ángeles, para solicitar a los entes divinos le ayudaran a mejorar su situación económica. Al poco tiempo se le presentó “la milagrosa” oportunidad de aprovechar los beneficios que ofrece como otras, la Delegación Benito Juárez, mediante el otorgamiento de corruptibles e indiscriminadas licencias de construcción, por lo que convirtió su propiedad de 2,000 metros cuadrados en una magnífica inversión de bajo presupuesto, cuyas utilidades se verían reflejadas a corto plazo, mediante la construcción express de otro más de los edificios de papel apoyado por la delegación y financiado inteligentemente mediante la pre-venta.
Fue entonces cuando un gran remolque oficina se ancló frente al taller, llegaron los materiales “ligeros” y la maquinaria pesada acompañada por la cuadrilla de trabajadores. No cabe duda, “gracias a los Ángeles” la suerte le cambió a Igor...pero también a CORBATA, tal vez porque la muy bruta no sabía rezar. El futuro de Igor quedó asegurado, y el de la perra en un hoyo incierto.
Fue así; un hoyo de 5 metros con tierra y varillas, en el que CORBATA, anciana y enferma, vivió durante los meses que duró la cimentación del edificio, trasladándose de un lado a otro a través de las delgadas tablas que los albañiles colocaban para manipular los materiales, corriendo el riesgo de desplomarse al fondo.
Amedrentada por unos y compadecida por otros que humanitariamente le proporcionaban en tiempos de asueto la miseria de sus sobrantes o un poco de agua sucia y contaminada que se empleaba para la mezcla. Algunos vecinos acudíamos alternadamente para conocer las condiciones del animal y depositar las más sencillas ofrendas que la perra necesitaba...agua y comida, aunque no fuera Ángel ni tuviese alas, y aunque no nos redituara ni un centavo de compensación por nuestras fieles creencias religiosas.
Para CORBATA fueron meses difíciles, luchando por sobrevivir las precarias y riesgosas condiciones de la construcción, expuesta a la maquinaria pesada, a las filosas varillas, a los pesados concretos, a los abismos, a las carencias de agua y comida y a los días fríos y lluviosos, extremos para quien no tiene techo como ella. Sin embargo, la lealtad a su amo pesaba más que todo ello, y el hecho de mirarlo tan solo unos minutos mientras este daba las correspondientes indicaciones para su magistral obra, le hacía el día. Seguía celosamente protegiendo su territorio y sus amores...perros.
A un año y medio de su inicio, Enero del 2005 marcó el fin de la construcción. La pre venta estaba concluida. La inversión había rendido frutos. Todos los departamentos estaban vendidos. La economía de Igor superó sus expectativas a tal grado que se convirtió en inversionista de una nueva GRAN obra arquitectónica en el paraíso de la construcción, la Delegación Benito Juárez. Por fin CORBATA tenía ya el techo de un estacionamiento donde poder resguardarse temporalmente y un amo que ya tendría tiempo y dinero para retribuirle por su sacrificio de lealtad!...¡Y ASÏ FUE!
Los primeros días de Enero del 2005, el leal Igor, quien construyó el Edificio ubicado en la calle de Pirineos esquina con Jaca, Col. Santa Cruz Atoyac, pagó la suma de $200.00 pesos (DOSCIENTOS PESOS) al basurero de la zona Crisanto, por desaparecer a CORBATA, ya que el mismo Igor había reservado un departamento para él y su familia y otro para su hermana, por lo que tener a CORBATA en el edificio resultaría una gran molestia para ambos. Al fin y al cabo, era ya una perra vieja y enferma, y su noble carácter indicaba que ya no servía ni para cuidar.
Al interrogar a Crisantos -quien en el nombre lleva la penitencia-, este aseguró durante varios días haber llevado a CORBATA al taller de un amigo suyo en Xochimilco, sin proporcionar domicilio congruente. Al detectar el engaño, personalmente persuadí a Crisantos –con gran herramienta tecnológica monetaria- para que proporcionara la información verídica.
A principios de Enero 2005, Igor le pidió a Santos –de cariñito- que desapareciera a CORBATA de la zona a un lugar donde no supiese regresar. Santos accedió llevarse a la perra muy lejos pero tendría que hacerlo en su coche (la basura deja), pues hacerlo en el camión no le era permitido y se darían cuenta los demás compañeros -que sí querían a CORBATA pues le proporcionaban alimento cuando esta corría a saludarlos-, además de que tendría que repartir, en su caso, la gratificación.
Al día siguiente Santos pasó con su hijo -más leido y escrebido pues era conserje-, encerrando a CORBATA en la cajuela del auto, aprovechando la ingenuidad y lealtad de esta al llamado del popular basurero y el honesto amo. Después de recibir la correspondiente gratificación por concepto de viáticos y gastos de representación, se dirigieron al Centro de Transferencia de Basura de Santa Úrsula, abrieron la cajuela del auto para bajar al animal e introducirla ilegalmente en el lugar –por si alguien se apiadaba y la trasladaba a alguno de los famosos e inconmensurables tiraderos de basura-, y aún no logran explicarse por qué salió corriendo si los quería tanto.
Hasta ahora, para todos ellos la huída de CORBATA es un misterio, pues no logran comprender los pendejos que no solo la desalojaron de su territorio, la separaron de su querido amo y de todos aquellos que conocía, la encerraron a obsuridad cero para que desconociera el camino dentro de una asfixiante cajuela repleta de fierros y mierda bajo los inclementes rayos del sol, deshidratada y enferma, con un tumor -cuya existencia desconocía su servidor-, que día a día iba creciendo sin que su pinche amo hiciera nada al respecto, y aún así al abrir la cajuela... huyó la ingrata.
Es así la forma en que el buen cristiano Igor respondió al beneficio otorgado por sus ángeles y recompensó la lealtad, el sacrificio y el cariño de CORBATA, así como su agradecimiento por nuestra amistad de varios años al hacer caso omiso de la recomendación que le hice de colocarla en adopción. Cuando ofrecí una cantidad de dinero a Crisantos e Igor por la búsqueda y recuperación de CORBATA, este último me preguntó: “¿Por qué tanto dinero por una perra que no es tuya?”...Es muy poco por CORBATA y demasiado por el valor de tu amistad- le respondí-.
Hoy, si Dios la protege, CORBATA, de 11 años, deambula angustiada por las calles de Santa Úrsula o zonas aledañas (muy cerca del Estadio Azteca), buscando reencontrar su hogar. Y nosotros, en el tiempo libre que nos permite el quehacer cotidiano y los fines de semana, la buscamos desde febrero que nos enteramos de su abandono, rogando a nuestros Ángeles nos permitan encontrarla. Sabemos que es una perra vieja y enferma, por lo que difícilmente alguien decida adoptarla. Pero también conocemos su cariño y carisma. Sabemos también que existen humanos piadosos. Esa es nuestra esperanza.
Mi adorada esposa y yo tenemos 14 perros y 5 gatos adoptados en circunstancias de desamparo, es decir, casa llena y decidimos no más. Sin embargo, como las reglas se hicieron para romperse –como bien dicen en nuestro medio publicitario-, al encontrar a CORBATA, nuestra casa será la suya.
Juan Carlos y Paty