Hola. Quisiera decirte mi nombre, pero en realidad no tengo. Y es que me han pasado tantas cosas que no sé por donde empezar, pero lo haré por los hechos más recientes.
No sé ni cómo llegué a una de tantas calles de la ciudad, cansado, hambriento y... lastimado. Había sido apedreado por personas a quienes no les había hecho daño y de quienes finalmente escapé hasta caer rendido en medio de la calle. Yo ya no esperaba vivir más, hasta que un joven de nombre Carlos, se acercó a mi.
Me dio tanto miedo que él también pudiera golpearme que no me moví; él no desistió y, con tal de ponerme a salvo de los coches, tiró de la cadena que pendía de mi cuello y de verdad me asusté mucho, porque aullé.
Él entonces llamó a otra joven, su esposa, para que me trajera jamón y pudieran retirarme de ahí, pero sin éxito: aunque acepté el jamón (tenía mucha hambre pero también mucho miedo de que me apedrearan de nuevo), me resistí a moverme. Pasó casi una hora y el joven decidió llamar a una protectora; después de varios intentos fallidos y mucho tiempo después llegó alguien de ahí, me revisó y trató de moverme, sin resultado.
Para ese entonces ya había llegado más gente y mi benefactor había decidido a no moverse de mi lado mientras yo siguiera ahí. Yo parecí entenderlo, porque después de que una señora ofreció su casa para resguardarme en la cochera de su casa, finalmente pudieron moverme en brazos.
Ahora estoy "resguardado" en forma temporal en casa de esta señora. Tengo que estar amarrado porque ella tiene un cocker y yo me mostré desconfiado con él, lo que pasa es que cuando me dieron mi cena el cocker se acercó mucho y yo que no había comido en mucho tiempo defendí mi comida gruñéndole.
Pero con las personas es distinto, ya que al ver que mis benefactores buscaban ayudarme, les demostré que soy muy amigable. Sé que no puedo permanecer mucho tiempo en este refugio, pero te pido tu ayuda, ya que necesito un hogar permanente en donde tenga la certeza de que no estaré amarrado, que no me golpearán y que incluso seré parte de una familia.
Sólo soy un humilde perro criollo, pero me considero bonito: mi rostro es claro y afable, mis ojos castaños y dulces y mis orejas peludas. ¿Te gustaría conocerme?
Escribe por favor a Carlos Azpiri (así se llama mi benefactor, a quien agradezco enormemente el salvarme la vida) si quieres darme un hogar o puedes ayudarme de otra forma (la protectora le cobraba caro por esterilizarme y vacunarme), con gusto recibiré tu ayuda.
Gracias por leer mi mensaje.
Datos de mi benefactor:
Carlos Azpiri
Tel: 5601-2259
Cel: (04455)1368-3256
e-mail: carlosazpiri@yahoo.com
Dirección IP: 201.128.118.21
Fecha: 11 / 05 / 2006
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