Visitantes de Occidente

by Rei Kinomoto

Capitulo 1

¡Bienvenidos a Londres!

Era un caluroso día de agosto, el cielo estaba despejado y la mañana transcurría con lentitud. En la casa de los Kinomoto se podía notar más actividad de lo normal: un ir y venir de cajas que unos fornidos hombres depositaban en un enorme camión bajo la supervisión de un mal encarado Touya; mientras, Fujitaka terminaba de decidir que iban a llevarse y que dejarían en la casa de Tomoeda. El trabajo era arduo; limpiar la casa, embalar los objetos frágiles, hacer las maletas, terminar los arreglos para la mudanza...
Pronto abandonaría Japón y comenzarían una nueva vida.
Sakura terminaba de empacar su ropa en la maleta, mientras, Kero comía vorazmente una torta antes de marcharse al aeropuerto. Engulló el último trozo y se detuvo un momento para observar a su ama.
El tiempo había transcurrido demasiado rápido...
La adorable niña que siempre iba en patines a la escuela se había convertido en una preciosa adolescente de 16 años. Nunca se cumplió su deseo de ser tan alta como un poste para poder aplastar a su hermano, más bien era una chica bajita de grandes ojos verdes que contrastaban con su pálida piel; su cabello estaba peinado con un estilo muy similar al que tenía cuando era pequeña y su delicada figura que le daba un aspecto de encantadora feminidad.... Sin embargo aún conservaba esa aura tan especial, esa inagotable energía, esa encantadora ingenuidad y esa alegría de vivir que siempre la había caracterizado, y que la hacían tremendamente popular entre sus compañeros.
-¿Quieres más? preguntó Sakura
-No, estoy totalmente lleno dijo satisfecho el pequeño guardián.
-Eso espero, porque no podrás comer mucho durante el viaje; advirtió la joven.
-¿Ya terminaste de empacar? grito el señor Kinomoto desde la sala.
- Ya casi papá
Rápidamente metió las últimas cosa, hizo señas para que Kero se introdujera en el bolso de mano y tomó las maletas. Caminó hacia la puerta y antes de irse le dio un ultimo vistazo a su habitación vacía.
Tantos recuerdos...
Su vida había cambiado mucho desde sus aventuras como Card Captor cuando tenía tan sólo 10 años. Las fantásticas aventuras, los extravagantes diseños de Tomoyo Daidoji, la inexpresiva faz de Yue, las intrigas de Eriol Hiragisawa, los celos de Meilin Li, su infantil amor por Shaoran... Todo había quedado atrás.
Poco después de que Shaoran regresara a Hong Kong, Sonomi Daidoji decidió mudarse a Francia con el fin de mejorar las posibilidades comerciales de su empresa, lo cual significaba que Tomoyo, su mejor amiga, también se marcharía.
La despedida fue emotiva, se prometieron mutuamente que se mantendrían en contacto y que siempre serían las mejores amigas... y así lo cumplieron. Cinco años después, se escribían con una frecuencia de dos cartas por semana, incluso, Tomoyo continuaba diseñando vestidos para Sakura, cuyos bocetos se los enviaba por e-mail y que sin duda demostraban su talento para la moda.
Yukito fue otro de los que no tardo en irse, esta vez a Okinawa, en busca de un clima más benigno para sus abuelos. A pesar de todas las protestas de Kerberos, ella estaba totalmente conciente de la responsabilidad de Tsukishiro con sus abuelos y el derecho que tenía de hacer una vida aparte, sin tener la carga de cuidarla bajo la forma del Guardián de la Luna, porque sencillamente no había nada que pusiera en peligro su vida. No dejarle ir hubiera sido muy egoísta de su parte...
Naoko se fue en primero de secundaria por el trabajo de su padre y Rita se mudó a Tokio, sólo quedaban Yamazaki, Chiharu y ella, ahora, era su turno de dejar atrás a la pacifica Tomoeda.
En cuanto a Shaoran...
Sólo fue un amor infantil. Se estuvieron comunicando por un tiempo pero luego cada uno tomó su propio camino; cinco años de separación pudo más que ese simple sentimiento de gusto que sentían el uno por el otro.
Todo cambia nos guste o no... y eso le daba algo de miedo.
-Todo estará bien murmuró para sí misma intentando reconfortarse.
Cerró la puerta tras ella, con la esperanza de ser tan feliz en su nuevo hogar como lo había sido hasta ese momento en la pequeña ciudad de Tomoeda.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Viento azotaba sin piedad las antiguas casa victorianas y una tensa calma se apoderaba de Londres. En lo alto de Canary Wharf Tower (1) una oscura figura observaba la ciudad.
-Soplan vientos de cambio dijo para sí Dentro de poco llegaran los nuevos integrantes de la cofradía... me pregunto cuáles serán sus verdaderas intenciones y el papel que jugarán en todo esto...
Una vez concluida sus reflexiones, una densa neblina comenzó a inundar las calles de la capital de Inglaterra y poco a poco el ser comenzó a deshacerse, como si él mismo sólo fuera una ilusión creada por la bruma de la noche.
Debía continuar con su trabajo.

OOOOOOOOOOOOOOOOO

Sakura se asomó por la pequeña ventana del avión y miró las estrellas que brillaban en el cielo, como si esperara que éstas le dieran una respuesta a todas sus preguntas. Sentía algo de miedo, porque no sabía que esperar.
¿Cómo será la ciudad? ¿Lograría hacer nuevos amigos?
A pesar de que estaba bastante fatigada por el largo viaje le era imposible conciliar el sueño. Su forma de vida cambiaría totalmente dentro de diez minutos; dejaría por tiempo indefinido su país, su ciudad, su casa de toda la vida, sus amigos, su secundaria, es decir; todo lo que quería y a lo que estaba acostumbrada.
Se reclinó sobre el asiento y observó a su padre, el cual dormía profundamente al igual que la mayor parte de los pasajeros.
Él siempre había colocado a sus familia muy por encima de su trabajo, lo cual limitaba bastante sus posibilidades ascenso en sus profesión; ya había perdido la cuenta de cuantas veces suspendió congresos, excavaciones y reuniones fuera del país para no dejarla sola. Sin embargo había conseguido algunos logros: hacía dos años daba clases en la Universidad de Tokio, después de que el propio rector se lo pidiera luego de ver una de sus conferencias.
Y finalmente había recibido la oportunidad de su vida y ella no era quien para hacerle desistir. En su mente estaba grabada la imagen de su rostro al recibir la noticia, aquel peculiar brillo de felicidad en sus ojos cuando le informaron que había sido escogido para participar en las investigaciones de uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos tiempos.
Se acercó a él y le quitó los lentes con mucho cuidado para que se sintiera más cómodo.
Sin duda había sacrificado muchas cosas por ellos, y por esto le estaría eternamente agradecida. Para ella, él era el mejor padre del mundo. Definitivamente tenía que hacer un esfuerzo por su papá y adaptarse a su nueva situación.
-¿Cuánto tiempo nos falta para llegar? dijo con impaciencia una voz chillona desde el interior del bolso que tenía en su regazo.
-Habla más bajo Kero murmuró Sakura La azafata me dijo que aterrizaremos en 10 minutos
-¡Es que ya no puedo más! protestó el guardián.
-¡No grites! contestó entre dientes.
-¿Le puedo ayudar en algo? dijo una amable voz a sus espalda.
-AAAAAAAAAAYYYYYYYYYY.....
-Oh, ¿la he despertado? preguntó algo apenada la aeromoza Realmente lo lamento, pero juraría que la escuche quejarse
-No se preocupe, es que..... es que.... la mente de la joven Kinomoto comenzó a buscar una respuesta medianamente convincente lo más rápido posible ...Es que a veces hablo dormida concluyó con una sonrisa nerviosa.
-Comprendo. Le recuerdo que debe colocarse el cinturón de seguridad
-Sí, ahora mismo contestó, mientras ajustaba torpemente el cinturón.
La mujer sonrió y se marchó, aunque era difícil saber si fue porque creyó en las palabras de Sakura o por pura amabilidad. A la muchacha le regresó el alma al cuerpo cuando vio alejarse a la azafata y se volvió con expresión disgustada hacia el muñeco.
-Debes tener más cuidado, por poco te descubren
-Lo... lo siento Sakura, pero es que tengo hambre, frío y además estar en ese pequeño bolso es muy incomodo...
-Sólo unos minutos más Kero, ten un poco de paciencia le consoló la joven.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Por más que lo intentaba, no lograba comprender el significado de aquellas palabras; suspiró con algo de frustración y la leyó nuevamente. Nada. Definitivamente aquello no tenia ningún sentido.
-Déjame intentarlo de nuevo dijo una voz a su lado.
-Es todo tuyo contestó con fastidio, mientras le pasaba el viejo y pesado libro.
-Tal ves sea alguna especie de señal concluyó al cabo de unos minutos.
-Tiene sentido... Entonces debemos esperar ver una estrella brillante en el Este; pero todavía no entiendo lo demás
-No sé, podría ser algún objeto que debamos buscar... sabes que aquí todo esta escrito en metáforas.
-Metáforas... Podrían haber incluido un diccionario para hacernos este trabajo un poco más fácil comentó con ironía.
Su acompañante lo miro de reojo con reprobación. ¿Cómo podía tomara tan a la ligera ésta situación?.
-¿Qué crees que pase ahora? preguntó sin hacer al caso a gesto.
- Es difícil de decir. le contestó Tenemos que esperar y ver que ocurre

-Eso es lo único que hemos hecho desde ese día dijo con rabia, al mismo tiempo que se colocándose de pie.
-¡¿Y acaso crees que eres el único que se siente impotente?! cerró el libro de un golpe - Esto es difícil para los dos, pero por ahora no podemos hacer nada. ¡Ese sujeto es demasiado poderoso como para combatirlo nosotros solos! Si lo hacemos, seguramente nos aplastara como a insectos.
El primero reflexionó unos instantes, y comprendió que su actitud no era la mejor de todas.
-Lo siento, no quuise comportarme de esa manera murmuró con vergüenza.
-No importa, creo que estamos demasiado presionados
-¿Haz tenido notiicias de él? preguntó recordando algo.
Su acompañante se limitó a hacer un gesto negativo.
-Se esta demorando demasiado en darnos una respuesta... comentó con suspicacia.
-Aún no confías en él ¿verdad?
Se disponía a contestar cuando una extraña sensación estremeció todo su cuerpo y un pequeño objeto colocado sobre la mesa comenzó a brillar intensamente.
Otra vez esa poderosa y aterradora energía se manifestaba. Ambos intercambiaron una mirada de preocupación, eso sólo podía significar una cosa: una nueva victima había sido escogida...
Y debían detenerlo cuanto antes.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

El aeropuerto internacional de Londres era un verdadero laberinto de pasillos, salas y escaleras; Touya tomó parte de las maletas y junto a su padre y hermana empezaron a buscar a la personas que iría recibirlos, pero con todo ese bullicio parecía imposible encontrarla.
-¿Cómo es la señora Wesley papá? preguntó Sakura buscando con la mirada entre la multitud.
- Bueno, ella es pelirroja, alta y...
-Olvídenlo, allá esta dijo Touya con una gota de sudor en la cabeza.
-¿Dónde? dijo la más joven de los Kinomoto siguiendo la mirada de su hermano y una enorme gota resbaló por su nuca.
Entre la muchedumbre destacaba una mujer pelirroja que alzaba un gran cartel de un tono anaranjado muy similar al que usan los fiscales de transito, que con certeza se podía divisar desde un avión en pleno vuelo; en él estaba escrito en letras enormes su apellido: KINOMOTO
Era obvio que la famosa discreción británica no era una de las características de la arqueóloga.
-¡Tanto tiempo sin verte Fujitaka! - saludó con alegría.¿Ella es la pequeña Sakura? ¡Pero si ya es toda una señorita! - Al ver que la chica miraba perpleja el letrero explicó con cordialidad Se que es un poco exagerado, pero como estamos al final de la temporada alta hice el cartel lo más estridente posible para que me pudieran localizarme con mayor facilidad. Además deben estar deseando descansar en su nueva casa
-Y vaya que funcionó comentó divertido el señor Kinomoto.
Después de los saludos respectivos se encaminaron a la salida del aeropuerto.
-El próximo lunes comenzaremos a trabajar dijo Wesley mientras se dirigían al auto Te vas a quedar boquiabierto cuando la veas, ¡es enorme! y tiene los grabados más raros que he visto. Debo confesarte que esto me tiene totalmente desconcertada, el lugar y la forma en que apareció... además las pruebas que hicimos son incapaces de dar una fecha; inicialmente pensamos que estábamos cometiendo algún error, pero cuando recibimos los resultados de Cambridge, Harvard y la universidad de Columbia con las mismas conclusiones nos dimos cuenta que esto no era una simple casualidad. Y tú, ¿qué me puedes decir de los muestras que te envié?.
-No pudimos concluir nada - respondió haciendo un gesto negativo. Pensé que podía haber contaminación y por eso el carbono 14 no daba resultados coherentes, después, cuando vi los gráficos, me di cuenta que esto no tenía ni pies ni cabeza.
El seño Kinomoto suspiró algo frustrado, sin embargo Susan parecía estar totalmente complacida. A Fujitaka no le extraño nada, sabía perfectamente el significado de ese brillo en sus ojos. Si algo le encantaba a su amiga era los retos y este reunía todos los requisitos para mantenerla distraída durante un buen tiempo.
Efectivamente, las investigaciones sobre el Arca de Salisbury (nombre con el que los medios informativos habían bautizado al singular objeto) se habían complicado más de lo esperado. La primera dificultad era las descomunales proporciones del mismo: era un enorme cilindro de piedra de 2,5 metros de alto por 5 metros de diámetro, lo cual hacía imposible meterlo en un laboratorio. La segunda era que su datación se hizo irrealizable (por razones desconocidas ninguna de las pruebas dio una fecha siquiera aproximada) y tercero, el terrible debate que se formó con relación a su origen y utilidad. Ni hablar del revuelo que causaron a nivel mundial los hechos en Salisbury... y no era para menos; en total fueron 228 muertos, 634 heridos y 716 millones de dólares en daños materiales. Se especuló de todo, desde la presencia de OVNIS hasta anuncios del fin del mundo, pasando por el fraude y los ataques terroristas... definitivamente las redacciones de los tabloides sensacionalistas británicos nunca habían estado tan convulsionadas.
La Universidad de Oxford se sentía orgullosa de ser la encargada de efectuar las indagaciones concernientes, pero pronto se dieren cuenta de que la situación se le escapaba de las manos, por lo cual buscaron la ayuda de otros institutos. Comenzarían a llegar expertos de todo el mundo para tratar de descifrar los misterios del Arca por lo que se decidió trasladarla al Museo Británico donde se tenían mejores instalaciones para la investigación.
Una vez en el auto, Susan y Fujitaka comenzaron a hablar del Arca de Salisburyen términos muy técnicos que resultaban totalmente incomprensibles por lo Touya se recostó de la puerta con toda la intención de dormir un poco más, mientras que su hermana se dedicó a ver por la ventana el que sería su nuevo hogar.
Las diferencias entre Londres y Tomoeda eran más que evidentes. Londres era una ciudad enorme, con mucha historia, de clima lluvioso y algo sombría, pero innegablemente fascinante...
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Sakura cuando comenzó a sentir una sorprendente energía...
Increíblemente poderosa...
E igualmente maligna...
La Card Captor comenzó a buscar con la mirada la fuente de aquella presencia tan oscura, no debía estar muy lejos de allí, de hecho la sentía cada ves más cerca. No tardo mucho en divisar una sombra que se desplazaba con agilidad entre los techos de los edificio únicamente luminados por los rallos de la luna.
-!Allí esta! pensó.
- Sakura... murmuró Kero con nerviosismo desde el bolso.
Ella sólo asintió sin apartar la vista de aquel ser. Tomó el pequeño dije que escondía el poder de su báculo entre sus manos con fuerza; algo le decía que en cualquier momento eso la atacaría sin piedad y debía estar preparada para lo peor.
El auto se detuvo ante la luz roja de un semáforo y para sorpresa de la joven Kinomoto la sombra también lo hizo en el tejado de una casa cercana. En ese momento pudo detallar mejor al desconocido: Aparentemente era humano, ataviado con una capa tan negra como la noche y una capucha que impedía ver su rostro, pero lo más sobresaliente era la enorme hoz que sostenía en sus manos, la cual centelleaba con la luz de la luna.
Sakura palideció ante aquella imagen, era como encontrase cara a cara con la muerte...
Sin embargo...
Desapareció en un abrir y cerrar de ojos... al igual que su maligna influencia.
¿Por qué?¿acaso fue por qué se dio cuenta de que lo había descubierto?
-¿Sucede algo Sakura?; preguntó Touya
-No, nada hermano; mintió Sakura.
Tal ves todo fue producto de su imaginación.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

El muchacho se sentó agotado. No había sido un viaje fácil, a causa de la imprevista tempestad que estalló durante el vuelo y que forzó al piloto a regresar a Hong Kong; pero eso ya había pasado, ahora estaba a salvo en tierras británicas y sólo esperaba que Wei terminara el tradicional papeleo de inmigración.
De repente, su descanso se vio interrumpido cuando la mochila que traía entre sus brazos, empezó a emanar una tenue luz; intrigado, la abrió y vio que el causante de ese fenómeno era el tablero que alguna vez le sirviera para atrapar las cartas Clow. El brillo que envolvía al artefacto se hacia cada ves más intenso, hasta que disparó un rayo de luz que atravesaba uno de los pasillos del aeropuerto. Sorprendido ante tan insólito hecho, decidió averiguar que era lo que lo producía.
Caminó con calma entre la multitud de transeúntes hasta una sala poco concurrida, donde el rayo terminaba abruptamente en el medio de la nada. El joven se concentró intentando percibir alguna presencia extraña, pero no consiguió ninguna.
- Tal vez se daño durante el viaje; murmuró mirando con cierto desdén al aparato.
Sin embargo, algo llamó su atención: era una muchacha de aspecto occidental, rubia, que estaba parada frente a las grandes ventanales que daban hacia las pistas de aterrizaje. Le dio la impresión de que estaba esperando a alguien, y a juzgar por la expresión de su cara debía estar realmente preocupada. Por un momento sintió el impulso de acercarse a ella, pero luego consideró la idea absurda, era una perfecta desconocida y lo más seguro era que ni siquiera conociera su idioma; lo mejor sería buscar a Wei y revisar el tablero en cuanto llegara a casa.
Se disponía a marcharse cuando una densa niebla de color negro empezó a inundar el lugar. Miró a los lados. Todas las personas que se encontraban a su alrededor seguían normalmente con sus actividades; aparentemente él era el único que podía ver la inexplicable bruma. Súbitamente empezó a sentir una presencia muy poderosas... y maligna.
En el punto en el que el rayo de luz se había detenido, había comenzado a surgir una figura difusa que poco a poco se hacia más clara; ante él apareció un extraño ser de aspecto humano, ataviado con una túnica oscura y una capucha que impedía divisar parte de su pálido rostro, en sus manos sujetaba una enorme hoz, que le daba el aspecto de la misma muerte.
El ser buscó con la mirada entre la gente, que continuaba con su rutina como si nada estuviera pasando, cuando sus ojos se toparon con los del joven mago; lo observó por unos segundos con evidente desagrado. Shaoran estaba paralizado, la energía que irradiaba esa cosa era aterradora; armándose con todo su valor dirigió una mirada desafiante al desconocido con toda la determinación de enfrentarse a él si le lo atacaba; pero éste no hizo nada... algo más atrajo su interés y una malévola sonrisa curvo sus labios de aquel ser...
Shaoran contempló como la misteriosa figura se dirigía hacía la joven rubia (que se mantenía inmóvil mirando a través de lo ventanales) levantando amenazadoramente su hoz.
¿Qué estaba haciendo hay parado?. Ese sujeto estaba apunto de matar a la chica frente a sus ojos ¡él debía hacer algo para evitarlo!.
Sin tener muy claro que iba hacer, comenzó a correr hacia la joven con todas sus fuerzas, dejando caer el tablero. El ruido alertó al ser sobre la intromisión del mago, lo que le obligó acelerar el paso... No estaba dispuesto a perder esa oportunidad; empuño su arma con decisión preparándose para asestar el golpe mortal.
-  ¡CUIDADO!; gritó Li mientras se arrojaba sobre la sorprendida muchacha, justo a tiempo para salvarla del ataque del sombrío ente.
Ambos cayeron aparatosamente al suelo. Sin perder tiempo sacó de su bolsillo el talismán para invocar su espada, estaba dispuesto a enfrentar a su enemigo, pero... ¿dónde estaba?. Había desaparecido al igual que la neblina. Observó a su alrededor, todo había vuelto a la normalidad y además ya no sentía la perversa presencia...
-¡Suélteme!; casi gritó una asustada y furiosa voz femenina.
En ese momento, el joven se dio cuenta que estaba encima de la chica en cuestión... y de una forma muy poco apropiada. A decir verdad, cualquiera que hubiese visto la escena, hubiera pensado que Shaoran estaba haciendo cualquier cosa menos ayudarla...
Los dos quedaron justo detrás de una fila de sillas y la mano izquierda de joven chino estaba sobre el... pecho de la muchacha, con tal firmeza que impedía que ésta pudiese levantarse, y peor aún, la forma en sujetaba el talismán era bastante sospechosa, parecía que la estuviera amenazando con un extraño puñal.
Li quedó en shock durante unos segundos, mirando a la indignada europea, mientras su rostro comenzaba a tomar un color rojo encendido. Estaba tan nervioso que no podía pensar (apenas y podía respirar), prácticamente por acto reflejo se apartó de ella totalmente sofocado. Esta era con creces la situación más embarazosa de toda su vida.
-¡Te juro que no es lo que estás pensando...!; intentó explicarse, mientras la joven rubia se apartaba de él con aprensión;es que yo... yo...
-¡APÁRTATE DE MI HERMANA DEGENERADO!
El mago no tuvo tiempo ni de reaccionar, alguien lo agarró por el cuello de la camisa y lo tiró con todas sus fuerzas contra una columna cercana. Totalmente aturdido por el golpe consiguió encarar a su agresor, era un chico rubio de aspecto occidental que lo miraba con cara de querer matarlo ahí mismo.
Para ese momento, ya todas las personas de la sala observaban con curiosidad el acontecimiento.
El muchacho occidental lo tomó por la chaqueta levanto el puño con toda la intención de darle una paliza. Aún confundido por lo sucedido, Shaoran sólo cerró los ojos, esperando el golpe... pero no sintió nada. Decidió ver lo que ocurría. La mano del muchacho se encontraba a pocos centímetros de su rostro, había sido detenido por la joven.
-Déjalo tranquilo y salgámonos de aquí, podría descubrirnos en cualquier momento
-Está bien... cuando termine de darle un lección a éste idiota
-¡Si viene un guardia te vas a meter en problemas! Además todo el mundo nos esta mirando.
-¡Pero es que...!!
- ¡Ahora!; lo interrumpió con firmeza.
Su hermano odiaba aceptarlo, pero ella tenía toda la razón. Después de reflexionar por unos instantes se volvió a Shaoran (al que aún tenía fuertemente sujeto contra la columna) para darle una última advertencia.
- Escúchame bien desgraciado, si te vuelvo a ver cerca de mi hermana, ten por seguro que te voy a despedazar con mis propias manos y lo que quede de ti será comida de cuervos... Espero que te haya quedado claro. dijo en tono amenazador.
Soltó a Li de muy mala gana y se marchó.
El mago siguió con los ojos a la pareja de hermanos mientras se encaminaban a la salida. Antes de irse, la muchacha le dirigió una última mirada que él evadió de inmediato, no tenía el valor para verla a la cara. Seguramente ella debía pensar que era alguna especie de pervertido o algo así. Quería disculparse, hacerle entender que todo era un malentendido, ¿pero qué le iba a decir?... Perdona que te moleste otra ves, pero puedo explicártelo todo... Había un espectro vestido de negro con una gran hoz que intentó matarte; y como yo era el único que lo podía verlo era mi deber ayudarte.... Cuando ese sujeto estaba apunto de cortarte en dos yo me tiré sobre ti para protegerte. Me preparaba para luchar con él con éste talismán que sirve para invocar una espada mágica, pero desapareció antes de que pudiera hacer algo...
- Dios... si le digo eso, no sólo pensará que soy un pervertido, sino que también estoy completamente loco; pesó Shaoran mientras se llevaba la mano a la cara totalmente avergonzado.
Y por su puesto, no podía olvidar el ultimátum que le había dado el bestia que tenía como hermano. Lo mejor sería retirarse y dejar las cosas como estaban... por mucho que le incomodara.
Totalmente adolorido por choque con la columna, recogió el tablero del suelo y lo miró fijamente.
Por un instante dudó de sus propias facultades, incluso de su salud mental. Tal vez todo lo que vio no habían sido más que alucinaciones suyas, sin embargo...
- Si fue así, entonces... ¿por qué el tablero reaccionó ante esa presencia...?
Agotado por todo lo ocurrido se quitó la chaqueta, lo que descubrió le heló la sangre. En la parte posterior de la misma había una enorme abertura que iba de izquierda a derecha de forma descendente, aparentemente realizada por una hojilla filosa...
No, ese ser no pudo ser producto de su imaginación, era real, escalofriantemente real...

OOOOOOOOOOOOOOOOOO

Ya había amanecido cuando finalmente llegaron a su nueva hogar, una casa de dos piso, algo más pequeña que la de Tomoeda, de techos negros y paredes de ladrillos rojos, cuyas ventanas y puertas tenían un marco blanco que en conjunto le otorgaban un estilo muy inglés. En el interior, era muy acogedora y estaba decorada con muy buen gusto.

En la puerta ya se encontraban los hombres de la mudanza bajando algunos de los muebles. Sakura y Touya se apresuraron a bajar y ver con todo detalle su nueva casa; una ves solos los dos adultos, el señor Kinomoto se atrevió a preguntar lo que lo había inquietado durante todo el camino.
-¿Te encuentras bien?
-Me siento de maravilla ¿Por qué lo preguntas?; se sorprendió la inglesa.
-No preguntaba por tu salud Susan; la miró muy preocupado;se muy bien que no tienes muy buenos recuerdos de esta ciudad
El rostro de la pelirroja se ensombreció repentinamente y luego intentó recuperar el ánimo nuevamente.

-Lo que sucedió con Richard quedó atrás y prefiero sólo recordar los momentos felices, sabes, he aprendido a vivir sin resentimientos en estos últimos años... Aunque hubiese preferido no volver a poner un pie en Londres por lo que me quedara de vida, las circunstancias impidieron que mi deseo se cumpliera.... Ja. ¿No te parece una ironía?, me tomó 3 años salir de Londres sólo para que un año después, cuando ya me había adaptado al estilo de vida en Oxford, tenga que volver para lograr alcanzar una de mis metas más preciadas
-Hacer historia; evocó Kinomoto;recuerdo cuando me lo dijiste
-Sí, yo también. Pusiste una cara asombro difícil de olvidar...
-Bueno, es que aquella ves realmente me sorprendiste, pero luego me di cuenta que a ti no te gusta pasar desapercibida
-¿Me estas llamando egocéntrica? preguntó fingiéndose ofendida.
El japonés comenzó a sonreír cuando vio que su amiga había recuperado el ánimo y que se tomaba su nueva situación bastante bien, pero aún así estaba un poco preocupado.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Desde lo alto de Canary Wharf Tower un extraño ser envuelto en nieblas contempla la ciudad a sus pies. La gente camina a sus trabajos con normalidad, los emblemáticos autobuses rojos transitan por la calles como de costumbre y los más jóvenes disfrutan sus últimos días de vacaciones totalmente ajenos a los acontecimientos que estaban por ocurrir.
-Dentro de poco todo empezará... - murmuró de forma enigmática.
Tal ves...
Dentro de muy poco tiempo...
Todo se rebelaría, ya sea para bien o para mal....
Sin embargo, él debía evitarlo a toda costa.

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