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Septiembre 30 del 2000

Crisol Academico

 


 En la plaza principal de Ojuelos de Jalisco se encuentra un busto que recuerda a uno de sus hijos que más aportaron a la educación en Jalisco; Don Enrique Díaz de León, que fue el primer Rector de la moderna Universidad de Guadalajara.

 El distinguido académico nació en 1863, y estuvo al frente de la casa de estudios del 12 de octubre de 1925, al 5 de febrero de 1926.

 El Gobierno de Francia le otorgó un reconocimiento llamado Palmas Académicas, por su trabajo en favor de la educación.

 Su vida social e intelectual se realizó en Guadalajara, estudiando en el Seminario Conciliar de San José y en el Liceo de Varones del Estado.

 Vivió en el tradicional barrio de la Capilla de Jesús, y fue poeta orador e ideólogo de izquierda, caminando al lado de Guadalupe Zuno Hernández, quien llegara a la Gubernatura del Estado de 1923 a 1926.

 Enrique Díaz de León se hizo cargo en abril de 1921 de la dirección de la Biblioteca Pública del Estado, donde no permaneció mucho tiempo, ya que en agosto del mismo año renunció.

 En las elecciones de noviembre de 1922 fue electo Diputado por el Distrito cuatro, que abarcaba Tlaquepaque, convirtiéndose en representante popular ante el Congreso del Estado.

 Dirigió la Escuela Preparatoria de Jalisco y la Escuela Politécnica.

 A Enrique Díaz de León le correspondió ser el primer Rector de la Universidad de Guadalajara en este siglo, ya que la institución había sido cerrada entre 1861 y 1925, por diferencias entre conservadores y liberales quedando solo escuelas dispersas.

 A iniciativa de José Guadalupe Zuno Hernández se reabre la institución y como la Ley Orgánica señalaba que el Gobernador tenía la facultad de nombrar al Rector, la responsabilidad recayó en el académico originario de Ojuelos de Jalisco.

 Enrique Díaz de León falleció siendo presidente del Consejo Nacional de la Educación Superior y de la Investigación Científica en 1937.

 Durante su período como Rector se eligió el lema universitario "Piensa y Trabaja".

 Paradójicamente, no fue sino hasta este año que la Universidad de Guadalajara tuvo presencia en Ojuelos , con una preparatoria incorporada.

LOS CAMPOS.- Vivir aquí es permanecer entre la duda y el olvido. Es pisar el último rincón de Aguascalientes, Jalisco, Zacatecas o ninguno de los tres, porque su gente habita en un límite fijado en la imaginación.

En el papel, esta delegación pertenece al municipio de Ojuelos de Xalisco; en la realidad, las tres entidades tienen injerencia en el poblado, pero sólo cuando recuerdan que existe.

 "El agua, la luz y el teléfono son por Aguascalientes; el drenaje por Jalisco y ejidalmente pertenecemos a Zacatecas", explica Javier Floreano Medina, un abarrotero de la comunidad El Molino, en Los Campos. "Nadie nos ha dicho de dónde somos... Somos el último rincón de los tres estados".

 Esta localidad es una de las ocho en este Municipio que enfrentan la incertidumbre de ser o no ser jaliscienses. Tan cerca de Aguascalientes y tan lejos de Guadalajara, hay quien manifiesta que, por conveniencia, preferiría ser hidrocálido o zacatecano. Y es que este conflicto de límites no alcanza las dimensiones económicas que se tienen entre Jalisco y Colima o Nayarit por una razón simple: el terreno no es más que un mar de piedras y nopales. De acuerdo con la Secretaría de Promoción Económica, en todo el sexenio de Alberto Cárdenas Jiménez no se ha realizado aquí ninguna inversión. 

Actualmente Ojuelos es perredista; Pinos, Zacatecas, es priísta. Aguascalientes es del PAN. Esta región es un vértice de fronteras e intereses políticos. "Para los servicios no hay fronteras", asevera Jasso Romo. Según él, se dota de atención sanitaria, educativa y seguridad pública a las localidades, aunque sea de manera conjunta con los estados vecinos. "La gente está conforme". Pero el Alcalde admite la situación de indefinición en que se encuentra la comunidad de Los Campos, al noroeste de Ojuelos. "Ahí la población está dividida por tres estados, Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco. El 50 por ciento de la tierra es de Jalisco, y el otro 30 por ciento de Zacatecas y el otro 20 es de Aguascalientes, y tienen más servicios por Aguascalientes que por Jalisco y Zacatecas. "Ahí el conflicto ha crecido. Acabamos de dotar de drenaje a El Molino y San Angel, cuando anteriormente todos los servicios se atendían por Aguascalientes. La escuela es por Aguascalientes", especifica. "Unas con otras ahí nos vamos". "Tenemos El Novillo y Emiliano Zapata con Guanajuato, y tenemos aquí la cabecera, donde a 300 metros estamos en Zacatecas, y a un kilómetro estamos en Guanajuato. En La Palma, el 80 por ciento de la población es de Zacatecas y el 20 es de Jalisco", asegura. Por ello, exige que los Gobernadores de Jalisco y los otros estados se pongan de acuerdo. "No han querido darle una solución real nadie, nadie ha querido meter las manos, tanto del Estado de Jalisco, como de Aguascalientes, como de Zacatecas. El día en que se deslinde la propiedad vamos a mejorar mucho todos", manifiesta Jasso Romo.

Prefieren Aguascalientes Los Campos, El Molino y San Angel distan unos 75 kilómetros de Aguascalientes. Cada 20 minutos sale un autobús hacia esa ciudad. Pero si uno quiere ir a la cabecera municipal, no hay manera de hacerlo en transporte público. Una patrulla de la Policía de Aguascalientes pasa tres veces al día por aquí y ha llegado a venir el DIF de esa entidad. Los niños recién nacidos se registran en Zacatecas o Jalisco, según del lado de la calle en que hayan nacido. En las elecciones, sus habitantes escuchan en el mismo centro cívico a los candidatos de Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas, que vienen hasta acá a dar sus discursos. Lo extraño es que la gente dice estar en el padrón jalisciense. En el mismo centro de Los Campos hay una barda pintada durante la campaña del actual Gobernador de Zacatecas, una ex oficina de la Secretaría de Salud de Aguascalientes y una placa conmemorativa con el nombre de Jalisco y sus dos vecinos. Así de cosmopolita es este pequeño pueblo. "Si me conviene, te digo que soy de Jalisco o de Aguascalientes", confiesa el abarrotero Javier Floreano. "Pero a nosotros sí nos interesa que nos digan de dónde somos". Félix Campos es uno de los delegados en Los Campos. Nació en El Molino hace 67 años, pero su acta de nacimiento trae el sello de Zacatecas, porque entonces no había registro por Jalisco.

 Los Campos se divide por una línea imaginaria, que aparentemente está trazada en la Calle Hidalgo, pero que nadie sabe dónde comienza o termina. "No se ha definido nada de esto", acepta Campos, "de aquel lado debía haber una mojonera que marcara el límite, pero la destruyeron. Otros dicen que en el cerro hay una placa. Yo no la he visto". "Toda la gente estaba pugnando por que se deslindara para que fuera de Aguascalientes", señala, "cada año que empieza la política se lo sugieren a los candidatos. Dicen que entrando van a hacer algo, pero no gestionan nada". Zona del olvido Ojuelos ha perdido influencia en 80 Kms. cuadrados de su territorio, el cual ha sido tomado por Zacatecas y Aguascalientes.


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