Corella 1991, El Tonel

EN CORELLA, UNA TARDE CUALQUIERA
Matías Escribano
RECUERDOS DE OTROS TIEMPOS
Antonio lbarbuen Carrillo
CASI MEDIO SIGLO DE FIESTAS DE CORELLA
Agustín Fernández Virto
EN EL CORO DE SAN MIGUEL: día 29 de septiembre
Jesús Armendáriz Poyales, "Varillas", Pezonaga y Corpas

EN CORELLA, UNA TARDE CUALQUIERA

Me lo tenían dicho por activa y por pasiva: "Corella no sólo es el pueblo más bonito de la Ribera sino también el más moderno". Y para confirmar su afirmación, Faustino, un cirbonero inteligente, me preguntaba: "¿Pero no conoces el Polideportivo? Es de lujo, uno de los mejores de Navarra", Pues tengo que ir, pensaba yo, y verlo.

Y fui, apenas hace un mes. Primero charlé con unos y otros en la Casa de Cultura, mientras asistíamos a la inauguración de una exposición de arte de Pilar Frisón, una pintora ribera que recoge muy bellamente los paisajes, las perspectivas y los colores de la Ribera. Allí estábamos 200 personas o quizás más. En la Casa de Cultura tuve oportunidad de visitar la biblioteca, con su sala de audiovisuales, y me informaron de los libros y sobre todo de los lectores habituales que acuden. Antonio, un muchacho listo, servicial y amable nos explicó las características de la semana cultural, a punto de iniciarse con una programación variada, sugestiva y atractiva. En Corella no puede faltar la música y hay huecos importantes para el Orfeón y para la rondalla Centinela. Mis amigos de siempre me hablan de "Ribera Navarra", el semanario que yo dirijo y todos aseguran que lo leen con interés. Se quejan de que lo reciben mal y tarde. En fin, entre los óleos y acuarelas de Pilar, la biblioteca, la música, la semana cultural y el polideportivo, se me fue la tarde en un suspiro.

Yo sé, de siempre, que Corella es bella. Ahora que soy mayor entiendo por qué es tan bonita mi ciudad. José Ignacio Zuazu, arquitecto tudelano, está trabajando desde hace varios años y por encargo de la Diputación Foral, en la elaboración de un informe artístico-monumental de la Ribera. Me habla de Corella y se le corta la respiración. "Hay hasta 60 edificios monumentales de primer rango", me dice, y los enumera uno a uno. "Habría que declarar a Corella -añade- ciudad monumental porque además tenemos registrados más de 300 edificios que tienen un especial interés arquitectónico y habría que conservarlos". Me cita las casas y algunas que conozco por dentro me llenan de nostalgia. José Ignacio Zuazu va y viene a Corella y toma notas, hace dibujos, fotografías, planos y perspectivas. Más tarde, cuando tenemos unos minutos, hablamos de sus progresos, de sus avances y cada día lo encuentro más ilusionado e insiste: "Hay que hacer de Corella un monumento artístico nacional". Le digo que calma y que es mejor ir poco a poco porque además Corella tiene una expansión urbanistica que es envidiable y ejemplar y también eso es digno de respeto.

Luis Cornago es un joven y brillante arquitecto, nacido en Ribaforada e instalado en Tudela, "Desde el punto de vista urbanístico -ha dicho públicamente- Corella es la localidad mejor perfilada de la comarca". Y tiene razón. Luis Cornago divide la ciudad en tres sectores: el más antiguo en el que ubica el Barrio Bajo, las traseras de San Miguel, etc. La Corella que nace en el siglo XVIII y se culmina en este siglo con el Crucero, la calle Mayor, la zona de San Juan, Merced, calles del Pozo, Fitero, etc. Finalmente la Corella que nace en la posguerra y aún no ha terminado o que ha puesto un punto y aparte en el Polideportivo como referencia de este comentario mío.

Estamos como al principio. Hablando del Polideportivo que es una de las obras que distinguen y enorgullecen a una ciudad. Amplio, abierto, luminoso, cuando acudo a visitarlo está utilizado por jóvenes que hacen deporte y escuchan las advertencias de algunos monitores. Me acompaña el alcalde y Miguel cuenta, con lógica satisfacción, las idas y venidas, los disgustos, las ilusiones hasta que las obras terminaron. Junto al Polideportivo, el colegio y unos terrenos municipales donde van a seguir construyendo instalaciones, pistas y canchas para que los jóvenes corellanos sean más vigorosos, más sanos, más modernos y mejores,

Sobre todo, mejores. Jesús Armendáriz forma parte de esa nueva generación de corellanos que son el orgullo de nuestra ciudad y garantizan el futuro. Me habla, una vez más, de las actividades de la Peña "El Tonel", una institución corellana que todos llevamos un poco en el corazón. Me dice que están preparando la Feria del Vino y que este año van a dar el do de pecho. Me sugiere que escriba algo y le digo que sí,

Regreso a casa. En la Plaza del Rosario, casi mil personas están contemplando a un muchacho que sube la torre como Pedro por su casa. Una luz ilumina la escena y él, erre que erre, sube hasta lo alto. Recuerdo que cuando yo era un chaval había escalatorres, que dicen que subían hasta la espadaña pero yo nunca los vi. Ahora, al cabo de los años, me encuentro con la sorpresa de ver que alguien vence a la torre del Rosario, tan airosa y lo hace, repito, como si tal cosa,

Por el camino, apenas 20 kilómetros de coche, comento con mi mujer cómo los tiempos pasados nunca fueron mejores y hago un repaso por la Casa de Cultura, el orfeón, la rondalla, la Feria del Vino, la exposición de pintura, la biblioteca, los trabajos científicos de José Ignacio Zuazu, las opiniones dignas de tener en cuenta de Luis Cornago y el Polideportivo, el nuevo Polideportivo. Sin olvidar las calles, pavimentadas y señalizadas que son una gloria. Y sobre todo, las gentes, mis gentes de Corella que siempre me recriminan que escribo poco de Corella o que hablo poco de nuestra ciudad. No es cierto, pero lo entiendo porque son reproches que salen del corazón, y es que los corellanos queremos tanto y tanto a nuestro pueblo que todo nos parece insuficiente.

Ahora, abocados a las fiestas patronales, serán cientos y cientos de paisanos nuestros que vendrán, como sea, a pasar los días últimos de septiembre. Habrá otro ambiente que será de fiesta y de jolgorio. Pues también, las fiestas de Corella son diferentes. Quizá porque cierran el ciclo festivo de la comarca o quizá porque en Corella las gentes se divierten más y mejor, lo cierto es que nuestras fiestas también son las mejores. Por muchos años.

Matías Escribano

RECUERDOS DE OTROS TIEMPOS

Hoy hablaremos de las "cuadrillas". He dicho cuadrillas porque entonces no se llamaban "peñas" como ahora. La cuadrilla más antigua que recuerdo era en la década de los años veinte. Todavía no se había levantado el kiosko. Así que unos días antes de las Fiestas colocaban un tablado en medio del Mercado revestido de banderas nacionales, que servía de kiosko donde tocaba la banda de música y se hacian los concursos de jotas. Dicha cuadrilla se llamaba "Los del Pañuelo" y lo llevaban en la cabeza al estilo aragonés.

Este pañuelo era de un color tierra (entre amarillo y gris) y era el único ornamento de uniforme que los distinguía. Los recuerdo muy bien porque el himno que tenían era con la música de la zarzuela el Caserío del maestro Guridi, ya que había sido estrenada por entonces. Ellos le pusieron la letra apropiada y que decía:

"Pedimos al alcalde, que nos deje cantar, pues si estamos en fiestas, lo hemos de demostrar. Si alguno le molesta, nuestra alegre canción, que venga con nosotros, será la solución". Y seguía la música zarzuelera con la letra apropiada.

También lo recuerdo porque mi amigo Vito López –"Mangoli', entonces "Vitin"- tocaba la flauta muy bien. Como era pequeño lo llevaba en los hombros su hermano, que también era de la cuadrilla. Entonces tendría yo unos seis años y recuerdo un detalle estupendo, o por lo menos así lo consideré en mi inteligencia de chico. Una noche de Reyes, Pepe Allué con un par de amigos se vistieron de Reyes Magos. Compraron juguetes de su peculio particular y acompañados de los serenos, cuyo cabo era el tío Miguel -el "Orejeta"- fueron a varias casas de familias pobres y valiéndose de una escalera portátil, ponían en las ventanas los juguetes para gozo y alegría de aquellos niños que de otra forma no hubieran tenido nada. La sorpresa fue grande para estas familias que no sabían nada y se encontraron con la solución de su problema. Lo único que dirian sería: «Que Dios se les pague".

Después de ésta, recuerdo los de "La Gorra", que era también con la única prenda que se distinguían, por la cual se les denominaba los "afiladores". En su canción habia una estrofa que decía: "Hemos subido a Cirbón, a beber vino en puchero".

Por entonces fue cuando se hizo un depósito en la Merced para el agua de Ebro. Aprovechando el techo del mismo colocaron una plancha de cemento con una barandilla alrededor que decían que era un kiosko. Durante las fiestas, víspera de la Virgen de la Merced, colocaron una escalera tan alta, que los músicos subían con grandes apuros. El director de la banda, que era D. Pepe Ausejo, no se atrevió a bajar durante todo el acto. Cuando éste terminó, si los apuros fueron grandes para subir, se redoblaron para bajar. Desde entonces el Sr. Ausejo no volvió a subir al mencionado kiosko y por este motivo cantaban en aquellas fiestas: "Han hecho un kiosko en Corella que parece un mirador -no puede subir el "Pepe"- si no ponen ascensor".

Después vinieron "Los del As". Estos ya iban uniformados con las camisas iguales y en el bolsillo de la misma un "AS" de copas bordado. Su canción era: "Los del AS para beber, los del AS para gozar .....".

Luego los de la "Sombrilla". Estos llevaban su música porque el "Pinzón" mayor tocaba el acordeón y lo hacía muy bien. Siempre que salía la cuadrilla iban en fila india, agarrados de los hombros y el que iba delante, creo que el "Galillo", era el que llevaba la sombrilla. Algunas veces, el "Potoño" (Leandro) solía ponerse delante andando con las manos y con los pies en alto. Era una cosa bonita y agradable ver aquellos jóvenes disfrutar de lo lindo sin comprometer a nadie.

Otra de las que recuerdo. Esta tiene Usía, es la de la "Flecha". ¡Qué recuerdos tan agradables, tan nostáigicos! ¡Qué canciones tan inolvidables! Yo, la verdad, no puedo recordarla sin emocionarme. "La Flecha no hay quien te iguale ni a valor ni a resistencia". La Flecha quiere decir, fútbol, coraje, valentia, amor propio, compañerismo, amistad, corazón, sinceridad y todas las buenas cualidades que queráis agregarle, porque todos los componentes de la cuadrilla eran como los "Mosqueteros": Todos para uno y uno para todos", Algo podrían decir de esta querida cuadrilla los Armendáriz, "Polillo", Garito, etc. La última vez que se entonaron todas las canciones de la "Flecha" fue un día de la Virgen del Carmen siendo Alcalde D. Félix Armendáriz. Una pena que desapareciera. Pero así es la vida. Todo pasa y todo se acaba.

Después y ya en "Peñas" y no en cuadrillas la "Gaztena», la "resucitagigantes", ya que Corella llevaba bastantes años sin gigantes hasta que nuestro amigo Eugenio Catalán -El Fraile- se empeñó en hacer un par de ellos. El taller, el centro de Acción Católica, domicilio del Párraco D. Antonio Arellano, siendo Consiliario de la Juventud D. José García, que fueron quienes nos animaron. Moldeó dos cabezas de barro y todos los demás a renunir papel de periódicos hasta que se terminaron y que quedaron muy bien. Me cabe el orgullo de ser uno de los bailadores de los nuevos gigantes. Después se formó el equipo de fútbol, que tantas alegrías nos dio. Con qué ilusión salíamos a espedregar el campo de fútbol después de terminar las faenas del día. Luego se organizaban obras de teatro. Primero en el salón del hospital y después en el de Acción Católica. En aquellos años también preparábamos la cabalgata de los Reyes Magos, que salía del matadero, donde nos vestíamos, para recorrer todo el pueblo repartiendo ilusiones y sueños. Sueños, sí, porque el tiempo ha pasado como un sueño.

Después la "Gracurris", la "Chispa" y la más arraigada y mejor la del "TONEL". Esta es la más veterana de todas las que he conocido y la que tiene más años de vida en su haber. Esto porque los miembros de la misma han sabido ser ejemplo de una conducta acrisolada y con ella han podido inyectar en los jóvenes el entusiasmo y la alegría organizando todos los actos que celebran durante el año para regocijo de socios y de los que no lo son, así como de los forasteros. Porque en Corella, como todos saben, nadie es forastero y menos en el "Tonel".

Que sirvan estas líneas como recuerdo a todas estas peñas que pasaron, ya que en la sucesión de los años se van cambiando las cosas para formar día tras día la historia de nuestra querida Corella, y que también hoy gritarían con nosotros ¡Viva San Miguel!

Antonio lbarbuen Carrillo

CASI MEDIO SIGLO DE FIESTAS DE CORELLA

Cuando uno ha llegado a viejo le gusta hacer de vez en cuando un recorrido por los tiempos pretéritos de las cosas que más le han quedado en la memoria, pero es mucho mejor, sin duda, el poder recurrir a documentos escritos, ya que la memoria acaba fallando muchas veces.

He coleccionado 43 programas de Fiestas, aunque no correlativos, y los he resumido por temas: Anuncios, Toros, Alcaldes, Colaboradores literarios, Oradores sagrados, Conciertos, etc.

El conjunto de estos extractos seria suficiente para escribir un folleto. Por eso me limitaré en esta ocasión a exponer lo relativo a los TOROS, que ya es bastante

. Ojalá tuviera datos para hacer la historia completa de la Plaza de Toros de Corella y darles a los aficioados un recorrido por su albero desde el dia de su inauguración el 11 de septiembre de 1848 De momento no me es posible, pero ahi va eso:

Año 1924 Antonio Labrador "Pinturas", Manuel Compes, Cándido Tiebas, Joaquin Calero (rejoneador) y seis vacas de capea "para los aficionados a la aviación"

1925 As Charlot Chamorro y sus botones, Jaime Noáin y Joaquin Calero "calerito" (rejoneador)

1946 Alberto Garcia "El Soldado", Enrique Abad, Melchor Soria y Julián Marin

1949 Braulio Lausin "Gitanillo de Ricla", Recondo y Carrusel presentado por el gran Llapisera.

1950 Juan de la Palma, Manuel Garcia "Espartero" y Braulio Lausin, Morenito de Sevilla, Carrusel y Los Charros Mexicanos

1951, Manuel Garcia «Espartero", Curro Ballesteros, Victoriano Posada y Los Charros Mexicanos.

1952 Los Charros Mexicanos, "Valencia", Recondo, Ballesteros y Llapisera

1953 Manuel Garcia "Espartero", Antonio León (de Arnedo) y Manuel Zúñiga (colombiano), Galas de Arte y Ana Beatriz Cuchet (rejoneadora colombiana)

1954 Bernardino Landeta (rejoneador), Pepe Puerto (de Almeria), Curro Chaves (de Sevilla), Antonio Palacios (de Villamayor), Matias Izal (de la localidad) y Fantasias en el Ruedo

1955 Manolo Zarpa (de Sevilla), Antonio Palacios, Manolo Avila, Carrusel 1955 (Llapisera) y Agustin Garia Mier (rejoneador).

1956 Manuel Cadenas Torres (de Ecuador), Juan Ordóñez (de Ronda), Jerónimo Hernández (de Toledo), Fantasias en el Ruedo, Indio Apache y Matias Izal "Ciclón Navarro"

1957 José Montero, Martin Sánchez "Pinto", Manolo Espinosa de los Monteros, espectáculo comicotaurino 'Los Ases» y Matias Izal (de la localidad)

1958 El caballo-toro Martinete, Pepe Segura (hermano del matador de toros Luis Segura), Francisco Criado "Chato de Alicante", Rafaelillo Chacarte (hermano del matador de toros Manolo Chacarte), Curro Montero "El brujo de Córdoba", Leopoldo Muela "Alcazareño" y un espectáculo cómico-taurino- musical

1959 Ricardo Guzmán (de Madrid), Jesús Romero (de Toledo), Manuel Murcia "Manolé", Rafael Chacarte (de Bilbao), Baldomero Martin "Terremoto" (de Málaga) y El Bombero Torero y sus Enanitos

1960 Julio Molina "Algabeño" (de Sevilla), Curro Montenegro (de Granada), Curro Ortuño (de Albacete) y el Bombero Torero y sus Enanitos

1961 Cándido y Lolita López Chaves (rejoneadores), Carmelo Espinosa, Lorenzo Lucena, Juanito Blasco "Niño de Oro" y Fantasia en el Ruedo

1962. Espectáculo cóm co-taurino musical "Toros y Claveles", Pepe Luis Teruel (de Madrid), Juan Calleja (de Zaragoza), Pepe Luis Bernal "capillé" (de Sevilla), Antonio Martinez "Rondeño" (de Alicante) y Javier Blasco "Niño de Oro" (de Zaragoza).

1964. Los Charros Mexicanos, Carrusel 1964, Fernando San Pedro "El Almendro" (de Camas), Gregorio Lalanda (de Madrid), Flórez Blázquez (de Salamanca), Julián Marin (de Tudela), Pedro Martinez "Pedrés" (de Albacete), Paco Camino (de Sevilla), Gabino Aguilar (de México) y Joaquin Camino (de Sevilla).

1965. Blas Romero "Platanito", Paquita Rocamora (rejoneadora), El Bombero Torero y sus Enanitos, José Luis de la Casa, Gabriel de la Casa y José Manuel Inchausti "Tinin"

1966 El Chino Torero (toreo bufo), José Antonio Simón (novillero), Carrusel 1966, Manolo Cortés (de Sevilla), Miguel Márquez (de Málaga), Manolo Navarro (de Sevilla), Julio Aparicio, Diego Puerta y Paco Camino.

1967. Antonio Méndiz "Antoñete de Aragón", Antonio Almazán, Paco Camino, Santiago Martin "El Viti",
Manuel Cano "El Pireo", Jesús Gómez "El Alba" (de Zaragoza), Curro Vega (de Sevilla) y José L Secano (de
Guadalajara)

1968. Carrusel 1968, Manuel Luque (de Sevilla), Juanito Muñoz (de Ecija), Manolo Rubio (de Albacete), Paco Camino, Santiago Martin "El Viti" y José Fuentes

1969 Dámaso Gómez, Miguel Márquez, Manolo Cortés, Manuel Cinco Villas, Fernando Moreno y Raúl Aranda

1970 Miguel Sicilia "Campillo", Manolo de los Reyes, Angel Majano, "Galas de Arte", Cándido López Chaves y Curro Bedoya, en toreo a caballo, y en lidia ordinaria José Antonio Galán y Raúl Aranda, revelación de esta temporada.

1971 Irineo Baz "El Charro", Carlos Escobar "Frascuelo", José Antonio Campuzano, "Los Calderones", Camperito (de Tudela), Romerito (de Cintruénigo), "El 14" (de Corella), Paco Camino, Julio Robles, Niño de la Capea y Curro Fuentes

1972 "Galas de Arte", Angel y Rafael Peralta (caballistas), José Ortega, Currillo y Chavalo

1973 "Galas de Arte", Paco Alcalde, Manuel Arruza, "El Arriero", Angel y Rafael Peralta (caballistas)

1974 Diego Puerta, Paco Camino, Antonio Chenel "Antoñete", "Platanito" y su troupe, Ortega Cano, Sebastián Cortés, Alvarito Márquez, Becerrada de la Peña los 50, Enrique González "El Bayas", Nano Jurao, Plácido Navarro "El Espontáneo de Madrid", José Antonio Sánchez "El Pito" y Antonio Gómez "El Negrito"

1975 Diego Puerta, Paco Camino, Santiago Martin "El Viti", Javier Sarasa, Manuel Ruiz "Manili", Agustin Parra "Parrita" y Antonio Rubio "Macandro"

1976 Justo Benitez, Juan Ramos, Paco Aguilar, El Chino Torero y sus enanitos rejoneadores, Antonio Rubio "Macandro", Cristian Montconguiel "Nimeño II" y Fernando Vera.

1977 José Luis Vargas, Juan Silveti, Fernando José Vera, "El Bombero Torero", José Luis Palomar, "Armillita Chico" y José Luis Vargas.

1978 Antonio I. Vargas, Tomás Campuzano, Pepe Luis Vargas, Paco Camino, "Paquirri", Manzanares, Luis Reina, Emilio Muñoz, Lucio Sandin "El Yiyo", Julián Maestro, Fernando Vera y Aguilar Granada.

1979 Paco Camino, Angel Teruel, Niño de la Capea, Luis Reina, Antonio R. Jiménez, Mano Triana, Los Bohemios y Toronto, Aguilar Granada, Gallito de Zafra y Roberto Bermejo.

1980 Joao Moura y Gutiérrez Campos (rejoneadores), Grupo de Forçados de Santarén (Portugal), "El Soro", "El Yiyo", Pepin Jiménez, Richard Millán, Victor Méndez, Fernando Rivera, el espectáculo cómicotaurino "Los bohemios y Toronto y sus chimpancés toreros".

1981 Manuel Montes, José Franco Cadena, Vicente Yestera, "El Empastre", Pedro Castillo, Arturo Blau Espada y Juan Mora.

1982 Paco Villalta, Manuel Garcia (de Colombia), I. Pedro Galán, "El Bombero torero y los 8 enanitos", Luis Miguel Campano, Morenito de Jaén, Julio César Rincón, Paco Camino, Dámaso González, P. Moya "Niño de la Capea"

1983 "El Fundi", Joselito, "El Bote", Luis Miguel Campano, Jaime Malave, "El Soro" II, Paco Camino, Tomás Campuzano y "El Soro"

1985 "El Chino torero y los enanitos rejoneadores", José Ortega Cano, Vicente Ruiz '"El Soro", José Luis Palomar, Alberto Ballester, Rafael Camino y Rafael Peralta (rejoneador).

1986 "El Bombero torero y sus enanitos toreros", Carmelo, Raúl Galindo, Jorge Ferreiro, Francisco Ruiz Miguel, José Antonio Campuzano y José Luis Galloso.

1987 Pablo Hermoso de Mendoza (rejoneador), Pablo Cascán, Juan Carlos Ruiz, Javier Martinez "Javi", Morenito de Maracay, Tomás Campuzano, Victor Méndez, Eduardo Román Lucero, Raúl Zorita y Sergio Sánchez.

1988 Julio Aparicio, Roger Ferreira, Luis Manuel Lozano, Ortega Cano, Rafi Camino, "El Niño de la Taurina", Ruiz Miguel, Gallito de Alfaro y Sergio Sánchez

1989 César de la Fuente (rejonedor), David Saugar "Pirri", Félix Rodriguez, Fernando Cepeda, Rafi Camino, Morenito de Maracay, Sergio Sánchez, Enrique Ponce y Julio Atienza.

1990 Pedro Castillo, Sergio Sánchez, Pablo Hermoso de Mendoza, Juan Mora, Julio Aparicio, Jesulin de Ubrique, Manuel Caballero, Antonio Borrero "Chamaco" y Paco Senda

Resumiendo y pidiendo disculpas por las omisiones, ya que me faltan algunos programas: Julián Marin (1946, 1964), Paco Camino (1964, 1966, 1967, 1968, 1971, 1974, 1975, 1978, 1979, 1982 y 1983), Julio Aparicio (1966, 1988 y 1990), Diego Puerta (1966, 1974 y 1975), 'El Viti' (1967, 1968 y 1975), Tomás Campuzano (1978, 1983 y 1987), "El Yiyo" (1978 y 1980), "Niño de la Capea" (1979 y 1982), "El Soro" (1980 y 1983), Morenito de Maracay (1987 y 1989), Sergio Sánchez (1987, 1988, 1989 y 1990), Rafi Camino (1988 y 1989), Paquirri (1977 y 1978)

Agustín Fernández Virto

EN EL CORO DE SAN MIGUEL: día 29 de septiembre

Las grandes solemnidades que al cabo del año vive un pueblo, se traducen en el buen yantar, mejor beber, plaza de toros, fuegos de artificio, bailes, etc., etc.

Esos días especiales suelen tener su prólogo en los actos religiosos a los que se nos convoca mediante el repique general de las campanas. Nosotros, en nuestras casas, damos los últimos retoques a nuestras galas que, momentos después, luciremos en la procesión. A los más jóvenes se les pegan las sábanas por causa de la juerga nocturna, pero las madres los volverán a la realidad de un nuevo día, el mayor de todas las fiestas, con un sonoro grito: "¡Vamos, que van a dejar de tocar!".

Los más previsores acuden antes para "coger sitio". Yo entro a San Miguel por la puerta pequeña, todavía las luces apagadas, y en el ambiente se puede palpar el tono de solemnidad, propio de las grandes celebraciones.

Mientras no aparecen los sacerdotes, la gente, en voz baja, hace los más variopintos comentarios. En el coro, se afinan los instrumentos y se ponen a tono las gargantas: la Pontifical de Perossi es "cosa" seria.

Me dejo caer por estos ambientes musicales y allí que me encuentro a Corpas, a "Varillas" y Pezonaga.

Mientras los sacerdotes no hacen su aparición en el altar mayor, soberbiamente engalanado para la ocasión, entro en conversación con nuestros tres personajes. Y es que cuando hablamos de intérpretes de música sacra en nuestra ciudad, además de incluir a orfeón y rondallas, si queremos hacer un poco de historia y de justicia, deberíamos tener muy presente a la llamada "CAPILLA".

Sus comienzos hay que buscarlos por el año 1935, situando su epicentro en la iglesia de El Carmen, en donde encontramos al P. Vidal y al P. Rogelio. El primer manager que tuvimos, comenta el Varillas, fue Don José Mª Ausejo, el cual nos inició en el canto de las siete palabras. Por aquel entonces y para esta ocasión, el coro contaba con la colaboración de las hermanas Serrano, las hermanas Arce y había, también, un guardia civil de apellido Martínez.

Este guardia interpretaba la cuarta y sexta palabras que son las que ahora hago yo. Una chica de Calahorra, llamada Candelas, venía a cantar la segunda y la quinta. La séptima la interpretaba Don José Mª "El Charrancha". Don José Mª Ausejo marchó a Zaragoza y del coro se hizo cargo Don Luis Atienza y Don Miguel Martínez. No obstante antes de partir a la capital maña, juntamente con estos sacerdotes, hicimos una misa muy bonita: la breve de Eslava.

Próximo a estas fechas, afrontamos el reto de incluir en nuestro repertorio al padre de las grandes solemnidades: Perossi. Nos hicimos con su primera y segunda pontifical, la de re menor, el Te Deum a dos voces y el responso. De Haver incorporamos su requiem.

Al parecer no lo debíamos hacer mal porque nos llamaban para cantar de numerosos lugares cercanos a Corella: Cintruénigo, Alfaro, Fustiñana, Fitero, Cabanillas, Aguilar, Cervera, Ribaforada, Vera del Moncayo, etc. A estos sitios acudíamos para reforzar los distintos coros pero los fragmentos de solistas los haciamos nosotros: "Varillas" los de tenor, Corpas, como tenor segundo y Librada como barítono o bajo. Numerosas han sido las anécdotas que nos han ocurrido. Te puedes imaginar... ¡son tantos años!

Cantando la novena de la Virgen del Carmen, había un solo de tenor que lo hacia Don Miguel Arellano ("Carmelillo") pero ese día me lo "echó" a mí. Yo tenía una idea de él. En pleno esfuerzo, se fue la luz y al no estar seguro de cómo continuaba, me callé. Lo siguió Don Miguel, el cual, a su vez, también se quedó "en blanco" y se calló. Sin perder el compás, lo continuó el Corpas y al final, como nos sonaba un poco a cada uno, lo acabamos los tres.

Un año por fiestas y, en concreto, el día de la Merced, estando en el coro también se fue la luz. En la calle caía el agua a mares y como el tejado de la iglesia tenia goteras, nos entraba el agua por todos los sitios. Resumiendo: estábamos con el paraguas en una mano, la vela en otra y la partitura en la boca.

A estas alturas de nuestra conversación, suenan unos acordes en el órgano indicando que la función va a comenzar. Rápidamente, tal vez por asociación de ideas, me dicen los tres: '"no te dejes en el tintero a Don José Izal que fue otro de nuestros educadores".

La coral está formada. El director se apresta a tomar la batuta y da los últimos golpecitos al diapasón, "El Varillas", Corpas y Pezonaga son los últimos que se incorporan. Están tranquilos aunque saben la responsabilidad que tienen en esta ocasión, que es de gala: I Pontifical de Perossi. Desde la dirección se escucha: "Venga tresena que estáis muy habladores". Yo, desde mi sitio del coro, me dispongo a asistir a la función de San Miguel con mis ojos en el altar pero con los oídos prestos a escuchar a nuestra coral.

Jesús Armendáriz Poyales, "Varillas", Pezonaga y Corpas