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"FÁBULA DE LOS COCHINOS" Hace mucho tiempo, muy lejos de aquí un par de cochinos fueron a vivir Él, de botas verdes y palto levita salía de paseo con su cochinita.
Como no había lobo que los asustara estos dos cochinos el tiempo pasaban entre desayunos, las cenas, almuerzos y cinco meriendas que hacían sin esfuerzos
Camino a la casa compraban helados y los saboreaban con pollos asados, dejaban el rastro de los bizcochuelos que se habían tragado con los caramelos.
Come que te come pan con mermelada y papitas fritas con carne esmechada, se servían montones de fresa y natilla y a todo le echaban mucha mantequilla.
Flan de chocolate con crema batida, era obligatorio para la comida. Salchichas horneadas antes de dormir con cien pastelillos de queso y maní.
Sitio preferido era la cocina en donde abundaba miel y gelatina. Tomaban por litros jugo de limón y engullían por kilos tortas y turrón. Y si en golosinas gastaban los reales también olvidaban los buenos modales. Entonces un día se sintieron mal y fueron corriendo para el hospital. Hasta el autobús quisieron subir y el chofer la puerta no les quiso abrir, estaban tan godos, casi al estallar, que hasta los asientos podían reventar.
Así que tuvieron que seguir andando, un poquito a pie y otro caminando, con fiebre, sudores, calor y calambres y, a pesar de todo, con sed y con hambre.
El doctor los vio de abajo hacia arriba y diagnosticó: dolor de barriga. Les dio de receta algo que aprender: que de esa manera no debían comer. |
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