22.3.03

 

 

 

 

Crónica de Bolsa

UNA GUERRA JUGOSA PARA LA LOCKHEED MARTIN

 

Réseau Voltaire, 7 febrero 2003

 

Si no es la primera vez que los fabricantes de armas hacen campaña por la guerra, la presión de la Lockheed Martin en favor del ataque a Irak es de una amplitud sin precedentes. Desde 1993, el fabricante de armas de destrucción masiva trabaja para el desarrollo de la OTAN, cuyos nuevos miembros constituyen otros tantos clientes. Su influencia financiera e ideológica en el seno del Partido Republicano y sus estrechos lazos con los «halcones» de Washington hacen de ella uno de los principales instigadores del ataque contra Irak. Es el momento de invertir en acciones Lockheed Martin.

 

A 50, 9 euros la acción, Lockheed Martin, primer productor mundial de armas, está a su nivel más bajo desde hace un año. Es el momento de ganar dinero: dentro de dos semanas, la firma aprovechará la guerra de Irak, un suculento negocio que promueve desde hace meses.

En 1993, la compañía de Maryland incorporó a un ex oficial de enseñanza militar, Bruce P. Jackson, como vicepresidente a cargo de la estrategia y la planificación. Este campeón del lobbying ha dedicado lo esencial de su tiempo a encontrar nuevos mercados para la empresa: el armamento según las normas de la OTAN de los Estados de Europa central y oriental, y la guerra de Irak.

Miembro de la Nueva Iniciativa Atlántica (New Atlantic Iniciative), ha puesto en marcha sucesivamente el Proyecto para las Democracias en Transición (Project on Transicional Democracies) y el Comité Estadounidense para la Ampliación de la OTAN (US Committee to Expand NATO). Asociaciones ambas que trabajan para la integración de los Estados de Europa central y oriental, y que son utilizadas por Jackson para obligar a los nuevos miembros a comprar a la Lockheed Martin. Así, el grupo [francés] Dassault, que vive aún en el sueño atlántico de la época de la Guerra Fría, ha visto recientemente cómo le birlaban el mercado polaco, sin comprender que los tiempos han cambiado.

Pero Bruce P. Jackson no se contenta con despojar de sus mercados a los ciegos aliados de los EE.UU., sino que también crea la demanda. Miembro activo de la dirección del Partido Republicano, ha patrocinado el Centro para la Política de Seguridad (Center for Security Policy), que agrupa a los «halcones» y preconiza la guerra en todas partes. Igualmente patrocina, desde 1997, el Proyecto para que el Nuevo Siglo sea Norteamericano (Project for the New American Century), que prepara a la opinión pública estadounidense para la guerra contra Irak. Ha financiado y asesorado a George W. Bush a lo largo de la campaña electoral por la presidencia. Sobre todo, acaba de crear, en diciembre pasado, el Comité para la Liberación de Irak (Committee of Liberation of Iraq), cuyo único objetivo es «vender» la guerra al público para vender los aviones, misiles y municiones Lockheed Martin al Departamento de Defensa.

El Consejo de Administración del Comité para la Liberación de Irak está compuesto exclusivamente por antiguos directivos, abogados o lobbystas de la Lockheed Martin. El Comité se ha dotado de un Consejo de Orientación presidido por George Schultz, ex secretario de Estado de Ronald Reagan, asociado después de Donald Rumsfeld en la industria farmacéutica. Está integrado por representantes de la industria de armamentos y de «personajes influyentes» como los editorialistas neoconservadores Robert Kagan y William Kristol y los «halcones» Richard Perle y James Woolsey. El Comité está también dotado de un Consejo Internacional en el que figuran el general alemán Klaus Naumann, quien entrenó a los rebeldes del UCK para provocar la guerra de Kosovo, y Carl Bildt, un ex primer ministro sueco que ambiciona convertirse en representante de la ONU en el Irak liberado.

Nada detendrá a Bruce Jackson: después que el gobierno checo hubiera desautorizado al presidente Vaclav Havel, quien había firmado una tribuna libre por la guerra junto a siete dirigentes europeos, el «Grupo de Vilnius», que es un organismo del Comité por la Ampliación de la OTAN, ha publicado un comunicado de diez gobiernos europeos en favor de la guerra.

Ahora, también vosotros comprad acciones Lockheed Martin y exigid una guerra en Irak para cobrar los dividendos.

 

Traducción del francés: Round Desk

 

 

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