“Las ideas de los grandes hombres son el

 

                    común patrimonio de la humanidad

 

                                                                                          Marcel Schwob

 

 

 

MARCO TULIO CICERÓN (106 – 43 AC)

 

1)      No quiero alabar, para no parecer adulador

2)      De todos los oficios lucrativos, ninguno mejor, ni más productivo, ni más agradable, ni más digno de un hombre libre que la agricultura.

3)      No entienden los hombres cuán gran renta constituye la economía.

4)      Todas las almas son inmortales, pero las de los justos y héroes son divinas.

5)      La amistad añade a la prosperidad cierto esplendor y hace más leve la adversidad compartiendo sus desgracias.

6)      Éste es el primer precepto de la amistad: pedir a los amigos sólo lo honesto, y sólo lo honesto hacer por ellos.

7)      Los de condición igual se unen entre sí fácilmente.

8)      ¿Qué cosa más agradable que una vejez rodeada de una juventud afanosa de aprender?

9)      Nadie es tan viejo que no crea poder vivir otro año más.

10)  Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.

11)  Fruto es de la vejez el recuerdo de los muchos bienes anteriormente adquiridos

12)  Todas las artes que miran a lo humano están ligadas entre sí por ciertos lazos de parentesco.

13)  No hay insidias tan cautelosamente ocultas como las que se encubren con la capa del deber o con el pretexto de la amistad.

14)  A los hombres fuertes no sólo les ayuda la fortuna, según el viejo proverbio, sino mucho más la razón.

15)  Las probabilidades rigen la vida del hombre prudente.

16)  Si tuvieras una biblioteca con jardín, lo tienes todo.

17)  La ignorancia del bien y del mal es lo que más perturba la vida humana.

18)  No deben llamarse bienes aquellos que aunque se posean en abundancia no impiden que su dueño sea desgraciado.

19)  Cuanto mejor es una persona, tanto más difícilmente sospecha de la maldad de los demás.

20)   Nada hay tan veloz como la calumnia, ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse.

21)  Una carta no se ruboriza

22)  Hay que procurar que la pena no sea mayor que la culpa.

23)  Las causas de los acontecimientos siempre impresionan más que los acontecimientos mismos.

24)  ¿Hay algo más necio que tomar lo no cierto por cierto y por verdaderas las cosas falsas?

25)  La ciencia que se aparta de la justicia, más que ciencia debe llamarse astucia.

26)  El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación.

27)  Hay que comer y beber con tal moderación que nuestras fuerzas se restauren y no se recarguen.

28)  De gran peso es el testimonio que la conciencia forma acerca del vicio y de la virtud; si lo suprimo, nada permanece.

29)  Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.

30)  Dios ha querido que tengamos no el conocimiento, sino solamente el uso de las cosas.

31)  No se puede encarecer bastante cuánto sirve para ganar los ánimos la cortesía y la afabilidad en la conversación.

32)  La costumbre no podrá vencer nunca a la naturaleza.

33)  Lo que vemos todos los días no nos admira, aunque no sepamos porqué sucede.

34)  La crueldad no trae nunca consigo ningún provecho.

35)  Gran descanso es estar libre de culpa.

36)  Hay dos clases de bromas: una incivil, petulante, malévola, obscena; otra elegante, cortés, ingeniosa y jovial.

37)  No hay fase en la vida, pública o privada, libre de deberes.

38)  Deuda de dinero y deuda de gratitud son cosas diferentes.

39)  No hay fortaleza tan bien defendida que no pueda conquistarse con el dinero.

40)  Cuando se está en desacuerdo acerca del Bien Supremo, se está asimismo en desacuerdo en toda la filosofía.

41)  Los dioses se ocupan de las cosas grandes y se desentienden de las pequeñas.

42)  La discusión debilita la evidencia

43)  El dolor, si grave, es breve; si largo, es leve.

44)  Recuerda que a los grandes dolores pone fin la muerte; que los pequeños se interrumpen con frecuentes intervalos de tranquilidad, y que a los sufrimientos medianos sabemos dominarlos. De modo que, si son ligeros, podemos soportarlos, y si intolerables, podemos sustraernos a ellos y salir de esta vida como de un teatro.

45)  ¿Qué mayor o mejor don podemos presentar al Estado, que enseñar y educar a la juventud?

46)  Aquel será verdaderamente elocuente que trate las materias humildes con delicadeza, las cosas importantes con solemnidad y las cuestiones corrientes con sencillez.

47)  La enemistad es una ira que espía la ocasión de vengarse.

48)  Los médicos creen que hallada la causa de la enfermedad, su curación está descubierta.

49)  Ningún hombre ha llegado a ser grande si no ha sido movido por cierta divina inspiración.

50)  De todos es errar; sólo del necio, perseverar en el error.

51)  Hacen más daño con el ejemplo que con el pecado.

52)  La libertad excesiva conduce a los pueblos y a los particulares a una excesiva esclavitud.

53)  El que confía a la escritura sus pensamientos, sin ser capaz de disponerlos acertadamente, ni de embellecerlos, ni de extender sobre ellos cierto encanto que atraiga al lector, abusa desmedidamente de sus propios ocios y de las letras.

54)  Estos estudios estimulan a la juventud, deleitan a los ancianos, son el ornato de la buena fortuna y el refugio y solaz de las adversas; deleitan en casa, no estorban en la vida pública, de noche no nos abandonan, y son nuestros compañeros en los viajes y en el sosiego del campo.

55)  El que sufre, tiene memoria.

56)  No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza.

57)  Para vivir felizmente es condición capital el verse libre de cuidados.

58)  No entiendo porqué el que es dichoso busca mayor felicidad.

59)  No puede decirse ninguna cosa tan absurda que antes no la haya dicho algún filósofo.

60)  Prefiero equivocarme con Platón, a sentirme en lo cierto con otros.

61)  La vida entera de los filósofos no es otra cosa que una meditación sobre la muerte.

62)  La filosofía es, en verdad, la medicina del espíritu.

63)  No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.

64)  Ciertamente la ignorancia de los males venideros no es más útil que su conocimiento.

65)  No hay ventaja alguna en conocer lo futuro. Al contrario, es doloroso atormentarse sin provecho.

66)  Con dificultad hallaremos quien después de tomar sobre sí grandes trabajos y soportar peligros, no desee con vivo ardor la gloria como premio de las empresas realizadas.

67)  La gloria sigue a la virtud como si fuera su sombra.

68)  Sea la ley suprema el bien del pueblo.

69)  Los que gobiernan a un pueblo no hallarán medio más fácil para granjearse sus simpatías, que una vida austera y morigerada.

70)  Cualquier género de paz entre los ciudadanos me parecía preferible a una guerra civil.

71)  La Historia es testigo de las edades, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida y heraldo de la antigüedad.

72)  ¿Quién ignora que la primera ley de la Historia es que no hay que  osar decir nada falso, y que no hay que temer confesar toda verdad?

73)  Quienes ignoran lo que ha ocurrido en el mundo antes de que nacieran, son siempre como niños.

74)  Cuando un hombre, de la contemplación de las cosas celestiales desciende a considerar las cosas humanas, hablará de éstas y las sentirá de una manera más alta y noble.

75)  No me avergüenza confesar la ignorancia de lo que no sé.

76)  Ninguno debe aprovecharse de la ignorancia ajena.

77)  Los impuestos son los nervios del Estado.

78)  Ningún hombre docto ha dicho que un cambio de opinión es inconstancia.

79)  Es mejor ser víctima de una injusticia, que hacerla a otro.

80)  Si estoy equivocado en mi creencia de que las almas de los hombres son inmortales, me alegro de mi error, y no quiero que, mientras yo viva, nadie me saque de este error que me hace dichoso.

81)  Estar libre de culpa es el máximo consuelo.

82)  Seamos esclavos de la ley para que podamos ser libres.

83)   En medio de las armas, las leyes enmudecen.

84)  Libre es aquel que no está esclavizado por ninguna torpeza.

85)  Lo mal ganado, mal y pronto se gasta,

86)  No hay duda que todo aquello que consideramos un mal, se hace más grave si sobreviene repentinamente.

87)  Nos han enseñado hombres doctos que no sólo hay que elegir entre los males el menor, sino que de éstos hay que sacar también todo el bien que puedan contener.

88)  Casi siempre, a las acciones de los malvados las persigue primeramente la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y, finalmente, la justicia.

89)  El miedo no es maestro del deber por largo tiempo.

90)  El miedo es mal guardián de lo duradero; por el contrario, el bienquerer es fiel custodio de la permanencia de las cosas.

91)  Lo que mejor nos sienta es lo que más propio nos es.

92)  No quiero morir, aunque en realidad el estar muerto me parece indiferente.

93)  Catón abandonó la vida feliz por haber hallado un motivo para morir.

94)  La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.

95)  Una muerte honrosa puede glorificar aun una vida innoble.

96)  Todo lo que sucede naturalmente debe contarse como bueno.

97)  Salgo de esta vida, no como de mi propia casa, sino como de una posada.

98)  Aquellos en verdad viven, que escaparon de las cadenas corporales como de una cárcel. La que vosotros llamáis vida, no es sino muerte.

99)  La muerte es terrible para aquellos con cuya vida se extinguen todas las cosas; no lo es ciertamente para aquellos cuya gloria no puede fenecer.

100) Tanto vale ser alabado de los buenos, como vituperado de los malos.

101) Todo lo que se conforma con las leyes naturales, debe contarse entre las cosas buenas.

102) La naturaleza es blanda, conciliadora y como confidente de sí misma.

103) Propio es de necios mirar los vicios ajenos y olvidarse de los propios.

104) La necedad es la madre de todos los males.

105) La frente, los ojos, el rostro engañan muchas veces, pero la palabra muchísimas más.

106) Cuantas veces hablamos o decimos algo, otras tantas se nos juzga.

107) Es una riqueza carecer de apetitos; y el no ser malgastador equivale a tener una renta.

108) Dondequiera que se esté bien, allí está la patria.

109) Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras.

110) El placer es una incitación a la vileza.

111) Ciertas cosas son precedidas por ciertos signos.

112) No deben guardarse aquellas promesas que hubieran de ser dañosas a quienes las prometiste, o que te    reporten a ti mayor perjuicio que a ellos provecho.

113) La conciencia de una intención recta es el consuelo mayor en el infortunio.

114) En la prosperidad, cuando la corriente de la vida corre parejas con nuestros deseos, huyamos siempre de toda soberbia, altanería y arrogancia.

115) La prudencia es la ciencia que sabe distinguir las cosas que hay que apetecer, de las que hay que huir.

116) Recuerdo lo que no quisiera recordar; y lo que quisiera dar al olvido no puedo olvidar.

117) El mucho admirar a la riqueza lleva consigo la corrupción y perversión de las costumbres.

118) No basta adquirir la sabiduría, es preciso usarla.

119) El destierro no es un castigo, sino un puerto de refugio contra el castigo.

120) ¿Qué cosa, entre todas las humanas, puede parecerle grande a quien tiene conocimiento de la eternidad y de la inmensidad del universo?

121) La falsedad está tan cercana a la verdad, que el hombre prudente no debe situarse en un terreno resbaladizo.

122) Breve es el tiempo de nuestra vida, más lo suficientemente largo para vivir bien.

123) Vivir es pensar

124) Todo el mérito de la virtud reside en su ejercicio.

125) Nadie puede ser feliz sin virtud.

 

 

EPICTETO (60-120)

 

1)      Si quieres algo bueno, búscalo en ti mismo.

2)      Confiamos porque somos precavidos.

3)      De ignorante y brutal es el culpar a otros de sus propias miserias. Aquel que a sí mismo se culpa de su infortunio, comienza a entrar en el camino de la sabiduría; pero el que ni se acusa a sí, ni a los demás, es perfectamente sabio.

4)      Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti.

5)      Sólo las personas que han recibido educación son libres.

6)      Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.

7)      La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre complicidad.

8)      Me es imposible no pecar; pero si continuamente estoy atento a este propósito, de seguro conseguiré pecar menos.

9)      Debemos obrar bien con nuestros amigos en presencia, y hablar de ellos bien cuando estén ausentes.

10)  Si admiras demasiado las cosas pequeñas, nadie te creerá capaz de realizar las grandes.

11)  Pirro acostumbraba a decir: «No existe diferencia alguna entre la vida y la muerte» Y como alguien le preguntase: «¿Porqué no te matas entonces?», contestó: «Porque no existe diferencia».

12)  Si el médico visita a un enfermo y le dice: «Tienes fiebre, debes guardar dieta absoluta y beber sólo agua», el paciente le cree, le obedece y hasta le paga agradecido; pero si un filósofo advierte a un ignorante: «Tus deseos son desenfrenados y tus temores bajos y serviles», el necio se encoleriza, herido en su amor propio. ¿De dónde viene esta diferencia? De que el enfermo reconoce su mal y el ignorante no.

13)  Es superior el perdón a la venganza, porque ésta es hija de naturaleza feroz, y aquél revela la condición dulce y humana.

14)  No tengas piedad sólo de los ciegos y de los tullidos; tenla también de los malvados, que tienen la desdicha de ser inválidos de espíritu.

15)  En vez de llenar tu casa con muebles suntuosos, por vano amor al lujo, cuídate de amueblar tu alma con la libertad y la justicia.

16)  El verdadero sabio salva su vida en el momento de perderla.

17)  Trázate tal norma de vida que puedas seguirla lo mismo cuando estés solo que acompañado.

18)  El hombre sensato espera siempre de los perversos mayor daño del que le infieren: si recibe una injuria, piensa  que pudo ser golpeado; si lo golpean, piensa que pudieron herirlo; y si lo hieren, se consuela también, porque piensa que pudieron arrebatarle la vida.

19)  El que se somete a los hombres antes se ha sometido a las cosas.

20)  La verdadera libertad radica  en el dominio de nuestros impulsos.

21)  No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino las opiniones que se tienen de ellas.

22)  Ten cada día delante de los ojos la muerte, el destierro y otras demás cosas que la mayor parte de los hombres ponen en el número de los males. Pero cuida particularmente de la muerte, porque por  este medio no tendrás ningún pensamiento bajo ni servil, ni desearás nunca nada con pasión.

23)  Es libre quien vive según su elección.

24)  Cuando tu hermano te hace algún agravio no repares en lo que él te hace, sino considera a lo que te obliga la hermandad y cómo te debes de gobernar con él para no hacer nada que no sea conforme a naturaleza. En efecto, persona ninguna te puede ofender si tú no quieres, y si te hace injuria es solamente como tú crees que se te hace.

25)  El comienzo de la filosofía es la conciencia de la propia debilidad e impotencia humana frente a los problemas de esencial importancia en la vida.

26)  No debemos sujetar nuestra nave con un ancla sola ni nuestra vida con una sola esperanza.

 

 

 

LUCIO ANNEO SENECA (5 – 65)

 

1)      En ciertas cosas vale más ser engañado que desconfiar

2)      Necesitamos la vida entera para aprender a vivir, y también –cosa sorprendente- para aprender a morir.

3)      En otros tiempos se limitaban a alimentar al cuerpo como a un servidor; hoy se le sirve como a un amo.

4)      Quien da pronto, da dos veces.

5)      Preguntémonos, cuando nos cueste trabajo dejarnos conmover, cuán poco felices seríamos si los demás fueran inexorables como nosotros.

6)      Yo mismo, en el momento de decir que todo cambia, ya he cambiado.

7)      Lo mismo es nuestra vida que una comedia; no se atiende a si es larga, sino a si la han representado bien. Concluye donde quieras, con tal de que pongas buen final.

8)      Todas las cosas nos son ajenas, solamente es nuestro el tiempo. De esta única cosa nos puso en posesión la naturaleza, pero es tan ligera y resbaladiza que nos la puede quitar cualquiera; y tal es la necedad de los hombres, que agradecen las bagatelas que se les conceden, y por nada cuentan el tiempo que se les ha dado y que, sin embargo, tan grande cosa es que ni el más generoso podría pagar jamás.

9)      El que está en todas partes no está en ninguna. Los que viajan sin cesar tienen muchos huéspedes y ningún amigo.

10)  La injuria injustamente inferida se torna infamia en quien la hace.

11)  Recógete en ti mismo cuando puedas; busca a quienes puedan hacerte mejor, y recibe también a quienes puedas tu mejorar.

12)  Solamente es digno de Dios el que desprecia las riquezas. No te prohíbo que las poseas, pero quiero que las poseas sin inquietud; lo cual conseguirás si te persuades de que no dejarás de vivir dichoso sin ellas, y si las consideras siempre como próximas a perderse.

13)  El hombre prudente es templado; el que es templado es constante; el que es constante no experimenta turbaciones, el que no experimenta turbaciones no siente tristeza; el que no siente tristezas es feliz; luego el hombre prudente es feliz, y la prudencia basta para labrar la felicidad.

14)   ¡ Cuánto se parece la adulación a la amistad !

15)   Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste sólo un céntimo, es caro.

16)  La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.

17)  Si quieres ser amado, ama.

18)  Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo.

19)  No sólo a los hombres, sino también a las cosas, hay que quitarles su máscara y devolverles su aspecto real.

20)  El que se arrepiente de haber pecado es casi inocente.

21)  Todo arte es imitación de la Naturaleza.

22)  El engaño y la astucia son propios de los débiles.

23)  En todo hombre bueno habita Dios.

24)  Si quieres vivir bien para ti, debes vivir para los demás.

25)  El que puede socorrer al que va a perecer y no le socorre, lo mata.

26)  La buena suerte libra a muchos del castigo, pero a nadie le libra del miedo.

27)  La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.

28)  Trabajosa cosa es comenzar siempre la vida.

29)  Nadie puede concebir cosa que mejor siente en los reyes que la clemencia.

30)  No nos falta valor para emprender ciertas cosas porque son difíciles, sino que son difíciles porque nos falta valor para emprenderlas.

31)  Más vale conocer cosas inútiles que no saber nada.

32)  Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que otros opinan sobre ti.

33)  El juicio de los hombres entendidos descubre por las cosas claras las oscuras, por las pequeñas las grandes, por las próximas las remotas y por las parciales la totalidad.

34)  Dar consejo es virtud de segundo orden.

35)  Quien pretende llegar a un sitio determinado, emprenda un solo camino y déjese de tantear muchos a un tiempo. Pues esto último no es caminar, sino andar vagabundo.

36)  Ninguna cosa hay tan adversa, en la que el alma justa no encuentre algún consuelo.

37)  Súfrase, y no se reprenda lo que excusar no se puede.

38)  Dentro, como te plazca; afuera, según se acostumbre.

39)  Los que antes fueron vicios, ahora son costumbres.

40)  Natural cosa es que nos causen más admiración las cosas nuevas que las grandes.

41)  Las buenas costumbres se conforman unas con otras, y por eso duran.

42)  Mayor soy, y para mayores cosas nací que para ser esclavo de mi cuerpo.

43)  Nadie se cree culpado si es él su mismo juez.

44)  Es digno de alabanza el hacer, no lo que es lícito, sino lo que es nuestro deber.

45)  El mundo, oh, Dios del cielo, me ha visto llorar y gemir; pero lo que más me aflige es que me haya visto también así mi suegra.

46)  Jamás descubriríamos cosa alguna si nos contentásemos con lo descubierto.

47)  Nadie es desgraciado sino por su propia culpa.

48)  El Destino guía a quien de grado le sigue; al díscolo lo arrastra.

49)  La mejor medida para el dinero es aquella que no deja caer en la pobreza ni permite alejarse mucho de ella.

50)  No hay cosa que esté vacía de Dios; de Él están llenas todas sus obras.

51)  En grande porfías, la verdad se pierde.

52)  Lo que fue duro de padecer es dulce de recordar.

53)  Una vez que se ha cedido al primer impulso, nadie puede contenerse.

54)  El hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo.

55)  La edad se descubre más cuando se disimula con arte.

56)  El camino de la doctrina es largo; breve y eficaz, el del ejemplo.

57)  No hay grandes ejemplos sino de mala fortuna.

58)  No se debe imitar a uno solo, aunque sea el más sabio.

59)  Elige por maestro aquel a quien admires, más por lo que en él vieres que por lo que escuchares de sus labios.

60)  A quien mira lo ajeno, lo suyo propio no le contenta.

61)   Entre otras flaquezas de la humana naturaleza, cuéntase aquella ceguera del alma que no sólo la fuerza a caer en el error, sino a deleitarse de él.

62)  El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios.

63)   Los hombres, cuando enseñan, aprenden.

64)  El ocio, si no va acompañado del estudio, es la muerte y sepultura en vida del hombre.

65)  Procura en tus estudios no saber más que otros, sino saberlo mejor.

66)  Bueno es tener fama, pero más seguro es tener dinero.

67)  El favor de las personas innobles sólo puede conseguirse por medios innobles.

68)  El que recibe lo que no puede pagar, engaña.

69)  La felicidad que no se modera, se destruye a sí misma.

70)  No tienes porqué creer que la felicidad de los unos debe basarse en la desdicha de otros.

71)  Sirven de impedimento para la felicidad las muchas ocupaciones.

72)  El vivir es un don de los dioses inmortales, pero el vivir bien es un don de la filosofía.

73)  La fortuna sale a nuestro encuentro no menos veces que nosotros al de ella.

74)  Si eres hombre, alza tus ojos para admirar a los que han emprendido cosas grandes, aunque hayan fracasado.

75)  No es deshonor no alcanzar una cosa, sino cesar de poner los medios.

76)  El alma que se inquieta por el porvenir es grandemente desgraciada.

77)  Nadie debe prometerse nada del futuro.

78)  No ha habido hombre de genio extraordinario sin mezcla de locura.

 

 

 

 

BLAISE PASCAL (1623 – 1662)

 

1)      Toda religión es falsa si su fe no adora a un Dios como principio de todas las cosas, y si en su moral no ama a un solo Dios como objeto de todas las cosas.

2)      Dos cosas instruyen al hombre sobre su naturaleza: el instinto y la experiencia.

3)      A medida que vamos adquiriendo espíritu encontramos que hay más hombres originales. Las personas comunes no hallan diferencia entre los hombres.

4)      Jesucristo es un Dios al que nos aproximamos sin orgullo, y nos inclinamos sin desesperación.

5)      Las invenciones de los hombres van avanzando de siglo en siglo. La bondad y la malicia del mundo en general continúan siendo las mismas.

6)       La inmortalidad del alma es una cosa que nos importa tanto, y nos atañe tan profundamente, que es preciso haber perdido toda clase de sentimientos para permanecer indiferentes a este problema.

7)      Todos los infortunios de los hombres derivan de no saber estarse tranquilos en casa.

8)      Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.

9)      Es mucho mejor conocer algo acerca de todo, que todo acerca de una sola cosa. Lo universal es siempre mejor.

10)   Es igualmente peligroso para el hombre conocer a Dios sin tener conocimiento de la propia miseria, como tener conocimiento de su miserable estado y no conocer al Redentor que puede sanarlo.

11)  Si el hombre comenzara por estudiarse a sí mismo, comprobaría cuán incapaz es de comprender otras cosas.

12)  Poco basta para consolarnos, porque poco es lo que basta para afligirnos.

13)  El espíritu y el sentimiento se forman con la conversación.

14)  El corazón tiene sus razones, que la Razón desconoce.

15)  Los hábitos son una segunda naturaleza que destruyen a la primera.

16)  Todo su cuidado lo pone el hombre en olvidarse de sí mismo y en dejar correr, sin reflexionar, un tiempo corto y precioso, ocupándose únicamente en cosas que lo apartan de pensar. Tal es el origen de todas las tumultuosas ocupaciones humanas y pasatiempos en los que, efectivamente, no se busca otra finalidad sino dejar correr el tiempo sin sentirlo, o, mejor, sin sentirse a sí mismo, y evitar, mientras perdemos esa porción de nuestra vida, la amargura y el disgusto interior que necesariamente habían de seguirse de una atención introspectiva durante todo aquel tiempo.

17)  La fe cristiana tiende, ante todo, a establecer estos dos principios: el de la corrupción de la naturaleza y el de la redención de Jesucristo.

18)  Consuélate, no me buscarías si no me hubieras encontrado ya.

19)  Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay demasiada oscuridad.

20)  ¿Qué es el hombre dentro de la Naturaleza ? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entre la nada y el todo.

21)  No hay más que dos especies de hombres; Una, la de los justos que se creen pecadores, y otra la de los pecadores que se creen justos.

22)  No habiéndose podido lograr que lo justo fuese fuerte, hase hecho que lo fuerte sea lo justo.

23)  Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito.

24)  La razón está siempre presente para acusar la liviandad y la injusticia de las pasiones y para turbar el reposo de quienes a ellas se entregan; pero las pasiones, a su vez, están siempre vivas aun en el hombre que ha renunciado a ellas.

25)  Bastaría conocer la pasión dominante de cualquiera, para que pudiéramos estar seguros de saber agradarle.

26)  Evidentemente, el hombre ha sido creado para pensar; toda su dignidad, todo su mérito ahí estriba: y su deber es pensar como debe.

27)  Dos excesos: excluir a la razón y no admitir más que a la razón.

28)  El último paso de la razón es reconocer que existe una infinidad de cosas que le son inaccesibles.

29)  Quien no ama más que a sí mismo, nada aborrece tanto como hallarse sólo consigo mismo.

30)  El tiempo amortigua las pesadumbres y las desavenencias, porque en él cambiamos, y nos convertimos, en cierto modo, en otras personas.

31)  El Universo es una esfera infinita cuyo centro se encuentra en todas partes, y la circunferencia en ninguna.

32)  Como no estamos satisfechos de la manera de vida que llevamos en nosotros y en nuestro propio ser, pretendemos vivir una vida imaginaria en la imaginación del prójimo. Y así, nos forzamos por parecer como creemos que los otros deben juzgarnos. Trabajamos sin descanso para conservar y embellecer este ser imaginario y olvidamos nuestro ser verdadero.

33)  La verdad es útil a quien la escucha, pero desventajosa a quien la dice, porque lo hace odioso.

34)  La virtud de un hombre no debe medirse por sus esfuerzos, sino por sus obras cotidianas.