Psicodrama de los sueños  

JOSE ANTONIO ESPINA BARRIO

1- INTRODUCCION

Vamos a intentar resumir las aportaciones que el Psicodrama y la Gestalt
hacen al estudio y traducción de los sueños, que inició FREUD, S. en su
celebre obra La Interpretación de los Sueños (1). Para ello trataremos las
tres teorías por separado y en el orden citado, que además coincide,
casualmente, con el seguido en nuestra formación. Este hecho no se
contradice con nuestro acercamiento a los sueños bajo las tres miradas,
pues tal es nuestra forma de trabajo, pero el revisarlas por separado
discrimina más claramente el punto de vista de cada una, sus posibilidades,
insuficiencias, indicaciones y contraindicacio nes; así como los distintos
estilos al elucidar el significado del sueño, con una descripción del
mismo y ejemplos de nuestra experiencia, que muestren más claramente como
hemos interiorizado lo hasta ahora expuesto.
Acabaremos con unas conclusiones respecto al Psicodrama de los Sueños, ya
que últimamente es desde la Escena donde, de forma Individual y con más
frecuencia en Grupo, trabajamos los sueños.

2- PSICOANALISIS DE LOS SUEÑOS

Sería injusto comenzar esta parte sin comentar nuestra admiración por la
valentía y atrevimiento de FREUD por tomar como ejemplo un sueño
transferencial propio, donde se cuestiona la omnipotencia terapéutica y
cuyas asociaciones le llevan a revisar sus errores yatrógenos, con
consecuencias nefastas para un amigo adicto y una enferma. Dejaremos de
lado, por el momento, el Sueño de la Inyección de IRMA para narrar
brevemente el desciframiento de los sueños tal y como lo cuenta en el
libro citado (1) y resumen admirablemente LAPLANCHE J. y PONTALIS J.B.
(2),los cuales denominan Trabajo del Sueño a "las operaciones que trans
forman los materiales del sueño (estímulos corporales, restos diurnos,
pensamientos del sueño) en un producto : el sueño mani fiesto"; es decir el
efecto deformador recoge y transforma los diferentes componentes de la
interioridad del sujeto o del peri mundo cotidiano que le rodea. La
Interpretación sigue un proceso inverso, del contenido manifiesto pasa a
descifrar el latente, por medio de asociaciones con cada uno de los trozos
del sueño. No nos gustan las expresiones de versión truncada y correcta
con que LAPLANCHE J. y PONTALIS J.B. (2), pág. 80 y 81, aluden a lo
manifiesto o soñado por el paciente y a lo interpretado por el analista,
pues es sabido que la traducción entre dos lenguajes distintos siempre es
polisémica. Lo mismo ocurre con la interpretación de los sueños, via regia
del inconsciente, que solo puntúa su discurso, por lo que en propiedad
deberíamos hablar de interpretaciones del sueño, sin olvidar la diferencia
entre la asociación y la magia, (1) nota 211; pues en la primera se ha "de
confiar al propio sujeto del sueño el trabajo de inter pretación, no
atendiendo sino a lo que al mismo se le ocurre sobre cada elemento onírico
y no a lo que al intérprete pudiera ocurrírsele", lo que concuerda con la
regla psicodramática de que el Protagonista es el Guionista de la
Representación.
Es un trabajo de desciframiento, casi detectivesco, donde cada detalle es
fundamental y ha de ser explorado, con un oído atento a los lapsus,
resistencias, olvidos, etc. La tarea es apasionante, por lo incierto del
resultado y las múltiples posi bilidades que en un análisis puede abrir, ya
que los fantasías, temores y deseos pueden expresarse más fácilmente por
la via indirecta de los sueños. Esto último no significa que el desci frar
un sueño sea una tarea sencilla, pues requiere una facilidad para asociar
sin grandes resistencias, lo que precisa de una fuerte alianza
terapéutica, condiciones que no se suelen dar en muchos pacientes y que,
en parte, son causantes de un cierto abandono de este trabajo. Sin embargo
FREUD en un apéndice poste rior (3) flexibiliza la técnica de
interpretación, procediendo a asociar de cuatro formas distintas: a)
siguiendo el orden cro nológico del contenido manifiesto, b) tomando un
determinado elemento del sueño, c) asociando con las experiencias del dia
anterior y c) preguntando al soñante por donde prefiere comenzar a
asociar; tambien advierte sobre las dificultades de interpretar frente una
alta presión resistencial. Afirma que "el verdadero estado del conflicto
sólo puede ser deducido teniendo en cuenta todas las manifestaciones
restantes, incluso las de la vida diurna", lo que subraya de nuevo la
importancia del contexto en la detección de lo que subyace tras el sueño.
Si hasta ahora nos hemos detenido en el proceso de traduc ción
psicoanalítica de los sueños, vamos a comentar algunas ideas en torno a la
utilización de las mismas. Esta se desarrolla en el terreno de la
comprensión de la realización de deseos que el sueño lleva consigo, para
ello profundiza en el pasado, el cual otorga sentido al presente del
sujeto. Este conocimiento no siempre penetra en él, de cara a un cambio en
su situación existencial, y sobre todo no se proyecta en el futuro de una
forma evidente; por más que en el sueño, realización de deseos, estén
implícitos los bosquejos de nuestra vida y las alternativas a una
continuada repetición. Volvemos al Sueño de la Inyección de IRMA, donde
FREUD analiza magistralmente su pasado como psicoterapeuta, su relación
transferencial con IRMA, pero deja de lado su sentido de futuro. Existen
elementos del contenido manifiesto que hacen presagiar el final de FREUD,
esta hipótesis aventurada por RODRIGUÉ E. (4) es comprobada por él de
forma psicodramática. Para ello propone en un Taller representar el sueño
y comentar las vivencias de cada uno en la dramatización, cuando FREUD
explora a IRMA y descubre la gran mancha blanca y las escaras grisáceas no
pudo por menos que pensar en la muerte, como mues tran sus
asociaciones:"Las escaras que cubren las conchas nasa les aluden a una
preocupación mía sobre mi propia salud"...lo relaciona con la prescripción
de cocaína a "un querido amigo mío, muerto ya en 1885"... Con estos
comentarios hemos pasado insensi blemente de la interpretación
psicoanalítica a la comprobación psicodramática, un tema muy querido por
MORENO J.L. (5).

3- PSICODRAMA DE LOS SUEÑOS

"Yo comienzo donde usted acaba, usted analiza los sueños en su consulta y
yo permito que sean capaces de volver a soñar", es una frase mítica puesta
en boca del joven MORENO, frente al ya maduro FREUD. En contra de la
opinión general,que ve una oposi ción entre psicoanálisis y psicodrama,
nosotros vemos dos opues tos dialécticos, susceptibles de enriquecimiento
mutuo.
El creador del Psicodrama (5) y (6) comienza la escena con la descripción
del dormitorio del protagonista e inicia la drama tización con el acto de
irse a dormir, para desde el sueño,como si de un despertar imaginario se
tratase, dar entrada al propio sueño. De la misma manera actúa ZERKA
MORENO en los talleres de psicodrama, esta innovación nos proporciona
mucha información acerca del soñante, no solo el dormitorio, sino tambien
con quien duerme y que postura toma al dormir. En nuestra experiencia el
ir al momento en que se soñó, a veces los sueños datan de hace años, nos
facilita datos previos al contenido del sueño, como p.e. en un sueño que
trataba sobre la independencia de una joven, esta lo soñó a los once años
cuando dormía con una hermana mayor que se casó. En otro sueño de una
mujer casada, al comenzar a dormirse, todo contacto físico de su marido
era rechazado con un manotazo, que solo lo pudo ver cuando un Yo Auxiliar
tomó su lugar y se viò desde fuera; el contenido del sueño se refería a la
noche de bodas con su marido, las resistencias de la mujer requirieron que
se tuviera que identificar con el zapato que la apretaba, para que su
fracaso de pareja pudiera hacerse evidente, sin recurrir a las múltiples
somatizaciones que la hacían peregrinar de psiquia tra en psiquiatra. Este
volver a la noche del sueño sirve tambien como atemperación para la escena
del sueño, de tal forma que el Protagonista se centre en su mundo
personal, se olvide del públi co y se prepare adecuadamente para la acción.

El Psicodrama de los Sueños proporciona una conexión estre cha entre
interacción y emoción por un lado, y emoción e imágenes por otro, lo que
para LEUTZ G. (7) es la base del análisis exis tencial. Una vez que se
comienza la representación del sueño, con Yo Auxiliares escogidos por el
Protagonista, los roles que no sean bien desempeñados se corrigen mediante
la Inversión de Roles, comprobandose las posibles discordancias entre la
verbal mente referido y lo representado. Nosotros tendemos a hacer pasar
al Protagonista por todos los Roles del Sueño, o al menos por los que
tienen rasgos antagónicos, pues así se enriquece el material aportado a la
hora de la Asociación de Escenas. En el sueño de la joven del párrafo
anterior, el contenido se refería a un rapto de que era objeto por parte
de una joven, alta, rubia, de fuerte personalidad, distante y fría, rasgos
evidentes del Yo Ideal; pues bien la Inversión de Roles no solo mostró las
partes narcí sicas, sino que en un diálogo existencial, dio lugar al
reconocimiento de dos posibilidades diferentes: aproximarse al Yo Ideal,
con lo que de automarginación y soledad conlleva una tal postura o bien
conservar su capacidad creativa de niña, como persona susceptible de dar y
recibir cariño.
La representación no acaba con la puesta en escena del contenido
manifiesto, como hemos visto la Inversión de Roles proporciona nuevas
perspectiva a seguir. A veces son las distorsiones las que generan nuevas
escenas. Este trabajo lo denomina mos Asociación de Escenas y no se reduce
al campo de lo verbal, sino que estamos atentos a las manifestaciones
físicas del sujeto y a toda la utilería escénica, elemento gestáltico que
marca los límites del sueño. Las escenas que proporcionan estos
indicadores son representadas, pues son los mojones que nos llevan a la
Escena Latente o Escena Nuclear Conflictiva.
Si este encadenamiento de escenas ha proporcionado un cambio en la visión
del sueño, se anima al Protagonista a volverlo a soñar. Este resoñar,
especialmente caro para ZERKA MORENO, es otro de los aspectos diferentes
que queremos resaltar; el Protagonista es el Autor del Guión de la
Representación, por lo que a él le compete volver o no al sueño manifiesto
y cambiar lo según lo que se haya dado cuenta en las dramatizaciones. Se le
da la oportunidad de trasformar lo acaecido y probarlo en el "aquí y
ahora" de la escena. Esto permite que el sujeto pueda seguir soñando, pues
los temores, amenazas, etc. son modificados por la acción en elementos más
familiares y cercanos al protago nista. Evidentemente si durante el
psicodrama no se ha producido un cambio suficiente, existen elementos del
sueño que nos hagan pensar que es necesario seguir profundizando o si el
Protagonista demanda dejar las escenas en un momento dado, se respeta esta
resistencia y no se le invita a volver a soñar el sueño.
Esta dramática de los sueños que sigue a la representación del sueño
manifiesto, revela con extremada facilidad el contenido y los pensamientos
latentes. De los aspectos intrapsíquicos se pasa a los interaccionales,
donde es la vida cotidiana del sujeto, sus expectativas y deseos, lo que se
evidencian, es decir se exterioriza de forma interactiva su propia
intimidad, pero ,como afirma LEUTZ G.(7), "el reconocimiento del
protagonista de la correspondencia entre el sueño manifiesto y las
circunstancias de la vida no se alcanza mediante la interpretación, sino
por su 'experiencia de evidencia' en psicodrama. En este contexto remar
camos la frase de MORENO (1969): 'La interpretación está en la actuación
misma'." Esto nos lleva en el Comentario Grupal a desanimar todo intento
de desentrañar los entresijos del sueño del Protagonista, puesto que él ya
se ha desnudado en la Escena, y estimulamos a compartir las vivencias que
la representación del sueño y las escenas resonantes han surgido en los
asistentes. Se arropa al Protagonista, se desentraña el sentido grupal del
sueño y se abre la oportunidad de seguir dramatizando con escenas
asociadas de los diferentes componentes del grupo.
La Discusión Grupal, tras la dramatización del sueño, es la última fase
del Psicodrama de los Sueños, pero no por ello la de menor importancia. A
lo ya expuesto en el párrafo anterior hemos de añadir que es el momento de
reflexión tras la acción, donde lo soñado se ubica no solo en relación al
pasado sino tambien de cara al futuro. El Protagonista se erige como
Creador de su propia historia, más allá del señalamiento mágico del
destino o la espera pasiva de las creencias, las cuales irresponsabilizan
al hombre como sujeto de su argumento existencial.


4- TERAPIA GESTALTICA DE LOS SUEÑOS

Hay veces que en el sueño lo interaccional no es tan evi dente o se
encuentra ausente. Un caso claro es cuando en el sueño no existen
personajes (reales o imaginarios, humanos, animales o fantásticos), sino
tan solo objetos inanimados. El psicodrama clásico, tal y como lo hemos
descrito aquí no es suficiente y precisa de otras aportaciones como son
las de la Gestalt.
En primer lugar no detendremos en el enfoque gestáltico, tal y como lo
entiende PERLS F. (8) y después en el tema especifico de los sueños (9),
para acabar, en el siguiente epígrafe, con nuestro abordaje
psicodramático, fruto de nuestra formación en el Instituto de Técnicas de
Grupo y Psicodrama, con POBLACION P. y de nuestra experiencia en grupos de
terapia y de formación.
Comenzaremos por el concepto de homeostasis o autorregula ción, que en (8)
define como "el proceso mediante el cual el organismo interactúa con su
ambiente."..."El organismo también tiene necesidades de contacto al igual
que necesidades sicológi cas. Estas se experimentan cada vez que el
equilibrio sicológico se perturba, al igual que las necesidades
fisiológicas se sienten toda vez que el equilibrio fisiológico se ve
perturbado. Estas necesidades sicológicas son lo que podríamos llamar la
contrapartida sicológica del proceso homeostásico." Más adelante señala
que "al formular este principio en términos de la sicología de la Guestalt
podemos decir que la necesidad dominan te del organismo en cualquier
momento, se convierte en la figura en primer plano y las demás necesidades
retroceden, al menos temporalmente, al fondo."...."Para que el individuo
satisfaga sus necesidades, para crear o completar la Guestalt, para pasar a
otro asunto, tiene que ser capaz de sentir lo que necesita y debe saber
cómo manejarse a sí mismo y a su ambiente, ya que incluso las necesidades
puramente fisiológicas pueden ser satisfechas únicamente mediante la
interacción del organismo y el ambiente." La descripción de este proceso
dentro de la psicoterapia tiene muchas similitudes, desde lo individual,
con el Modelo Teórico de la Evolución Longitudinal de Grupos
Psicodramáticos, que nosotros hemos definido (10), tal y como se expresa
en (9) :"En terapia, este tipo de autorregulación es muy importante porque
lo emer gente, lo inconcluso, saldrá a la superficie. No tenemos que
cavar, está todo ahí y se puede mirar de la siguiente manera: desde
adentro, alguna figura emerge, surge, viene a la superfi cie, luego sale al
mundo externo, alcanza lo que queremos, vuel ve, asimila y recibe. Algo
nuevo surge y de nuevo el mismo proce so se repite." Todo lo cual entra de
lleno en el potencial de autorrealización del ser humano, tal y como lo
preconiza el Psicodrama y toda la Psicoterapia Humanista. Dentro de una
idea holísta del ser humano, el cual se concibe como un ser unificado,
desechando la antigua división mente-cuerpo.
En cuanto a los aspectos terapéuticos, se basa, como el Psicodrama, en las
técnicas activas, con un movimiento de contac to retiro respecto a lo
conflictivo, que permite darse cuenta de lo que se evita, trabaja en el
aquí-ahora de una forma emocio nal: "No basta con recordar un incidente del
pasado, uno tiene que volver a él sicodramáticamente. Del mismo modo que
hablar de uno mismo es una resistencia en contra de vivenciarse uno mismo,
así tambien la memoria de una experiencia -sencillamente hablar acerca de
ella- la deja aislada como un depósito del pasado, tan falta de vida como
las ruinas de Pompeya." (8) pág. 73. Sigue un trabajo por capas, que
gráficamente denomina pelando la cebolla.
En cuanto al trabajo de los sueños pide "al paciente que se identifique
con todas las partes de su sueño, intente darse cuenta de la paradoja que
representa y la resuelva" (8) pág. 66. Considera que "todas las partes
diferentes del sueño son fragmen tos de nuestra personalidad. Ya que
nuestro objetivo es hacer de cada uno de nosotros una persona entera,
unificada, sin conflic tos; lo que debemos hacer es juntar todos los
fragmentos del sueño. Debemos reposeer estas partes proyectadas, las
partes fragmentadas de nuestra personalidad. Debemos reposeer el poten
cial escondido que aparece en el sueño" (9) pp. 78-79. Es decir en el
sueño se encuentran todos los elementos para captar su sentido, lo único
necesario es retomarlos a través de la expe riencia que supone la
identificación con cada uno de ellos, así la figura -contenido manifiesto-
y el fondo -contenido latente- son abarcados en su totalidad. Este trabajo
evita la repetición que se manifiesta por el "carrusel del atascamiento" y
que ocurre cuando el conflicto se haya irresuelto.
Destacamos la búsqueda de polaridades en este trabajo, pues al ser una
terapia integradora el representar los opuestos: perro de arriba, perro de
abajo o el fanfarrón y el insignificante o, como decimos en psicodrama, rol
y contrarrol; se favorece el darse cuenta sobre lo que uno está haciendo y
las posibilidades de cambio que tiene a su alcance.

5- TERAPIA PSICODRAMATICA DE LOS SUEÑOS:
UN ACERCAMIENTO INTEGRADOR
Si los sueños van a ser investigados en un Seminario mo nográfico sobre el
tema, preferimos empezar con un precalentami ento inespecífico grupal. Los
participantes van tomando contacto con el espacio imaginario de la escena
y posteriormente se les pide que busquen un lugar donde echarse en
decúbito supino, cierren los ojos e inicien una relajación respiratoria y
muscu lar. Una vez que se encuentran relajados, símil del dormir, se les
pide que recuerden los sueños que les venga a la mente, que se recreen en
ellos, sus componentes, el espacio, el tiempo, etc.. Finalmente se les
invita a incorporarse, juntarse por corrillos, contarse los sueños y
elegir uno para dramatizar. Esta forma, que vimos realizar a LEUTZ G.,
tiene la ventaja de que los subgrupos y el grupo en conjunto hace una
elección sobre los contenidos a trabajar, lo que para nosotros es algo
importante; sin embargo no es la única y p.e. PERLS F. en (9) propone un
diálogo con el rol del sueño, en el cual el sujeto se identifica con él y
desde el mismo habla al grupo, vean sus instrucciones: "Me gustaría que
cada uno representara el rol de su sueño, tal como 'yo vengo muy rara vez
a ti y cuando lo hago, lo hago en pequeños fragmentos' o de cualquier modo
que vivencien el sueño. Quiero que sean el sueño. Que inviertan el rol, de
modo que sean el sueño, y le hablen a todo el grupo, como si fueran el
sueño hablándole a ustedes mismos." (Pág. 233)
Cuando el sueño surge en un grupo de terapia, antes de iniciar la
dramatización detectamos si el contenido es resonante para el grupo, para
ello pedimos la opinión del grupo acerca del sueño relatado. Se favorecen
los sueños asociados, así como las asociaciones grupales con el material
expuesto. Todo lo cual nos permite concretar quien va a ser el
Protagonista, que en nuestra concepción es el emergente grupal.
Una vez que ha salido el Protagonista comenzamos a pasear con él por la
Escena, esto nos sirve como atemperación nuestra, pero la repetición de lo
soñado nos da pautas para continuar, pues en este diálogo itinerante
conocemos nuevos datos acerca de lo que rodea a lo onírico: ¿Cuando lo
soñó?, ¿Con que frecuencia?, ¿Donde?, etc.. Optamos por comenzar con el
dormito rio y el momento de acostarse si:
1- El protagonista no se encuentra preparado para la acción y necesita más
tiempo de preparación.
2- De lo informado se deduce que ese espacio tiene que ver con situaciones
internas o relacionales que se reflejan deformadamente en el sueño
manifiesto.
3- Como una información más dentro del proceso de desciframiento del
sueño, sería una dramatización diagnóstica.
Si por el contrario el sujeto está preparado o el contenido del sueño no
parece relacional, pasamos directamente a la representación. Estas no son
reglas fijas, ya que a veces mezclamos los dos aspectos, es por ello que
pasamos a comentar algunas dramatizaciones, pues la respuesta espontánea
surge en el momento de la acción.
Retomamos el sueño de la mujer casada del apartado tres, donde el
mostrarnos su dormir nos dio mucha información, sin embargo al representar
el sueño, la boda con su marido, las inversiones de roles no
proporcionaban información significativa, pues su resistencia era grande.
Fue un detalle físico nimio, el zapato que la apretaba, el que nos dio la
pauta de trabajo; al pedirle que se identificara con él pudo expresar
todas las ambi valencias que suponía su pareja, a la que un alto nivel de
ex igencia y una intolerancia a la frustración daban la expresión de su
fracaso existencial y la apertura a otras opciones que no fueran las
quejas somáticas reiteradas.
En el transcurso de la escena el Terapeuta ha de estar atento a todos los
factores y uno de ellos es el no verbal, pues la concreción y maximización
de un iniciador corporal, tal y como lo define BUSTOS D.M. (11), conecta
los niveles ideativos y emocionales, así le ocurrió a una médica soltera
que mientras representa su sueño en el que, estando de guardia, un enano
que ha perdido su mano le pide que le dé la suya. Observamos que mantiene
su mano derecha aferrada a la muñeca de la izquierda. Pedimos que exagere
esta postura, se da cuenta de la amputación y la animamos a que se
identifique con su mano cercenada. De este proceso sale una escena
parental en la que se cuestiona su independencia, de nuevo ha de
sacrificarse por otros. Finalmente se vuelve al contenido manifiesto donde
se resueña lo inicial y ella puede oponerse a la demanda de sacrificio.
El psicodrama del sueño tiene casi siempre un componente aglutinador, como
en el caso del psicótico, ya referido en un trabajo nuestro (12), que
representó un sueño en el que solo había dos armarios de madera, al
identificarse con ellos sale su disociación y reunificación al darse
cuenta de que ambos son de la misma madera. No siempre el sentido es tan
evidente por lo que nos detendremos en un último ejemplo que muestra
nuestra forma de proceder. La protagonista vive en pareja y tiene una
hermana que padece trastornos afectivos psicóticos, en el sueño van los
tres caminando por el campo, llegan a un precipicio, los dos delante y su
hermana detrás, su pareja se asoma y cae. Al bajar ven que está muerto en
una especie de lodazal, él se encuentra limpio y con las gafas intactas,
alrededor hay una tribu primitiva. La primera escena es el dormitorio de
la pareja, al empezar el sueño la pedimos que invierta roles con su
hermana y la pareja, incluso cuando está muerta. Nada de esto parece
resultar, por lo que optamos un trabajo gestáltico y la pedimos que haga
de precipi cio, se defina y explique para qué está ahí. Salen datos útiles,
pero no suficientes para una traducción, tiene que ver con el límite,
pero no es el duelo, ya elaborado en otras sesiones en que se representó
la muerte de su padre; hay algo que nos llama la atención y que trasciende
la precipitación y son las gafas de su compañero. Pedimos se identifique
con ellas y surgen todos los temores de ser abandonada, despreciada por
otra más joven, etc. De esta forma se dio cuenta de lo que subyacía a su
sueño y mantenía en la provisionalidad una pareja estable.
Hemos hablado de límites, pues bien el simbolismo de los sueños se hace
evidente cuando se representa, como aquel sueño en el que se escenifica
una comida familiar, la madre pone en la mesa marisco y ordena a los hijos
que coman todo menos la línea negra central. La identificación con la
comida señala la libertad y limitaciones que el crecimiento y la
maduración exigen.

BIBLIOGRAFIA

1- FREUD, S. La Interpretación de los Sueños, Tomo II, "Obras Completas",
Madrid, Biblioteca Nueva, 1972. (Traducción de la V.O. por Luis
Lopez-Ballesteros, 1ª ed. 1900).

2- LAPLANCHE J. y PONTALIS J.B. Diccionario de Psicoanálisis, Barcelona,
Labor, 1ª ed. 1971, 1ª reimp. 1977 de la 2ª ed. 1974. (Traducido de la
V.O., 2ª ed., 1968, por Fernando Cervantes Gimeno).

3- FREUD S. Observaciones sobre la Teoría y la Práctica de la
Interpretación Onírica, Tomo VII, "Obras Completas", Madrid, Bilioteca
Nueva, 1972. (Traducción de la V.O. por Luis Lopez-Ballesteros, 1ª ed.
1923).

4- RODRIGUÉ E. "El Sueño de la Inyección de IRMA", taller de Las Primeras
Jornadas Psicoanálisis-Psicodrama, Barcelona, 23 al 25 de Mayo, 1980.

5- MORENO J.L. Psicoterpia de Grupo y Psicodrama, "Biblioteca de
Psicología y Psicoanálisis", México, Fondo de Cultura Económica, 1ª
reimp., 1975 de la 1ª ed., 1966. (Tra ducido de la 1ª ed. en V.O. de 1959
por Armando Suárez).

6- MORENO J.L. Psicodrama, Vol. XIV, Buenos Aires, Hormé-Paidós, 4ª ed.,
1978. (Traducido de la V.O. inglesa por Daniel R. Wagner).

7- LEUTZ G. "The Psychodramatic Treatment of Dreams", Group Analysis, Vol.
19, 1986.

8- PERLS F. El enfoque guestáltico y Testimonios de Terapia, Santiago de
Chile, Cuatro Vientos, 2ª ed. 1976. (Traducido de la V.O. de 1973 por
Francisco Huneeus).

9- PERLS F. Sueños y Existencia-Terapia Gestáltica, Santiago de Chile, 7ª
ed., 1988, 1ª ed. 1974. (Traducido de la V.O. de 1969 por Francisco
Huneeus).

10- ESPINA BARRIO J.A. "Concepción teórica de la evolución longitudinal de
los Grupos Psicodramáticos". Comunicación Libre al IV Congreso Nacional de
la A.E.P.. Madrid, 5 y 6 Diciembre de 1987. Publicado en Informaciones
Psiquiátricas,Nº 115, 1º Trim., 1989.

11- BUSTOS, D.M. Nuevos Rumbos en Psicoterapia Psicodramática- Individual,
Parejas y Grupo en función social, La Plata (Argentina), Momento,1985.

12- ESPINA BARRIO J.A. "Aproximación Psicodramática a las Psicosis",
Revista de la A.E.N., Año IX, Nº 29, Abril- Junio 1989