Fuente:
Diario “El Mercurio”, Santiago de Chile, 4
febrero 2002, B16
LIDERAZGO:
LOS MOMENTOS DE LA VERDAD
DAVID
FISCHMAN
AUTOR DE “EL CAMINO DEL LÍDER”
Es la tercera vez que le sucede a Pepe lo mismo:
ascendieron al puesto de gerente a un compañero. Pepe está convencido de que
han cometido una injusticia. Piensa que su compañero es menos capaz que él, que
seguro ascendió por ser manipulador y político. Pepe acaba de dejar pasar un
momento de la verdad en el liderazgo.
“Momento de la verdad” es un término utilizado en
marketing para referirse a los momentos en que el cliente toma contacto con la
empresa, revelando la verdad sobre la calidad del servicio. En liderazgo, los
momentos de la verdad son aquellos donde se revela la verdad sobre nosotros
mismos. Sin embargo, frecuentemente desaprovechamos estas oportunidades, como
en el caso de Pepe, para aprender y mejorar. Estamos acostumbrados a aprender
sentados en clase frente a un profesor. Pero la mayor fuente de sabiduría para
el líder se obtiene en la vida.
Según Kolb el aprendizaje
pasa por el ciclo acción-observación-reflexión.
Por ejemplo, de niño encendí un cohete en mi mano y éste reventó antes de poder
lanzarlo. Esa fue la acción. Luego observé los hechos, reflexioné sobre la causa del problema y decidí no hacerlo más.
Aprendí una lección. Desgraciadamente el líder también tiene explosiones y
fracasos a su alrededor, pero no siempre se da cuenta del porqué y no aprende
la lección.
En el caso anterior, donde Pepe no logra ascender, en
vez de hacer un análisis de conciencia para entender los motivos, él se dedica
a buscar excusas. En vez de usar el modelo acción-observación-reflexión,
Pepe usa el modelo acción, ceguera y justificación, logrando perpetuar
conductas que no lo ayudan a crecer. ¿Por qué es tan difícil aprender?.
El principal problema es nuestra percepción. Una
piscina llena con agua limpia permite ver el fondo con claridad. Si el agua está
turbia, en cambio, no se ve nada. Similarmente, hay personas que tienen una
limpieza emocional como el agua y pueden ver la realidad. Otras tienen gran
cantidad de miedos e inseguridades que le impiden ver la realidad.
En el caso de Pepe, quizás tenga miedo de aceptar que
no lo ascienden por sus propias ineficiencias o carencias; ver la realidad
puede ser muy doloroso. Otros filtros son los prejuicios. En el caso anterior,
el prejuicio de Pepe, que su compañero es un manipulador y político, le impide
ver la realidad y reflexionar las verdaderas causas de su problema.
Una persona puede adquirir habilidades de liderazgo
asistiendo a talleres. Pero el grueso del aprendizaje está en la vida. Debemos
aprovechar las oportunidades que ésta nos ofrece. Podemos aprender observando y
reflexionando sobre un conflicto con un compañero, venciendo nuestras defensas,
siendo capaces de entender lo que el conflicto dice de nosotros mismos y qué
pautas nos ofrece para mejorar. O podemos aprender reflexionando sobre nuestros
errores, evitando el paraguas de las excusas para no mojarnos con una sensación
de incompetencia.
Cuentan que un rey se jactaba de ser experto usando
el arco y flecha. Sus consejeros, a sus espaldas, relajaban la tensión de l
arco para que lo pudiera usar fácilmente. Cuando el rey disparaba la flecha,
inmediatamente lo alababan por su destreza. El rey vivía engañado, hasta que
decidió participar en una competencia pública. Fue tan grande su humillación
porque ni siquiera pudo estirar el arco, que despidió de un grito a sus
asesores.
Cuidémonos de tener cerca a asesores o subordinados
que, como en la historia, nos distorsionen la realidad. Pero también
cuidémonos de nuestros asesores mentales, como los prejuicios e
inseguridades, que también distorsionan. Sólo viendo la realidad como es,
podremos aprender. Sólo aprendiendo podremos recorrer el camino del líder.