Un movimiento lento, un paso para acortar un poco la distancia, la tranquilidad la rodeaba, esperaba cualquier distracción de su contrincante para asestar una estocada correcta, la paciencia terminó por vencer a su rival quien se lanzó al ataque, bajando su guardia Umi pudo conectar con facilidad un punto que le propinó una nueva victoria.
- Increíble Umi, por algo eres la capitana del equipo.
- Ja, no es para tanto, Fabiola no debes dejar que se te acabe la paciencia. - dijo Umi hablándole a su contrincante.
- Creo que no podré hacerlo, soy demasiado impulsiva. Tendré que practicar más.- respondió la chica con no muy buena cara. - no puedo permanecer tranquila mucho tiempo.
- Eso quiere decir que te das por vencida - dijo Umi seriamente - entonces no le veo objeto a que continúes en el entrenamiento si no estás dispuesta a esforzarte.
- Yo no dije que me daba por vencida.
- Pues a mi me dio toda la impresión. - Fabiola sonrió con malicia.
- Me estás corriendo de este lugar.
- No fue esa mi intención pero si vas a tomarlo de esa forma no soy nadie para detenerte. - respondió Umi mirando a la chica. - Pero yo no te estoy corriendo.
- Fabiola, Umi no quiso ofenderte - se interpuso Flor mirando a ambas esgrimistas.
- Te propongo algo Fabiola - dijo Umi cruzando los brazos y cerrando los ojos. - Decidámoslo en un duelo, si tu ganas...
- Me pedirás una disculpa - se adelantó a decir Fabiola haciendo que Umi abriera los ojos asombrada.
- De acuerdo, pero si yo gano, además de pedirme una disculpa entrenarás con más dedicación entendido. - fijó la mirada en los ojos castaños de Fabiola, ella pareció dudar unos segundos pero...
- Muy bien acepto. - terminó por decir.
Varios murmullos se oyeron alrededor, Umi bajó su mascara y subiendo el florete se puso en posición de guardia.
- Comenzamos
- S-sí - dijo Fabiola con algo de duda al ser tomada por sorpresa, colocándose la máscara alistó su arma.
- Bueno chicas la primera que logre cinco puntos será la ganadora.
- Entendido - dijo Umi, quien parecía segura en todos sus movimientos por el contrario Fabiola parecía dudar un poco al ver la seguridad de su adversaria.
- Esta bien - dijo y apretó el florete con fuerza.
- Comiencen!! - Flor dio inicio a la batalla, Fabiola se lanzó contra su adversario sin pensarlo y no le fue difícil a Umi detener el ataque y lograr un punto en un rápido contraataque.
- Un punto para Umi - anunció Flor, Fabiola regresó a su posición.
- No me dejaré ganar.
- Debes tener paciencia Fabiola. - le repitió Umi, quien parecía tomar ese duelo como un entrenamiento más.
- No me des consejos, lista - respondió Fabiola.
- Cuando quieras.
Nuevamente Fabiola se lanzó contra Umi, pero esta vez dio un par de fintas, sin embargo, su rival no se dejó tomar desprevenida y nuevamente anotó otro punto a su favor.
- "Rayos" - pensó Fabiola.
- Estás muy distraída Fabiola, si no te concentras en el duelo terminaré ganándote.
- Eso nunca - alistándose nuevamente Fabiola trató de alcanzar a Umi con un ataque a fondo pero nuevamente su capitana logró parar el ataque y conectar un nuevo punto.
- Te rindes ahora Fabiola.
- No, esto aun no termina. - bajó un poco el florete y respiró con fuerza - lista. - dijo con un tono de voz firme y serio, Umi sonrió aunque nadie logró notarlo por la máscara.
- Cuando quieras. - se mantuvo en su lugar y para su sorpresa Fabiola también se mantuvo en su lugar. - hm? - se sintió intimidada un momento, Fabiola pareció notar la confusión y se lanzó a fondo logrando conectar su primer punto. Umi dio un suspiró de asombro al verse tomada por sorpresa.
- No cantes victoria tan pronto. - dio burlonamente Fabiola, dos puntos la separaban de su rival y por el contrario esos mismos puntos separaban a su rival de la victoria, pero parecía haber recobrado la confianza ahora.
- Lista - dijo Umi.
- Sí!
- Comiencen
Umi dio un paso corto manteniendo su guardia en alto, Fabiola quiso repetir la misma artimaña pero Umi no se dejó sorprender nuevamente y paró el ataque, para su sorpresa Fabiola contraatacó con rapidez y anotó otro punto a su favor.
- Que sucede Umi, no pareces la misma del principio.
- Eres muy desesperada Fabiola si lograras controlarte serías una buena esgrimista.
- Me inscribieron en este curso de esgrima para controlarme pero no creo que puedan hacerlo. - dijo la Fabiola.
- "Con esa actitud lo dudo" - pensó Umi - entonces estoy segura que no perderé. - afirmó Umi.
- Cómo?!! - respondió Fabiola irritada. - un solo punto me separa de ti así que esto aun no termina.
Se colocaron nuevamente en su posición inicial.
- "No puedo perder, aunque ella me recuerda mucho a los monstruos de Céfiro" - sonrió nuevamente - "Lo único que le falta es gruñir"
Fabiola pareció desconcertarse por causa de la ira, sólo quería ganarle a Umi pero no se tomaba tiempo para preparar sus estrategias.
- Ganaré! - dijo lanzándose al ataque, Umi paró, Fabiola trató nuevamente de contraatacar pero nuevamente fue parado su ataque, Umi no se movió siquiera de su lugar y sin dificultad anotó otro punto a su favor.
- Fabiola tal vez este loca al decir esto pero... quiero que terminemos el duelo en un empate y que te quedes en el equipo.
- Umi? - dijo flor al ver a su capitana - por qué?
- Que dices Fabiola. - La chica permaneció estática sosteniendo el florete con mucha fuerza.
- No.
- Creo que esperaba esa respuesta - agregó Umi. - un punto me separa de la victoria, estás segura de querer cumplir nuestra promesa.
- Es la única forma en la que me obligarás a quedarme no.
- Obligarte? - Umi frunció el ceño y bajando su guardia se quitó la máscara. - Si lo que quieres es renunciar al equipo puedes irte, no pienso continuar con este duelo - dando media vuelta Umi se alejó. - chicas sigamos entrenando.
- Eh?! Espera Umi!! - Fabiola levantó una mano y se acercó a la capitana. - quiero terminar este duelo.
- Realmente quieres, me pareció que dijiste que era una forma de obligarte a permanecer en el equipo. - dijo Umi con seriedad - si eso es lo que crees no tengo interés en que permanezcas en donde no quieres estar.
- Pero quiero concluir el duelo. - dijo orgullosamente Fabiola levantando su máscara.
- No.
- Como te atreves.
- Si quieres aparentar ser una niña mimada a la cual tendremos que cumplirle todos sus caprichos te tengo una sorpresa - Umi sonrió - Yo no cumplo caprichos - levantó la cara tocando su barbilla con una mano. - a decir verdad los únicos caprichos que se cumplen son los míos. - dijo burlonamente y mirando a Fabiola. - si quieres saber el resultado, puedes darlo por empate o decir que ganaste me da igual. - nuevamente comenzó a caminar. - así podrás decir que renunciaste al equipo por tu voluntad.
- Umi - Fabiola la detuvo tomándola por la mano, la chica se detuvo y volteó - quiero terminar este duelo, por favor. - Levantó la vista mirando a Umi, su expresión parecía sincera.
- No te obligaré a cumplir tu promesa - dijo Umi con seriedad y frunciendo un poco el ceño.
- De acuerdo. - bajo el rostro - pero aun así quiero terminarlo. - Umi sonrió y se colocó nuevamente la máscara.
- Que estamos esperando. - Flor se alegró por la decisión.
- Listas - nuevamente en su posición original las chicas se pusieron en guardia. - Comiencen.
Fabiola dio un paso, Umi permaneció en su sitio, su concentración era asombrosa y Fabiola logró percibirla por primera vez en todo el duelo.
- "Así que esto era lo que decías" - pensó Fabiola al tiempo que atacaba a Umi, esta se defendió pero no se trataba de un ataque si no de una finta y Fabiola logró contraatacar pero Umi se defendió nuevamente, no parecía la misma de hacia unos minutos, antes parecía la capitana del equipo dispuesta a ayudar a corregir los errores de su alumna, ahora era solamente una contendiente tratando de lograr la victoria, Fabiola supo en ese momento que perdería pero a pesar se ver lentamente como Umi conectaba el punto ganador sin que pudiera evitarlo ahora comprendía lo que era la verdadera concentración en un duelo.
- GANADORA UMI!! - gritó Flor - Felicidades capitana....
Flor de pie frente a Umi y a Fabiola miró como ambas chicas se quitaban la mascara, ambas sonreían y Fabiola extendió su mano.
- Discúlpame Umi. - la chica se sorprendió.
- Fabiola no era necesario...
- Lo sé pero quería pedirte una disculpa, no puedo permanecer en el equipo si estoy peleada con la capitana - dijo Fabiola guiñando un ojo, Umi cerró los ojos y sonrió.
- Bienvenida. - agregó Umi y Fabiola también sonrió. - pero tengo que advertirte que el entrenamiento será muy duro - dijo Umi.
- Umi!! - gritaron las chicas.
- A entrenar chicas - sonrió Umi y todas comenzaron a reír mientras se reanudaban los entrenamientos.
***
- Bien Cristal ahora intenta hacer un doble Axel.
- Qué?!!!! Quiere que haga un doble Axel entrenadora!!!!!!
- Algún día tendrás que hacerlo así que comenzaremos ahora, no creo que te cueste mucho trabajo, dominas muy bien el Axel completo y tus salidas en los molinetes tienen una buena postura, tu molinete invertido es bastante fuerte y tienes todo lo que se necesita para intentarlo.
- Bueno... – tragando saliva -... está bien.
- Aunque puedo subirte al arnés si así lo prefieres.
- Sí, por favor. – agregó la asustada patinadora antes un nuevo salto, la entrenadora jaló una cuerda y atrajo el arnés hacia donde se encontraban, le colocó el cinturón a Cristal para evitar que pudiera lastimarse en caso de una caída.
- Lista. – dijo la entrenadora tomando el otro extremo de la soga.
- Sí. – Tomando aire Cristal dio dos brincos e impulsándose con los brazos dio el último brinco tratando de completar el giro y medio del salto logrando con éxito el tan esperado salto por parte de su entrenadora sin embargo los filos de las cuchillas se había acabado y tan pronto como Cristal cayó sobre su pie derecho el filo patinó resbalándose del lado – AAAAHHHH!!! – poco antes que Cristal tocara el hielo con la rodilla la entrenadora la detuvo.
- Bien Cristal, pero debemos practicar las salidas, muéstrame tus patines. – siguiendo las indicaciones Cristal levantó un patín y la entrenadora comprobó que el patín ya no tenía filo. – tendrás que afilar el patín.
- Sí, Sara podría hacer mi rutina ahora? – preguntó Cristal con un poco de impaciencia.
- Claro cuando quieras aun te quedan 5 meses para practicarla, sabes que yo no estaré detrás de ti para que la practiques, puedes hacerlo cuando quieras, tienes el casette.
- Sí lo tengo en mi mochila.
Saliendo de la pista fue en busca del casette, una vez que la trajo la entrenadora la colocó en la grabadora y le pidió que se colocara en su posición, Cristal se centró en uno de los extremos de la pista manteniéndose en pie sobre el pico de sus patines mantenía la mano derecha abajo y la izquierda levantada, con la vista clavada en el suelo, era la única parte en la cual podía hacerlo o de lo contrario los jueces podrían restarle unas cuantas décimas en la calificación final.
La rutina de Cristal era la canción del Lago de los Cisnes.
Ejecutándola con la gracia que la caracterizaba siempre, terminó de hacer el último molinete y una salida con la cara en alto tomó impulso con los brazos para realizar el último salto: un Axel. No tuvo la salida satisfactoria que esperaba su entrenadora y terminó en el hielo por la falta del filo en los patines y no pudo levantarse.
- Alto!! – gritó la entrenadora para que detuvieran la cinta y fue a ver a Cristal. – Estás bien?
- Sí, gracias – sonrió la chica – mis patines necesitan filo. – agregó sentándose en el hielo. - pero ya no me duele el tobillo.
- Nunca has sido de tobillos frágiles niña - sonrió Sara - te dije que te acostumbrarías a los patines pronto, aun así no debes forzar tu pie izquierdo Cristal no quiero que te lastimes para la competencia.
- No, estaré bien para mañana, no te preocupes.
- Casi habías terminado y bueno al final terminabas recostada en el hielo así que creo que podríamos tomar esto como la última parte. – rió la entrenadora, y Cristal frunció un poco el ceño.
- No me parece gracioso.
- Lo siento, trataremos de mejorar después que le saquen filo a tus patines
- Sí, espero no haberme lastimado más el tobillo - murmuró.
- Que dijiste?! Estabas lastimada!!
- Ehm,.. este... yo...
- Ya te he dicho que no debes venir a practicar si te encuentras lastimada.
- Pero no fue nada sólo una pequeña torcedura entrenadora.
- Aun así, no quiero que vengas mañana ni pasado entendido. - dijo seriamente la entrenadora.
- Pero la rutina...
- Tienes 5 meses para ensayarla, por dos días no te pasará nada - sonrió la entrenadora.
Notas de autora.
¬¬ que dulce se mostró la entrenadora de Cristal el mío me hubiera dicho. "hija de la mañana como te atreves a venir así, (Sermón dominical y terminado en "tu sabes lo que haces pero la competencia es pronto") Algo que me quedó muy claro fue la advertencia que le dio Sara a Cristal, cuando uno está entrenando el patinaje artístico no todos los entrenadores se preocupan por que practiques tu rutina, ^^U al menos el mío no lo hacía. >P pero aun así tuve dos medallas de segundo lugar, quien dijo que no se puede ^-^ mi sueño era ganar el primer lugar pero bueno creo que no practiqué lo suficiente =P
Hikaru
17 de Enero 2001