Capítulo 7

Los meses pasaron y con ello Cristal parecía tomarle un poco más de "cariño" a Gerardo, Adrián no parecía muy contento pero sabía que sería peor prohibirle a su hermana algo pues sería lo primero que haría así que desistió, Cristal por el momento sufría bastante con las continuas clases de Química que Mariana le daba por las tardes, según Cristal Mariana se vengaba de todo lo que le hacía al darle clases, ya comprendía mejor la materia pero aun así le parecía aburrida.

• Ya llegué - dijo Cristal al entrar en su casa, su madre apareció y le hizo una mueca para que guardara silencio. - Qué sucede? - preguntó en voz baja.
• Adrián está dormido en la sala con sus amigos. - dijo su madre. - vinieron a ver una película y se quedaron dormidos.
• Ya veo, pero por qué no los despiertas?
• Se van a quedar a cenar y la cena aún no está lista.
• Hola Cristal.
• Eleanor qué haces aquí? - preguntó Cristal al ver salir a una chica rubia de ojos miel de la cocina.
• Adrián me invitó a ver una película pero preferí ayudarle a tu mamá a hacer la cena.
• Hoy es una fecha especial? - preguntó Cristal.
• Exacto, hoy cumplo un año de ser la novia de tu hermano. - dijo orgullosamente la chica.
• Con razón, me extrañaba que estuvieras aquí haciendo la cena con mamá - sonrió Cristal - Felicidades!
• Gracias, ahora tenemos que terminar de hacer la cena.
• En cuanto baje les ayudaré. - Cristal subió a su cuarto para quitarse su equipo de patinaje y dejar sus útiles en su escritorio, se cambio con una blusa blanca y unos pantalones negros de vestir y volvió a bajar. - Listo en que las ayudo.
• Puedes apagar la televisión hija, no tiene caso que esté encendida si nadie la está viendo.
• De acuerdo.

Entró en la sala donde vio a los cinco chicos dormidos, Demon y Leonardo estaban en un sillón, Adrián y Rafaél en otro y al parecer el gandaya de Cristóbal había tomado un sillón para él solo, sonrió al verlo dormido como si estuviera en una cama sus manos sobre su pecho y su cabeza ligeramente inclinada de lado haciendo caer su cabello sobre sus ojos, se acercó un poco, quedando parada frente a él, su rostro era iluminado por la luz que emitía la televisión y sintió que no podía moverse, lo miró largamente mientras los continuos contrastes de la señal de televisión iluminaban de diversas tonalidades el rostro del chico, colocándose en cuclillas lo admiró por unos momentos hasta que decidió sentarse abrazando sus piernas con los brazos, le agradaba verlo aunque sólo fuera unos segundos, un mar de pensamientos cruzó su mente mientras se encontraba