FELIZ CUMPLEAÑOS

Por Nikona

Capitulo 10

"Buenos Amigos"

 

A cada segundo Céfiro se estremecía mas. Todo se había convertido en un caos. Los suelos se cuarteaban formando profundos surcos y los relámpagos y truenos ensordecían el ambiente. Ráfaga había organizado una campaña para refugiar a todos los Cefirianos en el castillo.

Por su parte, Tatra, Zaz y Paris se encontraban atendiendo a todos los que llegaban al refugio. Caldina llegó un poco mas tarde. Trataba de ayudar en lo mas que podía pero se encontraba muy distraída.

- Caldina, que te ocurre? Te noto consternada. – Preguntó la princesa

-no pasa nada...- respondió con la mirada fija en algún lugar. – Hace un rato...hace un rato un guardia me informó que Rafaga no llegaría a tiempo

Tatra asintió. Por otro lado, se encontraba Paris muy pensativo también.

* Anaís...ya me encuentro aquí, ayudando en lo que puedo. No tiene caso que siga ahí contigo, se que no te detendrás. Por eso, decidí seguir tu ejemplo y ayudar en todo lo que pueda. Pero tu tienes que salir con bien de ahí. Jamás me perdonaría saber que lo último que te dije fue...

Paris se puso en cuclillas para platicar mejor con la niñita.

La niñita movió la cabeza en señal de si.

Tatra y Caldina se acercaron preocupadas.

- Que ocurre? – Pregunto Caldina

La pregunta fue interrumpida por un grito de dolor que provenía de la madre.

Pero nadie contestó. Todos los ciudadanos se encontraban muy asustados o muy preocupados por sus propios asuntos. Entonces Tatra dio un paso enfrente y se acercó a la mujer que estaba apunto de dar a luz.

-Zaz – Dijo serenamente – necesito que traigas un balde de agua caliente y muchas toallas. Paris, tu tráeme el botiquín.

Los dos chicos se apresuraron a la orden. Tatra se quedó con Caldina atendiendo a la señora. Tatra a cargo del parto y Caldina a un lado de la Señora.

Paris y Zaz llegaron con los encargos. Pero quedaron muy impresionados al ver un parto de verdad. Los dos quedaron estupefactos al ver la escena.

- No es nada del otro mundo – Dijo la niñita mientras les arrebataba las cosas para acercarcelas a Tatra. – hombres!

Paris y Zaz intercambiaron una mirada.

-Eso hi hi hi fu fu fu...vas muy bien Claudia...ahora Puja! Antes suelta mi maaaaaaaaaaaaaa!!! Eso hi hi hi fu fu fu-

...

 

Caldina no tuvo corazón para decirle a esa mujer que si su esposo no había vuelto, era por que se había topado con el ejercito fantasma.

Caldina sonrió, comprendiendo las palabras de esa mujer, y se prometió que mientras no pudiera salir a pelear hombro con hombro, acompañaría a su querido Rafaga en el corazón.

***

Aguila sonrió y le ofreció ayuda para caminar. Pero el dijo que con haberlo cargado desde afueras del castillo había sido suficiente. Aguila sabía que Latiz se rehusaba a recibir ayuda siempre que le era posible, pero de todas formas disminuyó el ritmo del paso para que así no fuera tan pesado para el. Llegaron al cuarto de juntas. Latiz caballerosamente se detuvo para que Aguila pasara primero al cuarto, pero se quedó en el umbral de la puerta helada.

-Que ocurre? – Preguntó preocupado

Aguila se quedó boquiabierta, mientras una sonrisa se formaba en su boca, pero le podía mas la expresión de sorpresa.

Latiz se asomó por un hueco al cuarto para ver que era lo que contemplaba Aguila. Y su sorpresa no fue menor al descubrir que se encontraban Tata y Geo en pleno y apasionado beso de trompetita.

- Así es como se comunican tus comandantes Aguila?- Preguntó Latiz

- aaay! – Gritó Tata separándose de Geo al oír una voz en el cuarto.

Geo se le quedó viendo extrañado sin comprender nada. Pero lentamente fue dando la media vuelta hasta encontrar a Aguila y a Latiz. La primera apretando los labios tratando de aguantar la risa. El segundo, serio e infragmentable como siempre.

Tata tragó tierra por un rato y Geo no podía con el rojo de su cara.

Aguila entró al cuarto por sus cosas sin voltear a ver a ninguno de los dos. Se apresuró y trató de sacar sus cosas lo mas rápido posible. Ya afuera soltó una pequeña carcajada que no pasó desapercibida por el eco del pasillo...

 

Tata trató de levantarse, pero todavía se encontraba muy agotada (esa es la escusa que utilizó) pues le temblaron las piernas y volvió a caer al sillón.

Los dos parecían de 16 años. Geo salió del cuarto con la sonrisa puesta en los labios. Mientras Tata con todo el esfuerzo se paró hasta el espejo mas cercano...

***

Anais no sabía por cuanto tiempo mas podría resistir su cuerpo y su mente a mantener el escudo. Pero si se detenía, entonces la energía a su alrededor caerían sobre ella y destruirían su cuerpo. El resultado tarde o temprano sería el mismo. Así que su única esperanza era que todo terminara antes de que ella no pudiera mas.

*Parece que conmigo no bastara. La protección del castillo consume mas energías de las que creía. Tengo...tengo que creer en la fuerza de mi corazón. Tengo que recordar por que hago esto.

Pero los recuerdos de Paris lastimándola y de sus amigas abandonándola, no la dejaban. Aparecían una y otra vez. Hasta el punto de ser deformados y convertirse en una pesadilla.

La defensa del castillo se bajó por un instante.

La bestia de Ascot empujó al genio de Marina fuera del alcance del ataque.

 

Los dos ya se encontraban muy cansados y malheridos. Pero seguían luchando con todas sus fuerzas. No muy lejos de ahí, se encontraba el ejercito de Ráfaga luchando contra el ejercito fantasma.

-Capitán son demasiados!

Rafaga luchaba valerosamente intentando salvar a su ejercito. Por dentro sabía que nunca lograría volver asalvo.

***

Lucy despertó, esta ves se encontraba en las afueras del castillo. Se encontraba bien y sus heridas habían sanado. Inmediatamente recordó todo lo ocurrido. Decidió volver al castillo para advertirles a todos quien era el enemigo. Pero lamentablemente se encontraba totalmente desubicada debido al cambio de dimensiones. Logró escuchar a lo lejos gritos de guerra y decidió acercarse para ver que ocurría. Se horrorizó al ver al ejercito de Rafaga, luchando unos contra otros. Atravesó el campo de batalla hasta llegar a Rafaga.

- Rafaga!!!

Pero el no la escuchó, parecía no percatarse de su presencia.

- Rafaga!!!

El se detuvo, pareciendo despertar de un sueño, pero después le lanzó un ataque, el cual Lucy logró esquivar. Saltó hacia atrás, pero inmediatamente otro hombre la atacó. Lucy salió del alcance de los ataques a duras penas, hasta llegar a un lugar seguro.

Tengo que hacer algo – pensó – A este paso, ninguno quedará vivo.

Lucy Lanzó una llamarada de fuego que se convirtió en una cortina de fuego que dividía a los soldados unos de otros. Todos se quedaron petrificados del miedo al ver el fuego. Atravezó entonces las llamas sin salir lastimada y se dirigió de nuevo con Rafaga.

- Lucy! Que haces Aquí! – Preguntó Rafaga alarmado al verla.

- Rafaga, escucha muy bien. Ordena a tu ejercito retirada. Nadie los esta atacando. El ejercito fantasma son sus propios temores.

-A que te refieres?

-Tendrás que confiar en mi, después te explicaré todo.

- Lucy, estas viendo que mis hombres mueren, como quieres que...

Lucy lo miró sin vacilar, seria. Pero segura de si misma, tratando de infundirle esa seguridad a Rafaga.

-Esta bien Lucy...

*Anais, resiste...ya vamos para ayá...*

***

Anaís alcanzó a escuchar sus palabras

- La verdad Lucy ... –Dijo para si – no se si soporte esto. Lo único que quiero es que todos estén a salvo.

***Flash back***

riing riiing

- Bueno?

- Hola Anais! Que bueno que contestas he estado hablando a tu casa y nadie contesta.

- ah...hola Marina...los siento es que salí con mi hermana a comprar unas cosas. Como has estado

- Yo muy bien... pero tu? – Preguntó Marina sospechando que su amiga se sintiera mal

Anais tardó en contestar

- Bien...Gracias...

Marina colgó primero el auricular. Anais tardó un rato en colgar. Veía fijamente por la ventana. El cielo estaba gris, y todo el día había llovido.

Comenzó a llorar al ver el deprimente paisaje. Pero rápidamente se secó las lagrimas. Hubiera querido que el Atico realmente estuviera desordenado, de esa forma tendría algo que hacer. Dio vueltas por la casa sin nada que hacer hasta que al final terminó por sentarse frente al piano. Una hora después sonó el timbre de su casa.

Anaís abrió la puerta.

Anaís se quedó estupefacta sin decir nada.

-Anais...estabas ocupada? – Preguntó Lucy muy preocupada.

-eh? ... no Lucy. –Dijo sonriendo – Por favor denme sus abrigos.

Las dos chicas pasaron a la casa.

- No va a haber alguna reunión de tus papás o algo así? –Preguntó Marina arrepentida de haber llegado de improviso.

Anaís sonrió conmovida al ver el buen gesto de sus amigas, ella sabía que tratándose de Lucy y Marina, nada era mera coincidencia. Aún así sus ánimos todavía no eran los mejores.

Anais sonrió al recordarlo.

-Vamos Lucy prometo no reírme.

-Siempre te ríes- Dijo Lucy mientras se ponía de pie seriamente.

Caminó hasta la ventana y se quitó la bufanda mientras veía el paisaje. Anaís se quedó viéndola preguntándose que pasaría con Lucy. Y Marina no le despegaba la vista mientras cruzaba los dedos.

Entonces, con un espontaneo movimiento Lucy dio la media vuelta mientras se colocaba la bufanda en la cabeza. Y comenzó a cantar haciendo los ademanes respectivos con la otra mano

RE, a drop of golden suuuuuun

ME, the way I call mySeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeelf.

Anaís no pudo contener una amplia sonrisa al ver a Lucy. Marina la miraba con ternura pero la risa le podía mas. Para ellas, eso y el nutrasweet mejorado eran las cosas mas dulces que habían visto en la vida

- FA... – Lucy quedó mirando hacia el suelo al darse cuenta que había olvidado la letra de la canción.

Pero al instante Marina se puso de pie y la rescató

Anais en lo que menos pensaba ya tenía un musical completo con todo y coreografía presentándose en la sala de su casa.

Las tres chicas rieron el resto de la tarde.

***

Por alguna extraña razón, Lucy pudo escuchar los pensamientos de Anaís también.

-* Veras que todo saldrá bien. Vamos a encontrar una solución.

Pero esto ultimo ya no lo escuchó Anais

Continuará.

Hola!!! Como estan? Si alguien se pregunta "Y ahora esta, de que comió?" No sabría responderles. Pero desde hace unos días me duele el estomago y he tenido efectos patológicos post-regresivos de mi doble identidad....ñaaaaa nada de eso, pero parece que Evil Nikona volverá a las andadas. Si hay alguien que ya haya llegado hasta aquí, se lo agradezco con todo mi corazón. Si no ha llegado a esta parte, francamente lo comprendo por que esto esta mas largo de lo que esperaba. Pero no se preocupen. Se acerca el desenlace.

Espero que les este gustando mi Fanfic. Si no es así, o si tienen una fuerte critica, seré fuerte y la soportaré. Por favor mándenla aquí a ...

producciones_lanikona@hotmail.com

Atte

La bolita de Algodón

Nikona