Feliz cumpleaños!

Capitulo 5

"tanto, que pareciera que siempre fue así"

por Nikona

 

- Guru Clef!!!- gritó Marina aterrorizada al entrar al salón y encontrar en el suelo al mago. Se acercó corriendo a él- Alguien que me ayude por favor!!!

Presea que iba pasando cerca del Gran Salón oyó los gritos de Marina y fue corriendo. Entró al cuarto y vio entonces a Guru Clef tendido en el suelo, en los brazos de Marina.

- Marina!!! Que ocurre!

- No lo se! Cuando entre al cuarto él estaba en el suelo inconsciente, me acerque y no reacciona.

- Yo no tengo magia curativa...- dijo Presea mientras le tomaba el pulso y revisaba que no tuviera ninguna herida.

Marina vaciló un poco antes de moverse, no quería dejar a Guru Clef solo...con Presea. Pero la necesidad reinó sobre sus deseos y tuvo que pararse de inmediato. Salió corriendo con todas sus fuerzas por el pasillo hacia el cuarto de su amiga

- Anaís!- Interrumpió en el cuarto sin tocar la puerta.- Guru Clef está mal, no sabemos que tiene ayúdalo por favor!- Sin hacer preguntas Anais se levantó de su cama y se dirigió directo al gran salón.

En cuanto llegó al Salón dirigió su mirada a donde estaba Guru Clef.

- Qué sucede?- Preguntó Anais mientras se ponía de rodillas junto a Guru Clef.

-no lo se, pero su pulso esta muy débil – Respondió Presea. Por favor Anais, - dijo sin soltar a Guru Clef – has algo...

Marina veía la escena un poco retirada. No sabía que le había ocurrido, ni desde hace cuanto estaba el ahí. Veía como su amiga trataba de salvar a Guru Clef, quien por momentos estaba mas estable, pero después parecía como si simplemente se fuera de ahí. Aún cuando veía todo este cuadro, no pensaba en el peligro que corriera Guru Clef, solo pensaba en como él hubiera reaccionado a las palabras que ella le tenía preparadas desde antes de entrar al Salón. Quizá nunca se las podría decir ya. Quizá, despertaría repentinamente, y a quien viera a su lado, sería Presea, y no a ella...

- No sirve de nada el viento curativo - Dijo Anais. Después de intentarlo varias veces...

- Eso es por que Guru Clef no esta enfermo, ni siquiera herido-

interrumpio una voz, era Latiz, que había estado viendo todo desde hace rato.

- A que te refieres?- Dijo Presea que no soltaba de sus brazos a Guru Clef

- Proyección Astral

- No siento su presencia aquí. Pero no ha desaparecido, como si estuviera muerto. Lo siento en otra parte, pero como pueden ver, su cuerpo esta aquí. Guru Clef nunca utiliza esta técnica por gusto, realmente es muy difícil.

- Pero su pulso esta débil, y no se ve muy bien.-Dijo Presea

- que podemos hacer? –Preguntó Anais muy preocupada y un poco desesperada.

- Nada por el momento, ninguno de nosotros tiene la capacidad de ayudarlo. Les avisare a los demás, no dudo que se trate del aura con la que me enfrente hace unos días.

- Como podemos ayudarlo? no sabemos cuanto tiempo resistirá – dijo Presea alarmada

 

* peleare por el Presea, no me quedare de brazos cruzados * Pensó Marina totalmente ida de lo que ocurría ahí, mientras veía a Presea.

- Tendremos que esperar, pero estar atentos, una gran batalla esta por desatarse.

- Latiz, quieres que llame a todos? – Se ofreció Anais.

- Si, por favor.

Media hora después todos se encontraban en el Salón.

- que ocurre? –Preguntó Caldina todavía somnolienta.

- Hace unos días, como ustedes sabrán, Guru Clef me envío a pelear contra una Aura maligna, yo pense que había tenido éxito, pero no fue así, por lo que veo, Guru Clef se encuentra peleando con ella en este momento.

- que es lo que tenemos que hacer?- Preguntó Lucy

- Todos estén preparados, no sabemos a que nos estemos enfrentando, Tata, Aguila, ustedes deben irse, aquí corren peligro.

- Olvidalo Latiz, yo no me iré, ustedes han ayudado mucho a nuestro planeta, y es nuestro deber ayudarlos a proteger el suyo.

- Aguila tiene razón, nosotras tampoco nos iremos.

- Entiendo, gracias...

- Llamaré a los guardias para que estén alertas.- Dijo Ráfaga mientras se marchaba.

- Latiz, estas seguro de que esta situación es tan seria? – Preguntó Paris apartado del Grupo recargado en una pared- No crees que entonces Guru Clef nos habría dicho algo, por lo menos a alguno de nosotros?

- Eso es lo que la hace tan seria Paris, Guru Clef no tuvo tiempo de hacerlo.

Un fuerte temblor sacudió todo el castillo y provocó que una columna dentro del Gran Salón cayera.

- Estan bien todos?- Preguntó Paris mientras el polvo se despejaba

- SI – respondió cada uno

- Geo. Zaz, tenemos que ir a la nave, no podemos pelear sin nuestras armas.

- Negativo Aguila, la nave partió, vendrá por nosotros hasta mañana.- Respondió Geo

Aguila se hizo el palo hacia atrás con ambas manos mientras pensaba en algo. -Zaz, intenta comunicarte con ellos a como de lugar, no me importa si utilizas señales de humo, pero que vengan de inmediato.

- Entendido Capitán!.

Por mientras Paris se acercó a Latiz

- Latiz, ven, quiero hablar contigo. Ahora que Guru Clef no está aquí, mas vale que sepas que no eres el único que toma decisiones, es mi obligación tomar el control, no la tuya. Tu sabes que yo soy el próximo gobernante.

 

Latiz se sorprendió por la forma de actuar de Paris, pero por su forma de ser, no se le movió ni un pelo mientras lo escuchaba ni se molesto en preguntarle por que actuaba así.

- Tendrás que esforzarte mucho para hacerlo igual de bien. – Diciendo esto Latiz se dio la media vuelta.

Paris enfurecido se dirigió a donde estaban los guardias con Rafaga.

-Rafaga, No podemos esperar mas, manda Guardias para que averiguen que sucede aya afuera.

-Pero Paris...

-Cual es el problema, Rafaga? – Preguntó Paris con una mirada retadora. De que nos sirve estar aquí, manda un escudaron, ahora! Que, prefieres esperar aquí a que sea demaciado tarde? Ese no es nuestro estilo, tu lo sabes...

Rafaga lo pensó un segundo.

-No vas a hacerlo? Bien, no importa. Pero piensa muy bien esto que te voy a decir Rafaga. El escuadrón esta bajo tu comando, no bajo las ordenes de Latiz.

- Que no lo notas???- dijo Paris un poco desesperado- Soy el único que ve que Latiz es un dictador en potencia, que poco a poco toma control sobre todas las decisiones? Si Guru Clef últimamente confía mas en Latiz para las misiones que en ti, eso es cosa del viejo. Pero como amigo, te digo que tu no puedes permitir que pase sobre ti. Vamos Rafaga, vas a esperar a que llegue la destrucción? Eso es negligencia. Hazlo por nosotros, por Céfiro.

- Bien- Dijo Ráfaga- Puede que tengas razón...Ya escucharon, escuadrón Beta, prepárense para salir del castillo. No quiero que se enfrenten a nada, tan solo traigan el reporte de lo que vieron, entendido?

-SI CAPITAN!!! – Respondieron todos al unísono

***

Por mientras se encontraban Marina y Presea junto a Guru Clef, aun inconsciente. Sin hablar, tan solo mirándolo. Marina a su costado izquierdo, Presea a su derecho.

Clef...- murmuró Presea, tan suavemente que lo que le dio el sonido a la palabra fue tan solo su boca articulando la palabra.

Marina volteó a verla, directo a los ojos. Presea levanto lentamente la mirada mientras una lágrima rodaba por su mejilla. Se quedaron así un segundo que pareció eterno.

Al mirar a Marina a los ojos. Pensaba como todo lo que hacía, quien decía ser, la identidad que vivía; todo lo hacía solo por esas niñas del mundo mistico. A quienes su hermana tanto apreciaba, y a quienes Céfiro tanto les debía. Y ahora, se preguntaba, como es que una de ellas podía llegar a ser su "rival" en cierto sentido, pues ya desde hace tiempo se había dado cuenta de los sentimientos de Marina hacia Clef.

- Tal parece que nos hemos enamorado del mismo hombre...- dijo Presea sonriendo un poco, con cierto aire de ironía. Apenas podía creer que la chica enfrente de ella, que la miraba con amargura, era la niña que alguna vez lloró de alegría al creer que estaba viendo un fantasma

- Tal parece Presea, que te has enamorado del hombre equivocado.

Presea cambió su mirada melancólica, a una mirada seria y de reproche. Mientras Marina parecía vacilar, no creía que la última frase hubiera salido de ella. Pero aún así continuo viéndola fijamente a los ojos.

Anais y Lucy interrumpieron la escena, (que si no, quizá esas mujeres se hubieran sacado los ojos) vestidas con su traje de Guerreras.

- Marina que esperas? esto comenzara en cualquier momento.

- Yo me quedare aquí, cuidando a Guru Clef. Váyanse- Dijo Marina con una voz muy baja, sin despegar la mirada de Presea

Anais y Lucy se sorprendieron, Marina nunca las dejaba solas en momentos difíciles, menos lo haría en una batalla.

- Marina, como vamos a formar a Rayearth sin ti? – Dijo Lucy con un poco de ternura, sabía lo mucho que significaba estar ahí para ella, pero realmente la necesitaban.

Marina volteo a ver a Lucy sin dar la media vuelta, asomando por encima del hombro una mirada llena de furia.

 

- Lucy, vámonos!- Dijo Anais muy molesta.

- Pero Anais!

- Tu tampoco quieres pelear? – Interrumpió la guerrera de Viento muy seria a Lucy

- no sin Marina. Tu lo sabes. Recuerdas? Prometimos siempre pelear juntas, hombro con hombro. No podemos dejarla aquí

- Es ella la que nos está abandonando. Mira como te volteó a ver. Crees que voy a permitir que pelees confiando tu espalda a alguien que te mira así? Estaríamos arriesgando nuestras vidas. Si Marina no quiere pelear no hay nada que hacer. Pero tu y yo no podemos estar aquí perdiendo el tiempo intentando convencerla, nos necesitan.

Anais siempre era la que reconciliaba entre ellas, y ahora parecía estar poniendo la guerra.

- Marina!!! Ven para acá!- gritó Lucy desesperada tratando de correr hacia ella, pero se detuvo. – por favor...- dijo Lucy en tono suplicante.

- Marina ya deja eso y ve con ellas, si tu lo quieres, ya veremos quien es mejor para Clef después. – Dijo Presea, sinceramente preocupada, pues jamás había visto a las chicas tan enojadas, ellas siempre eran muy solidarias una con la otra.

- Yo no me estoy metiendo contigo, así que callate. – Dijo Marina con una voz fuerte pero seca.

Lucy alcanzó a escuchar eso, pero vió que Anais se alejaba por el pasillo y corrió detrás de ella.

- Anais!!! No vallas a pelear tu sola! Espérame...

Anais se detuvo y dejó que Lucy la alcanzara.

- Anais, algo esta pasando con Marina, no actúa como siempre

- Tal ves sea su egoísmo, que ya no puede con el...

Lucy se detuvo un momento al escuchar eso, dejando a Anais tres pasos adelante.

- Anais... estas tan enojada como Marina...

Una duda pasó por la mente de Anaís

- a que te refieres?- Dijo mientras se detenía y volteaba hacia atrás.

- ...

- Lucy, Anais! Que bueno que las encuentro aquí – Era Latiz –

Otro Temblor, esta ves uno mucho mas fuerte, sacudió el castillo. Ráfaga llego corriendo a donde estaban Lucy, Anais y Latiz.

- Un ejercito...

- que cosa?- Preguntaron los tres

- Es un ejercito entero el que nos ataca. – Dijo Rafagá ya sin aire. -

- Como sabes? – Pregunto Latiz

- Mande al escuadrón Beta, es el informe que me dieron.

- Espera, por que diablos mandaste a un escuadrón aya afuera?- Interrumpió Latiz bruscamente

- Paris tiene razón, necesitábamos saber que era lo que nos estaba atacando...

- Paris???- Preguntó Latiz, como si estuviera asqueado - Desde cuando un experimentado jefe de armas, obedece a un niño arrogante???

- DESDE QUE DESCUBRÍ QUE NO SOY EL UNICO QUE ESTA HARTO DE SIEMPRE QUEDARSE CON LOS BRAZOS CRUZADOS RESANDO QUE LLEGUE ANTES UNA ORDEN DE ATAQUE, QUE LA DESTRUCCION!!!- Gritó Rafaga desesperado sin la mas mínima intención de seguir sin hacer nada.

- Chicos Calma!!!- grito la pelirroja poniéndose entre ellos dos. – No vamos a lograr nada así.

- Rafaga, solo dime una cosa- dijo Latiz con esa voz seca que lo caracteriza.- Cuantos hombres pertenecen al escuadrón Beta?

- 40

- y cuantos regresaron?

Un escalofrío recorrió la columna de Ráfaga.

-5, 2 heridos de muerte.- dijo con la mirada Baja, sin poder creer que fuera cierto lo que estaba diciendo

-37 Rafaga, 37 hombres murieron aya afuera, solo por que un niño quiso demostrar que sabe hacer mejor las cosas que todos los demás, y por que tu, le seguiste el juego, se te hizo mas cómodo escucharlo, que usar un poco de sentido común.

Latiz se dio la media vuelta, dejando a Rafaga y a Anais helados. Lucy corrio tras él.

-Latiz espera!

Lucy siguió a Latiz hasta la parte más alta del castillo. El no le dirigió la palabra durante todo el camino.

Ahí, se podía ver la vista de todo Céfiro, aunque era de noche y eso no facilitaba mucho la visión. Lucy sin decir nada bajo corriendo, mientras dejaba a Latiz viendo fijamente atrevas de la ventana, tratando de divisar al ejercito.

Después de un rato subió Lucy, muy cansada.

-Latiz, usa estos. Son unos lentes que me presto Geo.

Latiz uso los lentes especiales para ver en la obscuridad.

- Puedes creerlo Lucy? –dijo Latiz mientras inspeccionaba el terreno- no se que pasa con esos dos, 37 vidas Lucy, no hay información que valga eso... Lucy no hay nada!- dijo Latiz sorprendido refiriéndose al panorama.

- Como dices?

Otro fuerte temblor atacó el castillo. Lucy perdió el equilibrio, pero pronto se sintió entre los brazos de Latiz que la sujetaron con mucha seguridad.

-No hay ninguna ejercito- Dijo mientras los dos se incorporaban

- Entonces que nos esta atacando???- Dijo Lucy mientras se soltaba lentamente de su torso

- No lo se, pero no sabemos cuanto mas pueda resistir el castillo vamos a...

- Vamos con los demás- Acompletó Lucy – Juntos pensaremos en una solución.

- Veo que tu aun no pierdes la calma. – Dijo Latiz sonriendo.

Fueron entonces hasta la sala de juntas, un cuarto que se había hecho para las relaciones diplomáticas de Céfiro

- En que podemos ayudarlos? – Preguntó Aguila francamente desesperada por no poder hacer nada.

- las Guerreras y yo saldremos a ver que hay allá afuera, unos hablan de un ejercito, pero no hemos visto tal cosa.

- Por que no esperan hasta la mañana?

- La situación empeoró con los temblores, no sabemos que nos está atacando, ni cuanto pueda resistir el castillo. Si estos ataques están ligados con Guru Clef, quizá sea la única forma de salvarlo.

- Esperen!- Dijeron Tata y Tatra.- Nosotras podemos mandar a nuestros Genios, no estaríamos arriesgando nuestras vidas, ni la de nadie. – Concluyo Tata.

- Esta bien – Aceptó Latiz.

Las princesas de Cizeta comenzaron con el baile que utilizaban para invocar a los Genios. Los Genios salieron del castillo a inspeccionar. En ese momento, un rayo que partió todo el cielo de Céfiro cayó muy cerca del castillo, Tata cayó inconsciente mientras Tatra se desbalanceó Pero se sostuvo en pie. Geo logró detener la caída de Tata.

- Tata, Tatra!- grito Lucy asustada.

- Es muy poderoso – aseguró Tatra. No lo pudimos ver, pero corto la conexión que tenemos con nuestros genios y estuvo cerca de lastimarnos a nosotras también...Tata! – Gritó la princesa al ver a su hermana.

Geo la tomó por el cuello para checar su pulso

- Está bien. – confirmó mientras la recostaba en un sillón

 

*** Por mientras en el estudio de Clef***

Paris sentado en una silla, con una pierna sobre uno de los brazos de la silla y con su mano recargada en la barbilla. Anaís entro al Estudio.

-Paris, que haces aquí? Te he estado buscando por todas partes.

-Nada- dijo Paris fingiendo naturalidad, mientras se incorporaba y se sentaba correctamente en la silla.

Anaís se acercó a Paris y se sentó en el suelo , junto a la silla, poniendo sus brazos en las rodillas de Paris. Este respondió muy bruscamente al gesto de cariño de la chica.

-Que sucede?-Preguntó paris haciendose un poco para atrás.

Anaís sin responder al rechazo de Paris hablo muy despasito y en voz baja.

-Nada, pero todos están como locos en el castillo. Necesitaba un respiro – dijo Anaís mientras un intento de lágrima casi le quita la voz.- Marina...Marina está muy rara, no se que le pasa...Yo se que Lucy sufre mucho cuando ocurre algún tipo de riña entre nosotras...Pero ahora, no se... no lo pude evitar...No pude evitar enojarme tanto con ella, y ahora pienso, si tan solo no me hubiera enojado...A veces, me harto de esperar, de aguantar, Pero se bien que no tengo el temperamento de Marina, no soy tan enojona, ni la inocencia de Lucy, por lo tanto la tolerancia no se me da. Pero...Dios! ... Paris, nunca nos habíamos enojado tanto, Marina nunca se había rehusado a ofrecer ayuda, siempre es la mas dispuesta, y saber que no podría contar con ella...

Anais calló porque las lagrimas empezaron a inundar sus ojos. Se recargó en Paris y esperó a oir las palabras consoladoras que raramente necesitaba tanto.

Anais. De verdad me da lastima ver como te desperdicias con toda esa calma que realmente no te pertenece. Estoy de acuerdo contigo, Marina fue egoista. Pero es tu culpa! Siempre estas consecuentandole todo. Por eso no se me hace extraño que haya llegado a este punto. Y aparte , que vienes a hacer a llorar aquí? Donde esta Lucy eh? Esta ocupándose de sus asuntos... Ya es tiempo de cambiar Anais. Bien conoces el dicho, el que se pone de alfombra que no le extrañe que lo pisen...

Anais dejó de llorar repentinamente al oir las palabras de Paris. Se paró lentamente, viendo a Paris, como si estuviera viendo a un extraño, o a un mounstro...Dio un paso hacia atrás, mientras encojía ligeramente los hombros. Paris la miraba, sin decir una palabra, cínicamente expresando

" lo siento pero es la verdad..."

- Latiz dijo la verdad...- dijo en voz baja- Paris, que te ocurre? Porque actuas así? No le quise creer en un principio, pero de verdad tu mandaste al...

- CALLATE!!! Ya fue Latiz a llorar contigo? Jajajaja Anais, QUE INGENUA ERES!!! Aunque para ser sincero, me estas lastimando... pense que confiabas en mi! Que no ves que es mi deber? No el de Latiz, ya es tiempo que yo reclame Céfiro. Latiz es para Cefiro como un extranjero, se fue Cuando mi Hermana estaba en peligro, y no me sorprendería que lo hiciera ahora.

- No me importa si te sorprendo o no. – Interrumpió la voz de Latiz en el cuarto- Tomaste una decisión errónea al mandar a todo un escuadrón alla afuera. Si quieres ser gobernante algún día, mas vale que comiences a aprender.

- Tu!!! Tu lo que quieres es ser el favorito de Guru Clef! Tu no eres nada suyo! Yo soy el que siempre esta bajo su tutela, aprendiendo sus lecciones! Yo soy el hermano de Esmeralda, tu el de su asesino!!! – Dijo Paris con rabia que hiba creciendo a cada instante.

- No tienes remedio, sinceramente, no se lo que te pasa. Yo vine a avisarte que de la tropa de 40 hombres que mandaste, solo 3 están vivos, no sabemos que es lo que nos ataca, pero es muy poderoso, no es un ejercito, ni un Aura Maligna como lo suponíamos al principio, es algo mas fuerte, tanto, que tiene atrapado a Guru Clef y logro derrotar a las princesas sin el mas mínimo esfuerzo. Solo te pido que no arriesgues mas vidas.

- Tu no me vas a decir lo que voy a hacer!

- Tu no vas a hacer nada mientras estés tan fuera de ti. Hablaremos cuando te hayas tranquilizado. – Latiz se dio la media vuelta

Paris estaba furioso, enrojecido del coraje.

- No Latiz, el problema aquí no soy yo, sino tu!!!!. Que quieres decidir y hacerlo todo. Así nunca lograremos vencer al enemigo. Tu y tu estúpida intransigencia lo esta entorpeciendo todo.

Latiz no respondió y continuo caminando hacia la puerta

- Desenvaina cobarde! Es tiempo de poner orden.

- Paris!

-No Anais, esto lo hago por el bien de Cefiro, puede parecer que se trata solo de una cosa mía, pero este hombre, será quien en un futuro ambicione el poder, y haga todo lo que este a su alcance para tenerlo! No eres de fiar Latiz, lo llevas en la sangre!!!

Latiz dio la media vuelta con una mirada de hielo, con un centello de furia, Lucy, que bien lo conocía, hubiera podido adivinar, que se trataba de tristeza esa luz, aunque por un momento hizo dudar a Anais también, por que era tan vacía como la mirada de quien mata a sangre fría

- AAAAAAAHHHHH!!!Paris se Lanzo contra Latiz

Latiz se quedó inmóvil mientras Paris se acercaba cada vez mas y mas. Cuando Paris levantó la espada para atacar. Latiz sacó su espada y con un movimiento le hizo una herida muy profunda en la cintura.

Paris cayó atrás de Latiz doliendose. Latiz con una herida en la mejilla se acerco a Paris y le apunto con la espada al cuello.

- Nooooo!- Anais corrió y se interpuso entre Paris y la espada de Latiz.- Anaís apenas podía creer lo que estaba ocurriendo, todo sucedía tan rápido, que parecía que siempre había sido así.

- Si quisiera matarlo, lo habría hecho hace un momento. – Dijo Latiz mientras envainaba su espada de nuevo.- El fue el que levanto su espada contra mi, no yo. Estaremos aya afuera peleando. Paris, espero que durante la pelea, levantes tu espada contra el enemigo y no contra ninguno de nosotros, de otro modo, no vacilare en lastimarte de verdad.

- Desgraciado!!!- Gritó Paris, mientras veía desde el suelo, como se alejaba Latiz

Anais recargo a Paris en sus piernas y comenzó a acariciar su frente que se encontraba sudando, sin decir nada, esperando a que Paris se calmara. Por mas dolida que estubera con el en ese momento, no quería irse de ahí. Ya una ves calmado por completo, aplico sobre él, el viento curativo.

 

Continuara...

Hola!!!!! Ok aquí comienza el la acción. Para mi ha sido muy complicado escribir sobre violencia y el derramamiento innecesario de Sangre, pero no se preocupen, esto no será como Dragon Ball donde había capitulos enteros dedicados a una sola genki dama...pero como que haber si se me da esto de la violencia...nunca he escrito nada así, casi siempre todo lo que escribo tiende mas a otros aspectos mas romanticos y retroalimentativos de la vida...ñaaaaa....Por eso, voy a hacer un experimento. Se acuerdan del Dr. Jequil (no me acuerdo como se escribe) y Mr hyde? Pues acabo de preparar una pósima que me la voy a tomar... Bueno, nadamas les digo no se rompan la cabeza tratando de adivinar quien es el malo, todo a su devido tiempo, si tienen dudas por favor escríbanme, ya conocen la filosofía de producciones la nikona.

Y ahora si, es tiempo de tomar la pócima, pero no se preocupen, estoy segura que solo surtirá efecto cuando quiera escribir cosas terribles, y después volveré a la normalidad a voluntad, al terminar. (ok cualquier lector, y cualquier escritor sabe que eso casi nunca sucede, pero con tal de darles acción, me arriesgaré) (como julieta en la escena donde quiere tomar del veneno de Romeo)

Oh dulce pócima que me darás poderes sobre naturales...

Oh...has pronto tu trabajo...

(aquí espero que esten gritandole a la computadora "noooo nikona, no lo hagas!!!")

Demasiado tarde, nikona toma de un solo trago la letal pócima, sus ojos se vuelven de espiral, pone sus pequeñas manos a su cuello y comienza a avanzar lentamente mientras dice puhu pu puhh casi sin alento finalmente cae al suelo. Parece muerta...NOOOOOOOO...la escena se obscurece lentamente haciendo un close up a Nikona quien yace en el suelo x_X, pero antes de terminar, podemos ver un destello rojo de luz maligna que brilla en sus ojos, ahora alargados y afilados

WUAHAHAHAHAHAHA

))´<

Producciones_lanikona@hotmail.com